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El futuro del sistema electoral en Nuevo León: un sistema de partidos políticos corresponsable e institucionalizado

CAPITULO III. DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA ELECTORAL EN NUEVO LEÓN

PROPUESTAS OPERATIVAS Y TÉCNICAS QUE PUEDEN SER APLICADAS POR LA CEE

4. El futuro del sistema electoral en Nuevo León: un sistema de partidos políticos corresponsable e institucionalizado

El sistema electoral es, como vimos, producto de la historia de cada sociedad. En Nuevo León es consecuencia de condiciones específicas que fueron conformando lo que hoy tenemos como regulación electoral. El sistema electoral es además un ente dinámico, que produce efectos y recibe retroalimentación de los actores que intervienen en él en un proceso constante de renovación y perfeccionamiento.

En los últimos 10 años y después de las reformas sustanciales de 1996, el sistema electoral en Nuevo León ha dado a la vida política innumerables avances, desde el perfeccionamiento de sus procedimientos más técnicos hasta el salto cualitativo de lograr un grado aceptable de confianza ciudadana. Pero también en este lapso han ido emergiendo una serie de problemas que impiden que hoy el sistema electoral siga avanzando y, sobre

todo, constituya un elemento favorable al desarrollo de una democracia de calidad. El

principal: la generación de efectos perversos que el sistema electoral está causando a

nivel social, relacionados con la falta de control de los partidos políticos en su actuación electoral y política en general.

institucional que parece desbordarse y amenazar el funcionamiento y desarrollo del sistema democrático mismo.

Si Woldenberg decía55 que los partidos políticos del siglo XX eran completamente

indefensos ante la monstruosidad del sistema presidencial y que lo ideal sería contar con un sistema de partidos fuerte, hoy la pregunta que surge al analizar el sistema electoral en

Nuevo León –y probablemente en México- es, si ese sistema de partidos, ese Estado de

partidos o partidocracia, no se ha convertido en el nuevo monstruo del Estado mexicano que amenaza el desarrollo constructivo de un sistema electoral y democrático realmente libre, equitativo y participativo por el que se ha luchado durante décadas en nuestro país.

El sistema político democrático tiene como sustento la participación activa del demos en la

vida y las decisiones públicas y como tal, debe generar los mecanismos para que todos los actores involucrados construyan de manera armónica las condiciones para el funcionamiento sano del sistema, que redunde en beneficios sociales y políticos amplios para el conjunto social. En este sentido, el objetivo del presente estudio ha sido analizar algunos de los temas relevantes de dicho funcionamiento –sin pretender ser exhaustivo, sino como un ejercicio que ilustre avances y disfunciones- para acercar el sistema electoral a una democracia de calidad en los términos expuestos.

Regresando a nuestra definición inicial de democracia de calidad:

Una democracia de calidad es aquella que propicia a través del diseño de su sistema electoral, reglas que fomentan la participación ciudadana en la vida electoral y política, que facilitan la transparencia y el acceso a la información para una mejor rendición de cuentas y control ciudadano sobre las instituciones, y que recogen periódicamente la opinión ciudadana sobre el desempeño institucional tanto electoral como político para incorporarla a sus planes de acción.

Podemos observar que actualmente, el sistema electoral y sus reglas están truncando

la participación ciudadana y propiciando un alejamiento social hacia el sistema en su conjunto, que a pesar de los importantes avances técnicos, cualitativamente las reglas electorales no son propicias para la rendición de cuentas y que las

expectativas y necesidades ciudadanas no están hoy en la agenda de los principales partidos políticos, que se han convertido en “maquinarias electorales” sin una visión y corresponsabilidad social.

Si volvemos a los tres enfoques de lo que significaba democracia de calidad, y que se compone

de conceptos relativos al contenido, a procedimientos y a resultados, la conclusión final

indica que la calidad en el “contenido” es la que actualmente tiene la mayor relevancia, es

decir, la que se relaciona con un sistema electoral participativo. En materia de

procedimientos se ha avanzado, así como en lo referente a la medición de la satisfacción ciudadana. No obstante, mientras el “contenido” de la democracia –la participación ciudadana en la vida pública- siga siendo tan frágil y supeditado a un sistema de partidos que no responde a los intereses de la comunidad, se trunca por completo el concepto global de calidad.

