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La dimensión ético política posibilita interrogar el sentido que el maestro confiere a la interacción

El proceso llevado a cabo con los estudiantes me permitió interrogarme acerca del para qué enseñar, y si al finalizar la práctica pedagógica, la formación de los estudiantes quedaría terminada. Por este motivo el día 05 de noviembre del 2015, los estudiantes presentaron sus obras teatrales del conflicto en escena, así ese día reafirme mi compromiso hacia ellos; y les dije que continuaran con su formación, que consideraran que lo que trabajamos en clase no acababa allí, y que desde mis posibilidades seguiría compartiendo con ellos algunos conocimientos, además que tendrían mi apoyo así fuese para darles algún consejo.

[…] Les dije que en ese espacio haríamos una reflexión acerca del proceso que iniciamos con las obras del conflicto, por esa razón les pregunte que cómo se habían sentido trabajando con sus compañeros en la elaboración de las obras y en el proceso que se inició trabajando obras del conflicto, la violación a los derechos humanos, les dije que me contaran qué aprendieron, y qué sugerencias tenían para hacerme o dudas ya que, respecto a la práctica y a la finalización del periodo académico en el colegio terminaríamos con la presentación de los ejercicios teatrales pero que era una construcción continua la reflexión emprendida, acerca de la memoria, del conflicto armado, y la defensa de los derechos humanos, por ello les recomendé algunos libros para que leyeran, y obras del conflicto. Los estudiantes me respondieron que en el proceso les gustó mucho trabajar con las obras porque hablaban de la guerra que aún no termina; uno de los estudiantes dijo que le pareció chévere todo porque se habló de la víctima compleja, que era víctima y victimario a la vez, otro estudiante dijo que los había unido más como

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grupo, y finalmente otro estudiante dijo que uno se daba cuenta que el conflicto no acaba que nos afecta a todos y que hay gente que sigue sufriendo que es desplazada( Diario de campo,5 de noviembre de 2015).

Por otra parte me interesé en que los estudiantes no sintieran que lo que trabajamos era una obligación, aun así la profesora que acompañó mi proceso con ellos (profesora Luz Karime) les dijera en algunas oportunidades que eso valía como nota del cuarto periodo. Agrego que en algunos momentos efectivamente me indispuse porque los estudiantes no llevabaron sus trabajos, pero no por el hecho de que sintiera la necesidad de calificarles o llevarles un control de quien traía o no la tarea, sino más por el hecho de faltar a un compromiso, ya que en varias oportunidades ellos me comentaron que tenían mucho trabajo acumulado de varias asignaturas; entonces llegue con ellos a unos acuerdos en los cuales yo les daba un tiempo determinado para que lograran desarrollar las actividades, pero algunos no cumplieron, y eso era lo que me indisponía, el hecho de faltar a su palabra.

La profesora les dijo que todo lo que estaban trabajando conmigo era nota para el cuarto periodo, en ese momento algunos estudiantes se sorprendieron por lo que dijo la profesora. Cuando ella termino de hablar, les dije a ellos que yo no quería que el trabajo que estábamos desarrollando se convirtiera en una obligación para ellos, porque precisamente al seleccionar el grupo con el que trabaría mi proyecto era porque la profesora me expreso el interés del grupo por trabajar y participar del proyecto relacionado con el teatro del conflicto y la memoria. De esta manera les dije a los estudiantes que yo comprendía que tenían trabajo acumulado respecto a la clase de la profesora, y qué me expresaran que si en algún momento sentían que no podían responder con alguna actividad o trabajo que yo dejara para la casa, me lo hicieran saber así yo les daría un plazo prudente para entregar los talleres o los trabajos que realizáramos.(Diario de campo,31 de agosto de 2015).

