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MEDIDAS CORRECTORAS RED AGUA

CALIENTE SANITARIA

En el caso que durante las revisiones de la instalación se detecten incidencias, como parámetros fuera de rango, mal estado de conservación y limpieza y/o mal funcionamiento de los equipos se deben tomar las medidas correspondientes para la eliminación de las mismas.

Estas incidencias al igual que las medidas correctoras aplicadas deben quedar registradas en el espacio reservado para tal fin en cada formato de registro. No obstante, para registrar las incidencias, existe un registro específico denominado RCIMC en el que se pueden registrar tanto las incidencias anteriores como las detectadas en una analítica, por salir de rango de operación el parámetro determinado.

Medidas correctoras a aplicar en función de:

1. Temperatura. Es el principal parámetro a regular en una instalación de agua caliente sanitaria, tanto en los puntos de almacenamiento (acumuladores) como en los de consumo (grifos y duchas).

Si el consumo es puntualmente elevado, mayor que la velocidad para alanzar la temperatura de régimen de funcionamiento que garantice la desinfección en continuo del agua, entonces la temperatura del agua del acumulador, al mezclarse con agua fría que entra de la red para cargar el depósito, se irá enfriando paulatinamente, hasta llegar a temperaturas por debajo de 60ºC. Esto no constituirá un riesgo si estas situaciones se dan puntualmente y acto seguido a las mismas se calienta el agua hasta los niveles de desinfección.

Medidas correctoras:

La temperatura en acumuladores debe ser como mínimo 60ºC. Si

hay conectados varios en serie, al menos en el último, el más cercano a los puntos de consumo, se debe mantener la temperatura como mínimo a 60ºC. Si este valor no se cumple, la medida correctora a aplicar consiste en incrementar el punto de consigna del sistema.

La Tª en los puntos terminales de red (grifos, duchas) y en el

circuito de retorno no debe disminuir de 50ºC y como máximo se debe alcanzar en el periodo aproximado de un minuto con el grifo abierto, con el objetivo de evitar acumulaciones de agua estancada bajo temperaturas que son de riesgo de proliferación de la bacteria. En los sistemas que disponen de válvula mezcladora se deberá garantizar al menos 50ºC antes de la propia válvula.

Este valor fijado para la temperatura es debido a la necesidad de ofrecer un nivel de temperatura aceptable para el usuario, prevenir el riesgo de quemaduras y alcanzar la temperatura necesaria para evitar o disminuir la proliferación de la bacteria. Si no se llegase a alcanzar esta temperatura en algún punto del sistema las medidas a tomar son:

Incrementar el punto de consigna

Mejorar el aislamiento de los elementos y/o tuberías Incrementar la potencia del generador de calor.

2. Corrosión. La corrosión es debida a la interacción de los materiales que conforman la instalación (depósito de agua caliente, tuberías, …) con el tipo de agua, o más bien, con el carácter corrosivo que tenga el agua. Lo que se ha de hacer es inspeccionar la instalación y detectar aquellos equipos o tramos de tubería que pudiesen estar afectados.

Medidas correctoras:

a. Selección de los materiales al proyectar la instalación (medida

preventiva durante la fase de diseño de la instalación).

b. Modificar la composición química del agua. Un agua puede

presentar carácter corrosivo frente a algunos de los elementos metálicos que componen la instalación.

Alta concentración de cloruros afectan al acero galvanizado. Los iones nitrato y sulfato afectan al cobre.

La acidez carbónica afecta al acero galvanizado y el cobre.

Realizar tratamientos (químicos, físico-químicos) que modifiquen la composición química del agua, como por ejemplo desalinización, desnitrificación, neutralización de la acidez carbónica.

c. Añadir inhibidores de la corrosión. Añadir productos químicos que

forman una capa superficial entre la superficie del metal que compone las instalaciones y el medio acuoso, así el metal queda protegido. Suelen utilizarse para proteger el acero galvanizado y el acero inoxidable. Los inhibidores más empleados para el agua de consumo humano son los monofosfatos, los silicatos y los silicofosfatos. Forman compuestos insolubles con iones presentes en el agua, que se depositan sobre la superficie del metal, protegiéndolo de la corrosión.

d. Protección catódica. Consiste en proteger el metal del que está

fabricado el acumulador mediante la incorporación de un ANODO DE SACRIFICIO, constituido por un metal que se oxida más fácilmente que el que compone el acumulador. Estos ánodos de sacrificio suelen estar formados por magnesio, aluminio o titanio y deben cambiarse periódicamente porque se agotan con el uso.

3. Presencia de incrustaciones calcáreas. Medidas correctoras:

a. Descalcificación del agua.

Mediante intercambio iónico, utilizando una resina que capta los iones calcio y magnesio y los intercambia por los iones sodio que forman parte de su estructura, cediéndoselos al agua. Esta técnica es válida para consumos reducidos de agua.

b. Dosificación de inhibidores de incrustaciones. Estos productos

actúan de forma que inhiben el crecimiento de las sales, manteniéndolas en suspensión y evitando su deposición.

c. Aplicación de equipos físicos. Se basan en la formación de

núcleos de cristalización que permanecen en suspensión y que son utilizados por las sales para precipitar, evitando así la incrustación en zonas de la instalación donde resultan dañinas para la misma.

4. Mal estado de conservación y mantenimiento de la instalación. Reparar

o sustituir los equipos o tramos afectados. Retirar lodos y suciedad.

5. Legionella sp (sp: todas las especies). No debe haber presencia de bacteria Legionella en el agua sanitaria de consumo humano.

El límite inferior de detección del método de análisis debe ser igual o menor a 100 Ufc/L.

Medidas correctoras:

a. Si la concentración de Legionella sp es inferior a 1.000 Ufc/L. Se debe realizar limpieza y desinfección de choque. Habiendo transcurrido 15 días a este tratamiento, recoger una muestra de agua y realizar análisis para comprobar que la bacteria ha desaparecido.

b. Si la concentración de Legionella sp es igual o mayor a 1.000 Ufc/L. Se debe realizar limpieza y desinfección según protocolo en caso de brote. Habiendo transcurrido 15 días a este tratamiento, recoger una muestra de agua y realizar análisis para comprobar que la bacteria ha desaparecido.

Capítulo 8

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