Evitando los más comunes en el juego
Me gusta mucho una chica. Es especial para mí, y pienso que debería probar algo diferente. Aunque sé que es un movimiento erróneo voy a convencerme de decirle cómo me siento. Me engaño a mí mismo pensando que estoy aplicando los conceptos de provocar emociones y crear conexión, aunque en realidad sólo estoy haciendo lo que se siente bien a corto término.
El mayor error de los chicos con el juego telefónico es el autoengaño. Incluso aunque uno sepa cómo debería usar su teléfono, a veces hace “lo que se siente adecuado”, lo que significa:
- Llamar o escribir a la chica demasiadas veces - Colmarla de halagos.
- Decir exactamente cómo te sientes.
- No proponer un encuentro porque tiene demasiado miedo del rechazo
Los chicos no son conscientes de que lo están haciendo mal o actuando de manera incorrecta. En lugar de eso racionalizan las cosas con “Diciéndole que realmente disfruto de verla y que pienso que es especial es una buena manera de provocar emociones”. Cualquier lector objetivo de este libro sabe que simplemente decirle a una mujer cómo te sientes sobre ella no hace nada, no provoca emoción ni crea conexión. Cuando los sentimientos de un chico lo superan, su visión subjetiva de las situaciones engañosas cambia. Si te encuentras pensando algo como “Esta chica es diferente, debo hacer algo diferente con ella” seguramente estás cayendo en la trampa del autoengaño. Todos los chicos tienen estos pensamientos en algún momento, aprende a reconocerlos.
Este libro funciona con cualquier chica, no importa lo atractiva, especial o “diferente” que sea. Los métodos, técnicas y mensajes sirven para las mujeres, para todas. Más importante, una vez veas el éxito por ti mismo, no lo dudarás una segunda vez. El mismo juego que has usado para seducir a la “chica linda” sirve para la “Chica 10”. Una mujer más atractiva no necesita otro tipo de habilidades. Lo que funciona, funciona y punto.
Si de verdad te gusta una chica y no puedes pensar objetivamente, entonces utiliza los ejemplos de este libro. Es mejor que te quedes con la teoría que no que destruyas tus posibilidades con el autoengaño. Incluso los hombres que son fantásticos con las
mujeres caen víctimas de esta trampa; no obstante, son también los que pueden hacer lo que saben que funciona, no lo que “parece correcto”.
No estoy seguro de que me guste la idea del juego telefónico. ¿No es mejor ser yo mismo y decir lo que esté en mi mente? Siento como si construir estos textos y pensarlo todo tanto fuera manipulador y poco sincero.
Cuando se trata de conseguir una cita hay una gran diferencia entre “ser uno mismo” y hacer “lo que se siente bien”. En los medios encontramos todo tipo de consejos tipo “sigue tu corazón”, lo que lleva a la gente a hacer lo que “parece correcto”.
Por desgracia, cuando se trata de interactuar con mujeres, lo que “se siente bien” para muchos chicos es la validación. Muchos “se sienten bien” cuando tienen al atención de la mujer, o cuando la mujer es buena con ellos. Por ejemplo, una mujer puede decirte cosas agradables como lo “tierno” o “dulce” que eres, pero a la vez no tener ningún tipo de interés por quedar ni mucho menos dormir contigo. A pesar de eso, se siente bien porque estos cumplidos proveen validación inmediata.
No es diferente de un chico que come a dos carrillos comida basura, sintiendo que está bien que meta su cara en esa comida azucarada y grasienta. Incluso aunque está malhiriendo su cuerpo y su salud a largo plazo, a corto plazo se “siente bien”.
Cuando se trata del juego telefónico, esto es por lo que los chicos hacen cosas estúpidas de las que luego se arrepienten (hacer muchos cumplidos a una chica, confesar sus sentimientos, llamarla y escribirle constantemente). Mientras lo hacen siguen pensando “¡Soy yo mismo!”. Están implorando por validación, así que hacen cosas que se sienten bien a corto plazo. Están convencidos de que así son más honestos y verdaderos.
Pero no es el caso, simplemente. Sólo están haciendo lo que creen correcto a corto plazo. Punto.
