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Ecoaldeas y ecociudades, alternativas globales

una familia); con economías muy comunitarias (con pro- piedad compartida de ahorros, tierras, casa, coches, herra- mientas) o compartiendo menos (huertas comunitarias, locales sociales); en tierras ocupadas, compradas, alquila- das o cedidas; formadas por gentes diversas o con una identidad muy marcada (espiritual, política, religiosa).

• Cuidando a las personas. Son prácticas habituales fomentar la participación en la gestión de los asuntos co- munes evitando la delegación de poder; hacer fiestas, encuentros y otras actividades para promover las relacio- nes; abordar los conflictos mediante técnicas que ayuden a su transformación positiva...

• Cuidando el entorno. Se trata de rehabilitar o cons- truir casas sanas, crear sistemas energéticos sostenibles, producir alimentos ecológicos, abastecerse de recursos locales...

• Es frecuente la rehabilitación de pueblos abandona- dos, que es una salida a los altos precios del suelo y la vi- vienda, y frena el despoblamiento de zonas de montaña.

• Visítales. La mejor manera de conocer esta forma de vida es compartirla durante unos días o semanas con sus gentes. Muchas aceptan el trueque de estancia y aloja- miento por unas horas de trabajo al día. También suelen hacer actividades como cursos y campos de trabajo. Eso sí, no son albergues, no te presentes sin llamar antes, y no olvides que estás en la casa de gente, respeta su inti- midad y las costumbres del lugar.

Ejemplos cercanos

Lakabe es una pequeña comunidad rural ubicada en el Norte de Navarra. El pueblo llevaba más de 20 años desha- bitado cuando, en 1980, un grupo de personas lo ocupó. Entonces las casas estaban camino de la ruina total, había pinos plantados en las antiguas huertas... Hoy, tras mucha ilusión y trabajo, y claro, también dificultades y conflictos, 34 personas de diferentes edades viven en un hermoso pueblo lleno de vida que es uno de los mejores ejemplos de autosuficiencia y economía comunitaria en el Estado es- pañol. Una panadería que produce pan y bollería ecológica

es su principal actividad económica. Recurren poco a espe- cialistas, pues saben de carpintería, electricidad, fonta- nería, construcción, herrería... Producen buena parte de los alimentos (fruta, verdura, huevos, leche, quesos y mante- quilla, carne) y la energía (leña, aerogeneradores, paneles solares térmicos y fotovoltaicos, turbina) que consumen. Hay varias casas donde viven diversas familias o grupos, y una casa comunitaria en la que todo el pueblo se reúne a comer cada mediodía. En ella se alojan las visitas que acu- den a conocer el pueblo o a cursos, encuentros campos de trabajo.

948 39 20 02, lakabeko@yahoo.es.

diagonalperiodico.net/article3019.html.

Libro: Lakabe, la ciudad boca abajo. Autoeditado.

• Algunas ecoaldeas y comunidades en Euskal Herria: Aritzkuren (660955618, aritzkuren@hotmail.com), Aizkurgi (666873515, aizkurgi@yahoo.es) y Rala (686976109, hayqueliarla

@yahoo.es) en Nafarroa; y Leundaberri (943581194, leundaberri @gmail.com) y Aldaba Zahar (943654771) en Gipuzkoa.

• Amayuelas (Palencia) es un caso a conocer. Entre otros proyectos ofrecen un albergue, biblioteca y centro de documentación, la “Universidad Rural Paulo Freire”... 979154022, nodo.50.org/amayuelas

Situación mundial y redes

• Es difícil saber cuántas ecoaldeas hay y delimitar con exactitud qué es y qué no es una ecoaldea.

• En cualquier caso, el movimiento va cogiendo fuer- za, como demuestran ejemplos de ecoaldeas patrocina- das por organismos como la UNESCO y el hecho de que el Gobierno de Senegal haya adoptado este modelo de desarrollo rural y haya recibido un fondo especial de las Naciones Unidas.

