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El mercado mundial de miel de abejas y la apicultura colombiana

1. EVALUACION SITUACION ACTUAL

1.6 MERCADO ACTUAL

1.6.2 El mercado mundial de miel de abejas y la apicultura colombiana

El mercado del sector pecuario y más aun la apicultura Colombiana, no cuenta con estadísticas actualizadas y la información existente es bastante limitada por la falta de datos; pues este sector no brinda la información necesaria para realizar un estudio y así mismo no se ha interesado por realizar un análisis del sector y menos un estudio que brinde la información necesaria para cuantificar y analizar el sector.

A inicios de los años setenta el país exportaba miel de abejas comenzando con 19 toneladas en 1971, llegando a las 817 toneladas en 1979 y decayendo paulatinamente, hasta 23 toneladas para el año 1983 (datos de E. Angarita con base en anuarios del DANE y registros del Banco de la República); a la época actual, donde las cifras sobre importaciones y exportaciones de Colombia, aparecen posteriormente, indican posibilidades de mayor participación en ese mercado, tal como lo señalan las 100 toneladas enviadas a Venezuela en 1993. Tomando como soportes las estadísticas sobre el mercado mundial de la miel de abejas, se mirarán la producción, exportaciones e importaciones de las principales naciones que integran ese comercio mundial, para concluir con las cifras disponibles de importaciones y exportaciones de Colombia.

• Situación mundial

El comercio internacional de la miel de abejas por el lado de la oferta se halla concentrado, esencialmente, en Argentina y China, los que manejan el 50% de las exportaciones mundiales, seguido a cierta distancia por México. La cantidad mundial de miel producida gira alrededor de 1.200.000 toneladas, exportándose una cuarta parte de ella, lo que indica que se comercializan, internamente, unas 900.000 toneladas. Por su parte, las importaciones de la Unión Europea principal consumidor de miel de abejas, representa cerca del 50% de las exportaciones mundiales, las cuales son abastecidas sobre todo por Argentina y México, quienes aportan el 50% de la demanda Europea.

El consumo de la miel va a continuar aumentando como consecuencia de la cultura actual y que viene tomando auge, de consumir productos “verdes” o de “agricultura limpia” que esta de moda en las llamadas naciones desarrolladas, y

7RAMOS, Hugo, Profesional Especializado, Dirección General Pecuaria; Ministerio de Agricultura y

que lenta pero inexorablemente también se impondrá en estas naciones. Esos productos de la “agricultura limpia” son aquellos productos alimenticios que se encuentren libres de cualquier clase de contaminante (como por ejemplo los plaguicidas, fungicidas, herbicidas y similares). La miel de abejas, entonces, no solo adquiere importancia como alimento sano, sino que es parte integral de la nutrición del ser humano, siendo países como Estados Unidos, Canadá y Japón los principales consumidores y, por ende, demandantes de tales alimentos. Sin embargo, la producción y comercio de miel de abejas, indican que Colombia se encuentra rezagada o con participación bastante precaria en ese mercado.

• La apicultura en Colombia

Una de las falencias del sector apícola, como de otras actividades pecuarias, es la carencia de cifras verídicas y actualizadas. Es así, como se estima que el país dispone entre 100.000 y 150.000 colmenas (las estadísticas disponibles en el Ministerio, correspondientes a los apiarios registrados, cobijan únicamente unas 35.000 colmenas). Esa fragilidad en las estadísticas impide tener datos fiables de producción.

Inicialmente, la mayoría de productores se orientaba hacia la producción de miel, pero ya se encuentra un poco más de “especialización”, siendo así como el polen, la jalea real, el propóleo y la cera han venido ganando espacio en el mercado apícola. Siendo un sector con gran arraigo campesino, la apicultura ha dispuesto de actividades que buscan su incentivo, es así como FEDERACAFE, con gran visión adelantó el programa denominado “Diversificación de las zonas cafeteras”, el cual incluía, la cría de abejas.

