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El Frente Nacional (1958 – 1974), transición que se eterniza

In document LA PAZ ES MÁS REVOLUCIONARIA QUE LA GUERRA (página 192-197)

Nuestro tiempo y nuestro mundo Contexto y origen del M-19

3.3.2. El Frente Nacional (1958 – 1974), transición que se eterniza

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189 voluntades, la percepción generada del retorno de la “normalidad de la democracia” luego de la dictadura, y por los temas incluidos, además de la amplitud de temas incluidos, además de la aprobación de la paridad y alternancia liberal-conservadora en el gobierno: la confirmación del voto de la mujer y la obligada inversión del 10% del presupuesto nacional en la educación pública. La Junta entonces, gobernaría hasta el 7 de agosto de 1958:“Resulta importante recalcar que la transición de la dictadura al nuevo régimen político fue pacífica y que los militares, en una actitud que contrasta con la de sus colegas del resto del continente no se opusieron al restablecimiento de un gobierno civil.”267

El Frente Nacional se inauguró el 7 de agosto de 1958. Su primer presidente fue Alberto Lleras Camargo (1958-1962). Aún le faltaba perfeccionamiento al Frente Nacional: a los pocos meses de iniciarse el gobierno de Lleras Camargo, se aprobó la extensión de la paridad por cuatro años más y la alternación en la Presidencia hasta las elecciones de 1970.

El Congreso de la República mediante el Acto Legislativo No. 1 de septiembre 15 de 1959 decreta:

Art. 1. En los tres períodos constitucionales comprendidos entre el siete (7) de agosto de 1962 y el siete (7) de agosto de 1974, el cargo de Presidente de la República será desempeñado, alternativamente, por ciudadanos que pertenezcan a los dos partidos tradicionales, el conservador y el liberal; de tal manera que el presidente que se elija para uno cualquiera de dichos períodos, pertenezca al partido distinto del de su inmediato antecesor. Por consiguiente, para iniciar la alternación a que se refiere este artículo, el cargo de Presidente de la República en el período constitucional comprendido entre el 7 de agosto de 1962 y el 7 de agosto de 1966, será desempeñado por un ciudadano que pertenezca al partido conservador (...).

A las primeras definiciones se habían opuesto sectores conservadores, a estas últimas se opusieron sectores liberales, que se movían alrededor de un semanario llamado La Calle, dirigido por Alfonso López Michelsen.268 Este grupo se conformaría en junio de 1959 como Movimiento de Recuperación Liberal (MRL). Su evolución aparecerá luego en esta historia.

267Ricardo Arias: “Del Frente Nacional a nuestros días.” En RODRÍGUEZ, Luis Enrique, RODRIGUEZ, Ana Luz, BORJA, Jaime; CEBALLOS, DIANA; URIBE, Carlos; MURILLO, Amparo, ARIAS, Ricardo. Historia de Colombia. Todo lo que hay que saber. Taurus Pensamiento, Bogotá, 2006, p. 317

268 Hijo de Alfonso López Pumarejo, un presidente liberal de los años 1934-1938, 1942-1945, con intentos de reforma, pero frustrados por oposición conservadora. Luego presidente entre 1974 y 1978.

190 Alberto Lleras Camargo inició su gobierno de Restauración Nacional con un enorme prestigio, apoyado por su partido y el sector conservador laureanista.269 En los inicios de su gobierno creó la Comisión Interministerial Especial de Rehabilitación, pero con el pacto entre liberales y conservadores, no todos los grupos armados se habían desmovilizado: “Sin legitimidad política, muchos de los antiguos guerrilleros fueron tratados ahora como bandoleros, así algunos tuvieran una proyección social.”270 El fenómeno de la bandolerización y de autodefensas campesinas persistía, y aparecieron nuevos focos guerrilleros.

Lleras intentó una reforma laboral, fortaleció el sindicalismo, creando una central de trabajadores, CTC, pero influenciado también por la mentalidad de la Guerra Fría, expresada en el temor a la “infiltración comunista” en los sindicatos, reforzada por el triunfo de la revolución cubana. Ante el llamado de sacar a los comunistas de sus filas la CTC se dividió y se conformó la CSTC en 1964.

No me voy a detener en los demás gobiernos del Frente Nacional271, porque se haría eterna la historia. Suficiente con esta transición que se eterniza.

El Frente Nacional tuvo y tiene sus defensores y sus críticos. Desde los partidos tradicionales, el pacto obviamente se presentó y presenta como el retorno de la democracia que puso fin a la violencia y abrió puertas a la reconciliación, para un clima apto para el desarrollo económico y las reformas sociales.272 Para otros el Frente Nacional no fue más que “un pacto oligárquico” que legitimó el poder en manos de las élites políticas tradicionales y excluyó

269 Una elección por 2.482.948 votos

270ARCHILA NEIRA, Mauricio. Op.cit., p. 95.

271Los presidentes durante el Frente Nacional fueron:

-Alberto Lleras Camargo (1958 – 1962). Liberal.

-Guillermo León Valencia (1962-1966). Conservador.

-Carlos Lleras Restrepo. (1966-1970), Liberal.

-Misael Pastrana Borrero. (1970-1974). Conservador.

En 1974, fecha que debía terminar el Frente Nacional, gana las elecciones el liberal Alfonso López Michelsen, quien mantiene la reforma Constitucional de 1968 que da participación equitativa a conservadores y liberales en su Gobierno.

272 Ricardo Arias: Del Frente Nacional a nuestros días. En Op.cit., p. 311

191 todo lo que no estuviera identificado y dentro de los partidos tradicionales. 273 La democracia perdía todo sentido porque de antemano se sabía quién iba a ganar las elecciones y gobernar.

