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Cobertura y eficiencia de desinfección vs Incidencia de enfermedades

Fuente: Secretaria de Salud, COFEPRIS y Conagua/SGAPDS/Gerencia de Potabilización y Tratamiento

4.5 5.0 5.5 6.0 6.5 7.0 7.5 8.0 80 82 84 86 88 90 92 94 96 98 100 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 millones de casos % de cobertura y eficiencia

Cobertura de Desinfección Eficiencia de Desinfección Enfermedades Infecciosas Intestinales

Finalmente, es de resaltar que se continúa apo- yando la eficiencia en materia de desinfección del agua, acorde con la Norma Oficial Mexicana 179-SSA1-1998; en la componente de capacita- ción, para dar mayor precisión a la dosificación

de insumos desinfectantes, así como conciencia plena y técnica a los operadores de equipos de desinfección, para la elaboración e implementa- ción de Planes de Seguridad del Agua (PSA), para brindar agua de calidad y segura a la población.

Enfermedad Enfermedades infecciosas

intestinales Shigelosis Cólera

Fiebre tifoidea Paratifoidea y salmonelosis Infección intestinal por virus, otros organismos y mal definidas Intoxicación alimentaria bacteriana 2012 6 045 506 8 181 2 54 147 128 434 5 345 173 47 165 2013 5 902 354 7 164 187 53 134 84 866 5 296 143 42 232 2014 5 448 780 5 868 14 52 656 86 368 4 877 868 37 397 2015 5 409 628 4 225 0 46 503 88 328 4 899 424 31 846 2016 4 920 849 3 673 0 36 393 86 595 4 476 041 25 896 2017 6 281 927 4 465 0 45 280 104 471 5 771 681 35 815 2018 5 821 549 3 171 1 34 906 90 016 5 375 702 31 389 2019 5 721 133 3 484 0 28 483 86 457 5 300 162 31 366 Diferencia 2018-2019 - 100 416 313 - 1 - 6 423 - 3 559 - 75 540 - 23

Cuadro 3.8. Casos registrados de enfermedades infecciosas del aparato digestivo, 2012 a 2019

Fuente: Secretaria de Salud. “Boletín Epidemiológico”, editado por el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud. (Semana 01 del 2020, con Información preliminar de cierre de 2019)

NOTA: El número de casos por tipo de enfermedad no coincide con los reportados en la edición 2019, debido a que la Secretaría de Salud realizó ajustes a su información de 2018.

3.4 Tratamiento de aguas

residuales

La creciente generación de aguas residuales obe- dece, entre otros factores, al incremento en la demanda de agua potable o de primer uso para la actividad industrial, comercial, doméstica y re- creativa, entre otras. Por lo que se hace necesario tratar esas aguas antes de verterlas en los cuerpos receptores de agua, evitando su contaminación. El tratamiento de aguas residuales es el conjunto de operaciones y procesos unitarios que se reali- zan en las diferentes unidades de la planta, para remover los contaminantes presentes en el agua, como materia orgánica, sólidos suspendidos, nu- trientes, organismos patógenos y metales pesa- dos cuyas concentraciones rebasan los límites máximos permisibles establecidos en las Normas Oficiales Mexicanas.

En función de su calidad y cantidad, el agua trata- da se puede reusar en diferentes actividades que no requieren agua de primer uso, como lo son ciertos procesos industriales, el almacenamiento contra incendios, el lavado de patios, maquinaria y vehículos, el riego de áreas verdes, riego agríco- la, llenado de lagos y fuentes recreativas. A su vez se pueden destinar al vertido a diversos cuerpos receptores con fines de saneamiento y/o conser- vación de ríos, lagos, lagunas, mar e infiltración al subsuelo y en su caso, la recarga de acuíferos sobreexplotados.

Es relevante dicho reúso o intercambio de agua dada la escasez del recurso, en mayor medida en aquellas regiones hidrológico-administrativas del territorio nacional con una mayor desarrollo in- dustrial y agrícola, en donde se asienta un mayor número de población y con menor disponibilidad natural de agua potable1.

