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4 La expedición irlandesa de la "La Piedra del Destino"

Los orígenes de esta leyenda de La Piedra del Destino unen dos tierras como Irlanda y España, unidas por el nexo común hebreo de la piedra en cuestión y su significado simbólico. Las leyendas irlandesas cuentan que una expedición irlandesa viajó a la Península Ibérica para llevarse a su país la Piedra del Destino. "La Casa de los Reyes" o Palacio de Salomón en

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Toledo era el monumento más importante y sagrado de Europa durante la Antigüedad. ¿De dónde se podría coger el objeto más sagrado en la Península Ibérica? Pues, obviamente, del Monumento espectacular de Salomón en Toledo.

Por ello en todas las culturas y pueblos de Europa, desde siempre y a lo largo del tiempo, se fueron haciendo réplicas de esta Torre Sagrada, naturalmente, algo más pequeñas que la original, la cual resultaba gigantesca; por ejemplo la representación artística que perdura en la Catedral de Hereford, Inglaterra, datada en el siglo XI.

Las gentes, los viajeros, las Casas Reales y los pueblos de Europa no se podían llevar la Torre de Salomón entera, que de haber podido lo habrían hecho, de modo que tenían que conformarse con llevarse un trozo de alguna roca cercana a la Torre de Salomón, si es que los 12 Guardianes Hebreos de la tradición de Salomón así se lo permitían.

De entre las tradiciones que hay, existe una tradición, más esotérica y ocultista, que mete a los egipcios en el ajo del asunto de la piedra del destino, e interpreta que una expedición egipcia llegó directamente a las Islas Británicas llevando la piedra del destino, que supuestamente sería la conocida como "La Almohada de Jacob".

Pero la leyenda de la "Almohada de Jacob" no es más que una invención esotérica más, de las muchas que abundan, basadas en supuestas reliquias u objetos supuestamente sagrados, más sospechosos todavía si provienen, supuestamente, de Egipto. Porque una cosa es segura, la llamada Piedra del Destino no es la supuesta Almohada de Jacob.

Pero la historia verdadera acerca de una piedra de Jacob, se basa en un hecho bíblico, que por otra parte, sí existió:

El patriarca del Viejo Testamento, Jacob, yendo de Beerseba a Harán, llegó a un cierto lugar y durmió allí porque el sol se había puesto. Tomó una piedra de aquél paraje y puso a su cabecera, para dormir. Y soñó que Jehováh le revelaba que en aquél lugar habitaría el pueblo de Israel. En el sueño de Jacob, aparecía una escalera, y ángeles descendían por la escalera celestial.

En un momento dado, Jacob luchó oníricamente con un ángel, pues eso mismo significa en hebreo la palabra Israel: "El que lucha con un ángel". Libro de Génesis, cap 28, vers 10-22. Y también existe la tradición propiamente gallega, que dice que los egipcios llevaron la Piedra del Destino a Brigantia, el antiguo nombre de La Coruña. Desde allí una expedición gallego-irlandesa, de la que formaban parte unos personajes conocidos como Erehmon y Breagh, entre otros más, trasladaron la Piedra hasta Irlanda, para entregársela a Thanato, un jefe irlandés. A partir de ese momento los monarcas irlandeses serían coronados sobre esta piedra en la Colina de Tara.

Así que las leyendas hablan de distintas historias parecidas, según sea el lugar concreto de procedencia de la leyenda. Pero el denominador común de todas estas versiones gallega,

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irlandesa, escocesa, y británica, es que el objeto en cuestión se trataba de una piedra procedente de algún lugar muy sagrado; que la piedra procedía de la Península Ibérica; que el lugar de paso marítimo era Galicia; y que fué llevada hasta Irlanda.

Pero, como ya se ha dicho anteriormente, el lugar más sagrado de la Península Ibérica no podía ser otro que el Palacio de Salomón en Toledoth.

Por cierto que el aspecto de la antigua Torre de Hércules en la ciudad costera de La Coruña, dibujada en el Mapamundi del Beato de Burgo de Osma, del año 1086, tenía una forma más cilíndrica que la actual torre, más cuadrada y más rectangular.

Y es de hecho que la conocida como Torre de Hércules gallega o Faro de La Coruña, no sería sino una copia o réplica más de la Torre extraordinaria y sobrenatural que brillaba cada día sobre la ciudad ibérica que fué fundada por Salomón. Una de tantas réplicas repartidas por toda Europa y por todo el mundo, aunque eso sí, posiblemente la Torre coruñesa de Hércules era la réplica más grande de todas ellas.

La originaria y antigua Torre de Hércules en La Coruña era más cilíndrica y redondeada, tal como muestran algunos grabados antiguos, a diferencia de la figura actual del Faro coruñés, que luce una silueta más rectangular y picuda.

Tanto la referencia coruñesa de la piedra del destino como su Torre de Hércules, y toda la leyenda histórica del héroe Hércules que quedó grabada en la historia antigua de La Coruña, testimonian en realidad acerca de su relación con el enclave portentoso y sobrenatural que existía en el centro de la península, en Toledoth, la ciudad salomónica de la Iberia Hebrea. Están pendientes de realizarse los análisis geológicos de la Stone of Destiny o "Stone of Scone", como se la conoce en el mundo anglosajón, o Piedra del Destino. Estos análisis geoquímicos podrían demostrar que la roca de arenisca rosada que está colocada bajo la Silla de Coronación de los monarcas, que se conserva actualmente en Escocia, procede originariamente de la ciudad de Toledo, en España.