La construcción de mi saber pedagógico además, se cimentó a partir de los conocimientos adquiridos en la Línea de proyecto pedagógico “Formación Política y construcción de la

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Memoria Social (FPMS) de la Licenciatura en Educacion Básica con Énfasis en Ciencias Sociales, de la Universidad Pedagógica Nacional, ya que esta al ser desarrollada en el ciclo de profundización durante dos años, desarrolla cuatro fases fundamentales96 las cuales permiten:

Además de la articulación temática de un conjunto de propuestas para ser llevadas a cabo por los estudiantes, la posibilidad de explicitar una apuesta formativa, a partir de la cual quienes participan de esta experiencia, no solo formulan y desarrollan un proyecto pedagógico sino que además resultan implicados y transformados como sujetos en dicha experiencia.(Romero N y Rodríguez S, 2006,p.7).

De esta manera, en el marco del trabajo pedagógico de la línea, participé del seminario teórico de ésta, en el cual fue fundamental identificar y reflexionar acerca de las categorías de formación política y memoria social apropiadas por la línea, además de las reflexiones metodológicas de la memoria como fuente y como objeto y finalmente acercarme a las perspectivas de análisis sobre la historia del tiempo presente y su enseñanza. De ahí que se elaboraron un conjunto de documentos, ensayos, reseñas críticas que me permitieron a partir de diversas lecturas socializar y discutir las temáticas que se abordaron en el seminario. Esto me facilito formular un problema social, el cual fue orientado en compañía de la profesora Nydia Constanza Mendoza, a partir del

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Según las autoras Nydia Constanza Romero y Sandra Patricia Rodríguez estas fases son: “la primera fase, correspondiente a séptimo semestre, los estudiantes en práctica realizan un proceso de caracterización institucional, teniendo en cuenta las siguientes etapas: a) Conceptualización de las categorías abordadas por el modelo de escuela, b) localización, registro y análisis de información documental, c) Observación, registro y análisis deinformación de campo y d) Elaboración del informe de caracterización institucional, haciendo énfasis en el siguiente aspecto: Análisis del área de ciencias sociales: formas de funcionamiento y currículo. La segunda fase, prevista para octavo semestre, se orienta al diseño de la propuesta pedagógica a partir de cuatro etapas: a) Formulación del problema y los objetivos del proyecto, b) Fundamentación de los campos de trabajo teórico y conceptual, c) Elaboración del marco metodológico y d) Presentación de la formulación del proyecto a la Universidad y la institución escolar en la cual realizarán su práctica. La tercera fase, corresponde al desarrollo de la propuesta pedagógica en los horarios acordados con la institución y el docente titular, proceso que se lleva a cabo en noveno semestre. En esta fase se realiza un balance semanal del desarrollo de la experiencia en sesiones conjuntas con los docentes del espacio académico, para evaluar la pertinencia de las actividades planeadas, sus resultados parciales y los procesos de seguimiento que deben adelantarse para sistematizar la experiencia. Finalmente, la cuarta fase corresponde al proceso de sistematización del proyecto pedagógico, en el cual los estudiantes en práctica realizan el balance de su trabajo pedagógico, teniendo en cuenta los ámbitos de formación y los niveles de investigación planteados en el marco de la presente propuesta”.( Romero N y Rodríguez S, 2006,p.7-8)

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cual elabore una propuesta pedagógica. Así me cuestione acerca del para qué enseñar temáticas referidas a la historia reciente de nuestro país a estudiantes escolares. Motivo por el cual sea vital distanciarse del rol y potenciar al sujeto donde:

Los estudiantes en práctica, se reconozcan como un colectivo que va configurando una conciencia propia acerca de sí mismos (y de las implicaciones que tiene el ser educador en el momento histórico actual), a partir de lo cual articulen un horizonte histórico común, que les permita ingresar al escenario político donde se definen y confrontan escenarios de futuro viables.(Romero N y Rodríguez S, 2006,p.9)

Finalmente quiero mencionar que los procesos de enseñanza de la historia reciente a partir del conocimiento teatral abrieron el camino para que me interrogará acerca del sentido que conferí a mí práctica resaltando que:

El saber pedagógico es el saber profesional del maestro,[…] este se construye en la relación dialéctica entre teoría y práctica, su concreción se da en las situaciones educativas, es decir, en los procesos de enseñanza y aprendizaje, en las interacciones pedagógicas que se realizan entre maestros y alumnos, mediadas por los saberes, los conocimientos y las prácticas cotidianas, y por determinaciones normativas, institucionales y contextuales específicas. (Moreno, et al., 2006,p.57).

