De todas formas, no se trata de fomentar la creación de todo tipo de empresas sino de concentrarse en las nuevas empresas de base tecnológica, porque son estas las que aportan mayor valor añadido, crean puestos de trabajo con salarios altos y tienen mayor potencial de crecimiento. Además, son las que mayor sinergia tienen con los otros dos objetivos.
Medios. Los medios para la consecución del objetivo de crear más nuevas empresas de base tecnológica son múltiples. El nivel y la calidad de estas nuevas empresas dependen de:
– La inversión en I+D. En los apartados anteriores ha quedado clara la im-portancia que tiene esta inversión. No solo se trata de aumentar los recursos públicos para las universidades, sino también las empresas y, sobre todo, el aporte de las empresas a la universidad.
– El sistema educativo. La universidad ha de asumir el papel de preparar a los futuros empresarios, que en la sociedad del conocimiento serán fundamental-mente graduados universitarios (licenciados, investigadores, etc.) que estén técnicamente preparados y suficientemente motivados.
Para conseguir este objetivo la universidad ha de actuar fundamentalmente en dos campos:
a) Establecer el área de conocimiento o la especialidad de “Creación de Em-presas y Pymes”. Mientras que en EE.UU. y en la mayoría de países de Europa existen cátedras de creación de empresas, en la universidad pública española la creación de empresas sigue siendo por lo general una asignatura optativa.
Cuando en 1984, con la ley de reforma universitaria (LRU), se crearon las tres áreas de conocimiento (comercialización e investigación de mercados, orga-nización de empresas y economía financiera y contabilidad), la recién creada área de marketing contaba solamente con dos catedráticos. En la actualidad existen 41 catedráticos, 103 profesores titulares y más de 400 profesores asociados, ayudantes, etc.
Hace tiempo venimos argumentando que si ya en el año 1984 se hubiera establecido el área de conocimiento creación de empresas, el impacto que ello hubiera tenido en la universidad, en la sociedad, en la labor investi-gadora y en la creación de empresas habría sido mucho mayor que toda la infinidad de programas de apoyo de los últimos años. Por tanto, para afrontar el reto de “producir” más empresarios debidamente preparados, más spin-offs, la universidad pública está llamada a ejercer un papel de-cisivo.
Sin embargo, para ello no son suficientes las iniciativas aisladas, muy loa-bles, de algunas universidades, sino que hace falta un marco institucional adecuado que sitúe la creación de empresas como un área de conocimiento o una especialización al mismo nivel que los otros tres campos mencionados existentes en la actualidad, como existe ya en la mayoría de países occiden-tales.
b) Cambio de cultura en la universidad, pues la universidad “tradicional” y actual ha estado centrada en la investigación y en la docencia. En cuanto a la inves-tigación, se ha preocupado de generar conocimientos, pero la transmisión de
estos conocimientos al sistema productivo y la relación universidad-empresa es aún una asignatura pendiente, como se puso de manifiesto en la presen-tación del informe CYD 2005 (Fundación Conocimiento y Desarrollo), “La contribución de las universidades españolas al desarrollo,” el 29 de marzo de 2006.
El cambio de cultura en general significa también, como señala Solé Pa-rellada, “adaptar sus sistemas de gobierno, organización e incentivos, y el marco jurídico y la financiación deben estar orientados a premiar las actividades relacionadas con el desarrollo y no a ignorarlas.” La contribu-ción de la universidad en la promocontribu-ción del espíritu emprendedor y en la creación de empresas debe orientarse también hacia este objetivo, buscan-do la excelencia en la producción académica, mejoranbuscan-do su organización (2006-25).
El espíritu emprendedor ha de fomentarse en todos los niveles del sistema educativo, tanto en la enseñanza primaria como en la secundaria y profe-sional. Que esto es posible lo demuestra la experiencia de Valnalón.
c) Promover el cambio de valores y normas culturales. El cambio de valo-res significa promover la función social y la imagen del empvalo-resario, la cultura del riesgo y una sociedad emprendedora en todos los ámbitos y niveles.
