El Instituto Nacional de Cualificaciones (INCUAL)

El proceso de redefinición de las cualificaciones profesionales y su acreditación en España ha sido impulsado por el Instituto Nacional de cualificaciones (INCUAL).

El Equipo de Investigación ha entrevistado a D. Emilio Souto, Jefe de Servicio de Acreditaciones del INCUAL, para conocer la situación en la que se encuentra este proceso y su visión del camino futuro a seguir para alcanzar los objetivos propuestos. 5.2.1. Estado de los trabajos de elaboración del Catálogo Nacional de

Cualificaciones

El proceso de elaboración del Catálogo Nacional de cualificaciones se inició a mitad del año 2003. El inicio fue difícil: se empezó a hablar de ello en 1999, pero costó unos cuatro años “arrancarlo”

La primera fase se terminó al finalizar la última legislatura, antes de las elecciones generales del 14 de marzo de 2004. Se trata de 96 cualificaciones, ya publicadas en el Boletín Oficial del Estado. Hay que tener en cuenta que, en general, cada dos cualificaciones dan lugar a un certificado de profesionalidad. Esta primera fase – en opinión de Emilio Souto – quizás fue demasiado rápida (básicamente realizada entre septiembre y diciembre de 2003), acuciada por la realización del Congreso Internacional de Formación Profesional y de las Cualificaciones, y por el fin de la legislatura.

La segunda fase de este proceso terminará a final del año 2004. En esta fase se definirán de 90 a 100 cualificaciones adicionales.

La tercera fase se desarrollará durante el año 2005. El objetivo final es contar con unas 500 cualificaciones, que permitan establecer un "sistema" de cualificacionesque dé una pauta al sistema educativo.

5.2.2. ¿Cómo se está elaborando el Catálogo?

El punto de referencia básico para la elaboración del Catálogo son las “familias profesionales” existentes hoy en la Formación Profesional española: un total de 22

“familias” básicas. Con el objetivo de “actualizar” lo establecido en torno a cada una de ellas.

En base a ellas se han establecido Grupos de Trabajo con participación de la Administración Pública de Trabajo, la Administración Pública Educativa, y representantes de los sectores empresariales y sindicatos afectados.

Cada Grupo de Trabajo cuenta con un líder, que es un empleado del INCUAL, que se responsabiliza del Grupo y hace de secretario del mismo. El INCUAL, por lo demás, garantiza la coordinación metodológica de todos los Grupos de Trabajo.

Cada Grupo de Trabajo cuenta con la participación de expertos del sector profesional

de que se trate, con experiencia.

El criterio básico que guía la elaboración del Catálogo es que sea un instrumento que

sirva al sistema educativo.

La definición de cada cualificación tiene dos partes: una parte general, y una parte

específica en la que se indican las tareas educativas asociadas a la cualificación. 5.2.3. Visión del proceso de acreditación de competencias

Emilio Souto explica que el INCUAL tiene una visión amplia y muy flexible del proceso específico de acreditación de competencias. El INCUAL pretende experimentar un “modelo” de evaluación y de acreditación.

Una prueba de ello –comenta– es que prefieren no hablar de “pruebas” de acreditación, sino de “evidencias de competencia”.

Los candidatos a la acreditación, se pueden presentar de forma distinta por lo que hace a aportar los denominados “referentes de competencia”. En una primer parte, se incluye el proceso de información y orientación, en el que se recogen, comparan y evalúan los títulos y los certificados de profesionalidad que pueda aportar el candidato. En la segunda parte de lo que se trata es de poner en evidencia la capacidad de acometer “realizaciones profesionales”.

5.2.4. La metodología de la acreditación

En este contexto, existen dos tipos de métodos básicos en la prueba de acreditación:

¾ El método “directo”, de observación en el puesto de trabajo, viendo como el candidato realiza su labor.

¾ La entrevista con el candidato.

Existen, además, claro está, los métodos escritos, pero Emilio Souto opina que no deberían constituir la base del proceso de acreditación, muy en especial en cualificaciones como la de mecanización, objeto del presente estudio.

