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El proceso de institucionalización de la psicología

2. La psicología científica alemana

2.3. El proceso de institucionalización de la psicología

Como hemos visto en los anteriores apartados, junto al avance teórico del trabajo llevado a cabo por los psicólogos alemanes que ayudaron a la consolida- ción de la psicología como disciplina científica, al demostar que los procesos psi- cológicos podían ser estudiados de forma controlada, hubo un proceso institu- cionalizador centrado en la instauración de laboratorios y en la creación de revistas especializadas que se ocuparon de dar a conocer la “nueva psicología”. A continuación vamos a estudiar estos elementos, tan importantes en la conse- cución de la aceptación de la psicología como una disciplina científica, de una forma algo más detallada, añadiendo una breve exposición de lo que representó la creación de sociedades psicológicas.

2.3.1. El desarrollo de los laboratorios de psicología

Aunque no todos los laboratorios que se generaron procedían o intentaban emu- lar al de Wundt, e incluso podrían señalarse algunos que nacieron paralelamen- te, este laboratorio fue el artífice –tanto por la actividad investigadora desplega- da, como por el material técnico que poseía– que permitió demostrar prácticamente que la psicología experimental podía ser una realidad. Contó con una infraestruc- tura instrumental y humana (aparatos, ayudantes y estudiantes) muy importan- tes, lo que le posibilitó ir desarrollando una línea de investigación fructífera y le hizo gozar de prestigio y reconocimiento.

Sin embargo, los pasos hasta ese gran laboratorio no fueron fáciles para Wundt. Cuando en 1875 asumió la docencia en el campo de la filosofía en la Universidad

de Leipzig, sólo se le concedió una pequeña sala, que anteriormente se había uti- lizado como auditorio, para que pudiera guardar el instrumental que utilizaba en sus clases y propias investigaciones. No obstante, desde su llegada a Leipzig hizo repetidos esfuerzos solicitando apoyo económico al ministerio y el reconoci- miento oficial de su laboratorio. La ayuda se hizo esperar y no fue hasta 1883 cuan- do, tras una remodelación arquitectónica, el modesto laboratorio se convirtió en el “Instituto psicológico experimental”, reconocido y financiado oficialmen- te. A pesar del retraso de la inclusión de su laboratorio entre las instituciones universitarias oficiales, 1879 se considera, como ya hemos dicho, el año de fun- dación del mismo, dado que fue a partir de ese momento cuando comenzó la inves- tigación psicológico-experimental en este lugar bajo la dirección de Wundt.

El instrumental del Laboratorio de Leipzig

La enumeración de los aparatos de que disponía este laboratorio nos podrá dar una idea de su amplitud y de por qué se convirtió en el ejemplo a seguir por los laboratorios psi- cológicos posteriores. Según el historiador americano William Sahakian, en la década de 1880, cuando Külpe y Kirschmann fueron ayudantes del laboratorio, éste contaba con los siguientes aparatos, que transcribimos a continuación sólo a modo de ejem- plo: cronoscopio de Hipp, Kugelfallapparat, martillo de control, Fallapparat –uno con una ranura en la placa para la presentación de letras o palabras y otro con cuatro por- tabolas electromagnéticas–, cronómetro Fall, Sprechtkontactapparat (llave de resonan- cia de Roemer), metrónomos, electromagneto con estátor, mezcladores de color, dia- pasón cronográfico eléctrico, diapasón cronográfico eléctrico de Helmholtz, aparato de reacción, péndulo con ranuras en el disco, magnetos ajustables, cronógrafo, Zeitsin- napparat, diafragma triple, aparatos para experimentos de imagen accidental, apara- to de rotación, y, un quimógrafo. Material que sin duda debió de ir aumentando y per- feccionándose en el tiempo.

