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5. EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN LA POLÍTICA ESPAÑOLA

5.1 Estrategia Española de Desarrollo Sostenible

5.2.3 Naturaleza y Biodiversidad

En España, país rico en biodiversidad y con muchos ejemplos de explotación prudente de sus ecosistemas forestales y agrarios, y también de lo contrario, la gestión diaria del medio natural es competencia de las Comunidades Autónomas.

Siendo también la designación de los L.I.C.s competencia autonómica, ya que son las Comunidades Autónomas las encargadas de elaborar las propuestas a remitir a la Administración Central al efecto de ser propuestas a la Comisión Europea.

En España el organismo encargado de llevar todos estos temas es la Dirección General de Conservación de la Naturaleza, que tiene como objetivos promover directrices y normativa básica, procurar la coordinación de diferentes programas y atender a la representación de nuestro país en foros internacionales y comunitarios. La actividad de la Dirección General de Conservación, coordinada con las Comunidades Autónomas y con los demás agentes interesados en la conservación de la naturaleza, tiene a menudo como resultado la elaboración de diferentes documentos técnicos. Algunos derivan de compromisos internacionales, como la Estrategia Española para la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica, la Estrategia Forestal, el Programa de Lucha contra la Desertificación, Estrategias de Conservación de Especies Amenazadas o el Plan Estratégico de conservación de humedales.

Otros surgen de un proceso interno de coordinación al amparo de la normativa nacional, como el Plan de Actuaciones prioritarias en materia de Restauración Hidrológico-Forestal. En todo caso, se trata de documentos elaborados mediante procesos participativos y tienen un importante valor de referencia.

La Dirección General de Conservación de la Naturaleza tiene tres grandes tipos de tareas: la legislación básica en materia de conservación de la naturaleza, la representación del Estado en los múltiples foros comunitarios e internacionales que tratan de estas cuestiones y la coordinación y planificación general de actividades conjuntas con las Comunidades Autónomas, para aplicar las normas y directrices emanadas de lo anterior. En virtud de todo ello, se desarrollan una serie de acciones:

− Conservación de Especies Amenazadas: La Ley 4/1989 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y fauna Silvestres, aporta por primera

vez la idea de conservación activa, para lo que se requiere una gran variedad de acciones complementarias. Esta Ley da, por primera vez, un tratamiento específico a las especies amenazadas. Además, supone un cambio de concepto ("todas las especies están protegidas aunque algunas se pueden explotar") en lo que hasta en ese momento se consideraba la protección de las especies ("todo se puede explotar salvo lo que está protegido").

− Red Natura 2000 y Espacios Naturales Protegidos: En este ámbito las actividades que se están llevando a cabo son:

ƒ Apoyo técnico a las Comunidades Autónomas para la realización de la Lista Nacional de Lugares, en cumplimiento de la Directiva de Hábitats.

ƒ Apoyo técnico a las Comunidades Autónomas para finalización y actualización de la red de Zonas de Especial protección para las Aves (ZEPAS), en cumplimiento con la Directiva de Aves.

ƒ Mantenimiento del sistema de información geográfica creado con tal fin y realización de inventarios de hábitats y taxones incluidos en las directivas.

ƒ Creación de un sistema de consultas sobre la Red Natura 2000 para administraciones públicas y empresas especializadas.

ƒ Elaboración de certificados de afección para proyectos cofinanciados por la Unión Europea.

ƒ Seguimiento y vigilancia de la Red Natura 2000 en colaboración con las Comunidades Autónomas.

ƒ Difusión, divulgación y sensibilización pública sobre la Directiva Hábitat y la Red Natura 2000.

ƒ Propuesta de adecuación y mejora al progreso científico de los anejos de hábitats y taxones de la Directiva Hábitat.

− Conservación de Humedales: España es un país con un gran patrimonio natural de humedales, tanto por la riqueza de tipos ecológicos de ambientes acuáticos que existen como por la diversidad de especies que albergan y de usos que sostienen, que han conformado a lo largo del tiempo una valiosa cultura asociada a estos aprovechamientos. Garantizar la conservación y uso racional de nuestros humedales (incluyendo la restauración o rehabilitación de aquellos que hayan sido destruidos o degradados), integrar la conservación y el uso racional de los humedales en las políticas sectoriales y contribuir al cumplimiento de los compromisos del Estado Español en relación a los convenios, directivas, políticas y acuerdos europeos e internacionales relacionados con los humedales, constituyen los elementos clave de esta actividad.

− Biodiversidad Marina: La biodiversidad marina, es objeto de atención tanto por parte de los convenios internacionales como de la normativa comunitaria de conservación de la naturaleza. La conservación de la biodiversidad marina, requiere, en primer lugar, de un importante esfuerzo para aumentar el conocimiento sobre las especies marinas y sus hábitats y en segundo lugar, de una estrecha acción coordinada entre los organismos y organizaciones implicadas en ello.

− Acceso a los Recursos Genéticos: El acceso a los recursos genéticos, a cambio de una distribución justa y equitativa de los beneficios obtenidos a partir de ese acceso, es uno de los grandes temas del Convenio de Diversidad Biológica (CDB). Este nuevo enfoque, introduce una visión que incluye los distintos niveles de organización ecológicos: genes, poblaciones, taxones y ecosistemas, y un importante componente socioeconómico. Estos temas, también se discuten y regulan en otros foros internacionales relacionados, sobre propiedad intelectual o agricultura y alimentación.

− Desarrollo Rural y Paisaje: El desarrollo rural y el paisaje son las dos llaves principales que abren la puerta hacia este programa de trabajo sobre

conectividad territorial para la conservación de la naturaleza, que se lleva a cabo desde el Servicio de Análisis Territorial. La puesta en marcha de la Red Natura 2000 ha propiciado que las administraciones públicas asuman el concepto de conectividad y comiencen a tomar medidas para diseñar y designar corredores ecológicos que permitan garantizar el mantenimiento de la diversidad biológica, los hábitats y las especies. Gracias a una consideración específica al respecto en la Directiva de Hábitats y en el Real Decreto 1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, la configuración de una red de espacios naturales transciende desde la perspectiva de un conjunto de espacios en un determinado territorio, al convencimiento de que no es posible garantizar la conservación de la biodiversidad si no existen conexiones entre las manchas o espacios aislados, en el paisaje, para dar una real cohesión y coherencia a una red, en este caso, la Red Natura 2000. Este planteamiento se ha visto reforzado con la firma del Convenio Europeo del Paisaje, en Florencia en octubre de 2000, cuyos principios habían tomado ya cuerpo en España por la tradición en la gestión del medio ambiente en el ámbito del Estado y de las Autonomías, de enlazar patrimonio natural y cultural en la legislación de protección de espacios, y en la gestión de los mismos.