La región de Los Tuxtlas y particularmente San Andrés, no cuenta con testimo- nios gráficos o tangibles de batallas, organizaciones o movimientos emancipato-
rios, únicamente hay datos aislados de destacamentos realistas Sin embargo, se pueden identificar los cambios y repercusiones de la región en torno al proceso libertario La deslumbrante producción de algodón en la región de Los Tuxtlas de más de un millón de kilos al inicio del siglo XIX, baja a 16 mil al final del mismo “Esta verdadera catástrofe agrícola ha sido relacionada con el vigoroso despunte de La Laguna, en el norte, como la principal zona algodonera del país, ya que allí se contó con mejor y más moderna técnica, irrigación, comunicaciones y servicios financieros” (Gonzáles Sierra, 1991: 37)
El desplome del algodón no afecta catastróficamente, ya que en la región de Los Tuxtlas, desde mediados del siglo XIX se desarrolla el cultivo del tabaco, solanácea que crece silvestre en los bosques de la zona, cuyo uso ceremonial y religioso es de larga data, antes de la llegada de los españoles, aunque no es regis- trada como tributo La corona monopoliza su cultivo en 1764, el estanco redujo el cultivo a una zona central del estado, incluso hasta el periodo del México inde- pendiente, que desaparece hasta las reformas liberales de 1856 En Los Tuxtlas el cultivo del tabaco se desarrolla con expertos tabaqueros procedentes de Cuba En 1875 se amplió la producción con nuevas fábricas, además de productores locales, se agrega un empresario alemán en 1896
El llamado cantón de San Andrés Tuxtla, antes dependiente de Santiago Tuxtla, es decretado cabecera en 1825, coincidente con el periodo de expulsión de los españoles del territorio nacional Con la aplicación de las Leyes de Reforma, las tierras dejaron de estar acaparadas por el Marquesado y las cofradías El usu- fructo “en común y proindiviso” se practicó hasta 1885, cuando el gobernador Juan de la Luz Enríquez siguiendo las políticas liberales centralistas, desarticuló la propiedad comunal A partir de la división del terreno comunal, la entrega de las 6 o 4 hectáreas incluyó apellidos indígenas, pero muchas de ellas se volvieron a concentrar en terratenientes
Alrededor de 1960, llegaron procedentes de Campeche indígenas mayas para trabajar en el ingenio de Montepío, que estaba en quiebra y cerró, pero los inmi- grantes integraron un nuevo barrio en San Andrés Tuxtla, incorporándose a las condiciones locales En esas fechas también se incorporaron un nutrido grupo de cubanos tabacaleros (González Sierra, 1991)
Durante la Revolución, la región sur de Veracruz en la lucha antiporfirista tiene amplia participación encabezados por Hilario C Salas, Donato Papua y Miguel Alemán Gonzáles En la zona se vivieron ejecuciones, juicios sumarios, encarecimiento y escasez de artículos La pugna entre Carranza y Villa suscitó diversas bandas armadas, que frecuentemente cometían desmanes y rapiña,
hasta que se consolidó la estabilidad política nacional, se pacificó la región tem- poralmente El gobierno de Porfirio Díaz con capital extranjero elaboró la comu- nicación ferroviaria de la ciudad de México al Puerto de Veracruz y al Istmo Oaxaqueño, por lo que en San Andrés Tuxtla hay una estación y el transporte de mercancías a lomo de mulas fue sustituido Se desarrollan empresas petro- leras norteamericanas en el sur del estado, además se favorecen las haciendas azucareras, cafetaleras, ganaderas y tabacaleras en la región (Cfr Enciclopedia Municipal Veracruzana)
Sin embargo, en la región, como en el resto del país, los campesinos y jornale- ros, indígenas y mestizos, como los asalariados, no tienen opciones de desarrollo Gran parte de los lugareños participan en grupos armados, no siempre con cla- ridad política En 1906 Hilario C Salas llega a Soteapan para formar el Partido Liberal Mexicano (PLM) dirigidos por los hermanos Flores Magón y otros El PLM en septiembre pretende tomar poblados de los cantones de Acayucan y Minatitlán, cuatrocientos indígenas popolucas comandados por Hilario C Salas y Donaciano Pérez, son repelidos y perseguidos en su regreso a Soteapan En las faldas del Volcán San Martín, en 1913 se proclama el Plan de Los Tuxtlas, contra Victoriano Huerta que pugna por una reforma social y política
En 1915 grupos zapatistas y huertistas surgen en el sur del estado y en 1916 un grupo de villistas toma Santiago Posteriormente grupos agraristas frecuen- temente atacan el ferrocarril Obregón ya posesionado a nivel nacional, y como gobernador Adalberto Tejeda, en la región de Los Tuxtlas con el jefe militar Guadalupe Sánchez, surgen divisiones entre ellos, que se reflejan a nivel local El gobierno civil local impulsaba el reparto agrario, mientras que los militares apo- yaban a los terratenientes, por lo que el presidente municipal, acusado de agitar a los campesinos tuvo que huir a Xalapa, perseguido por los militares (Enciclopedia Municipal Veracruzana y cronista de Santiago Tuxtla)
La vasta y permanentemente poblada región de Los Tuxtlas, a los diversos grupos socioculturales que ha cobijada, les representó un paradisíaco territorio, cuyos pobladores en sus formas de relación y convivencia con su entorno eco- lógico, para el uso, conservación y distribución de sus recursos, han enfrentado conflictos desde la época prehispánica, a los que se suman la confrontación cul- tural de diferentes cosmovisiones y ya en la consolidación actual como nación, su integración regional al ámbito nacional, tanto como al internacional, mani- festado por la denominada globalización La riqueza cultural acrisolada en dicho territorio, caracterizada por sus raíces multiculturales se manifiesta en sus varia- das tradiciones, que para su estudio se distingue la medicina tradicional, que se
aborda en los rituales de curación de Calería, considerados como la sincretización de concepciones, prácticas e imágenes rituales de la medicina tradicional meso- americana, hispana y afroamericana, identificada en sus formas comunicativas