En el Laboratorio de Leipzig, Wundt se dedicaba a dirigir las investigaciones, asignando el problema que había que investigar a cada uno de sus discípulos. Representaba así la autoridad a la que se acudía en caso de duda y en algunas inves- tigaciones hizo incluso de sujeto experimental. Por lo demás, se dedicaba, sobre todo, a elaborar el marco teórico y metodológico, a diseñar algún que otro apa- rato nuevo y a desarrollar reflexiones filosóficas, defendiendo, si era necesario, su punto de vista frente a las críticas recibidas. De esta forma, el trabajo empíri- co de recolecta minuciosa de datos y cálculo de resultados en las investigaciones experimentales de laboratorio recayeron en manos de sus discípulos y colabora- dores.

Wundt y sus estudiantes

Los alumnos de Wundt en Leipzig pudieron asistir al seminario que tuvo por nombre Prácticas psicológicas, que en un principio consistió en pequeños coloquios sobrete- mas teóricos de psicología, aunque posteriormente, a partir de otoño de 1879, algunos estudiantes comenzaron a realizar trabajos experimentales. Los primeros participantes en estas prácticas fueron Kraepelin, Moldenhauer, Stanley Hall, Tischer, Trauscholdt y J. Mck. Cattell. A partir del semestre de verano de 1881, aparecieron también por pri- mera vez en el programa de asignaturas unas Prácticas psicofísicas para avanzados. Los alumnos participaban, pues, en las investigaciones que se realizaban en el laboratorio y de alguna manera copiaban el modelo de trabajo y el sistema de divulgación que emprendiera Wundt. De esta forma, al regresar a sus correspondientes países era habi- tual que ellos mismos iniciaran un laboratorio experimental para la nueva ciencia, y, en muchos casos, surgieran de éstos sendas revistas divulgadoras. Sin embargo, en casi todos los casos de los psicólogos experimentales formados con Wundt pueden apreciar- se dos etapas, siendo la primera de estricta adhesión a la problemática y metodología señalada por Wundt en Leipzig y la segunda de distanciamiento del procedimiento wund- tiano con una orientación psicológica original y discrepante del maestro.

A partir de la fundación del Laboratorio de Leipzig, empezó una clara prolife- ración de laboratorios que pretendían estudiar los procesos psíquicos de forma experimental. Muchos de ellos fueron creados por los estudiantes de Wundt a ima- gen y semejanza del que ellos habían conocido en Leipzig, otros fueron produc- to de una especie de “surgimiento por contagio” propiciado por la potente acti- vidad del laboratorio de Wundt.

Otros laboratorios de psicología experimental

Aunque son muchos los manuales de Historia de la psicología que hacen referencia a los discípulos de Wundt y a la fundación de los primeros laboratorios psicológicos, pro- bablemente la tabla ofrecida por William Sahakian en su libro de 1975 Historia y siste- ma de la Psicología, sea una de las más sistemáticas y exhaustivas. Así, extraída de ella podemos citar, aunque sólo nos centraremos en los que aparecieron primero, los siguientes laboratorios en orden cronológico de surgimiento después del de Leipzig: • Laboratorio de la Universidad de Göttingen (Alemania) en 1881, creado por G.E.

Müller.

• Laboratorio de la Universidad de Johns Hopkins (USA) en 1883,de G.S. Hall. • Laboratorio de la Universidad de Kazan (Rusia) de V. Bechterev, Laboratorio de la

Universidad de Berlín (Alemania) de H. Ebbinghaus, y Laboratorio de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) de A. Lehmann, todos ellos fundados en 1886. • Laboratorio de la Universidad de Pensilvania (USA) en 1887,de J.M. Cattell.

• Laboratorio de la Universidad de Indiana (USA) de W.L. Bryan, Laboratorio de la Universidad de Wisconsin (USA) de J. Jastrow, Laboratorio de la Universidad de Tokio (Japón) de, Y. Motora y Laboratorio de la Universidad de Friburg (Alemania) de H. Münsterberg, todos ellos creados en 1888.

• Laboratorio de la Universidad de la Sorbonne en París (Francia) de H. Beaunis, Laboratorio de la Universidad de Clark (USA) de E.C. Sanford, Laboratorio de la Universidad de Roma (Italia) de G. Sergi, Laboratorio de la Universidad de Munich (Alemania) de C. Stumpf y Laboratorio de la Universidad de Nebraska (USA) de H.K. Wolfe, todos ellos aparecidos en 1889.

