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Inspiración en los instrumentos internacionales y regionales

La aportación del nuevo Convenio del Consejo de Europa al debate

2.1. Inspiración en los instrumentos internacionales y regionales

El Convenio de Estambul es una aportación regional europea a la lucha contra la violencia de género, pero, sin duda alguna, sucesora de las numerosas iniciativas anteriores. Así lo indica el Preámbulo, que menciona

Permanent Mission of France to the United Nations, 4th March 2013, Concluding

Remarks by Ms Gabriela Battaini-Dragoni, Deputy Secretary General, Council of Europe, en:

http://www.coe.int/en/web/deputy-secretary-general/-/side-event-at-57th-session-of- the-commission-on-the-status-of-women (consultado el 20 de junio de 2013).

59 Libre de miedo, libre de violencia, Ficha informativa, p. 1 en:

http://www.coe.int/t/dghl/standardsetting/convention-violence/brochures_en.asp (consultado el 21 de junio de 2013).

60 Libre de miedo, libre de violencia, Ficha informativa, p. 1.

61 El Capítulo IX del Convenio regula los aspectos relativos a la composición y

una serie de tratados internacionales de carácter universal y regional. Ante todo, se trata de los instrumentos de derechos humanos universalmente reconocidos que incorporan normas protectoras de la igualdad y no discriminación62. De hecho, el art. 4 del Convenio de

Estambul hace referencia a estos dos principios. El Convenio se refiere directamente a algunos de los diez tratados fundamentales de las Naciones Unidas (ONU) en la materia, a saber: el Parco de Derechos Civiles y Políticos (PDCP) y el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PDESC), ambos de 1966; la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), de 1979, y su Protocolo facultativo, de 1999; la Convención sobre los derechos del niño, de 1989, y sus protocolos facultativos, de 2000, y la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidades, de 2006.

Además, hay que destacar los tratados del ámbito del Derecho penal internacional y el Derecho internacional humanitario. Unas de las formas más graves de violencia se conectan con la violencia contra las mujeres en las situaciones de conflictos armados y post-conflicto, cuando tiene lugar la violación masiva de los derechos humanos, en especial de la población civil. En este sentido, el Convenio tiene en cuenta el Estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI) y el Convenio relativo a la protección de personas civiles en tiempo de guerra, de 1949, y sus protocolos adicionales I y II, de 1977.

Del mismo modo, el Preámbulo nombra la Recomendación n. 19 del Comité de la CEDAW, de 199263. Es uno de los primeros antecedentes de

la definición de la violencia contra las mujeres en el ámbito internacional universal, que la considera una parte integrante del concepto de discriminación contra la mujer del art. 1 de la CEDAW, y que incluye “la violencia basada en el sexo, es decir, la violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o que la afecta de forma desproporcionada”64. Por

consiguiente, se debe discrepar de la afirmación según la cual “la consideración de la violencia contra las mujeres como una violación de los

62 Ver la lista completa de los tratados fundamentales de la ONU en materia de derechos

humanos, así como información sobre su ratificación en:

http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/CoreInstruments.aspx

(consultado el 22 de junio de 2013).

63 Las recomendaciones generales del Comité pueden consultarse en:

http://www2.ohchr.org/english/bodies/cedaw/comments.htm (consultado el 22 de junio de 2013).

64 Según el párr. 6 de la Recomendación, también incluye actos que infligen daños o

sufrimientos de índole física, mental o sexual, amenazas de cometer esos actos, coacción y otras formas de privación de la libertad.

derechos humanos y como una forma de discriminación” es una característica innovadora del Convenio del Consejo de Europa65.

Además, el Comité aporta una experiencia práctica importante de análisis de los informes periódicos de los Estados y, más recientemente, de las comunicaciones individuales66. El art. 2 del Protocolo de la CEDAW, de

1999, establece que “las comunicaciones podrán ser presentadas por personas o grupos de personas que se hallen bajo la jurisdicción del Estado Parte y que aleguen ser víctimas de una violación por ese Estado Parte de cualquiera de los derechos enunciados en la Convención, o en nombre de estas personas o grupos de personas”.

Aunque no se citan en el Preámbulo, se tienen en cuenta otros antecedentes de carácter universal: la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, de 1993, y la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, de 199567. La Declaración de 1993 toma como punto

de partida el concepto de la Recomendación de 1992, pero añade dos aspectos novedosos: concibe la violencia como un acto que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento, y resalta que los actos de violencia pueden producirse tanto en la vida pública como en la privada. Por su parte, la aportación de Beijing consiste en estrenar el término “género” y, por ende, “la violencia de género”68. Desde este enfoque

transversal, cada derecho fundamental puede resultar lesionado y es protegido en la perspectiva de género, puesto que el colectivo de mujeres puede encontrarse en una situación de vulnerabilidad particular69.