En su opinión, se trata de privilegiar la denominada “observación en el puesto de trabajo”. Se trata de ir a la empresa y observar como el candidato realiza su labor. Sólo en el caso de que esta “observación en el puesto” no sea posible, se debe plantear la metodología de “simulaciones” fuera de la empresa.

5.2.5. La composición de la Comisión de Evaluación

Sobre la composición de las Comisiones de Evaluación en los procesos de acreditación de competencias, Emilio Souto, explica que se estará a lo que indica el Artículo 8.4. de la Ley. Será en base a estos criterios que el Gobierno fijará los requisitos de los miembros de las Comisiones.

En cualquier caso, expone que los representantes y expertos de los diversos sectores económicos han tenido entrada en estas Comisiones y la tendrán cuando se establezca definitivamente el proceso. La experiencia hasta la fecha es que hasta el 40 % de los miembros de las Comisiones de Evaluación son expertos procedentes de las empresas de cada sector económico afectado.

Por otra parte – afirma – se ha tenido muy en cuenta la formación del personal de los centros. Se es consciente de que muchos de los profesores de los centros de formación profesional en España tienen un currículum “muy académico” y “poco práctico”

5.2.6. La experiencia piloto del “Proyecto ERA”

El INCUAL animó un proceso de proyectos piloto realizados en diferentes Comunidades Autónomas españolas denominado “Proyecto ERA”. Se formó primero un equipo de evaluadores en Madrid. Posteriormente, estos evaluadores realizaron experiencias de acreditación en diferentes puntos de España sobre perfiles profesionales distintos.

Se procedió a llevar a cabo las diferentes fases del proceso acreditador:

¾ Información. En esta fase, los evaluadores ayudaron a los candidatos a elaborar el denominado Dossier de Competencias de cada candidato. Posteriormente, le ayudaron a cumplimentar el Cuestionario de Autoevaluación. Se trata de detectar las necesidades formativas de cada candidato. El Cuestionario permite evitar enviar a la realización de la prueba de acreditación a candidatos que abiertamente se comprueba que no van a superarlas.

¾ Evaluación. Se trataba de un proceso de acreditación “abierto”. Se elaboró un Documento denominado “Guía de Evidencias de la Competencia” que ayudó a los evaluadores en la observación y análisis de la práctica directa en el puesto de trabajo. Estas evidencias son “piezas de información” suficiente, actual y adaptada al sujeto, que permiten realizar el proceso evaluador. En base a él se desarrollaron también las “pruebas”, allí donde no pudo realizarse la observación directa, y las “entrevistas” entendidas como conversaciones profesionales (preguntas y respuestas) sobre contenidos. También se tuvo en cuenta la opinión de testimonios

de la actividad profesional de los candidatos.

El balance del Proyecto ERA fue el siguiente: un 78 % de los candidatos obtuvieron la acreditación total, un 12 % obtuvo una acreditación parcial y sólo un 10 % no alcanzó

el nivel de acreditación. La mayoría de los pertenecientes a este último grupo correspondieron a la cualificación de “instalaciones de seguridad” que, probablemente, estaba definida como una cualificación demasiado grande.

5.2.7. ¿Qué hacer con los perfiles que no tienen titulación?

En los perfiles del nuevo Catálogo se está intentando incorporar nuevos perfiles profesionales que no cuentan hoy con una titulación profesional institucionalizada. Una de las tareas del INCUAL es, justamente, ir incorporando estos nuevos perfiles al catálogo.

5.2.8. Calendario y perspectivas

La experiencia de otros países de la Unión Europea muestra que es preciso actuar con tiento y con mesura en la definición de las cualificaciones y sus procesos de acreditación.

Hoy las perspectivas inmediatas en España pasan por retomar este proceso en el Consejo General de la Formación Profesional al que el INCUAL planteará toda una serie de propuestas técnicas. De ahí debe salir la realización de nuevos procesos “piloto” de acreditación de competencias.

Es de esperar que en el año 2005 se apruebe una Norma Básica sobre estos procesos de acreditación, desarrollando el artículo 8.4. de la ley. A partir de ahí, habrá que alcanzar un consenso con las Comunidades Autónomas. De ahí que pueda esperarse razonablemente que en el año 2006, el proceso “oficial” y masivo de acreditación de competencias pueda entrar en vigor en España.