Esta pequeña muestra nos permite comprobar la proliferación y expansión que se produjo a raíz del reconocimiento o la conciencia de una psicología experimental. Estos primeros laboratorios, en mayor o menor medida, contaron con el instrumen- tal y la disposición de generar unas situaciones óptimas para el experimento psicoló- gico y ayudaron al asentamiento y reconocimiento institucional de nuestra disciplina a nivel mundial.

2.3.2. Las primeras revistas de la psicología científica alemana

El papel institucionalizador de las revistas puede entenderse fácilmente si se tiene en cuenta que la labor científica llega al conocimiento de la comunidad de una determinada disciplina a través de su difusión; así, las revistas especializadas, a partir de su aparición, fueron convirtiéndose, poco a poco, en uno de los cana- les más específicos de esta divulgación científica.

Bajo este planteamiento, Wundt, en el marco de la primera psicología cientí- fica alemana, tuvo clara la necesidad de divulgar la nueva ciencia y dotó a su labo- ratorio de un órgano difusor de los trabajos realizados en su seno. La revista

Philosophische Studien (“Estudios de Filosofía” ) fundada en 1881 asumió este

papel hasta 1903, posteriormente Wundt dejaría en manos de E. Meumann, anti- guo asistente del Laboratorio de Leipzig, la continuidad de esta publicación, que salió a la luz con el nombre de Archiv für die Gesamte Psychologie (“Archivos para toda la Psicología”).

Los Philosophische Studen

A lo largo de su primer período de existencia (1881-1903) esta revista recogió 325 artí- culos de 121 autores, entre los cuales se encontraban algunos procedentes de diferen- tes países, especialmente de Alemania y Estados Unidos, entre éstos destacaron como más productivos: Wundt con 53 publicaciones, seguido por Merkel, Kirschmann,

Kiesow, Kraepelin, Külpe, G.F. Lipps, J.McK. Cattell, Lange, Lehmann y Meumann. Gran parte de estos autores habían sido ayudantes de Wundt, hecho que les facilitó publi- car más de un trabajo en la revista, e imprimió a la misma un carácter endogámico5.

Las materias más tratadas en las investigaciones publicadas en los Philosophische Studien fueron los trabajos en el campo de la sensación y percepción (119 artículos, lo que corresponde a un 32,16 % del volumen global de la revista) donde, aunque se encuentran trabajos acerca del tacto, gusto y olfato, la visión y audición destacan como temas predilectos. También el sentido del tiempo, los procesos como apercep- ción, voluntad, sentimiento y afectividad, entre otros, son temas tratados en más de una ocasión. A esto se añade un considerable número de artículos acerca de aspectos metodológicos y teóricos de la psicología, la mayoría de los cuales fueron escritos por el propio Wundt.

Sin embargo, tras veintidós años de existencia, y habiendo sido los Philosophische Studien la primera revista especializada en Psicología experimental, a Wundt –quien había alcanzado ya en ese momento una edad considerable– le pareció oportuno ceder la labor de dirección y abrir las “miras” de la revista a un amplio sector de la psicología, así Meumman y el Archiv für die Gesamte Psychologie tomaron el relevo, aunque Wundt se mantuvo vinculado, tanto en su papel de coeditor de la revista como bajo la influen- cia directa que pudo ejercer sobre Meumann, siendo además la única revista especia- lizada que contó con su colaboración, ya que no participó ni publicó en ninguna otra revista psicológica alemana, hasta que él mismo creó en 1905, paralelamente al Archiv, la revista Psychologische Studien (Estudios de Psicología).

No obstante, Alemania necesitaba una revista general que pudiera dar cabida a sectores no representados por estas tres primeras publicaciones claramente de línea wundtiana. El Zeitschrift für Psychologie und Physiologie der Sinnesorgane (“Revista de Psicología y Fisiología de los Órganos Sensoriales”), de la mano de Ebbinghaus y König logró reunir un grupo interdisciplinar de fisiólogos y psicó- logos que conformaron una coalición de psicólogos independientes de la escue- la de Wundt.