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El teatro del conflicto y su contribución en el campo del saber de las memorias me permitió visibilizar a partir del análisis de obras teatrales del conflicto:“La Siempreviva”, “Kilele una epopeya artesanal” y “Si el río hablará” una posible forma de entender no solo los acontecimientos pasados, sino también,la manera en que se pueden leer socialmente a través del estudio de la puesta en escena, las categorías de:víctima, víctima compleja y victimario.

Lo interesante es que al realizar los análisis de estas obras, encuentro un interés por parte de los grupos teatrales que participaron en la elaboración de las mismas,de reparar simbólicamente a las víctimas del conflicto armado colombiano; sin embargo llama la atención en los análisis que realice de las obras,que tácitamente se trabaja la categoría de víctima compleja y que el victimario es representado como un ser siniestro, que puede ser visibilizado en escena pero en forma de fantoche, o ser caricaturesco; además cuando no aparece en escena se le atribuye la ejecución de crímenes atroces.

En relación con lo anterior,el teatro del conflicto se convirtió en un vehículo de la memoria que me permitió elaborar una propuesta pedagógica la cual fue desarrollada con estudiantes de noveno grado del colegio Eduardo Umaña Mendoza a partir de la enseñanza de la historia reciente; en esta propuesta se abordaron contenidos que les permitió realizar el análisis de las obras anteriormente expuestas. Habría de decir también, que estas obras narran algunos eventos históricos como: La toma y retoma del Palacio de Justicia, la “masacre de Bojayá” y la “masacre de el Tigre”: De esta manera los estudiantes comprendieron que estos hechos no son cuestiones solo del pasado, por el contrario, lograron entender que estos eventos tienen relación con nuestro presente. Por esta razón al vincular el teatro del conflicto con la enseñanza de la historia reciente es posible trabajar en el ámbito educativo, unos sentidos del pasado los cuales permiten la comprensión de temáticas que en el presente aquejan a la sociedad colombiana, entre ellas la prolongación del conflicto armado colombiano.

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Por otra parte la enseñanza de la historia reciente reconoce la importancia del componente cotidiano y vivencial de las jóvenes generaciones. De donde resulta que, en el intercambio de sus memorias individuales, ellos lograron cuestionarse acerca de los hechos de violencia que han ocurrido en el país(ejecución de masacres, desapariciones forzadas, y desplazamientos), los cuales además, han quedado en total impunidad. A su vez los estudiantes crearon obras teatrales del conflicto con el propósito de visibilizar la forma en que comprendieron la tragedia y el dolor de los colombianos a causa de la guerra; y las posibles salidas al conflicto armado, entre ellas la defensa de los derechos humanos.

Por lo tanto, el proceso llevado a cabo me permitió concluir que la enseñanza de la historia reciente permite la reconstrucción del tejido social de la población colombiana,el encuentro intergeneracional con experiencias pasadas de otras generaciones y la protección de los derechos humanos.

Debo agregar que a partir de los procesos de enseñanza de la historia reciente, los conocimientos adquiridos en el campo de las Ciencias Sociales, y en el campo teatral contribuyeron a la formación de mi saber pedagógico. Lo que me permitió reflexionar acerca de la dimensión disciplinar, procedimental, estratégica y ético política, las cuales facilitaron que me cuestionara acerca del sentido que le conferí a mi experiencia pedagógica y profesional. Como resultado de lo anterior, considero impredecible que los maestros se interroguen acerca del para qué enseñar, y sobre la significación que tiene la formación de los estudiantes a partir del respeto de la pluralidad de sus memorias y experiencias.

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