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DEL ARDILA

5. La cuenca del Ardila en época Julio-Claudia

5.1 Los límites provinciales

Sobre la proyección al Norte de la Baetica, pocas dudas hay sobre que

coincidiría con la frontera del territorio emeritense que se extendería hasta

la transición entre Tierra de Barros y la cuenca del Ardila, quedando esta

última fuera de Lusitania (Cordero 2010). Por el Oeste los límites son los más difusos y podría estar entre Serpa y Aroche, aproximadamente, la actual división administrativa de los Estados de España y Portugal (Es-

paña-Chamorro 2018b) o, quizás, y más probablemente, llegase hasta el Guadiana (ocupando parte de los distritos de Serpa y Moura) (Canto 1997; 10 Berrocal-Rangel defiende la existencia de varios ramales, uno de ellos, que denomina XXIII-a seguiría un trazado similar al aquí propuesto (Berrocal-Rangel 2004, 163).

Dias, Ramírez 2016; Carbonell, Gimeno 2018), por lo que incluiría la to- talidad de la cuenca del Ardila.

Los argumentos a favor y en contra de cada una de las propuestas se en-

frentan al mismo hándicap, la ausencia de evidencias literarias y arqueo-

lógicas para sustentarse. De hecho, vemos que el tramo final de la cuenca del Ardila presenta un vacío si atendemos a la concentración epigráfica, lo

que concuerda con la hasta ahora ausencia de un centro urbano de entidad en sus inmediaciones, algo que parecería lógico si tenemos en cuenta la

distribución urbana en el resto del Ardila. Cabe la posibilidad que aún no se haya encontrado dicha ciudad o que su estructura se adapte más a otro

tipo de organización como la de civitas sine urbe (Oller 2014). Por otro lado, se ha propuesto, a raíz de un documento epigráfico (CIL II 963) que

este espacio perteneciese al ager de Arucci (Carbonell, Gimeno 2018), lo

que supondría que la desembocadura del Ardila formaría parte de la Bae- tica, aunque no de la Baeturia. Creemos que ello conllevaría que la orilla septentrional perteneciese a Seria.

Por otro lado, se podrían aceptar condicionantes naturales para delimitar esta frontera provincial, como se ha hecho a la hora de definir la extensión

de los oppida. Parece obvio que el mismo Guadiana podría hacer las veces

de frontera administrativa, aunque también se puede argumentar que el te-

rritorio situado más allá de Barrancos y Valencia del Mombuey posee unas

características particulares que lo permiten individualizar y diferenciar respecto al territorio del tramo medio del Ardila y la serranía onubense.

En este caso, si se aceptase este argumento como elemento definidor del

límite provincial, habría que considerar parte del concelho de Barrancos como parte de la Baetica, dependiente de Nertobriga. El respaldo históri- co-arqueológico de la frontera provincial por esta zona se encontraría en la asunción de Fines como límite provincial.

Finalmente, tampoco creemos que sea adecuado el empleo de posibles di-

visiones étnicas antiguas para resolver el trazado de la frontera. Por un

lado, por nuestro desconocimiento en este campo y, por otro, porque los

Estados solamente usan estas cuando las consideran útiles para sus fines. La cuestión étnica transmitida por las fuentes se reduce a su visión y, nor- malmente, emplean generalizaciones que omiten matices que para los ac-

tores pudieron ser decisivos. Por ejemplo, se ha señalado que la aparición del concepto céltico en un momento cercano al Cambio de Era pudo ser

consecuencia de la separación en dos provincias de los anteriormente lla-

mados de forma unitaria lusitanos (Pérez Vilatela 2000, 166-168), aunque

no ha de descartarse que este concepto de nuevo cuño se debiera a la per- cepción de los autores de una nueva realidad social a consecuencia de, por

ejemplo, la llegada de los celtíberos (Paniego 2017). De esta forma, sería

posible argumentar que en la desembocadura del Ardila se ubicasen po- blaciones con ciertas características propias, como serían los cuneos11, los cuales desaparecen de las fuentes en época imperial, posiblemente subsu-

midos en el concepto céltico. Ello explicaría que Estrabón (III, 2, 2) dijera que la ciudad más famosa de los célticos es Conistorgis, quizá situada

en el Alentejo Sur, en las inmediaciones del Guadiana como podrían ser

Mértola o Serpa (Berrocal-Rangel 1992, 63), anteriormente relacionada

con los cuneos y situada en la Bética12. Dicho lo cual, todos estos datos se fundamentan en noticias fragmentarias de las fuentes y en un conocimien-

to arqueológico no lo suficientemente profundo como para aproximarnos a estas sutilidades, lo que, en definitiva, limita enormemente la posibilidad de usar las agrupaciones étnicas a la hora de definir los límites provincia- les. Todo ello sin olvidar que esta región forma parte de las posesiones

romanas desde hace más de un siglo dentro de una unidad administrativa 11 Situados en el Sur de Portugal o el Alentejo (Berrocal-Rangel 1992, 63; Salinas 2006). 12 El situarla en la Bética se puede deber al empleo de información desfasada y al hecho de que

la frontera entre las recientemente creadas provincias fue durante algunos años bastante variable

ya que Augusto iría progresivamente fagocitando territorio de esta en favor de la Lusitania (Pérez Vilatela 2000).

única, la Hispania Ulterior, y en la que, como se ha defendido, parece que el concepto céltico termina por englobar a todas las poblaciones aquí asentadas porque es posible que las diferencias anteriores a la conquista quedaran borradas tras esta.

En definitiva, consideramos que solamente mediante el acceso a nueva in- formación arqueológica podremos llegar a resolver la cuestión histórica de dónde se situó la frontera interprovincial, sin olvidar que esta pudo sufrir

variaciones a lo largo de la historia, más allá de las que se dieron en los pri- meros años de su creación. Aun así, creemos que se carecen de datos para defender que la desembocadura del Ardila perteneciese a la Lusitania, más allá de una traslación al pasado de las fronteras políticas actuales o de la invocación a un pasado étnico-cultural poco definido y que no consideraría más de un siglo de control romano de la región y todo lo que ello implica.