El Zeitschrift für Psychologie und Physiologie der Sinnesorgane

La revista contó desde un inicio con el apoyo de grandes personalidades de la psico- logía y la psicofisiología de su tiempo (en su equipo editor estuvieron autores tan

5. Se entiende por carácter endogámico de una revista el hecho de que esa publicación esté en manos de sus propios generadores o de su comité científico. Así, decimos que Philosphischen Studien tiene un carácter endogámico porque el 76,6% de sus publicaciones (249 artículos) correspondieron a publicaciones del propio Wundt, sus alumnos, colaboradores o asistentes.

representativos como: H. Aubert, S. Exner, H. von Helmholtz, E. Hering, J. von Kries, Th. Lipps, G.E. Müller, W. Preyer, C. Stumpf, y Th. Ziehen), y tuvo como objetivo abrir puertas a la totalidad de los grupos más significativos de la psicología de la época, incluso a autores formados en el seno del Laboratorio de Leipzig. Su cariz fue más fisiológico que filosófico, pero los trabajos publicados recogían un amplio espectro de temáticas, entre las que se destacaban, además del estudio de la sensación-percepción –objeto de estudio fundamental de toda la psicología alemana–, la memoria, el lengua- je y el pensamiento, temas que por su dificultad de estudio experimental habían sido vetados por el Laboratorio de Wundt, que sólo los veía estudiables desde la psicología de los pueblos.

Las revistas psicológicas alemanas de este período, a pesar de la voluntad de algunas de ellas de querer unificar en sus páginas diferentes puntos de vista teóricos, pueden agruparse, como se desprende de la lectura de este apartado, en revistas de orientación wundtiana y no wundtiana.

A la luz del análisis de estas primeras revistas psicológico-experimentales que se publicaron en Alemania desde finales del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial, podemos afirmar que la inicial psicología científica ale- mana tuvo entre sus objetivos dilucidar la forma como perciben y sien- ten nuestros órganos sensoriales, con el fin de determinar la configuración del contenido de nuestra conciencia en un programa que pretendía reno- var el sentido de la psicología, haciéndola independiente a través de su reco- nocimiento como ciencia bajo la aplicación de una rigurosa metodología.

Otras revistas psicológicas europeas

Con anterioridad a la publicación de Philosophische Studien se habían editado otras revistas como Mind (1876) en Inglaterra o Revue Philosophique (1875) en Francia, pero éstas eran revistas filosóficas que aceptaban publicar trabajos psicológicos. Durante el período de edición de los Philosophische Studien, los Archiv für die Gesamte Psychologie (1903), los Psychologische Studien (1905) y el Zeitschirft für Psychologie und Physiologie der Sinnesorgane (1890) en Alemania también vieron la luz otras publicaciones periódicas en otros lugares del mundo como el American Journal of Psychology (1887) en Estados Unidos, L’Année Psychologique (1894) y la Revue de Psychologie Normale et Patologique (1904) en Francia, la Revista di Psichologia (1896) y la Rivista di Psichologia Applicata (1905) en Italia, o, The British Journal of Psychology (1904) en Gran Bretaña.

2.3.3. La Sociedad Alemana de Psicologia experimental y sus primeros congresos

Las revistas, como ya habéis visto en el apartado anterior, jugaron un impor- tante papel como medio para dar a conocer lo que los diferentes científicos esta- ban realizando en sus laboratorios. Además de permitir, en muchas ocasiones, el debate a través de sus apartados de discusión y replicas. No obstante, a medida que la psicología fue avanzando y ampliando sus dimensiones, los psicólogos, cada vez más numerosos, vieron la necesidad de realizar contactos personales por medio de reuniones que les permitieran agruparse y les sirvieran de foro para presentar sus últimos trabajos y teorías, entablando, así, relaciones directas. De esta forma, nacieron los primeros congresos de psicología científica

Se ha de reconocer al polaco J. Ochorowicz, pionero en la docencia de psico- logía empírica en la Universidad de Lemberg (Polonia), como el propulsor, idea- dor y defensor del Congreso de este nuevo sistema de comunicación en el marco de la Psicología, a través de su artículo titulado “Project d’un congres internatio- nal de Psychologie” de 1881. Sus ideas fueron retomadas en 1889 por la Sociedad Francesa de Psicología Fisiológica, dando paso al Primer Congreso Internacional de Psicología científica celebrado en París bajo la presidencia de J.M. Charcot y organizado por Th. Ribot.