El agua residual es tratada por métodos físicos, químicos y biológicos o bien, combinándolos en- tre ellos. El tratamiento físico consta básicamente en la remoción de los contaminantes sin cambiar su conformación, por medio de operaciones uni- tarias, como el cribado, el desarenado y el desen- grasado, la sedimentación y la flotación.

Para el tratamiento químico se adicionan reacti- vos los cuales remueven los contaminantes del

agua residual. Los más frecuentes son la flocula- ción y la coagulación.

A los procesos en los cuales los microorganis- mos contenidos en el agua residual degradan los contaminantes solubles o que se encuentran presentes en forma coloidal, se les conoce como biológicos.

Por otra parte, el agua residual tratada con los procesos citados puede someterse a procesos adicionales conocidos como tratamiento tercia- rio, con los que se mejora la calidad del efluente e incrementa su valor agregado y las posibilidades de reúso e intercambio, inclusive para la recarga de acuíferos.

Con base en los ordenamientos legales vigentes, es necesario tratar los lodos residuales genera- dos durante el tratamiento, para lo cual se aplican operaciones y procesos unitarios como son, la di- gestión, el espesado, la deshidratación y la esta- bilización microbiana, para eliminar patógenos y olores desagradables. Posteriormente, son trans- portados y dispuestos en rellenos sanitarios o sitios especialmente diseñados para ello, en los casos que no se utilicen como mejoradores de suelos. En paralelo, se ha impulsado el uso de la cogene- ración de energía eléctrica por medio del biogás producido en la digestión anaerobia de los lodos; con ello, se coadyuva a la mitigación de los gases de efecto invernadero y se abren nuevos panora- mas en el mercado energético.

Para ello la Conagua, en coordinación con las comisiones estatales y organismos operadores, impulsa la aplicación de energías renovables con celdas solares fotovoltaicas y el uso del biogás generado por las reacciones que ocurren en el tratamiento del agua o en la digestión del lodo residual. El uso del biogás como biocombustible para equipos de cogeneración de energía en las plantas de tratamiento es ahora más frecuente, con el consecuente abatimiento de los costos de operación hasta en un 70 por ciento.

En las últimas décadas nuestro país ha enfrenta- do un fenómeno de alta concentración de su po- blación en grandes localidades urbanas y a la par se presenta un fenómeno de alta dispersión de la población en gran cantidad de pequeñas locali- dades rurales.

Las localidades más dispersas son la de mayor marginación social y económica y carecen de servicios básicos como agua potable y drenaje sanitario, incluso vías de comunicación y electrifi- cación. A estas localidades se les deberá propor- cionar los servicios básicos mediante tecnologías más accesibles como son baños secos y con bio- digestor, fosas sépticas, humedales artificiales, etc., encaminadas a mejorar su nivel de vida. En contraste, las grandes concentraciones de población que cuentan con los servicios básicos requieren de acuerdos coordinados entre los tres órdenes de gobierno. El Gobierno Federal, a tra- vés de la Conagua, promoverá la participación del capital privado a fin de encontrar soluciones a los problemas ambientales.

Por mandato constitucional, de acuerdo con el Artículo 115, fracción III, inciso A, los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios pú- blicos siguientes: Agua potable, drenaje, alcan- tarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales.

Por ello el Gobierno Federal, a través de la Cona- gua, proporciona asistencia técnica y transfiere re- cursos presupuestales a los estados y municipios para estos fines. Estas transferencias se realizan a través del Programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento (Proagua), que incluye los apartados siguientes:

Apartado Urbano (APAUR).

Apartado Proyecto para el Desarrollo Integral de Organismos Operadores de Agua y Saneamiento (Prodi).

Apartado Rural (Aparural). Apartado Agua Limpia (AAL)

Apartado de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).

Las Normas Oficiales Mexicanas a las cuales debe darse seguimiento para controlar y regular la cali- dad de las aguas residuales tratadas son:

NOM – 001 - SEMARNAT – 1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales.

NOM – 002 – SEMARNAT – 1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales a los siste- mas de alcantarillado urbano o municipal.

NOM – 003 – SEMARNAT – 1997, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para aguas tratadas que se reúsen en servicios al público.