La transición mexicana, cuyo eje central ha sido la vida electoral, tiene como principal

desafío la re-construcción de un sistema de partidos políticos plural y equilibrado,

que se apegue a normas, pero sobre todo, que contribuya con el resto de los actores políticos a crear un marco electoral legal transparente, equitativo y participativo, que fortalezca a las instituciones democráticas y especialmente, que haga a los propios partidos,

protagonistas responsables ante la sociedad. La construcción de un sistema de partidos

responsable e institucionalizado, que sea la fuente impulsora de un sistema electoral participativo es entonces el principal reto para acercarnos a una democracia de calidad en Nuevo León.

El propósito del presente estudio ha sido analizar el sistema electoral a partir de una muestra de variables no exhaustivas. La restricción de tiempo y espacio ha impedido el análisis de lo que originalmente se planteó como proyecto completo del sistema electoral en

Nuevo León y la democracia de calidad. Sin embargo, queremos dejar plasmadas las variables

que componían el proyecto original, a fin de que puedan ser retomadas en posteriores investigaciones:

Unidad de análisis Temas a estudiar Si el sistema electoral

compensa significativamente las desventajas de ciertos partidos pueden sufrir por el hecho de no ser apoyados por grupos económicamente poderosos.

ƒ El sistema de financiamiento actual y sus fundamentos (es equitativo o no)

ƒ El financiamiento privado y sus límites y su relación con el financiamiento público

ƒ El financiamiento en especie y su distribución (tiempos de radio y tv pública y privada)

Si no pone altas barreras a la creación y desempeño de los partidos políticos, con excepción de los que abogan por el uso de medios violentos para la competición política y/o para acceder a posiciones gubernamentales.

ƒ El proceso y los requisitos actuales para el registro de partidos estatales

ƒ El proceso y los requisitos actuales para el registro de partidos nacionales y su impacto en el ámbito estatal

ƒ El proceso de formación de coaliciones en las campañas

ƒ Las candidaturas independientes (no hay)

Si no existen complicados requisitos para el registro de los votantes, especialmente los que pueden ser difíciles de satisfacer por individuos pobres y/o discriminados

ƒ Requisitos y proceso del empadronamiento en sus distintas vertientes: nuevo elector, cambio de domicilio, de entidad, etc.

ƒ Empadronamiento global versus lista nominal de electores

Si se garantiza

fehacientemente la libertad y secrecía del voto

ƒ Acciones de los organismos electorales para dar estas garantías

ƒ Estrategias de promoción del voto de los partidos políticos

ƒ Estrategias de promoción del voto de los organismos electorales, las instituciones sociales y gubernamentales, universitarias

ƒ La normatividad respecto al tema (prohibiciones y sanciones)

ƒ Si la operatividad de las casillas electorales garantiza la imparcialidad de la autoridad electoral y la libertad del sufragio

Si sobrerrespresenta ciertos distritos o cierto tipo de electores o de intereses, y en este caso, en qué medida

ƒ Estructura y efectos del sistema electoral mixto en Nuevo León.

ƒ La redistritación, sus reformas y el estado actual

Si las elecciones son realizadas con suficiente frecuencia como para reflejar importantes cambios en la opinión pública

ƒ Periodos constitucionales del Ejecutivo, diputados, alcaldes

ƒ La normatividad para el caso de renuncias, licencias, etc. El abandono de puestos de elección popular y sus implicaciones en la administración pública, el sistema político y la opinión pública

Si hay mecanismos legales que permitan a los ciudadanos, con debidos recaudos para evitar decisiones minoritarias y/o apresuradas, remover a los funcionarios electos si lo consideran necesario, entre elecciones

ƒ Si hay procedimientos de referéndum, plebiscito o revocación de mandato (no hay)

Si existe una Comisión o Tribunal electoral

independiente, imparcial y adecuadamente investido de autoridad y recursos como para garantizar la limpieza de las elecciones

ƒ Sistema de elección del Consejo de la CEE y de los magistrados del Tribunal Electoral del Estado (convocatoria, procedimiento de selección)

ƒ Independencia económica (origen de su presupuesto y revisión de las cuentas públicas)

ƒ Independencia gubernamental

ƒ Grado de autoridad en temas clave como fiscalización, precampañas, auditorías a partidos, definición de su presupuesto, facultades legales y fácticas, etc.

ƒ El papel y representación de los partidos políticos al interior de la CEE

Si el sistema electoral garantiza a los ciudadanos, partidos e instituciones formas claras y sencillas de defensa en contra de actos arbitrarios del Estado o de los organismos electorales

ƒ Formas de defensa legal y tribunales electorales