Como consecuencia, la apicultura tuvo un buen desarrollo en el “cinturón cafetero”, destacándose los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, viejo Caldas, Tolima, Huila y Santander. Igualmente es importante la producción en los Llanos Orientales y departamentos de la Costa Atlántica como Bolívar y Sucre. Es necesario hacer claridad en el sentido de que las abejas no sólo cumplen el papel por generar uso de la mano de obra campesina y producir miel, polen, cera y demás productos, sino por el trabajo de polinización en los cultivos que adelantan estos insectos. Sobre este último aspecto, no sobra recalcar el daño que se ocasiona a todo el ambiente incluidas las abejas con la tala indiscriminada y la desertificación que esa deforestación conlleva, y que para el caso colombiano es bastante evidente. Ello, sin olvidar las tan discutibles fumigaciones, tanto para cultivos lícitos como ilícitos.

El mercado internacional de miel de abejas ha contado con la presencia de miel colombiana, siendo así como en lo corrido de la década de los años noventa, se reingreso al comercio mundial no sólo mediante la exportación, sino también adquiriendo miel de otros países.

Los precios de venta de estas mieles importadas, en el comercio nacional, son caros para el gran porcentaje de consumidores, lo cual permite deducir que el mercado interno está en disponibilidad para recibir un mayor aporte de la producción nacional, a precios más sensatos. Entonces, el consumo de miel de abejas por parte del colombiano es bajo, ocasionado por dos aspectos básicos, a saber, el desconocimiento de las cualidades y/o virtudes que el producto ofrece, su alto precio al compararlo con otros edulcorantes (panela, azúcar).

Esta última situación descrita, amerita una campaña divulgativa sobre la miel de abejas, sus propiedades y características, complementada con la unificación de su presentación (envases) y etiquetado. Como conclusión se enuncian las que se consideran son las principales deficiencias de la actividad apícola colombiana: La falta de un gremio fuerte, de peso, que se haga sentir, pues si bien la apicultura, desde los años sesenta ha estado siendo motivo de discusión entre los productos y los entes gubernamentales, se encuentra que asociativamente la apicultura se ha caracterizado por un escaso avance en dicho campo.

El individualismo del apicultor conlleva, a que en sanidad se corran graves riesgos por el manejo que los productores hacen de las importaciones y comercio interno de las abejas reinas, que permite la difusión de enfermedades.

La comercialización nos muestra un mercado interno con demasiada presencia de mieles falsas y adulteradas disponibles en los estantes y expendios. Esta conlleva al consumidor a escoger el producto más barato pero no necesariamente de calidad, o a optar por no consumir miel de abejas. Los productores de miel deben propender por la defensa de ese mercado, buscando la exclusión de tales mieles.

La calidad se constituye en uno de los limitantes al momento de querer participar en el mercado internacional, que en el caso del alimento en mención, se rige por estrictas condiciones de calidad y pureza.

Ese lento crecimiento de la demanda, la cual ha aumentado pero no a los niveles deseados junto con los precios citados, dificulta la comercialización la cual se caracteriza por la oferta individual de los apicultores.

En labores de investigación y transferencia de tecnología, se hace necesario una divulgación más amplia de las actividades y resultados que en apicultura vienen desarrollando tanto CORPOICA como el Departamento de Biología de la Universidad Nacional de Medellín, a través de LIME. Esas actividades deben ir acompañadas de un afianzamiento de los respectivos programas de apicultura. Demandar una participación más activa en apicultura de entidades como el SENA, las universidades y las Secretarías de Agricultura.

La ausencia de un estudio y evaluación real sobre la situación de la apicultura colombiana, permite sugerir a todos los apicultores, considerar la importancia de llevar registros del comportamiento de sus apiarios. Revisar y/o actualizar los estudios que se han realizado sobre flora apícola en Colombia.