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6. PRACTICA MORAL EN LA EMPRESA

6.3. La consultoría del rendimiento

Se entiende por este nombre una escuela que tiene su sede y origen en EE. UU y que trata de estudiar cuáles son las causas reales a la falta del rendimiento en las empresas (ISPI o International Society for Performance Improvement35)

La manera de estudiar las causas más probables de la falta de rendimiento sigue el siguiente esquema:

Este puede ser un esquema general de actuación que se fundamenta en los siguientes principios aplicados a la formación y constatación de valores:

• Objetivos descritos en forma de resultados a partir de necesidades reales. Las conductas éticas se deberían plasmar en forma de indicadores concretos fácilmente observables por todos.

• El contenido formativo se infiere de los objetivos reales. Según los resultados a conseguir y en qué circunstancias, se debería seleccionar contenidos de aprendizaje de los valores de manera apropiada.

• Se enseña lo que se necesita. No es necesario hacer excesivos y profundos tratados sobre Ética sino enseñar aquellos valores en consonancia con los objetivos a conseguir.

• Las personas formadas pueden practicar lo enseñado. Todo perteneciente a la empresa está predispuesto a la acción ética.

35 ISPI 1300. L. Street. N. W. Suite 1250 Washington. D. C. 20005.

CONSULTORIA DEL RENDIMIENTO

Misión estratégica y objetivos de empresa Resultados deseados Brecha •Falta de compensación •Información de retorno •Apoyo del entorno •Competencias •Medios •Etc... •Sistemas de medida •Desarrollo de carrera •Coaching •Cambio de cultura •Sistemas de información •Desarrollo Organizacional. •Equipos de trabajo •Reingeniería •Etc... Ejecución Y Gestión del cambio Evaluación Nivel actual resultados Conductas Operativas

• El instructor es un coach o tutor cercano pues al formando. La formación se concibe como una relación auténtica entre tutor y formando.

• Se diagnostica frecuentemente para ver avances y se trabaja en las dificultades reales de cada uno. Se deberán analizar “a posteriori” las conductas realizadas y calificar éstas con cargo a los valores establecidos.

• Se practica hasta alcanzar el óptimo rendimiento. Se vigila y evalúa la práctica cotidiana hasta alcanzar el nivel de hábito.

La Consultoría del rendimiento es pues una manera práctica o procedimiento de actuar que se fundamenta en la observación y el sentido común, siendo sus dos mejores armas la medida a través de indicadores y las formas de trabajar. Muchos de las variables que afectan al rendimiento en la empresa son susceptibles de ser analizadas, aisladas y corregidas, también pasa con la conducta ética.

En relación con la manera genérica de proceder se pueden seguir los siguientes pasos: 1.- Definir el resultado o rendimiento nuevo en los diferentes puestos. Ello significa

aclarar el tipo de conductas y su intensidad válidas.

2.- Definir la condición ética del rendimiento (si detentan valor y en relación con el bien común). Esto significa establecer el contacto existente en ciertas conductas de los diferentes puestos con los valores que las dirigen y que han sido aceptados en la empresa.

3.- Comunicar y justificar el anterior punto al trabajador. El trabajador debe conocer esas conductas y valores en los que se sustentan.

4.- Debate de los problemas éticos derivados con el empleado o representación. Se trata ahora de reflexionar conjuntamente con el empleadoy convenir las conductas éticas en los puestos llegando a una síntesis acordada.

5.- Confeccionar un código de conducta, controles posibles y refuerzos (la Dirección).

Toda la información anterior se integrará en los códigos de conducta de la empresa y en los manuales descriptivos de puestos de trabajo.

6.- Evaluar el desempeño también en base a la Ética. Al igual que se evalúan otro tipo de conductas ¿por qué no evaluar igualmente las conductas éticas viendo sus situaciones y condicionantes?

7.- Administrar incentivos. Las deficiencias éticas deberían ser extirpadas cuanto antes mediante ejemplaridad y al igual aquellas que siendo positivas se salgan de lo normal, deberían premiarse.

Todo este procedimiento sienta las bases de un establecimiento de valores y hábitos éticos en la persona que trabaja y permite hacer un análisis más atómico y pormenorizado que los ya contemplados y dedicados a las auditorías morales ya que estos describen a la organización como un conjunto y el análisis de consultoría actúa de forma mucho más concreta previniendo a corto plazo los problemas.

En nuestra opinión esta nueva forma de concebir los puestos falta establecerla en nuestras empresas ya que puede ser una fuente de incalculable precio en el establecimiento de los valores éticos en la empresa.

La gran dificultad de este método estriba en la necesidad inmediata de la medida y en la necesidad de hacer bastantes medidas de la conducta en el trabajo. Esto puede ser así al principio y hasta el establecimiento del hábito, posteriormente se pueden distanciar los controles.

Todo lo expuesto anteriormente, puede fundamentarse en los siguientes principios tomados de la Psicología del Aprendizaje:

• Principio básico. Desarrollar un determinado comportamiento depende tanto del sujeto como del entorno. Es la voluntad y la estructura interna de sus valores

además de que el entorno ayude o no lo que condicionará la probabilidad de existencia de una determinada conducta ética.

• Control del estímulo. Repetir un determinado comportamiento depende mucho de la situación en la que se aprendió. Se debe enfatizar la conducta ética a seguir y en qué circunstancias es más probable que se produzca.

• Control discriminativo. Comprender un concepto implica una variedad grande de situaciones de uso del mismo. Los ejemplos situacionales y recuerdos de casos reales son aquí fundamentales.

• Control de consecuencias. Se aprende antes si de ello se derivan consecuencias positivas. Éstas se deben siempre producir para que se asiente verdaderamente la conducta.

• Control de información. La información de retorno sobre la eficacia de la conducta refuerza ésta. Este aspecto es fundamental y deberá constituir la esencia de los sistemas de evaluación.

Las técnicas y herramientas tomadas de la Consultoría del Rendimiento pueden resultar fructíferas a la hora de esclarecer cuáles serán las conductas éticas a implantar y comprender la forma mejor de implantarlas.