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Métodos de tratamiento de residuos. De peor a mejor • Residuos tóxicos, ¡al Sur! Según Greenpeace, entre 1986 y 1988 el Norte ha enviado al Sur tres millones de to- neladas de residuos tóxicos. En Estados Unidos el coste de almacenaje de estos residuos estaría entre 250 y 3.000 dólares por tonelada. En Brasil, Coréa del Sur, o Sudáfrica cuesta entre 5 y 50 dólares, transporte incluido.

• La incineración consiste en quemar la basura para “deshacernos” de ella (la repartimos por el aire) y obte- ner energía (es un buen negocio para algunas). Genera cenizas contaminantes, que necesitan depósitos especia- les y emite gases tóxicos (metales pesados, organoclora- dos, dioxinas y furanos, CO2). La pintan de verde cuando le llaman “valorización energética”.

• Los vertederos son gigantes depósitos de basura triturada y compactada que al pudrirse genera malos olo- res, gases y líquidos (lixiviados) que contaminan aire y suelos (y acuíferos). No hay espacio para guardar tanta basura como generamos.

• El tratamiento o depuración biológica sirve para descontaminar residuos tóxicos y es una buena alternati- va a las actuales (quema y depósito en contenedores her- méticos). Consiste en piscinas con microbios que se comen los residuos, descontaminándolos (si no contie- nen tóxicos la masa de microbios se puede usar como fer- tilizante).

• Reciclar es crear nuevas materias primas a partir de los residuos. Requiere una recogida selectiva y buena se- paración y limpieza de los distintos materiales, que se difi- culta si no se hace en origen. Necesita bastante agua, energía, trabajo y materias primas. Y emite residuos tóxicos (por ejemplo, al fundir plásticos o aluminio). Pero es mu- cho mejor que usar materias primas vírgenes e incinerar o verter. Por ejemplo, por cada tonelada de chatarra recicla- da ahorramos una y media de hierro, y el 70% de la energía y el 40% del agua que se necesita en su producción.

Reciclamos poco, pero cada vez más. En 2003 se reci- claron el 20% de los residuos, pero a finales de los 90 era sólo el 4% (Estado español).

La práctica

• Intenta separar bien. Pero sin pedirte imposibles, pues muchos productos no están diseñados para ello.

• Compacta al máximo las basuras. Reduce el volu- men de aire de tu bolsa y reducirás el número de camio- nes que circulan transportando basuras. Comprime al máximo las bolsas y aplasta bien botellas y envases de plástico, pliega briks y cajas de cartón (rómpelas si hace falta), tira el papel estirado (no hagas bolas). En cambio, un envase de vidrio entero posibilita su recuperación para lavar y reutilizar, aunque esto a día de hoy se hace en muy pocos sitios.

• La bolsa. Reutiliza las bolsas de la compra. Si vas a la compra con tu bolsa, puedes reutilizar las de conocidas que de todas formas cogen muchas y las tiran porque se les acumulan. Si compras opta por las de bioplásticos.

Una bolsa de basura30

Material % en peso % en volumen Materia Organica ...55% ...16,2% Papel ...12% ...27,7% Plásticos ...8 %...35,3% Vidrio ...6%...2,3% Materiales mixtos ...4% ...7,1 % Maderas ...1%...1,3% Metales ...3% ...2,9% Textiles ...3% ...2,9% Especiales ...1 %...0,3% Minerales ...4% ...0,6%

Contenedor verde:

Es el “general” o de “materia orgánica y resto”. A él suele ir todo lo que se quema o se vierte. Y estamos que- mando tesoros.

La materia orgánica supone el 50% del peso de las ba- suras domésticas.

– Es comida: para ganado –o mascotas–, que nos de- volverá la inversión en forma de abono (estiércol) y leche, huevos, carne, pieles... Hay animales como cerdos o galli- nas que se comen prácticamente cualquier resto alimen- tario. Y nos ahorramos producir y comprar alimentos para ellos.

– Es abono ecológico (compost): la materia orgánica se degrada hasta convertirse en tierra riquísima en nutrientes, alternativa a los fertilizantes químicos y a la turba (mineral finito que importamos) usados en jardinería y agricultura. Puedes hacerlo tú misma, incluso en un piso (225).

– Entre conocidas: quizás no tengas animales, ni huer- ta o jardín, pero sí a alguien cerca que quiera aprovechar tu materia orgánica.

