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4. Acerca de la presente interpretación

1.4 Antecedentes medievales y renacentistas: Tomás de Aquino y Zabarella 1 Tomás de Aquino

3.1.1 Método y reforma

Ahora bien, un aspecto preliminar que nos permite introducirnos gradualmente en el tema de la metodología propiamente dicha surge de la siguiente pregunta: ¿cómo se relaciona el método con la “reforma” del entendimiento que presenta el título del Tratado? Creemos que una respuesta a esta pregunta puede incluso permitirnos alguna aproximación a las preguntas planteadas anteriormente. Veamos entonces qué puede significar en el contexto en el que lo aplica Spinoza.

85 Delahunty sostiene que Spinoza tiene en mente aquí el problema del dialelus planteado por los

escépticos. Apoyándose en una interpretación contemporánea del tema, intenta mostrar que la elección metodológica es una respuesta a dicho problema escéptico (1985 pp. 12 y ss.).

86 Joachim indica que el uso que hace Bacon de la analogía es opuesto al de Spinoza, ya que el objetivo

del primero sería más bien enfatizar la necesidad de apuntalar los elementos innatos del entendimiento, con lo cual, de algún modo los rebajaría por insuficientes e imperfectos, mientras que el objetivo de Spinoza sería más bien el de ensalzarlos (1940 p. 53).

87 Hobbes utiliza una metáfora parecida al comienzo de On Body, también con el fin de justificar que el

conocimiento no arranca de cero y que tenemos un instrumento innato que hay que cultivar y sobre el cual se aplica el método: “It seems to me that among people today, philosophy is in the same state as corn and wine are said to have been in the primitive world of nature. From the very beginning of things, there were vines and cereals here and there in the ground, but they were not deliberately planted. So people lived off acorns, and if anyone dared to try such unknown and dubious fruits, they did so at the risk of their health. Similarly, philosophy, i.e. natural reason, is innate in every human. Everyone can reason about some things to a certain extent; but where a long sequence of reasonings is needed, most people lose track and fall into error, for lack of a correct method” (On Body, 1.1.1).

El término “reforma” es utilizado en todas las versiones en idioma castellano del TIE como equivalente del término “emendatio”. Recordemos que el título en la versión original es Tractatus de Intellectus Emendatione. Ahora bien, a nuestro modo de ver, dicha equiparación no es exacta y quizá sea poco feliz. En efecto, en español la palabra “reforma” sugiere el hecho de dar una nueva forma a un objeto, por ejemplo, se dice que se reforma una casa cuando se le hacen algún tipo de modificación. También se suele utilizar el término, por ejemplo, para referirse a modificaciones en la organización de una sociedad, esto es, “reformas sociales”. Spinoza, sin embargo, no parece indicar en las páginas del tratado una modificación del entendimiento, en el sentido de hacer algún tipo de cambio estructural. El objetivo es claramente que la mente aprenda distinguir lo verdadero de lo falso para dejar de lado lo falso y además producir nuevos conocimientos verdaderos. Pero el entendimiento, en tanto conjunto de ideas verdaderas o adecuadas que representan el mejor modo de percibir, es algo que está ahí, algo dado. Es decir, nada nuevo se va a agregar a la mente y sus formas de conocer, pues la mente en sí misma no resulta, en sentido estricto, reformada. El entendimiento como parte de ella tampoco. Más bien se trata de aprender a utilizarla para lograr de manera más directa y eficaz el objetivo. Por estas razones, si entendemos que se trata de una reforma del entendimiento en sentido estricto, el término “reforma”, resulta inadecuado. No obstante, cabe destacar un aspecto positivo debido a una significación implícita que guarda dicho término. En efecto, comúnmente al hablar de reformar algo, una casa o una sociedad, se piensa en hacerlo a los fines de mejorar lo reformado. En general, las reformas son “mejoras”. La analogía es válida siempre y cuando tengamos en cuenta que las mejoras, en el caso del entendimiento, no implican cambios estructurales, sino algo así como una especie de “afinación” (en el sentido de afinar un instrumento musical), para que el entendimiento explote al máximo sus posibilidades. Así, si tomamos este sentido implícito del término encontramos una coincidencia con el término con el cual traducen generalmente “emendatio” los traductores ingleses, esto es, “improvement”88.

Llegados a este punto aún cabe preguntarse ¿cómo se relaciona este concepto de “mejora”, de “corrección”, anunciado en el título del tratado con el contenido, esto es,

88 Varias traducciones son mencionadas en la selección bibliográfica de la traducción de A. Domínguez

1988 pp. 58-59. La palabra emendatio también puede asociarse con la idea de “purificación” y así se asocia a su vez con la cura medicinal. Probablemente es bajo este influjo que Tschirnhaus titula su obra metodológica Medicina Mentis. El término emendatio ya había sido utilizado por Hobbes en una obra en la que polemiza con algunos matemáticos de su época Examinatio et Emendatio Mathematicae Hodiernae

con el método propuesto? Esta pregunta nos permite precisar con más detalle el sentido en el cual se puede hablar de una “mejora” del entendimiento. Eisenberg, sostiene que no hay una coincidencia estricta entre el término mencionado y el contenido del tratado, pues, el entendimiento sería algo dado, inmejorable en sí mismo, mientras que lo que sí se mejoraría sería la mente en su conjunto al distinguir apropiadamente las percepciones provenientes del entendimiento de las provenientes de otros lugares (1971 pp. 172-173). La observación de Eisenberg nos parece correcta. Una lectura del TIE, por muy superficial que sea, nos muestra que el objetivo de Spinoza no es mejorar al entendimiento como tal, sino más bien sacarlo a la luz. Dicho de manera algo imprecisa pero suficientemente adecuada, puesto que el entendimiento no es otra cosa que el conjunto de ideas verdaderas y dado que estas ideas verdaderas se encuentran mezcladas con ideas falsas, de lo que se trataría es de separarlas y poner cada una en su lugar, dándoles un determinado orden. Además, también es parte del objetivo ampliar este conjunto de ideas verdaderas hasta donde los límites de la finitud humana lo permitan. Resumiendo, más que una mejora del entendimiento, se trataría de mejorar la mente, en el sentido de que, a través de determinados procedimientos metodológicos, reemplazaríamos progresivamente cuanto sea posible las ideas de la imaginación por ideas adecuadas. O dicho en otros términos, se instauraría el orden de ideas del entendimiento donde predomina el orden de ideas de la imaginación89.