narraciones y narrativas de la memoria
2.1 Los Montes de María (contexto geográfico, político y social)
Los departamentos de Bolívar y Sucre comparten una misma región geográfica que se conoce como los Montes de María, espacio geográfico y político en la que se centra la presente investigación.
El departamento de Bolívar está ubicado geográficamente en el Caribe colombiano, constituye el departamento de mayor tamaño en el Caribe, está conformado por 45 municipios, “entre los cuales existe una zona insular formada por las islas de Tierrabomba, Barú, Islas del Rosario, Isla fuerte e Islas de San Bernardo”.115
Fuente: OCHA. Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
De acuerdo al Censo realizado por el DANE en el departamento de Bolívar, existe “una población de 1.878.993; de este total, el 49.9% son hombres y el 50.1% mujeres. En materia educativa, el 84.7% de 5 años y más sabe leer y escribir, el 34.6% de la población ha alcanzado el nivel de básica primaria y el 31.5% de segundaria; el 5.7% ha obtenido el nivel profesional y el 0.8% ha alcanzado estudios de especialización, maestría o doctorado y la población residente sin ningún nivel educativo es el 13.1%. Culturalmente el 28.2%de los habitantes del
115 Venegas Luque, Rocío y Jiménez Ocampo, Sandro. Bolívar, subregión de los Montes de maría.
Dinámicas regionales del conflicto y el desplazamiento forzado. Ed. Grupo de Investigación en Desarrollo Social – GIDES, Universidad de San Buenaventura, Cartagena, 2008, p. 14.
departamento se autorreconoce como raizal, palenquero, negro, mulato, afrocolombiano o afrodescendiente.”
“Las actividades económicas del departamento contrastan entre sí, de un lado está la Cartagena turística, portuaria e industrial, y por otro lado, encontramos municipios dedicados a actividades mayoritariamente agropecuarias, destacándose en la última década el cultivo de palma africana que ha reemplazado los tradicionales cultivos de arroz, maíz y plátano. Por ejemplo, en Marialabaja se estiman cultivadas 3.700 hectáreas, de cada hectárea se obtienen hasta 40 toneladas del fruto, el doble del promedio de otras regiones del país, que pueden conservar encendida las 24 horas del día la planta Extractora Marialabaja S.A. (El Universal, 28 de junio de 2007).”116 A pesar del aparente panorama de
progreso y de supuesto mejoramiento de la calidad de vida de la población campesina, se ha demostrado que estos cultivos ocasionan con el tiempo, daños ambientales incalculables, pues el cultivo de palma reduce a mediano plazo la fertilidad de los suelos que se destinan a la agricultura y ocasionan perversas consecuencias económicas sobre la región, entre ellas, el encarecimiento del costo de vida, pobreza y crisis alimentaria de las poblaciones.117
Es así como en la subregión de los Montes de María al inicio de los años noventa “entran en crisis los procesos de producción y comercialización que eran coordinados por el Fondo DRI en siete municipios, a través de 12 cooperativas liderado por Coosanjosé y de la construcción de cuatro centros de acopio en San Juan Nepomuceno, San Jacinto, Carmen de Bolívar, Mahates y Maria La Baja – centros que a partir de las políticas de Seguridad Democrática del gobierno de Álvaro Uribe Vélez se convierten en bases militares- esta situación lleva a la desaparición de cultivos como el arroz, la yuca, el algodón, el sorgo y a la crisis económica en la producción del tabaco y el maíz; paralelo a esta situación se le pone fin a los programas de fomento del sector rural, del Idema, los créditos
116 Venegas Luque, Rocío y Jiménez Ocampo, Sandro. Bolívar, subregión de los Montes de María.
Dinámicas regionales del conflicto y el desplazamiento forzado, p. 17.
subsidiarios a los campesinos y a los procesos de comercialización de granos en Magangué, Mompox, Pinillos, Achí, Guaranda (Daniels, 2003:28).”118
Fuente: OCHA. Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
En el departamento de Bolívar, las zonas donde están ubicadas las comunidades afrocolombianas son especialmente, Cartagena y sus corregimientos, Arjona,
Puerto Badel, Gambote y Sincerín, Mahates, Bayunca, Santa Catalina, María La Baja, San Juan, San Cayetano, Calamar, Arroyo Hondo, Hato Viejo, Magangué y en las zonas urbanas de San Martín de Loba, Achí y Simití.
Nos parece necesario resaltar que pese a que el departamento presenta una estructura latifundista de tenencia de la tierra, se han desmejorado drásticamente las condiciones económicas y sociales de vida de sus pobladores, a esto se le suma el deficiente desarrollo industrial y la violencia sociopolítica y el conflicto armado que no ha parado.
Otro punto geográfico que queremos reseñar es la zona del Urabá antioqueño en el departamento de Antioquia. No solo porque existe población afrocolombiana en sus costas, sino porque muchas familias provenientes del departamento de Bolívar, se establecieron y se trasladaron allí119. En ese órden de ideas, el
Bullerengue se comparte, se escucha, se canta y se baila en el Urabá. Municipios como San Juan de Urabá, Necoclí, Arboletes y Turbo comparten esta tradición bullerenguera. Sin embargo, las manifestaciones y narrativas culturales del bullerengue en el Urabá contrastan con la violencia histórica que ha sufrido la región “…aunque Antioquia tiene varias regiones en situaciones críticas de violencia guerrillera y paramilitar, Urabá es donde el conflicto por la distribución de la tierra ha estado asociado con una activa presencia de ambas formas de violencia.”120
119 Se tiene información que grupos considerables de pobladores de la Isla de Barú se establecieron en el
Urabá, tanto que en algunos municipios como en Turbo y alrededores, conmemoran las fiestas de independencia de Cartagena.
120 Reyes Posada, Alejandro. Guerreros y campesinos. El despojo de la tierra en Colombia. Bogotá, Norma-