– En la naturaleza: puedes dejar tus residuos orgáni- cos alimentando a la tierra, pero evita olores, impacto vi- sual (puedes meterla en una mata o un sitio discreto).

En algunos municipios –los menos– se composta. La fermentación sin oxígeno genera biogás (metano y otros), que puede aprovecharse como combustible o quemarse directamente en la planta para producir electricidad. Es importante que no haya otro tipo de residuos en el conte- nedor, para que salga un compost de buena calidad. Si por mala separación en origen (va algún plástico, alguna pila...) no sirve para agricultura, se puede utilizar en jardi- nería o recuperación de suelos incendiados, minas y can- teras...

Contenedor azul:

Papel y cartón. Mojado sirve. Quítale plásticos, gra- pas, celo... No sirven plastificados, adhesivos, encerados, de fax y autocopiativos.

Contenedor amarillo:

Plásticos (poliexpan incluido), metales y tetra briks. Si eres capaz de juntar mucho metal puedes venderlo a una chatarrería.

Iglú verde:

Vidrio de botes y botellas. El de puertas, ventanas y espejos no se puede mezclar pero también se recicla, puedes llevarlo a un punto limpio.

– Pégale un enjuague en casa para que no apeste en la calle. Pero no te mates, lo lavan en la planta de reciclaje.

– Separa lo mejor que puedas tapas, plásticos...

Residuos especiales:

Hay residuos que por su toxicidad necesitan un trata- miento especial pero su escaso o gran volumen impide que haya un contenedor en cada calle. No los mezcles para evitar que lleguen al medio o impidan el reciclaje de otros materiales.

• Dónde dejarlos. En puntos limpios (“puntos ver- des”, “garbi gune”... busca el más cercano a ti en puntolim

pio.info, ocu.org).

En unidades móviles que pasan por los barrios para facilitar la entrega (pregunta el horario o solicita el servi- cio a tu Ayuntamiento).

• Cuáles son (entre paréntesis indicamos otros pun- tos de recogida habituales para productos concretos):

– Pilas (tiendas, centros cívicos).

– Baterías de coche o de aparatos eléctricos (tiendas). – Tinta (toners, cartuchos de impresora, rotuladores...). – Fotografías y material fotográfico.

– Pinturas sintéticas, colas, barnices... y agua de remo- jar los utensilios, productos de limpieza, pesticidas, aero- soles, esprais, ambientadores...

– Aceites comestibles.

– Madera tratada o grandes muebles (recogida a do- micilio de residuos voluminosos).

– Medicinas y radiografías (farmacias y centros de sa- lud, sigre.es).

– Gafas (en ópticas, para donar a países del Sur). – Bombillas fluorescentes (especialmente “de bajo consumo” compactas y tubos), que contienen gases tóxi- cos (puntos de venta).

– Electrodomésticos y material eléctrico, electrónico e informático: neveras, cables, batidoras, cintas de vídeo y música, tarjetas con chip o banda magnética (de crédi- to, de bus o metro...), cedés (cederika.com), teléfonos (traga

movil.com)... (recogida a domicilio de residuos volumino-

sos y puntos de venta).

– Desechos de poda y jardinería.

– Escombros y residuos de construcción y demolición. – Textiles: ropa usada y residuos (contenedores en ca- lles, centros cívicos, parroquias).

– Mercurio: en termómetros (clínicas dentales). – Neumáticos, caucho y gomas.

Ejemplos institucionales a seguir

• “Residuo mínimo” nació en 1992, cuando el grupo ecolo- gista CEPA llegó a convenios con diversos Ayuntamientos de Barcelona (Molins de Rei, Torrelles de LLobregat, Cas- tellbisbal, San Cugat del Vallès y El Papiol) y con el gobern autonómico. Se basa en el compostaje de la materia orgá- nica y en la recogida selectiva. Se recoge pan seco que un agricultor da a sus gallinas, los materiales reciclables se venden a empresas recuperadoras...

Una clave para el éxito ha sido la educación ciudadana: reuniones por barrios, visitas puerta por puerta, un teléfo- no de consulta, visitas a escuelas, regalo de cubos para re- cogida selectiva y de bolsas de basura compostables. La participación subió del 20% de 1994 al 98% en 1997. La pro- porción de residuos en contenedores equivocados es infe- rior al 2%. pangea.org/cepa/es/residuos.html