¿Qué sentido tenía hacer oposición? ¿Qué opción había para llegar al poder? Para ser parte del poder o hacer política de oposición había que sumarse a los partidos tradicionales.

El ejército ganó poder en esta etapa, y la figura del Estado de Sitio, pensada como régimen de excepción que daba facultades al Presidente para afrontar crisis y problemas del orden público temporalmente, se volvió una medida casi permanente para todo tipo de situaciones, por lo general relacionadas con movilizaciones sociales y movimientos insurgentes. La política contrainsurgente y la concepción de “seguridad nacional” de este periodo, guiada por las lógicas de la Guerra Fría, no trazan una línea entre unas y otras: todo cabía en la misma bolsa, el enemigo estaba en la calle y en el monte.

A pesar de que el plebiscito para implantar el Frente Nacional tuvo una votación abrumadoramente mayoritaria, casi por unanimidad, quienes estaban en contra llegarían luego a ser personajes significativos... Un testimonio ilustrativo es el siguiente, del historiador Jorge Orlando Melo en su texto "Los límites del poder bajo el Frente Nacional”274:

“Mi vida de adulto empezó en ese periodo. Cuando entré a la Universidad Nacional a estudiar filosofía el presidente era Alberto Lleras; en las primeras elecciones en las que tuve derecho al voto fue en las que salió elegido Guillermo León Valencia. Sin embargo, durante los diez y seis años del Frente Nacional nunca voté. Y no lo hice porque según las normas constitucionales, yo no tenía derechos políticos; no era liberal ni conservador. Eso me permitió tener la experiencia curiosa— que teníamos muchos en Colombia—de vivir en un país que era democracia liberal, en la que se respetaban muchos derechos civiles, pero en la que personas como yo, no teníamos derechos políticos.

Yo no podía ocupar cargos públicos y no podía ser elegido, de manera que me refugié en el único espacio en el que la filiación política no importaba: la universidad. Diez y seis años después, el efecto del Frente Nacional sobre el clima de la universidad pública

273Tesis defendidas por: Humberto Rojas y Álvaro Camacho, El Frente Nacional: ideología y realidad. Bogotá, Punta de Lanza1974; Santiago Araoz. Historia del Frente Nacional y otros ensayo. Presencia. Bogotá, 1977;

Francisco Leal. Estado y política en Colombia. Siglo XXI. Bogotá, 1984)

274 MELO, Jorge Orlando. Los límites del poder bajo el Frente Nacional. Texto leído en el Seminario “50 años de regreso a la democracia – Nuevas miradas a la relevancia histórica del Frente Nacional”, Universidad de los Andes, Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo. Bogotá, 2010.

http://www.jorgeorlandomelo.com/bajar/loslimitesdelpoder.pdf. Ps.1 ss.

192 era tal que era mal visto decir que se pertenecía a alguno de los partidos tradicionales:

los estudiantes liberales y conservadores eran un poco clandestinos, casi parias. Grupos grandes de estudiantes y profesores se fueron radicalizando y creo que ello tiene que ver con el problema de si existe alguna relación entre el Frente Nacional y el surgimiento de la guerrilla…..

La restricción de la acción política, cuando se impuso, no parecía afectar a mucha gente—el 98% de los electores votaba liberal o conservador—; sin embargo, resultó inesperadamente costosa. Y es que, en realidad, fue algo inesperado, aunque algunas personas lo pronosticaron. Creo que no se podía pensar razonablemente que, en un país en el que el plebiscito pasó casi por unanimidad, los individuos que estaban en contra llegaran a ser significativos….

Esta minoría ganó relevancia después, por varias razones. Algunas son, me parece, culturales. El vínculo de los jóvenes de clase media y alta con los partidos tradicionales se debilitó bastante durante la dictadura y los que llegaron a la adolescencia entre 1950 y 1960 descubrieron, al caer el régimen militar, un mundo nuevo…. “

El Frente Nacional estaba diseñado para que solamente los dos partidos tradicionales accedieran a las diversas instancias del poder. Fuerzas distintas no fueron declaradas ilegales, pero tampoco podían presentarse con identidad propia en las elecciones. Se desconocieron así también actores como los estudiantes, la resistencia campesina y las dirigencias sindicales que participaron de las protestas de 1957 contra el régimen de Rojas Pinilla. “En el fondo se seguía pensando que con un entendimiento de caballeros por arriba todo los problemas del país ser resolverían, idea que perpetuaba el tradicional postulado elitista de encarnar a la nación. “275

El Frente Nacional había puesto fin a la confrontación armada entre los dos partidos tradicionales. Puso fin a La Violencia pero no a las otras violencias.

Las opciones distintas a los dos partidos, liberal y conservador, recurrían a presentarse a las elecciones en las corporaciones públicas en listas liberales o conservadoras, apoyándose en liberales o conservadores que buscaban votantes fuera de su partido o de aquellos que no estaban de acuerdo con el Frente Nacional. Ejemplos de esta ruta fueron el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) liderado por Alfonso López Michelsen, apoyado por el Partido Comunista de Colombia (PCC), y la ANAPO, fundada por Rojas Pinilla, en 1961.

275ARCHILA NEIRA, Mauricio. Op.cit., p 91.

193 Otro efecto del Frente Nacional fue la creciente abstención electoral ante la perspectiva de unos resultados electorales predeterminados: la mayor abstención se presentó en 1966 (55.5%

de los votos para la Cámara y el Senado, y al 60.1% de los votos para la presidencia). No obstante, el Frente Nacional contribuyó a reducir la polarización en los seguidores de los dos partidos: para 1970, la identificación con alguno de los dos partidos había caído al 70% de la población adulta, que no tenía otras opciones de voto.

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