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EFECTOS EN EL EJÉRCITO

LA TRANSICIÓN HACIA LA ECONOMÍA ESCLAVISTA

EFECTOS EN EL EJÉRCITO

Los ejércitos de Roma fueron victoriosos en todos los frentes. Pero en medio de estos triunfos en el extranjero, intensas contradicciones estaban desarrollándose en el país, donde una nueva y aún más feroz guerra estaba a punto de estallar: una guerra de clases. Si despojamos a las crónicas de todos los mitos se vuelve obvio que esta era una guerra por el reparto del botín. Esto ya había sido considerado por Hegel cuando escribió:

“El estado romano, cuyos recursos proceden de la rapiña, llegó a dividirse en dos, por disputas sobre cómo dividir el botín”.39

Se trata de una observación muy precisa, y completamente materialista de la lucha de clases en la Roma de aquel momento.

Las guerras púnicas también marcaron un cambio en la naturaleza del ejército romano. Hasta ahora, el ejército estaba compuesto en relación a la propiedad y la capacidad de ser propietario de los ciudadanos y principalmente de la masa de campesinos libres. Pero en el curso de las guerras púnicas, cuando el destino de la República pendía de un hilo, cuando ya no era posible mantener los requisitos de propiedad, se reducen considerablemente. Por primera vez se reclutó en el ejército a un gran número de proletarios de entre 18 y 46 años, durante un promedio de siete años y pagados con fondos públicos. Este fue un paso más en la transformación del ejército romano que había partido de una milicia ciudadana y se convertía ahora en un ejército profesional. Se creó un nuevo tipo de General en la persona de Escipión el Africano, el primer General romano que llevó el nombre de sus conquistas militares.

Con cada conquista militar, Roma adquirió una enorme cantidad de tierras confiscadas en los territorios conquistados. Esta tierra pasó a ser propiedad del Estado romano: el ager publicus (terreno público). Pero dado que el propio Estado estaba en manos de los patricios, éstos en la práctica consideraron la

ager publicus como su propiedad y cómo arrenderos o inquilinos a la gente de su propia clase. La masa de plebeyos sin propiedad no tuvo acceso a las tierras conquistadas y ésto fue una razón constante de fuertes descontentos. El descontento de los agricultores-soldados plebeyos se intensificó aún más por el hecho de que la duración del servicio militar obligatorio era aumentada continuamente a medida que las guerras se hicieron más largas. Inicialmente, en la milicia el ciudadano solo luchaba en guerras defensivas y en su propio territorio. Pero las guerras samnitas en las que participaron casi todos los estados de Italia, se libraron lejos de Roma y se extendieron más de medio siglo. Los largos períodos de servicio militar a menudo significaban que el soldado romano plebeyo al volver a casa encontraba su granja en ruinas, y él y su familia estaban repletos de deudas. Los largos años de guerra llevaron poco a poco, por una parte, al aumento de la esclavitud y las grandes propiedades, por otra parte, al rápido aumento de la población sin tierra: ‘los proletarios’.

La tendencia de los senadores en el tratamiento sobre los asuntos relacionados con las tierras de los territorios conquistados como ya se ha señalado, era considerarlos como su propiedad personal. Pero después de la ardua, sangrienta y prolongada disputa contra Aníbal, había una sensación de que el Senado había salvado a Roma, y la victoria militar sobre el enemigo más peligroso de Roma impulsó en gran medida la autoridad del Senado y neutralizó al menos por un tiempo, cualquier oposición posible. Aquella victoria sobre los cartagineses, significó el control romano de enormes territorios con inmensas riquezas. Desde fines del siglo III a.C al siglo II, el Senado refuerza su control sobre los nuevos territorios, nombrando a los gobernadores, a los que se les otorgó autoridad para acuñar dinero a expensas de las provincias. Inexorablemente la posición del pequeño agricultor romano e italiano era erosionada por una combinación fatal de deudas, esclavitud y la presión de los grandes terratenientes. El campesinado libre entró en un proceso de decadencia, al no poder competir contra la mano de obra esclava. Guerras constantes, la amenaza de esclavitud por deudas, el empobrecimiento y la ruina comercial. A pesar de los intentos formales de estabilizar la situación a través de la legislación para proteger a los campesinos, la mano de obra esclava a gran escala fue la llevó a cabo el trabajo libre. Todas las leyes diseñadas para detener este proceso fueron en vano. La necesidad económica rompió las leyes antes de que pudieran ser promulgadas. Las leyes de Licinio estipulado que los propietarios tenían que emplear una cierta proporción de trabajadores libres junto a los esclavos, y que la carga de la deuda se reduciría no se cumplieron. El proceso era imposible de revertir.

Los antiguos campesinos abandonaron el campo en busca de una vida de ocio en Roma en la que vivían a expensas de los fondos públicos. El proletariado romano era en realidad un lúmpen proletariado. Ellos no producían nada, vivían a costillas de los esclavos. Ellos ya no alimentan a la sociedad, sino que parasitaban en el vagabundeo. Ya no tenían la tierra, pero todavía tenían el voto y esto les dio una cuota de poder que aprendieron a utilizar eficazmente. Por lo tanto, durante un largo período de tiempo, un número creciente de campesinos desposeídos acudieron a Roma, y aunque estaban reducidos a la condición de proletarii –la capa más baja de los ciudadanos sin propiedad–, siguieron siendo ciudadanos romanos con ciertos derechos frente al Estado. Esa presencia de un gran número de ciudadanos empobrecidos dio un nuevo impulso a la lucha de clases en Roma. Hubo insurrecciones violentas contra las cargas de las deudas.

Es importante tener en cuenta que esto que describimos como la lucha de clases en la antigua Roma, ya no era similar a la lucha entre patricios y plebeyos. Esa fue mas bien una sorda disputa de castas por diferencias de rango –más o menos comparable a la diferencia entre la “gente común” y la aristocracia “noble”, donde también hubo plebeyos ricos, que invariablemente se pusieron de parte de los patricios contra las masas plebeyas. Poco a poco, las antiguas luchas de los plebeyos contra los patricios, fueron convirtiéndose en luchas de ricos contra pobres.