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Investigación y conocimiento de la lucha de clases

En la investigación de esos procesos Marx enuncia algunos principios científicos que hoy mantienen su plena vigencia en ciencias sociales aunque suelen ser completamente olvidados en los análisis económicos de las clases.

El primero refiere a la conceptualización de la realidad que se debe mirar: las categorías económicas no refieren a cosas, sino a relaciones sociales, que son relaciones entre personas, más estricta- mente, relaciones entre personificaciones de clase, donde las cosas materiales, que son parte de la relación, aparecen sustituyéndolas.27 Al decir que se trata de relaciones de clase implicamos al

24. Ricardo Falcón, en Los orígenes del movimiento obrero, (1857-1899) Buenos Aires, CEAL, 1984, p. 41, cita un comentario de José Ingenieros, relativo a que a mediados de 1871 se funda en Buenos Aires la primera sección argentina de la primera Internacional de Trabajadores (AIT), y registra documentación de dicha fundación desde el 28 de enero de 1872, como sección francesa, con 26 emigrados franceses, que entran inmediatamente en contacto con Engels y con la central de la AIT en Londres. La filial se amplía rápidamente con emigrados de otras nacionali- dades, que en el mes de julio de 1872 ya llegan a 273, y fundan a su vez otras secciones. Sobre otras huellas culturales de los comuneros emigrados y sus coetáneos, ver Celia Guevara, Utopías urbanas. El caso Quiroule, en Revista Razón y Revolución, otoño del 2000, p. 105 y ss. que analiza los aportes de los socialistas utópicos y de los anarquistas, y la influencia de los primeros sobre Sarmiento.

25. Karl Marx, La guerra civil en Francia, mayo 1871, en Obras escogidas en 2 tomos, edición citada, p. 514. 26. Lenin, Informe sobre la revolución de 1905 (1917) en Obras Completas, Moscú, Editorial Progreso, 1985, tomo 30. 27. Karl Marx, “El método de la economía política”, en Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Borrador), 1857-1858, edición citada, Vol.1, Introducción, parágrafo 3. Esta obra, conocida como Grundrisse (Elementos) en el mundo académico, fue editada recién durante la Segunda Guerra Mundial, en su original alemán, por el Instituto Marx-Engels-Lenin (IMEL) de Moscú en 2 tomos, y tuvo una reedición en Alemania en 1960, pero habría que esperar hasta 1970 para su traducción al francés, al italiano, al ruso y al inglés y a 1971 para el castellano. O sea que, aunque sea un clásico, es un texto reciente en nuestro medio lingüístico. Desde ese momento fue objeto de análisis y discusiones que permitieron la relectura del Capital, pues se trata de estudios monográficos, que Marx iba redactando en forma paralela. Federico Engels, en un artículo sobre “La contribución a la crítica de la economía política de Carlos Marx”, (1859) sintetiza, con gran claridad expositiva, los principios metodológicos de Marx. Cfr. Obras escogidas en 2 tomos, Moscú, edición citada, tomo I, p. 352.

menos dos términos, cada uno de los cuales deberá ser estudiado en sí. Se trata de relaciones asimétricas, donde cada parte difiere de la otraen términos de condiciones de existencia, de poder y de conocimiento. El conjunto que incluye al proletariado, a la clase obrera, a la clase trabajadora –nombres de significado no equivalente que expresan los diversos momentos y las relaciones dominantes que los constituyen– proviene de una antigua posición de subordinación en otros modos productivos, e ingresa derrotado al capitalismo, cuyas clases dominantes prosiguen ejerciendo un disciplinamiento feroz.Con las fracciones que componen la burguesía y los terratenientes ocu- rre otro tanto, pero en sentido inverso.

El segundo remite a un principio epistemológico central en este cuerpo teórico: la dimen- sión histórica, diacrónica, genética, que Marx enuncia con una metáfora darwiniana: la anatomía del hombre es una clave para la anatomía del mono.28 Cuando los procesos que queremos conocer se han desplegado en la realidad es posible analizarlos, pensar su génesis y tratar de reconstruirla, principio que será en adelante retomado por otros cuerpos teóricos y otros autores: la episte- mología genética, el psicoanálisis, la sociogénesis de Norbert Elías, la genealogía de Foucault.

El tercero es una articulación de los dos anteriores, y da lugar a dos procedimientos metodológicos que combinan sincronía y diacronía: partimos del orden y de las relaciones que las categorías (concretas) expresan en la sociedad capitalista contemporánea, y vamos hacia atrás, desagregando sus otras relaciones –método lógico o analítico–, examinando cómo eran conceptualizadas estas categorías en el pensamiento económico-político anterior. En esa secuencia ubicamos los hechos históricos: o sea las luchas sociales en los diversos planos, que han producido cambios y modificaciones en la realidad. Engels llama a este procedimiento méto- do histórico.29 La combinación permanente de ambas metodologías permite avanzar científi- camente en el análisis de los hechos investigados, reconstruir su legalidad (teórica) y su orde- namiento causal, evitando la reconstrucción especulativa (abstracta) “en la idea”, o el relato sólo anecdótico. Equiparamos esta metodología con la que Norbert Elías llama análisis de la sociogénesis.30Permite recuperar la riqueza de la categoría concreta en el pensamiento, en la síntesis de sus múltiples determinaciones.31

Conviene no olvidar que el proceso de conocimiento que resulta de articular estos su- puestos teóricos y metodológicos con la realidad que se vive o se observa, no es sólo patrimonio del investigador, sino de los sujetos mismos que realizan su historia y la transfor- man y al transformarla se transforman a sí mismos: las clases. Así como no hay poder sin enfrentamiento, tampoco lo hay sin conocimiento. Del mismo modo, tampoco hay conoci- miento sin confrontación, de “teoría” y “realidad”, de “teoría” y “praxis”, de “teoría” y

28. Karl Marx, “El método de la economía política”, en Elementos fundamentales..., edición citada en nota 1, p. 26.

29. Federico Engels, La contribución a La Crítica de la Economía política de Carlos Marx(1859), en Obras escogidas, en 2 tomos, edición citada, tomo I, p. 351.

30. Norbert Elías, El proceso de la civilización, Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas,edición citada, especial- mente la “Introducción” de 1968.

31. Karl Marx, “El método de la economía política”, en Elementos fundamentales para la Crítica de la Economía política, edición citada, tomo I, p. 21.

“datos”. Hoy sabemos que el conocimiento no es un proceso lineal y que no necesariamente las acciones culminan en su conocimiento, en su conceptualización. De las dificultades para que la experiencia retrospectiva, “espontánea”, de las luchas se transforme en un momento reflexivo, conciente, creador de nuevas relaciones –lógicas, empíricas y teóricas– nos hablan los trabajos de Marx ya citados sobre las revoluciones proletarias. El peso negativo que las grandes derrotas han tenido en la constitución de nuevos movimientos puede advertirse en el largo interregno que va desde la derrota de la Comuna en 1871 hasta el inicio de un nuevo ciclo de luchas, en 1905 en Rusia. De ello nos hablan los trabajos de Lenin sobre la revolu- ción de 1905 así como los inmediatamente anteriores a la Revolución de octubre.32

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