Una opinión favorable de la sociedad hacia la función y la imagen del empresario y una percepción adecuada de la viabilidad de crear una nueva empresa son fundamentales para incrementar la actividad emprendedora, especialmente en aquellos segmentos de la población con más probabili-dades de éxito, como son los graduados universitarios, los investigadores científicos y los directivos de empresa. Cuando las encuestas revelan que los universitarios españoles en su mayoría –que va del 50 al 65 por ciento según las encuestas– quieren ser funcionarios en lugar de pensar en crear una empresa, ello significa que el cambio de valores es imprescindible para que las demás medidas tengan éxito.
Objetivo 2: Fomentar la generación de conocimiento
Si, como hemos visto más arriba, el fundamento de la competitividad, la innovación y la creación de nuevas empresas de base tecnológica está en la
generación constante de nuevos conocimientos, es obvio que este ha de ser otro objetivo prioritario y complementario del anterior.
Medios. Para decidir los medios más adecuados conviene tener presente los distintos tipos de conocimiento, a saber: a) conocimiento explícito (codificado) o informaciones; b) conocimiento tácito; c) conocimiento científico-tecnológico y d) conocimiento económico.
Es claro que cuando se habla de fomentar, incrementar e incentivar la gene-ración de conocimiento, se piensa implícitamente en el conocimiento científico-tecnológico. Evidentemente este resulta fundamentalmente de la inversión en I+D, pero también se puede aumentar al:
– Incentivar la creación de nuevas empresas de base tecnológica.
– Favorecer la entrada de inmigrantes universitarios.
– Evitar la fuga de cerebros.
– Promover una adecuada cultura investigadora y emprendedora en las universidades.
– Aumentar el número de graduados universitarios en las áreas experimen-tales y tecnológicas.
– Crear un entorno y un territorio que apoye e incentive el espíritu empre-sarial, la creatividad, la atracción de talento, etc.
– Establecer incentivos fiscales adecuados y con poca burocracia para be-neficiarse de ellos.
Sin embargo, no hay que olvidar el conocimiento tácito, que, como hemos visto, se fomenta a través de las redes sociales en el territorio y que, según la teoría evolucionista y la teoría de los recursos y capacidades, explica la ventaja competitiva de muchas empresas y territorios, así como el conocimiento econó-mico, que constituye la base de la creación de nuevas empresas y ha de impartirse en la universidad.
Objetivo 3: El territorio como factor de desarrollo endógeno
Antes hemos visto que la economía, aparte de la globalización, tiende también a la regionalización. El territorio se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo regional endógeno. Por tanto, las políticas públicas
de fomento a la innovación y a la creación de empresas deben estar centradas en el territorio.
Para hacer del territorio un área que favorezca la innovación y la creación de nuevas empresas de base tecnológica, hay que crear un entorno atractivo que fomente la creatividad, la generación y la transmisión de nuevos conocimientos y la atracción de talento, tanto científico-tecnológico como emprendedor. En concreto, los principales medios para lograrlo son:
a) Crear y mejorar las infraestructuras necesarias (universidades, aeropuerto, ca-rreteras, FF.CC., empresas de capital riesgo, servicio de consultoría, etc.). Las experiencias de las universidades norteamericanas en la creación de parques científicos y tecnológicos han puesto de manifiesto la importancia que tiene el atractivo del territorio y la existencia de las infraestructuras necesarias para atraer no solo científicos y graduados universitarios extranjeros sino también empresas tecnológicas.
b) Convertir las universidades de la zona en instituciones al servicio del te-rritorio. Para ello es necesario un cambio de cultura de la universidad, que mencionábamos antes. Sin embargo, programas como el EXIST (Existenz-gründer aus Hochschulen), que se ha creado en Alemania por el Ministerio Federal de Educación e Investigación, pueden contribuir a dicho cambio de cultura y forzar a la cooperación entre las universidades, los entes locales/
territoriales y la iniciativa privada en objetivos comunes, como son los de dicho programa:
– Crear una “cultura de espíritu e iniciativas empresariales” permanente en los ámbitos de la investigación, la docencia y la administración de las universidades.
– Transformar consecuentemente los resultados de investigaciones científi-cas en creación de valor económico, es decir, facilitar la transferencia de tecnología.
– Fomentar de forma dirigida el potencial existente de ideas de negocio y personas con perfil de empresario en las universidades y centros de inves-tigación.
– Aumentar de forma considerable la creación de nuevas empresas innovadoras y con ello crear nuevos puestos de trabajo (Veciana, 2004).