65 Libre de miedo, libre de violencia, Ficha informativa, p. 1.

66 Cfr. A.T. c. Hungría, de 2005; A.S. c. Hungría, de 2006; Goekce c. Austria, de 2007;

Yikdirim c. Austria, de 2007; N.S.F. c. Reino Unido, de 2007; Vertido c. Filipinas, de 2010; V.K. c. Bulgaria, de 2011; Abramova c. Belarús, de 2011; S.V.P. c. Bulgaria, de 2012; Jallow c. Bulgaria, de 2012, y Kell c. Canadá, de 2012.

67 Ver Council of Europe: Explanatory report on Council of Europe Convention on preventing and

combating violence against women and domestic violence, párr. 5 en:

http://www.coe.int/t/dghl/standardsetting/convention-

violence/convention/Explanatory_Report_EN_210.pdf (consultado el 24 de junio de 2013).

68 Ver, con más detalle, sobre los aspectos conceptuales Mariño Menéndez, F. M. (Ed.)

La protección internacional de los derechos de la mujer tras la Conferencia de Pekín, BOE y

Universidad Carlos III, Madrid, 1997, y Ushakova, T., “La violencia de género desde la perspectiva del Derecho internacional”, en Mella Méndez, L. (Dir.), Violencia de género y

Derecho del Trabajo, La Ley, Madrid, 2012, 37-86, pp. 53-61.

69 Cfr. Mariño Menéndez, F. M., “Crimen de feminicidio y prevención de la tortura: a

propósito de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso del Campo Algodonero (2009)”, en Rodrigo, A. J. y García, C. (Eds.) Unidad y pluralismo en el

Derecho Internacional Público y en la Comunidad Internacional. Coloquio en homenaje a Oriol Casanovas. Barcelona, 21-22 de mayo de 2009, Tecnos, Madrid, 2011, 459-471, p. 460.

En el ámbito regional, anteceden al Convenio del Consejo de Europa la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (Convención de Belém do Pará), de 199470, y el

Protocolo a la Carta Africana de los derechos del hombre y de los pueblos sobre los derechos de la mujer en África, de 200371. Desde una

perspectiva práctica, resulta particularmente interesante la Convención de Belém do Pará, cuyas normas se invocaron en numerosas ocasiones en los informes de fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)72 y en las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos

Humanos (Corte IDH)73.

70 La Convención de Belém do Pará, en vigor desde el 5 de marzo de 1995, está ratificada

por 31 Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Ver más información en: http://www.cidh.oas/women/Defolt.htm (consultado el 10 de mayo de 2013).

71 El Protocolo, en vigor desde el 25 de noviembre de 2005, está ratificado por 36

Estados miembros de la Unión Africana (UA). Ver el texto en:

http://www.au.int/en/treaties (consultado el 20 de junio de 2013).

72 Ver, entre otros, CIDH, Informe de Fondo n. 5/96, Caso 10.970, Raquel Martín de

Mejía (Perú), 1 de marzo de 1996; CIDH, Informe de Fondo n. 53/01, Caso 11.565, Ana, Beatriz, y Cecilia González Pérez (México), 2 de abril de 2001; CIDH, Informe de Fondo n.

54/01, Caso María Da Penha Maia Fernández, 16 de abril de 2001; Informe n. 18/05, Informe n. 17/05 e Informe n. 16/05, todos de 24 de febrero de 2005, que analizan la situación en la Ciudad de Juárez (México):

http://www.cidh.oas.org/women/peticiones.htm. (consultado el 3 de mayo de 2013).

73 Corte IDH, Caso Penal Miguel Castro Castro c. Perú, Sentencia de 25 de noviembre de

2006 (Fondo, Reparaciones y Costas); Corte IDH, Caso González y otros c. México (“Campo

Algodonero”), Sentencia de 16 de noviembre de 2009 (Excepción Preliminar, Fondo,

Reparaciones y Costas); Corte IDH, Caso Masacre de las Dos Erres c. Guatemala, Sentencia de 24 de noviembre de 2009 (Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas); Corte IDH, Caso Fernández Ortega y otras c. México, Sentencia de 30 de agosto de 2010 (Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas) y Corte IDH, Caso Rosendo Cantú y

otra c. México, Sentencia de 31 de agosto de 2010 (Excepción Preliminar, Fondo,

Reparaciones y Costas) y Corte IDH caso Gudiel Álvarez y otros (“Diario Militar”) c.

Guatemala, Sentencia de 20 de noviembre de 2012 (Excepción Preliminar, Fondo,

Reparación y Costas). Los casos están disponibles en: http://www.corteidh.or.cr/

(consultado el 4 de abril de 2013).

Asimismo, ver sobre la contribución de los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos al concepto de la violencia de género: Ushakova, T. “La protección contra la violencia de género en el Sistema Interamericana de Derechos Humanos”,

Dereito. Revista xuridica da Universidad de Santiago de Compostela, Vol. 22, 2013, n. 1, y, de la

misma autora, “Violencia de género y post-conflicto: especial referencia a la práctica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH)”, Actas de las V Jornadas de

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