Los primeros pasos asociativos de la psicología alemana

En Alemania, esta vía de institucionalización, con la creación de una sociedad y de unos congresos, no surge hasta 1904, cuando ya se han producido en París, Londres, Munich y París los cuatro primeros congresos internacionales de psicología científica. La Deutsche Gesellschaft für Experimentelle Psychologie (“Sociedad Alemana de Psicología experimental”) tuvo como primer presidente a Georg Elias Müller, quien ocupó este cargo hasta 1921, durante su mandato comparten con él la dirección diversos autores entre los que se cuentan: K. Bühler, H. Ebbinghaus, S. Exner, F. Krueger, O. Külpe, K. Marbe, E. Meumann, F. Schumann, R. Sommer, W. Stern y C. Stumpf. Otros presiden- tes, en esta primera mitad del siglo XX, fueron consecutivamente K. Marbe, K. Bühler, W. Stern, F. Krueger, E.R. Jaensch, O. Kroh y J. Von Allesch.

En la fecha de su fundación, 1904, la sociedad tenía concretamente en su Junta directiva a G.E. Müller, R. Sommer, H. Ebbinghaus, S. Exner, O. Külpe, E. Meumann y F. Schumman, que en aquellos momentos se encontraban, respectivamente, en las universidades de Göttingen, Giessen, Breslau, Viena, Würzburg, Zurich y Berlín. La sociedad se inició con 86 miembros, cuya mayoría procedían de Berlín y Würzburg, estan- do como únicos representantes de Leipzig, Hering, Wirth y Krueger. También contó entre

sus miembros con profesores extranjeros como Mc Dougall de Oxford, Henri de París, Heymans de Groningen y Claparède de Ginebra, entre otros, así como con represen- tantes de la Escuela austríaca de la Cualidad de la Forma (Benussi, Meinong y Witasek). La lectura detallada de los miembros de esta sociedad denota un amplio espectro de tendencias no totalmente adscritas a las ideas de Leipzig. Puede sorprender la ausen- cia de Wundt en esta sociedad alemana, tanto en las juntas directivas, entre los parti- cipantes provenientes de Leipzig. No hay una respuesta a esta incógnita, por lo menos nosotros no la hemos encontrado en nuestras investigaciones, por ello simplemente podemos aventurar meras suposiciones o hipótesis: ¿pudo ser debido a su avanzada edad? Wundt había cumplido entonces setenta y dos años, sin embargo, todavía trabajaba intensamente, o, ¿quizá, a pesar de la cesión de su revista y de la aparente apertura, él continuaba fiel a su modelo, y no le apetecían ni viajes ni conflictos en el seno de una agrupación donde tenían cabida diferentes visiones teóricas con las que ya en alguna ocasión se había enfrentado? Como decíamos, sólo son posible suposiciones, el hecho es que Wundt no participó en la Sociedad Alemana de Psicología Experimental ni pre- sentó ningún trabajo en sus congresos.

La organización de las primeras reuniones de esta sociedad tuvo una periodicidad habi- tual de dos años, aunque hubo un paréntesis debido a la Primera Guerra Mundial. Se inician el mismo año de su fundación, o sea en 1904. Los diez primeros congresos, que representarían la actividad de esta primera psicología científica, fueron celebrados en los siguientes años y lugares: I. Giessen (1904); II. Würzburg (1906); III. Frankfurt (1908); IV. Innsbruck (1910); V. Berlín (1912); VI. Göttingen (1914); VII. Marburg (1921); VIII. Leipzig (1923); IX. Munich (1925); X. Bonn (1927).

3. La psicología científica francesa