• No se han encontrado resultados

Aportes del teatro del conflicto y su relación con la enseñanza de la historia reciente a los

1.4. Análisis de la manera como son representadas las víctimas y los victimarios en cada una de las obras.

2.6.4 Aportes del teatro del conflicto y su relación con la enseñanza de la historia reciente a los

El teatro del conflicto y su relación con la enseñanza de la historia reciente me permitió fortalecer los procesos subjetivos de los estudiantes orientando y reflexionando en el escenario escolar posibles caminos para poder comprender la prolongación del conflicto armado colombiano, la violación de los derechos humanos y la importancia del campo de las memorias en relación a este tipo de teatro; además de algunas de las representaciones

164

que circulan y que permiten hacer distintas lecturas acerca de lo que se comprende por las categorías de: víctima, víctima compleja y victimario. Pero lo anterior implicó también que aprendiera de ellos, verlos fortalecerse como grupo, verlos narrarse y narrar a otros desde la guerra, desde el dolor, desde la esperanza. Me di a la tarea de posibilitar que ellos fueran líderes en sus propias creaciones teatrales y lo lograron. Así el teatro del conflicto se convirtió para los estudiantes desde mi punto de vista en un vehículo de la memoria que les permitió hablar de aquellas historias extremas que turban el orden, que no pueden ser fácilmente normalizadas, aquellas que son extremas porque hablan de nosotros mismos(Fossatti,2004), de la historia reciente de nuestro país.

Los estudiantes a partir del teatro del conflicto mostraron la crudeza y la degradación de la guerra, presentaron asesinatos a sangre fría, la ejecución de masacres, y desplazamientos, desde sus sentires y sus emociones.Pero qué era para los estudiantes el teatro del conflicto.Además señalaron que el teatro del conflicto se interesa en poner en escena hechos referidos al conflicto armado colombiano, donde hay unos personajes que representan a las víctimas y a los victimarios.“ El teatro del conflicto es poner en escena

todo lo que pasa en el conflicto armado, con diferentes tipos de personajes que representa a las víctimas y a los victimarios”. (Estudiante, 14 de septiembre de 2015, Umaña Mendoza IED). Otro estudiante menciona: “el teatro del conflicto es teatrar a las víctimas y victimarios en una obra haciendo verbrevemente lo que pasa en el conflicto”

(Estudiante, 14 de septiembre de 2015, Umaña Mendoza IED). Sumado a ello para los estudiantes, este tipo de teatro hace mayor énfasis en visibilizar a las víctimas del conflicto armado, un estudiante expresó lo siguiente:“el teatro de conflicto es una obra

dramática, lo que le da drama a una obra de teatro es el conflicto y que lo que hacen es copia o recrear, lo sucedido o también lo que hacen es hacer una memoracion a las víctimas opara que la gente se de cuenta lo que esta pasando mas gente” (Estudiante, 14 de septiembre de 2015, Umaña Mendoza IED).

Por consiguiente los estudiantes enriquecieron a partir de sus aportes los rasgos característicos del teatro del conflicto, el cual ha centrado su interés en los acontecimientos cercanos en el tiempo, develando como lo menciona Ana María Vallejo

165

(2012) la dimensión política del conflicto, la fragilidad de lo humano. De la misma forma, el teatro del conflicto ha querido registrar las atrocidades dela guerra y reparar simbólicamente a las víctimas, es un teatro que trae a escena las resonancias del horror, los testimonios de la barbarie, el dolor de las víctimas (Ministerio de Cultura, 2012). Se debe agregar que los estudiantes mencionaron que uno de los rasgos del teatro del conflicto es precisamente el interés por visibilizar las memorias de las generaciones vivas, de que estas no se queden solamente en ser contadas, sino que hay que hacer algo para que no permanezcan impunes. Además el teatro del conflicto también permitió que los estudiantes se narraran desde el lenguaje corporal, adquiriendo nuevas habilidades comunicativas, reconociéndose cada uno en sus angustias, en sus temores, en sus fortalezas y debilidades, para desafiarse a símismos.La enseñanza la historia reciente, para las jóvenes generaciones (en este caso los estudiantes escolares)permitió reflexionar sobre sus inquietudes, sus experiencias personales y familiares también de las que hacen parte de las memorias de las generaciones vivas. Lo que quiere decir, que esta posibilitó además, que ellos se enfrentaran a la distancia temporal y empática con el pasado; de esta manera comprendieron que no hay una única forma de interpretar ese pasado. De modo que la enseñanza de la historia reciente tomó relevancia para los estudiantes en la medida en que entendieron que estas generaciones vivas tienen sus propias temporalidades para recordar algunos hechos en los cuales les ha vulnerado sus derechos humanos.

