• No se han encontrado resultados

2. JUSTIFICACIÓN

5.11 Evaluación

5.11.2 La evaluación de las diferentes habilidades de la lengua

El estudio de una lengua tiene como característica el uso de cuatro habilidades básicas: dos de ellas de recepción: lectura y escucha; y las otras dos de producción: escritura y habla. A pesar de que hablamos de evaluación de habilidades, esto no significa que se evalúa exclusivamente una habilidad, pues un examen, proyecto o tarea puede evaluar las habilidades de manera integrada. Nos basamos en Lynch (2003), para referirnos a la evaluación de la lectura, la escritura, el habla y la escucha no sólo como la evaluación de éstas sino como el medio mediante el cual podemos evaluar el desempeño en la lengua en situaciones reales.

78

Evaluación de la lectura

La lectura es evaluada por medio de habilidades „macro‟ o de „comprensión global‟ tales como: ser capaz de identificar tanto el propósito como la audiencia a quien va dirigido el texto, usar estrategias de lectura como la lectura rápida (skimming) y la búsqueda de información específica (scanning), hacer hipótesis del texto e identificar su estructura y sus argumentos.

También encontramos las habilidades „micro‟, de „decodificación‟ o de „comprensión local‟ del texto. Estas habilidades incluyen el reconocimiento de estructuras gramaticales tales como tiempos verbales; el reconocimiento de un pronombre como referente y el reconocimiento del significado de las palabras en contexto y por su morfología.

Para evaluar la lectura se debe tener en cuenta el nivel del estudiante, para así poder utilizar el material apto para la evaluación. Estos materiales pueden variar entre noticias de periódicos, libros (extractos u obras completas), revistas, cartas, clasificados, cuentos, instrucciones, recetas, etc.

Es necesario tener en cuenta ciertos factores cuando se escoge un texto a trabajar pues es necesario que el estudiante se sienta motivado por el tema del texto. Así mismo, debemos escoger una variedad de textos que nos permitan dar cuenta de las habilidades del estudiante y utilizar textos que sean familiares y no muy extensos.

Evaluación de la escucha

Debemos tener en cuenta que como estamos hablando de textos orales, la escucha usa el lenguaje hablado como “input”. La lengua hablada se trabaja en tiempo real, es decir, a medida que el locutor habla, el receptor recibe la información y debe decodificarla. Lo anterior nos puede ocasionar algunos problemas, ya que el estudiante no tiene un texto observable sino que es un proceso de comprensión oral interna. Debido a esto, se deben desarrollar formatos que permitan al estudiante comunicar qué ha entendido del texto oral. Esto significa que la evaluación de la comprensión oral implica el uso inevitable de las otras habilidades. Sin embargo, estas habilidades pueden ser no lingüísticas para eliminar

79

la dificultad de mostrar comprensión mediante habilidades quizás poco desarrolladas, involucrando acciones que muestren comprensión.

Otro problema al que nos podemos ver enfrentados es que un texto oral no tiene una sola interpretación sino que el estudiante pueda asignarle varios significados a lo que está entendiendo del texto de acuerdo a sus conocimientos previos e intereses.

Finalmente, es necesario saber qué tipo de texto vamos a trabajar cuando evaluamos la escucha, pues podemos encontrar textos adaptados, más lentos y repetitivos, o textos auténticos que muestran un uso „natural‟ de la lengua. Este material puede variar entre entrevistas, noticias de radio y televisión, diálogos, publicidad, instrucciones, etc.

Evaluación de la escritura

De acuerdo con Hamps-Lyons (1990, en Lynch, 2003), a la hora de evaluar la escritura debemos tener en cuenta siete factores: la tarea, el escritor, el lector, el proceso de puntuación, las escalas de clasificación, el proceso de calificación y el entrenamiento en calificación.

La tarea

Al momento de asignar una tarea es necesario ser específico acerca de los detalles de la escritura como por ejemplo si es a mano o en computador, qué tan largo debe ser y qué atributos debe poseer. Entre estos últimos podemos hablar de lo que respecta al tema, al contenido, a la situación de comunicación (audiencia, propósito), a las expectativas culturales, a las dificultades lingüísticas y a las funciones retóricas.

Se debe ser claro en lo que se va a evaluar mediante la escritura pues aquí podemos encontrar aspectos diversos como la corrección, la creatividad, la lógica o la habilidad de organizar y expresar ideas.

80

Este factor involucra a quien está siendo evaluado, es decir, la persona que escribe. Para esto es necesario considerar los aspectos propios del escritor pues cada individuo posee su propia cultura, género, origen étnico, lengua materna y personalidad. Estos aspectos pueden estar expuestos en la escritura del texto, ya que cada escritor tiene un estilo propio. Los escritores de un texto deben apropiarse de un tema y así ser capaces de construirlo teniendo en cuenta las expectativas que se tienen.

El lector

Es necesario tener en cuenta que el lector es aquel que interactúa con el texto y brinda una interpretación acerca de la concordancia entre la respuesta producida por el escritor (quien toma la prueba) y los criterios de corrección. Esta interpretación debe tener en cuenta la comprensión de los criterios antes citados que no siempre son expresados explícitamente por el lector o que no siempre son consistentes a través de la valoración.

El proceso de calificación

Hamp-Lyons (1991, en Lynch, 2003:53) identifica varias maneras de evaluar la escritura. Entre estas podemos encontrar la puntuación analítica, es decir aquella que da una calificación a cada uno de los aspectos de la escritura como el contenido gramatical y los aspectos formales de la escritura (la puntuación y los mecanismos de escritura). El evaluador podría dar una puntuación al texto del escritor por medio de la reescritura del texto, es decir que, el evaluador reescribe el texto con las correcciones que considera pertinentes en cuanto a los aspectos de escritura que encuentra erróneos en el texto original y luego procede a comparar el texto reescrito con el original, teniendo en cuenta cuánto del texto esta corregido y qué correcciones se le hicieron. De este modo, la puntuación se daría de acuerdo a lo que no tuvo que ser corregido teniendo como base el número de palabras totales en el texto reescrito.

