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Aplicar el Proceso de la cartera

Queremos que recuerdes que lo que estás viviendo actualmente no es tan importante como el modo en que lo sientes, porque lo que vives cambia constantemente. Algunas personas al leer estas pala-bras discrepan porque creen que las cosas no cambian, al menos para ellas.

Si sientes que las cosas no cambian, o que lo hacen muy lentamente, esta es la razón: estás entregando la mayor parte de tu atención a lo que-es y muy poca a lo que-te- gustaría- vivir.

Puesto que el dinero desempeña un papel muy importante en tu experiencia cotidiana, un pequeño ajuste en la relación vibratoria entre tu deseo y lo que sueles activar en torno al tema puede su-poner una gran diferencia en tu experiencia. Si lo que deseas es tener más dinero, pero siempre que piensas en ello te preocupas o te frustras, tu Sistema de Guía Emocional te está indicando que vas en la dirección opuesta. Has de mejorar la relación vibratoria entre tu deseo y los pensamientos que sueles tener sobre el tema antes de que las cosas puedan cambiar. Y al igual que con todas las cosas, una mejora en tu estado de ánimo significa que vas en dirección hacia tu deseo.

Es natural que la abundancia fluya con facilidad a tu experiencia, y el Proceso de la cartera te ayudará a emitir una vibración compatible con la recepción del dinero, no con la ausencia del mismo.

Este proceso funciona mejor si la gama de tu Escala de Guía Emocional se encuentra entre los siguientes extremos:

4. Expectativas Positivas/Creencia 5. Optimismo

6. Esperanza 7. Satisfacción 8. Aburrimiento

9. Pesimismo 10. Frustración/Irritación/Impaciencia 11. Agobio 12. Decepción 13. Dudas 14. Inquietud 15. Culpabilidad 16. Desánimo

Proceso de la cartera: primero, consigue un billete de 100 dólares y póntelo en el

monedero o cartera. Llévalo siempre encima, y cuando tengas en la mano la cartera, recuerda que allí está tu billete. Siéntete feliz de que esté allí, y recuérdate a menudo la sensación de seguridad que te provoca.

Ahora, en el transcurso del día, toma nota de todas las cosas que podrías comprar con ese billete. Guardando el billete, en lugar de gastarlo al momento, recibes su ventaja vibratoria cada vez que piensas en él. En otras palabras, si tuvieras que recordar tus cien dólares y gastarlos en lo primero que se te pasara por la mente, sólo recibirías la ventaja de sentir tu bienestar económico una vez. Pero si gastas mentalmente esos cien dólares 20 o 30 veces al día, recibirás el sentimiento de la ventaja vibratoria de haber gastado dos mil o tres mil dólares.

Cada vez que reconoces que en tu cartera tienes la posibilidad de comprar esto o aquello, aumentas tu sentido de bienestar económico una y otra vez, y de ese modo tu punto de atracción empieza a cambiar: podía haber tenido eso. Podía haber tenido aquello. Puedo comprar eso...

Y, puesto que realmente tienes los medios para hacerlo (no estás fingiendo algo que no es), no hay duda de que puedan obstaculizar o enturbiar las aguas de tu flujo económico. El Proceso de la cartera es un proceso simple, pero poderoso, y cambiará tu punto de atracción económico.

Lee Contrasta tu situación actual económica y de abundancia en el ejemplo siguiente y observa si puedes identificar las vibraciones de resistencia que están impidiendo que las personas del ejemplo experimenten alguna mejora. Luego, cuando leas los ejemplos que damos de aplicación deliberada del Proceso de la cartera, observa si puedes sentir el cambio vibratorio.

Contrasta tu situación económica y de abundancia actual: Mi esposo y yo

hemos trabajado durante muchos años y hemos ahorrado algo de dinero, no mucho, pero sí lo suficiente para vivir todo un año. Realmente tuvimos una gran idea para montar nuestro negocio, y teníamos un amigo que podía aportar suficiente dinero para ayudarnos a empezar, pero ahora, después de dos años, todavía estamos sacando dinero de nuestros ahorros para poder vivir, y nuestros ahorros se agotan con rapidez. Estoy preocupada y desanimada.

Proceso de la cartera: Hemos decidido dar una vuelta en coche. Cada uno lleva un billete de cien dólares. Nuestro plan en la hora siguiente será dirigirnos a la zona comercial que tenemos cerca de casa y gastar mentalmente esos cien dólares reales una y otra vez.

Cada vez que alguno de los dos vea algo que le gusta, vamos a experimentar la alegría de gastarlo mentalmente. Al fin y al cabo, tenemos el dinero, aquí y ahora, de modo que realmente podríamos comprar lo que quisiéramos. Vamos a dar una vuelta y a mirar escaparates, a ver qué llama nuestra atención y a comprarlo mentalmente si nos

apetece.

• Cenemos aquí esta noche. Me encanta este restaurante. • Vayamos a la floristería a comprar un ramo de flores gi-gante. • Voy a comprar esa barbacoa para ponerla en el jardín.

• Vamos a comprar ese columpio para nuestros nietos.

• Vamos a hacer un pedido de leña para estar preparados para cuando tengamos que encender la chimenea.

• Voy a programar un día en el balneario. • Me voy a cortar el pelo.

• Me voy a comprar unos zapatos. • Yo también.

• ¡Me encanta esa alfombra! ¡Está a muy buen precio! • Me encantaría tener dos de esos tres maceteros grandes. • Me gustan esas luces de exterior para el árbol.

• Vamos a comprar un buzón nuevo.

• Y mantillo para los bancos de flores de la parte de delante. • Voy a llevar el coche para que me lo laven a mano. • Me encanta esa mecedora. Vamos a comprarla para el porche. • ¿Qué me dices de esas mangueras de riego?

Cuando juegas a este juego por primera vez, es posible que al identificar las cosas que quieres comprar actives tu sentimiento de que no tienes suficiente dinero, de modo que durante los primeros minutos puede que notes un aumento del malestar en lugar de una sensación de alivio. Pero a medida que vas jugando, si con cada artículo que identificas te detienes y reconoces: sí, si realmente quisiera, tengo el dinero, aquí y ahora, para hacer esta compra, tu malestar se aliviaría. Cuando llevas un tiempo jugando, ese malestar desaparece del todo. Una vez haya desaparecido el malestar, la resistencia también desparece. Y cuando la resistencia desaparece... tu situación económica empieza a mejorar.

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