Constanza:No señora, nada… nada Laura: Entonces ¿Mi Tito qué hacía?
Constanza: él Se iba a trabajar y por allá a tomar, por allá con sus amigos pero en la casa no, él no colaboraba con decir alzarlo, decir ir a mirarlo a ver si está dormido, no nada, le tocaba a uno a los raticos que le dejaran libres, a Lilia que fue la que ya después se metió como dicen en un cajón de madera se hizo grande así que no se alcanzara a salir eso sí la altura y yo le daba el teterito y le daba así y me iba para el arriendo que se llamaba en ese tiempo por allá, que eso era como de aquí por allá al Quirigua suponer, y
ahí déjelos que se orinaban bueno ahí…bueno entre todo y si se poposiaban…igual, y
en ese tiempo no había que para un niño diferente la ropa y para una niña también no, eso era un camisón le decían en ese tiempo, un camisón hasta por acá que le tapara las piernitas, eso era para niño y para niña, no era así como ahora que tal color para la niña
o para el niño…no, en ese tiempo era todo como tan…tan diferente digamos, por no
decir tan feo.
E: ¿Y en tu caso?
Laura: ¿Cómo fue la participación?
Juana:Eh bueno su papá no… bueno con ellos dos no fue mucho, con Eduardo y Es-
teban, ya con ella sí con la niña menor él ya la bañaba… claro que cuando Eduardo y Esteban, tenían como 2 años y yo empecé a trabajar entonces él ya…en los tiempitos que de pronto él podía él sí los cambiaba los bañaba … y los castigaba …en cambio con
ella no, con ella fue muy especial, él ya cambio hartísimo entonces ya la ayudaba a ba-
ñar, a vestir, la sacaba, le daba el tetero, fue muy muy diferente…pero los dos mayores
casi no participó, casi no….no, él vivía en su cuento, él vivía en su trabajo, amigos, el deporte y la cerveza…entonces tampoco era mucho lo que hacía.
Constanza:A mí sí que nada por completo, nada nada…es que ni para Janeth que sí le
demostró cariño un poquito no, nada él no.
Constanza: No
Laura: ¿Con ninguno?
Constanza: Con ninguno, con Janeth que medio tantico la quería o así le demostraba el cariño, un poquito pero de chiquita, porque ya fue a crecer y entonces no porque que
novios no porque él no quiso, empezó a hacer caras, no eso fue la…eso fue la cantaleta,
ay dios mío.
Juana: A ella tampoco la dejaban tener novio, ni amigos, ni novios.
Constanza: No, no.
Juana: Ni nada de eso.
Constanza:Y una vez que le presentaron al novio… ay virgen santísima ay no, no. E: Y en el caso de Laura, ¿Tú cómo esperarías que fuera la participación de esa perso- na, pues de la pareja?
Laura: Pues de mi pareja, si bueno si tengo hijos, sería muy diferente a como fueron la de ustedes dos espero ojalá pues sea así, que sea una crianza compartida y que sea igual, que cuando yo no pueda mi pareja atienda a los hijos y cuando él no pueda yo pueda hacerlo y que sea un papá que no sea ausente, sino que esté ahí siempre y que sea un papá cariñoso, y que les dé sí mucho cariño y esté siempre con ellos, porque eso hace
mucho bien, eso…
Juana: Pero ahorita la vida ha cambiado, ahora los muchachos son más responsables,
los hombres…pongámosle mis dos hermanos ellos tienen hijos , ellos fueron papás sol- teros y uno de ellos tiene el niño a cargo de él y él es papá y mamá y Eduardo es papá y mamá, y Julián tiene un muy buen vínculo con el papá y yo tengo un niño que yo cui- do acá y tiene un muy buen vínculo con el papá, con la mamá casi no, porque la mamá ella trabaja y le paga al que se lo cuide, le paga lo que sea, pero ella compartir con el niño casi no, en cambio con el papá sí se preocupa por compartir con el niño, entonces los papeles han cambiado muchísimo, antes un papá no se preocupaba, el papá era antes era el que trabajaba y traía la comida.
Constanza: Pero ni siquiera los miraba.
Juana: Pero era un delito que ellos participaran en hacer un almuerzo, un delito, supon- gamos su papá, mi mamá fue muy machista, a ella la criaron machista entonces los hombres a la calle y a jugar y a trabajar y las niñas, que yo fui la única niña en la casa entonces a mí sí me tocaba cocinar, a mí me tocaba ayudarle y a mí me tocaba estar en
la casa, todo…y cuando su papá empezó que me ayudaba entonces mi mamá ya puso el
que cómo así, entonces las épocas han cambiado mucho mucho, ahora los hombres par- ticipan igual.
Constanza: Y antes unos más que otros.
Juana: Sí, supongamos el caso de Tatiana, Mauricio él es la mano derecha.
Constanza: Él se preocupa eso él por ejemplo sábado y domingo así que Tati le toca duro y todos los días madrugar, pues él también pero entonces cuando a él le toca traba- jar los sábados él se levanta no la llama, desde que no haya nada urgente que hacer no la llama, él va y hace su desayuno, cuando sea para él, sale y se va a trabajar… y llega
de trabajar, cuando Tati está en el trabajo todavía, él llega y a lavar la loza, ordenar co- cina, hacer aseo, hacer la comida y alistar para el otro día el desayuno.
Juana: Un estilo Eduardo
Laura: ¿Y usted mi Tita cómo ve eso?
Constanza: Pues bien, bien porque era que en el tiempo de antes así como dice Juana o como a mí, eso de que las mamás eran machistas igual al papá por ejemplo, que no fue-
ra…el hombre era del trabajo y tomara por allá e hiciera, que se parara en la cabeza co- mo fuera pero era el hombre, en cambio uno de mujer nada uno de mujer tenía que estar sujeto al trabajo a las obligaciones a los insultos a lo que fuera a ir con el marido, pero nunca salir, nunca alzarles palabras, nunca nada de nada eso porque me dijo mi Papasito alma bendita dijo la mujer que se casa tiene que someterse a las costumbres o a las ideas del marido, porque si se llega a separar eso lleva un ¿Qué? ¿Cómo era que decía?
Un rabo…no…un rabo arrastrando, no sé qué llevaba uno por desobedecer el manda- miento.
Laura: ¿Cuál mandamiento Tita?
Constanza: El del matrimonio, que es que el matrimonio es un mandamiento de dios.
Juana: Pero hoy en día ha cambiado todo eso, hoy en día las mujeres son pasadas a veces, hay muchas mujeres malas mamás o sea, haber le digo hay muchas mujeres que han hecho las cosas bien, son trabajadoras, pero igual viven pendientes de sus hijos, tienen todas las responsabilidades como bajo control, pero hay unas o se dedican a tra- bajar y hacer lo que ellas quieren no le importa si los hijos estén como estén, ¿Sí? En- tonces tan bonito que es una mamá que esté en todo, ella trabaja pero tengo pendientes mis hijos tengo pendiente de que yo puedo salir y divertirme pero tengo también pen- diente tales cosas, distribuyen muy bien el tiempo, pero hay mujeres que no lo hacen.
E: Y ahora que hablamos de ese tema, que es muy importante ¿Cómo qué piensan uste-