Aprender el juego telefónico no implica aprender a ser alguien que no eres. En ninguna parte de este libro pone que debas mentir, actuar de un modo manipulador, ni tampoco nada inmoral. Esto se basa simplemente en aprender las reglas, para que puedas jugar al juego.
Por mucho que esto contradiga la creencia popular de las citas, hay ciertas reglas en el juego. Un chico sin éxito no tiene que cambiar su identidad, sólo debe conocer esas reglas. Si has leído hasta aquí ahora ya sabes cuáles son, pero depende de ti aplicarlas. Como la analogía usada anteriormente, es como comprar una casa nueva. Cuando negocias el precio hay ciertas cosas que debes hacer para conseguir el trato ideal. No
vas a decirle al vendedor que es la casa de tus sueños y pagarías lo que fuera, porque si lo hicieras sabría que te tiene agarrado por las pelotas. Vería que estás tan desesperado que puede hacer contigo lo que quisiera.
En las citas, una mujer no va a hacerte nada…Simplemente te evitará. La metáfora de la casa es sólo eso, una metáfora. Cuando se trata de este tema, las mujeres disfrutan de la cacería, de la incertidumbre de no conocer del todo tus intenciones. Les gusta jugar el juego, probablemente más que tú. Por tanto regálale la excitación, la diversión, la emoción. Juega al juego siguiendo sus reglas y crea una experiencia que ella encontrará única y emocionante.
He mandado un mensaje estúpido sin pensar. Voy a mandar otro para arreglarlo. Aunque todos los chicos mandan algún mensaje estúpido de vez en cuando, ¡absolutamente nunca mandes otro! Un mal mensaje es mejor que un segundo. Nada de lo que escribas después de decir una tontería podrá arreglarlo y aún seguir atractivo; si has escrito algo tonto, déjalo estar, mañana será otro día.
Estoy siguiendo todos los pasos del juego pero no estoy obteniendo ninguna respuesta. Mi juego telefónico debe apestar.
A la hora de aprender a tener más éxito con las mujeres muchos chicos sucumben a la falacia común de “lo que estás haciendo mal es aquello en lo que te atascas”. Así que, por ejemplo, si un chico tiene problemas consiguiendo un beso, a menudo piensa que está haciendo algo mal en los momentos que lo llevan a ese beso, y se atribuye ese “punto de estancamiento”.
Esto no es a pesar de todo ningún punto de estancamiento. Más a menudo ese punto se encuentra un par de pasos por detrás de donde te atascas. Así que si un chico tiene problemas para conseguir un beso, puede que no haya construido bien todo el flirteo. De igual modo, si una chica no responde a tus llamadas o mensajes seguramente no es por tu juego; pregúntate qué estabas haciendo minutos antes de conseguir su teléfono en el encuentro inicial. Hay algunos puntos que pueden hacer que una mujer no responda:
- ¿Estaba ella realmente atraída por ti? ¿Parecía genuinamente feliz por darte su número?
- ¿Ella entendió que estabas interesado en una relación romántica/sexual, no en una amistad?
Los problemas con tu juego telefónico en realidad suceden cuando la chica te responde pero no se encuentra nunca contigo, o si te cuesta mucho llevarla a una cita. O si, cuando se muestra, no parece contenta. Si tienes alguno de estos problemas, entonces sí, tal vez tu juego apeste.
Muchos chicos, no obstante, piensan así aunque no sea verdad. El meollo el asunto está en que consiguen los teléfonos de chicas que no tienen interés en ellos. Sólo porque una mujer te dé su número no implica que haya firmado un contrato social para quedar contigo, verte de nuevo o siquiera que le gustes. Las chicas a menudo dan su número por ser educadas, para evitar situaciones embarazosas o incluso para quitarse de encima a un chico persistente. Lamento decirlo, pero si no recibes una respuesta de ninguna de las maneras quizá estés en alguna de estas situaciones.
Si esto te resulta familiar examina lo que hacías en tu interacción inicial con la chica. Intenta apuntar los momentos en que viste que parecía desinteresada. Una vez hayas asegurado la impresión que hiciste en ese primer encuentro, estarás en el ruedo de nuevo.