NOM – 004 – SEMARNAT – 2002, que establece las especificaciones y límites máximos permisi- bles de contaminantes en lodos y biosólidos para su aprovechamiento y disposición final.

NOM – 014 – CONAGUA – 2003, que establece los requisitos para la recarga artificial de acuíferos con agua residual tratada.

3.4.1. Plantas de Tratamiento de

Aguas Residuales Municipales

Se consideró necesario tratar las aguas residuales cuando la capacidad de auto purificación de los cuerpos receptores de agua se excedió y se con- virtió en un problema. La experiencia documen- tada en México sobre el tratamiento y reúso del agua tratada inició hace más de 100 años, con la construcción de un Tanque Imhoff de 10 litros por segundo para riego agrícola en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.

En 1954, entra en operación la primera etapa de la planta “Chapultepec”, ubicada en la Ciudad de México, mediante lodos activados con digestión anaerobia de lodos y desinfección con cloro, para un caudal de 80 litros por segundo, que poste- riormente se modernizó y amplió al doble de su capacidad.

Otro ejemplo lo constituye la planta de Celulosa y Derivados S.A. de C.V (CyDSA) en Monterrey, Nue- vo León, la cual aprovechó el caudal de aguas mu- nicipales aledañas para su tratamiento con reúso en diferentes procesos productivos. También, a fines de la década de los cincuenta entraron en

operación las plantas San Luis Tlaxialtemalco, (Xochimilco) y Ciudad Deportiva en la Ciudad Deportiva (Iztacalco) en la Ciudad de México, con capacidades de 150 y 230 litros por segundo, res- pectivamente. El caudal tratado ha sido utilizado para el riego de parques y jardines, así como para la recuperación de niveles de la zona lacustre. Con la creación de la Conagua, el 16 de enero de 1989 por decreto presidencial, se acentúa la cons- trucción sostenida de esta infraestructura para llegar a 256 plantas de tratamiento de aguas re- siduales a finales de los ochenta y a 546 en 1992; más del doble en tan sólo 3 años.

De acuerdo con el último Inventario Nacional elaborado por Conagua2, a diciembre de 2019 se cuenta con 2 642 plantas en operación, con una capacidad instalada de 194.7 metros cúbicos por segundo y un caudal tratado de 141.5 metros cú- bicos por segundo.

Durante 2019 entraron en operación 102 plantas de tratamiento de aguas residuales municipales. La capacidad adicional instalada de la infraes- tructura es de 13.5 metros cúbicos por segundo y de 3.8 el caudal tratado. Las de mayor impacto se muestran en el Cuadro 3.9.

Cuadro 3.9. Principales plantas de tratamiento de aguas residuales con mayor impacto en 2019

Fuente: Conagua/SGAPDS/Gerencia de Potabilización y Tratamiento

2 Inventario Nacional de Plantas Municipales de Potabilización y de Tratamiento de Aguas Residuales en Operación. Diciembre 2018.

Planta / Estado Capacidad instalada (l/s) Caudal adicional en 2019 (l/s)

Plantas nuevas

Calderon / Morelos 40 35

La Trinitaria / Chiapas 25 25

Mina Carrizales / Hidalgo 24 24

Plantas con incremento en caudal tratado

Atotonilco de Tula /Hidalgo 35 000 5 328

Hermodillo /Sonora 2 250 54

Tanque Tenorio /San Luis Potosí 1 050 50

Los Arellano / Aguascalientes 300 33

Gachupinas / Morelos 160 100

Con esto se alcanzó una cobertura de tratamiento del 65.7 por ciento, que equivale a un caudal tra- tado de 141.5 metros cúbicos por segundo. Es im- portante señalar que la cobertura de tratamiento

Cuadro 3.10. Evolución en la cobertura de tratamiento, 2000 a 2019

Fuente: Conagua/SGAPDS/Gerencia de Potabilización y Tratamiento

Asimismo, en la Gráfica 3.5 se presenta la evolución de la cobertura de tratamiento de aguas residuales municipales registrado en el periodo 2007 a 2019.