Cuadro 2. resumen de una política pública para el fomento de la creación de empresas de base tecnológica en la sociedad del
conocimiento
Objetivo Fomentar la creación de
empresas de base tecnológica Fomentar la generación
de conocimiento El territorio como factor de desarrollo endógeno Medios • Inversión en I+D+i
• Sistema educativo – Establecer el área de
conocimiento o espe-cialidad de «creación de empresas y Pymes»
– Cambio de cultura en la Universidad
• Promover el cambio de valo-res y normas culturales
– Promover la función social y la imagen del empresario
– Promover la cultura del riesgo
– Promover una sociedad emprendedora
• Incentivar la creación de nuevas empresas de base tecnológica
• Favorecer la entrada de inmigrantes universitarios
• Evitar la fuga de cerebros
• Promover una adecuada cultura investigadora y em-prendedora en las universi-dades
• Aumentar el número, de graduados universitario en las áreas experimentales y tecnológicas
• Crear un entorno y un terri-torio que apoye e incentive el espíritu empresarial, la creatividad, la atracción de talento, etc.
• Crear y/o mejorar las in-fraestructuras necesarias (universidad/es, aeropuerto, carreteras, FF.CC., empresas de capital riesgo, servicio de consultoría, etc.)
• Convertir la/s universidad/es de la zona en instituciones al servicio del territorio
• Crear y fomentar las redes en el territorio entre las institucio-nes
• Atraer talentos, tanto naciona-les como extranjeros
c) Crear y fomentar las redes en el territorio entre las instituciones. Ello se con-sigue con un programa del tipo EXIST, comentado en el párrafo anterior.
d) Atraer talentos, tanto nacionales como extranjeros. A título ilustrativo de lo que se puede hacer al respecto, quisiéramos señalar la iniciativa del profesor Mas Colell cuando era consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información de la Generalitat de Catalunya en la creación de la Inter-nacional Graduate School of Catalonia (IGSOC). La IGSOC estableció un amplio programa de becas para atraer graduados extranjeros a los programas de doctorado de las universidades catalanas que se ofrecieran en inglés, una iniciativa que desafortunadamente se suprimió al siguiente cambio de gobierno y de consejero.
En el Cuadro 2 resumimos los objetivos y los medios de lo que hemos llamado triángulo mágico. Con dicho cuadro queremos ilustrar que para establecer una política de fomento a la creación de nuevas empresas y de innovación es necesaria una actuación en todos los niveles que integre y coordine los campos que están interrelacionados entre sí. Las políticas han de contemplar la participación activa tanto de la administración pública y las universidades, como del sector privado,
aunque la iniciativa de la administración pública es fundamental. Y para que tengan éxito han de ser fruto de la creatividad y de la adaptación a la realidad del territorio.
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introducción
Este artículo plantea la existencia de una desarticulación entre las explica-ciones dadas sobre el crecimiento de las nuevas y las pequeñas empresas y su desempeño actual, lo cual se da porque el desempeño a mediano y largo plazo de estas empresas se caracteriza por una gran variabilidad en el tiempo. Esto contrasta con las explicaciones que comúnmente se dan sobre el desempeño de las nuevas y pequeñas empresas, las cuales hacen énfasis en factores muy consistentes en el corto y mediano plazo tales como la experiencia previa, el aprendizaje, la educación, los rasgos de personalidad, el sector y la localización.
Nos referiremos a estos factores como explicaciones unidireccionales del éxito,1 ya que ellos pretenden dar cuenta del crecimiento de una empresa pero nunca dan respuestas al crecimiento negativo, a pesar de que una empresa pequeña que crece en un periodo es probable que no presente crecimiento en el siguiente, en el cual puede inclusive declinar o cerrar. En términos simples, aunque existe una buena cantidad de artículos que utilizan palabras como aprendizaje o rasgos de personalidad para explicar el porqué del crecimiento de las empresas, al parecer no existen aquellos que utilicen palabras como desaprendizaje o cambio de los rasgos de personalidad para explicar por qué las empresas declinan a menudo
el optimismo y el azar:
explicaciones del crecimiento de nuevas y pequeñas empresas
DAVID J. STOREY Reino Unido
1 El autor utiliza la expresión “one way bet” que se ha traducido como explicación unidireccional hacia el éxito.