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La llama violeta es el medio por el cual vuestros vehículos físicos, mentales y

espirituales pueden ser restaurados para

manifestar la mente de Dios.

Ahora visualicemos la intensa acción de la llama violeta pasando a través de nuestras manos. ¿ Sabéis que tenéis centros (chakras) de curación en vuestras propias manos? Visualizad la llama violeta ardiendo en el centro de cada palma. La imposición de manos enseñada por los profetas , Jesús y los apóstoles fue dada para que las manos como dos focos de la polaridad de Alfa y Omega, pudieran conducir la Luz sanadora hacia los enfermos, desconsolados, agobiados.

La Luz que es conducida a través de las manos tiene un origen y una fuente. Proviene directamente de la llama trina en el corazón, cuya energía espiritual desciende sobre el cordón cristalino dirigido por vuestra propia Conciencia Superior (ilustrada como la figura media en la gráfica) Nosotros no auto generamos esta Luz que es nuestra misma “sangre vital”. Proviene del corazón de Dios cuya Presencia sentís y conocéis como el YO SOY EL QUE YO SOY, siempre con vosotros.

La Presencia YO SOY emite la Luz que desciende sobre el cordón cristalino (mostrado en la gráfica) como el flujo perpetuo del Río de Vida. Es la Luz de vuestra ‘corriente de vida’, es decir la corriente de vuestra conciencia. Es el poder sostenedor de vuestra auto percepción que siempre ha sido y siempre será “oculto con ‘Cristo’ en Dios” ( Este Cristo universal presente con Jesús es también vuestra propia Conciencia Superior a quien nosotros nos dirigimos como el Amado, el Santo Ser Crístico). Esta fuente de fuego sagrado perpetuamente fluyendo es vuestra vida, vuestra energía, y vuestra conciencia. Es toda vuestra- para calificar, dirigir e incrementar para la bendición de toda Vida en todas partes! Y el manantial nunca se seca porque la Fuente es infinita!

Como amados hijos e hijas de Dios, vuestro templo está destinado a ser el templo del Espíritu Santo, como enseñaron Jesús y los apóstoles. Tenéis libre albedrío. Podéis invocar a Dios para usar vuestra corriente de vida, vuestro templo, vuestro corazón y alma para transmitir la Luz de vuestra Presencia YO SOY a aquéllos que lo necesitan.

Así, con un corazón lleno de amor, con una cabeza que entiende la sabiduría de Dios, y las manos como el instrumento de la transferencia de poder, podéis lograr la misma Luz y corrientes sanadoras, que pasaron a través de Elías, Eliseo, Moisés, Josué, Jesús y los apóstoles y muchos santos que han tenido el ‘don’ de curación. Recordad, Dios no tiene acepción de personas, sino que usa a cualquier de sus hijos puros que preparan la vasija para su venida.

Ahora, afirmemos ‘YO SOY la mano de Dios en acción’. Por favor, visualizad intensamente la llama violeta ‘ardiendo’ en vuestras manos. Sostenedlas como copas y ved las llamas del Espíritu Santo danzando en vuestras palmas.

YO SOY la mano de Dios en acción Logrando la victoria todos los días.

Para mi alma pura es una gran satisfacción Seguir el Sendero de la Vía Media. (x4)

Tomemos estos tres llamados nuevamente, y démoslos consecutivamente- corazón, cabeza y mano- acompañando con la visualización de la llama violeta

1 Fuego Violeta, divino Amor Llamea en éste mi corazón

Misericordia verdadera Tú eres siempre

Mantenme en armonía contigo eternamente (3) 2- YO SOY Luz, Tú Cristo en mí

Libera mi mente , ahora y por siempre Fuego violeta, brilla aquí,

Entra en lo profundo de ésta mi mente. Dios que me das el pan de cada día Con fuego violeta mi cabeza llena Que tu bello resplandor celestial

Haga de mi mente una mente de luz (x3) 3. YO SOY la mano de Dios en acción Logrando la victoria todos los días.

Para mi alma pura es una gran satisfacción Seguir el Sendero de la Vía Media. (x3)

Ahora, intentemos el decreto dinámico que hace descender la Luz transfiguradora. Cuando afirmamos la alquimia espiritual de la transformación de Dios (transfiguración) en nuestras vidas diarias, lo hacemos mediante el uso de su nombre YO SOY que él dio a Moisés para todas las generaciones venideras. Su nombre YO SOY emite su poder en acción en nuestras vidas.

YO SOY quien transforma mis prendas Cambiando las viejas por el Nuevo Día; Con el sol radiante del entendimiento Por todo el camino, YO SOY el que brilla. YO SOY Luz por dentro, por fuera;

YO SOY Luz por todas partes, ¡ Lléname, sana, glorifícame!

¡ Séllame, libera, purifícame!

Hasta que así transfigurado todos me describan ¡YO SOY quien brilla como el Hijo,

YO SOY quien brilla como el Sol!