Cabe señalar que la enseñanza de la historia reciente también les permitió a los estudiantes investigar acerca de determinados eventos históricos, uno de ellos la “masacre de Bojayá” por lo cual se dieron a la tarea de reconstruir historias de vida de otras generaciones, de narrarlas desde sus emociones, sus preguntas, sus incertidumbres en el escenario escolar; de sentir indignación por la impunidad en que vive el país. Por otra parte la enseñanza de la historia reciente se constituyó en un puente contra el olvido de los eventos históricos que para nuestro caso específico se relacionan con el conflicto armado colombiano. En concordancia con lo anterior los estudiantes consideraron que estos eventos no son meramente del pasado sino que hacen parte de nuestro presente; incluso ellos temen que hechos como la ejecución de masacres puedan volver a suceder, temen que les pase lo mismo que les sucedió a otras generaciones, y esto se debe a que

166

piensan que el Estado no brinda oportunidades para ellos, nisiquiera les restablece los derechos humanos a quienes han sido víctimas sobrevivientes de la guerra colombiana.

La enseñanza de la historia reciente a partir de trabajar las disputas por los sentidos del pasado permitió que los estudiantes problematizaran las lecturas del pasado que circulan sobre un evento histórico, en nuestro caso los estudiantes fijaron su atención en algunas versiones oficiales y testimonios de víctimas familiares en relación a lo ocurrido los días 6 y 7 de noviembre de 1985(Toma y retoma del Palacio de Justicia). Finalmente los estudiantes de noveno grado del colegio Eduardo Umaña mendoza (IED) a partir de trabajar desde la perspectiva de la enseñanza de la historia reciente, complejizaron las representaciones de los que se comprende por las categorías de víctima, víctima compleja y victimario a partir de sus conocimientos previos y de su capacidad de decisión y asombro. En el intercambio de sus memorias individuales crearon obras teatrales del conflicto imprescindibles para entender la historia reciente del país, y la importancia de las memorias, las cuales dan sentido y continuidad a las experiencias pasadas en la comprensión de lo que somos en el tiempo presente; un país que sigue exigiendo, a mi juicio, la garantía del valor del derecho a la vida, la dignidad humana, justicia con el pasado de quienes han sido afectados por las violaciones a los derechos humanos.

La construcción de un pensamiento reflexivo y critico estimula la autonomía y la responsabilidad personal como un sujeto activo que se posiciona y contribuye en la construcción de una sociedad justa, pacifica, inclusiva y democrática (Sacavino,2014,p.9).

168 CAPITULO 3

CONSTRUCCIÓN DEL SABER PEDAGÓGICO A PARTIR DE LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA DE LA HISTORIA RECIENTE Y SU VÍNCULO CON EL

CAMPO TEATRAL

En este capítulo el lector encontrará la manera en que a través de los procesos de enseñanza de la historia reciente y el conocimiento del campo teatral se contribuyó a la formación de mi saber pedagógico. Para ello analicé las dimensiones: disciplinar, procedimental, estratégica y ético- política de mi propia experiencia formativa; estas dimensiones son presentadas en la investigación titulada “Tras las huellas del saber pedagógico” (2006).Así el interrogarme acerca de los propósitos y las responsabilidades para una mejora de la educación, me posibilitó apropiarme como profesora en formación desde el campo de las ciencias sociales, de algunos saberes específicos del campo teatral; concretamente de aquellos referentes al teatro del conflicto, con el propósito de trabajar temáticas como lo son el conflicto armado colombiano, la memoria y la violación de los derechos humanos a partir de la relación entre este tipo de teatro con la enseñanza de la historia reciente. De ahí que me parece importante mencionar lo que expresa Susana Sacavino:

