Es muy duro e inaceptable para la mente del ser humano encontrarse con un bebé que ha venido al mundo con una enfermedad grave o con algún defecto físico. Especialmente para los padres del niño que, aparte, de sentir un gran dolor en su corazón, también se pueden sentir invadidos por un profundo sentimiento de culpabilidad. ¿A qué se debe esto? ¿Qué error hemos cometido? ¿Por qué hemos sido castigados de esta manera tan cruel? ¿Acaso Dios no es justo y misericordioso y trata a todos sus hijos por igual? Aunque desde el plano del ego esta reacción se considera normal y comprensible, ya que no se encuentra una causa o una explicación racional sobre lo ocurrido; no es lo mismo si interpretamos la situación desde el punto de vista de la evolución de la Conciencia.
Para mí, la Reencarnación y la Ley del Karma es la única hipótesis posible capaz de explicar fenómenos enigmáticos e incoherentes en apariencia.
Por lo que concierne a la etimología de la palabra la reencarnación indica volver a tomar carne, a REEN-CARNAR (en un nuevo cuerpo) o a ENVOLVERSE repetidamente en envolturas físicas o carnales. Esto implica,
desde luego, la existencia de algo
relativamente permanente que entra y habita
esas envolturas transitorias.
permanece inmortal, y que no está sujeto a los cambios del cuerpo físico ni a su final descomposición cuando se produce la muerte física, es el ALMA. El hombre real es el ALMA y no el cuerpo. El hombre antes de nacer ya existía, y cuando muera seguirá existiendo, y cuando vuelva a nacer seguirá siendo el mismo.
El ALMA cuando nace en el cuerpo de un bebé, no es un ser extraño, un recién llegado a la tierra. Ella trae experiencias y conocimientos de vivencias anteriores. El ALMA cambia tan solo de campo vibratorio, su yo interior permanece inalterable, ya que el cambio hacia un cuerpo físico todavía inmaduro no anula la sabiduría acumulada en existencias anteriores.
Para el ALMA, cada vida terrestre es como un día en la vida de una persona. Cada día debemos continuar con el proyecto que emprendimos ayer. Si una persona se enferma y no se restablece por completo ese mismo día, se despertará al día siguiente con su enfermedad, que deberá seguir curando.
Cuando una persona nace con una enfermedad congénita, con un defecto físico indica que el ALMA que se encarna trae consigo algo que no resolvió en una vida anterior. Los males de la presente existencia son los frutos de causas indebidas sembradas por cada cual en sus anteriores vidas y que ahora, en el presente, vienen a producir su debido efecto, sus frutos naturales, puesto que se cosecha solamente aquello que se siembra y no otra cosa distinta. En el plano físico ocurre exactamente lo mismo, el que siembre lechugas que no espere recoger tomates.
También hay personas que "eligen" venir con una malformación concreta que le servirá como estímulo para desarrollar una cualidad de su ALMA.
ERUCTOS
El eructo es una expresión sonora de gas por la boca que procede del estómago.
Puede deberse a un miedo repentino ocasionado por un acontecimiento imprevisto o por un pensamiento, un concepto o una idea que nos cuesta mucho digerir y, por ello, lo devolvemos. También puede indicarnos que somos impacientes y queremos incorporar y asimilar todo con mucha rapidez. O que padecemos estrés por causa del mundo material, profesional o financiero.
A menudo, además, expresan que sufrimos una acumulación de problemas. Cada vez que solucionamos uno, llega otro. “Me falta aire, ligereza, libertad, en el intercambio relacional”. Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
La vida nos proporciona en cada momento aquello que necesitamos para nuestro crecimiento. Si no aceptamos el presente no podemos avanzar. Cuando aceptamos el presente nos aceptamos a nosotros mismos y ya no hay ninguna necesidad de huir.
ESÓFAGO
El esófago está situado al principio del aparato digestivo y une la faringe con el estomago. Es el paso para los alimentos para que éstos estén digeridos. Es un órgano relativamente pasivo.
Parte superior: Las molestias nos indican que hay algo que hemos “tragado” pero a la fuerza. Conflicto de deglución, algo en mi vida “que no pasa”, sensación de que algo se ha quedado atascado en la garganta.
Conflicto de no querer o no poder hacer avanzar el pedazo que hemos tragado. “Me han hecho tragar sapos y culebras”. “No tengo más remedio que tragarme algo y quisiera quitármelo de encima, lo rechazo. Prefiero tragarme otra cosa”.
¿Qué es lo que no puedo tragar o no acepto en mi vida?
¿Qué es lo que intentan hacerme ingerir a la fuerza?
¿Quizás pudieran ser los reproches, las críticas?
Parte inferior: Conflicto de no poder ingerir lo que está en el plato, “tener los ojos más grande que el estómago”. “Temor de que alguien nos quite lo que tenemos en el plato”. ¡No se puede desperdiciar nada, hay que aprovecharlo todo! Glotonería.
“Conflicto por no poder disfrutar el bocado ingerido”, ejemplo: una herencia, un coche, etc.
Motricidad del esófago: “Quiero pero no quiero tragar el pedazo”.
El esófago también puede afectarse cuando la persona se resiste o rechaza las ideas nuevas, sobre todo las que no proceden de ella. Tiene una actitud crítica interna muy fuerte que le impide ceder y dejar hablar al corazón.
Cáncer de esófago: puede manifestarse cuando hemos querido “tragar algo”, una casa, un coche, etc. y no hemos podido. También puede aparecer cuando nos hemos visto obligado a “tragar algo” que hubiésemos deseado “escupir”.
*Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
El enfermo del esófago necesita tomar consciencia de su propia capacidad para hacer y dirigir su vida como estimen más oportuno y permitir a los demás hacer lo mismo.