• La Red Ibérica de Ecoladeas (RIE) agrupa a parte de las ecoaldeas –existentes y en proyecto–. Cada verano celebra un recomendable encuentro anual (ecoaldeas.org).

• La Red Global de Ecoaldeas (Global Ecovillage Net- work, GEN) engloba cientos de experiencias en todos los continentes. ecovillage.org

• Algunos ejemplos llamativos son la red Sarvodaya con 11.000 asentamientos sostenibles en Sri Lanka, la ciu- dad universal Auroville en India, proyectos de regenera- ción urbana como Christiania en Copenhague, diseños de permacultura como Crystal Waters en Australia o centros educacionales como la Fundación Findhorn en Escocia.

• Más información y contactos en Selba (selba.org), Ecohabitar (vocero de la RIE, ecohabitar.org), y utopiasparaca

minar.bitacoras.com

El “rurbanismo”

Es una idea que consiste en desdibujar los límites en- tre la ciudad y el campo. A continuación verás dos expe- rencias rurales pegaditas a la ciudad.

• Can Masdeu es una antigua leproseria ocupada, ubi- cada en la vertiente barcelonesa de la Sierra de Collsero- la que estuvo abandonada durante más de 50 años. En ella habitan unas 25 personas y desarrollan diversas acti- vidades como huertos comunitarios (222), actividades de educación agroecológica, centro social, bar, reparación de bicicletas, fabricación artesanal de cerveza... Es además una forma de defender el valle frente al incesante avance urbanístico de la ciudad de Barcelona, que amenaza la sierra con innumerables proyectos de “modernización”.

canmasdeu.net

• Can Pascual es una masía ocupada en la misma Sie- rra de Collserola. Hacen pan ecológico que venden a coo- perativas de consumo urbanas. Son promotores de la ocupación rural. cascall.org/canpasqual, 934069888.

Ecociudades, ecobarrios...

Se trata de poner “verde” a la ciudad. Compostar la materia orgánica y abonar huertos urbanos, hacer grupos de consumo, instalar energías renovables, poner buen

transporte público, zonas verdes y peatonales, espacios comunes para actividades sociales... En la India y China hay ciudades (¡hasta de medio millón de habitantes!) que están siendo diseñadas con estos criterios. En Co- lombia se están desarrollando diversos proyectos de ecobarrios.

• En Valencia, es interesante el proyecto Sociópolis, que quiere construir un ecobarrio de viviendas sociales.

sociopolis.com

• Calviá (Mallorca) se autodenomina “ciudad sosteni- ble”. Hay un límite al ritmo de crecimiento (1% anual), el agua para las cisternas no es potable y se reutilizan las aguas depuradas, han volado 15 edificios cercanos a la costa, se fomenta la formación para empleos sostenibles, la participación ciudadana... calvia.com

• Aunque las ecociudades son ideas muy positivas y necesarias (somos muchas y si nos dispersamos más que- daría poco espacio no urbanizado), no debemos dejar de cuestionarnos si tales concentraciones de población pue- den ser humana y ambientalmente sostenibles.

• Más info sobre ecociudades: es.wikipedia.org/wiki/Eco

• Producir, transportar y deshacerse de cualquier material gasta recursos (agua, energía) y ejerce un impacto sobre el te- rritorio (convertir espacios naturales en cultivos, abrir canteras en montañas). Por ello, reducir el consumo de materiales y reutilizar los ya existentes han de ser las opciones priori- tarias. ¡No seamos ingenuas!

• Este símbolo –llamado “punto verde”– que podemos encontrar en muchos en- vases no significa que se hayan utilizado materiales reciclados para su fabrica- ción. Significa lo mismo que nada, o sea, que el material es reciclable (todos los son). En el Estado español, este dibujo indica que la em- presa envasadora ha pagado una tasa (la ley de envases le obliga a hacerlo) para “colaborar” con su recogida se- lectiva y reciclaje. Esa tasa se paga a Ecoembés (S.A. sin ánimo de lucro), que es la encargada de reinvertir los di- neros en diseño y financiación (a municipios, autonomías) de sistemas de recogida selectiva.

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