El trabajo con nuestro pasado reciente puede también transformarse en un puente que interpreta la propia experiencia, es decir, que puede decirnos de qué manera podemos participar como un(a) ciudadano(a) activo(a) y responsable, cómo no ser indiferente al dolor y al sufrimiento de las personas o grupos, cómo exigir que las sociedades y los gobiernos respeten y hagan efectivos los derechos humanos para todos (Sacavino, 2014,p.9).

Desde mi punto de vista, comprender nuestra historia reciente en el escenario escolar involucró conocer, reflexionar, y debatir los problemas críticos del presente con los estudiantes de noveno grado del colegio Eduardo Umaña Mendoza; por lo tanto el desarrollo de mi práctica pedagógica se llevó a cabo en esta institución educativa, durante tres meses. Debo agregar que las prácticas pedagógicas “se constituyen en pieza angular

169

de la formación de docentes, en tanto son la expresión de experiencias y vivencias de aprendizaje en contextos específicos y donde se realiza en mayor medida el proceso de socialización profesional de los educadores” (Moreno,N., Rodríguez, A., Torres, J., Mendoza, N., Vélez,L,2006,p.11).

Teniendo en cuenta lo anterior fue importante elaborar una propuesta pedagógica que incorporó a partir de la enseñanza de la historia reciente y el teatro del conflicto, contenidos referentes a la violación de los derechos humanos, lo que me permitió indagar acerca del lugar que ocupó en la ejecución de mi práctica, el saber pedagógico.Pero lo anterior implicó no solo presentar a los estudiantes unos contenidos concretos para interpretar el pasado reciente de nuestro país, sino establecer unos ejes formativos y unas fases que guiaron el proceso con los estudiantes, las cuales me aproximaron a la compleja realidad escolar para reflexionar sobre mi propia experiencia y formación pedagógica en el acto de enseñar.Así desde mi sentir y experiencia en el campo de las Ciencias Sociales, sé que una educación situada en nuestro tiempo necesita de sujetos dispuestos a crear en diálogo y respeto con otros seres humanos. Por esta razón me cuestioné sobre lo siguiente:¿A través de los procesos de enseñanza de la historia reciente, de qué forma el conocimiento en el campo teatral contribuyó a la construcción de mi saber pedagógico?Debo señalar en primera instancia que el saber pedagógico puede ser asumido y comprendido como:

Una estrategia analítica que lee y ve los discursos, las prácticas y las instituciones de la educación, para comprender que la significación que se desprende de sus conceptos, proposiciones, reglas, políticas y estructuras discursivas no se puede explicar solo desde ellos mismos, sino que hay que desentrañar el sentido oculto que se manifiesta no en formas de lenguaje, sino como fuerzas, poderes. Esta forma de indagación es la que permite diferenciar el saber de otras elaboraciones discursivas, y es la que permite la construcción del saber pedagógico. (Moreno, et al.,2006,p.31).

170

Es así como este saber puede comprenderse como uno autónomo, que supone algo más que “un saber hacer”(Moreno, et al.,2006). Por lo tanto la construcción de este saber, siguiendo la perspectiva de análisis de estos autores, presenta las dimensiones: disciplinar, procedimental, estratégica y ético política; dimensiones que posibilitan reconocer los distintos grados de reflexión que una experiencia educativa puede elaborar a partir del quehacer docente (Moreno, et al.,2006). Por este motivo será fundamental analizar estas dimensiones en relación a mi propia experiencia y formación docente.

3.1 La dimensión disciplinar como facilitadora en la construcción del saber