Tenemos además la puntuación holística, es decir, la que toma en cuenta aspectos que van más allá de la parte analítica. Este tipo de calificación otorga una puntuación única al texto escrito, por lo tanto, es difícil poder notar las falencias específicas del escritor y no se podría dar una retroalimentación.

81

En la puntuación holística, la habilidad para escribir un texto es considerada como un todo pero tomando al estudiante a nivel general, es decir, no se tienen en cuenta las habilidades específicas que éste tiene para escribir.

Escalas de calificación

Las escalas de calificación se refieren a la medida (calificación) que se le asignará al texto producido por el estudiante. En el caso de la asignación numérica, cada número representará un paso, nivel o cualidad que el estudiante pudo haber alcanzado mediante la escritura del texto. Generalmente, también podemos encontrar que dicho nivel está acompañado de una descripción, es decir, que existe una retroalimentación a través de un descriptor verbal que muestra lo que implica haber alcanzado un nivel en particular. Este tipo de calificación es más fácil de interpretar para los estudiantes pues en ocasiones los números no indican más que una escala a la que se llegó.

El proceso de calificación

El proceso de calificación está ligado a factores tales como las condiciones de escritura (tiempo, extensión del texto, tipo de tarea), estar de acuerdo con las características que se tendrán en cuenta a la hora de evaluar el texto, el entrenamiento en la clasificación y la valoración del desempeño y posterior asignación de una calificación (McNamara, 2000, en Lynch, 2003:58).

La asignación de una calificación es siempre subjetiva pues la nota es dada por un evaluador que tiene unos criterios específicos por los cuales evalúa el texto.

El entrenamiento en calificación

La persona que evalúa debe tener claros los propósitos de la escritura que tuvo el estudiante cuando escribió el texto. El evaluador debe haber tenido una preparación previa y tener en cuenta los desempeños que se están evaluando en cada prueba. Los evaluadores en entrenamiento pueden comparar y discutir los resultados que fueron arrojados en sus calificaciones, de este modo, se puede llegar a una negociación en las calificaciones y

82

tomar en cuenta la experiencia de otros evaluadores para poner todo esto en práctica a la hora de evaluar.

Las calificaciones deben ser justas y tener en cuenta aspectos que son relevantes para la evaluación, pues no todo lo que hay en un texto puede ser calificado sino que hay aspectos que deben ser tomados más en cuenta para lo que se está evaluando.

Para valuar la escritura, se pueden utilizar elementos que desencadenen la producción, tales como textos con errores para ser revisados, formatos incompletos y temas acompañados de instrucciones, imágenes y lecturas.

La evaluación del habla

De acuerdo a Lynch (2003:60), la entrevista ha sido el método preferido, a lo largo de los años, para evaluar las habilidades orales de producción. Por medio de ésta, el estudiante puede mostrar sus habilidades en expresión oral al enfrentarse a una prueba auténtica pues allí, el estudiante debe dar información y contestar preguntas que el evaluador formula. Sin embargo, Lynch (Ídem) indica que investigaciones realizadas en la década pasada concluyen que la entrevista no siempre permite evaluar ampliamente la competencia discursiva del examinado ya que la evaluación se basa en características como las fonológicas y las léxico-gramaticales. Según Cohen (1994:263, en Lynch, 2003:60-61), “aún no es posible evaluar la habilidad del sujeto para controlar la conversación, iniciar un tema, o asumir la responsabilidad por la continuidad del discurso mediante el formato de la entrevista”35

. Además de la anterior limitación, también se observa que la evaluación de la entrevista puede variar de acuerdo a los criterios y al proceso de calificación adoptados por los evaluadores ya que cada uno de ellos puede usar o interpretar éstos de manera diferente.

De este modo, podemos usar otro tipo de formatos para evaluar el habla, como por ejemplo las conversaciones, la lectura en voz alta, completar oraciones, dar instrucciones o

35 Original: “it is still not possible through an interview format to assess the subject‟s ability to control conversation, produce topic initiations, or to assume responsibility for the continuance of the discourse”.

83

direcciones, describir, dar opiniones de un tema, responder a situaciones propuestas diferentes, explicar cierta información que le haya sido suministrada, role plays o exposiciones. Estos formatos se pueden aplicar tanto a individuos como a parejas o grupos.

Procedimiento de calificación y escalas

Así como en el proceso de calificación de la escritura, las escalas de calificación y el proceso son relevantes en la evaluación del habla. Podemos dar una puntuación a las habilidades que el estudiante sea capaz de demostrar mediante la comunicación. La calificación se puede hacer de manera analítica u holística dependiendo los fines esperados.

La evaluación de las habilidades integradas

Aunque existe la tradición de evaluar las habilidades de forma aislada, también existe la posibilidad de evaluarlas de forma integrada. De hecho, la evaluación de una habilidad puede comprender el uso simultáneo de distintos elementos de la lengua para completar una tarea.

Con la evolución de las metodologías de enseñanza y aprendizaje de la lengua, la evaluación se ha convertido en un elemento que captura la naturaleza integrada de las habilidades con fines comunicativos. Un ejemplo de esto es la inclusión de diversas tareas comunicativas que, de manera consciente, permiten el uso combinado de las habilidades y su evaluación.