Es un maravilloso momento cuando descubrís que por medio del poder del nombre de Dios YO SOY EL QUE YO SOY podéis cambiar vuestras viejas vestiduras- viejos hábitos, viejas manifestaciones- y vestir la túnica del Cristo viviente. Éste es parte del ritual del perdón de Dios, su gentil ofrenda a los suyos de misericordia final. Démoslo una y otra vez con gran alegría (repetir el mantra de arriba)

Estáis brillando a semejanza de vuestra Poderosa Presencia YO SOY , EL Sol de vuestro propio ser real! Estáis brillando como el Hijo de Dios que es el Gran Mediador entre vuestro Espíritu inmortal y vuestra personalidad del alma en evolución. (representado como la figura media en la gráfica)

Así como Jesús usaba el aspecto perdonador de la gloriosa llama violeta para liberar a todos del karma pasado que ocasionaba trastornos mentales o enfermedades en el presente, demos el llamado para la alquimia del Espíritu Santo de perdón.

Por favor, visualizad todo vuestro cuerpo lleno de la luz blanca y la resplandeciente llama violeta penetrando a través hacia la memoria etérica (incluso hasta el registro subconsciente de trauma, violencia, y vuestra reacción a ella, creando nudos en la psiquis que causan malestar ), a la concepción de la mente de cualquier malestar o enfermedad, a las emociones (el temor, el sentimiento de ello, el dolor, de ello ) y finalmente hacia la manifestación física.

La llama violeta es el bautismo del Espíritu Santo “con fuego”, anticipado por Juan el Bautista. Moisés dio testimonio: “Nuestro Dios es un fuego consumidor.” Este fuego sagrado pertenece a los hijos e hijas de Dios; es el regalo de Dios a nosotros, abierto por medio de nuestro llamado a la Presencia YO SOY. Lo usamos para la curación y para la elevación de todo el mundo, pero debemos comenzar con nosotros mismos.

YO SOY el perdón aquí actuando Arrojando las dudas y los temores La Victoria Cósmica despliega sus alas Liberando por siempre a todos los hombres. YO SOY quien invoca con pleno poder

En todo momento la ley del perdón A toda la vida y en todo lugar

Inundo con la gracia del perdón. (x5)

Regresemos ahora en nuestra meditación al centro del corazón donde invocamos a la Presencia Crística. A través del corazón hablamos al Ser Real (que es nuestro Ser Crístico)- uno con el Cristo de Jesús, uno con el Cristo Cósmico y todos los hijos e hijas de Dios que han vencido al mundo como él lo hizo.

Si miráis la gráfica de vuestra Presencia YO SOY , veis la figura de Cristo como el Hijo descendiendo desde el Padre. El Hijo es la emanación de la Luz del Padre. Y la Persona del Hijo es nuestro Maestro, nuestro Amigo, nuestro Salvador, nuestro Cristo- nuestra propia Conciencia Superior.

Llamemos al Amado:

Tú Santo Ser Crístico en mi corazón Ayúdame a manifestar todo lo que sois Enséñame a verte en todo

Ayúdame a mostrar a los hombres como llamar Toda tu gloria desde el Sol

Hasta que la gran victoria de la tierra sea ganada YO SOY te amamos, tú eres nuestro todo!

YO SOY te amamos, escucha nuestro llamado!

Ahora escuchad cómo contesta vuestro Amado Cristo: Yo escucho tu llamado, mis queridos niños

YO SOY vuestro corazón, por lo que nunca temáis YO SOY vuestra mente, vuestro cuerpo también YO SOY en toda célula vuestra

YO SOY vuestra tierra y mar y cielo Y a ninguna alma dejaré pasar

YO SOY en vosotros, vosotros sois en mí YO SOY,YO SOY, vuestra Victoria

En el nombre YO SOY EL QUE YO SOY , ordenemos que el poder de la Luz se intensifique en nuestros corazones. Entonces continuaremos dirigiendo esa Luz al área enferma. Recordad, la llama trina de vuestro corazón es vuestro foco personal de poder Divino de la transfiguración que curará todas vuestras enfermedades. Su Fuente es absolutamente ilimitada. El Dios eterno puede transmitiros en esta misma hora la Luz transfiguradora eternamente para vuestra integridad.

Mantén mi llama ardiendo

Con el amor de Dios aumentando

Dirígeme y mantenme en mi legítimo lugar Presencia YO SOY siempre cercana

Mantenme consciente de tu Gracia Llama de Cristo, siempre alegrándome Muestra tu rostro sonriente en mí

En este momento, me produce gran alegría ser capaz de ofrecer invocaciones en vuestro beneficio para vuestra curación personal, para la de vuestros seres queridos, o para condiciones en vuestras ciudades y naciones o alrededor del mundo que desearíais traer a nuestra atención y a este altar.

Podéis venir al altar y brevemente expresar la naturaleza del problema, el nombre de la enfermedad, o la descripción de una carga en el planeta. Y yo daré las invocaciones mientras vosotros permanecéis orando hasta que los llamados por vosotros hayan sido completados.

Así dijo el Señor, el Santo de Israel y su Hacedor: Preguntadme las cosas que han de acontecer en cuanto a mis hijos y en cuanto a las obras de mis manos , ordenadme!

La llama trina en vuestro corazón es

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