• No se han encontrado resultados

OBSERVANCIA DE LOS SALARIOS MÍNIMOS

Juan Diego Trejos

C. OBSERVANCIA DE LOS SALARIOS MÍNIMOS

En materia de observancia del salario mínimo resalta, en primer lugar, que el incumplimiento en el pago es un fenómeno de larga data en el país, aunque en el imaginario costarricense no existía. El estudio pionero sobre el tema es de 1995 (Gindling y Terrell, 1995). Utilizando las encuestas de hogares, estos autores analizaron el período de 1976 a 1991 y encontraron que había un 30% de incumplimiento como media, en el caso de los trabajadores que percibían menos del salario mínimo específico (SME) por su ocupación y por jornada completa equivalente (JCE), pero no respecto del salario mínimo minimorum o salario mínimo de protección (SMM). No obstante, dependiendo del año considerado (de 1976 a 1991), del 26% al 42% de los trabajadores en Costa Rica ganaban menos del salario mínimo asociado con su ocupación específica. También encontraron que los trabajadores con las siguientes características tenían mayor probabilidad de ganar menos del salario mínimo: aquellos a tiempo parcial, las mujeres (respecto de los hombres), los trabajadores secundarios de la familia (frente a los jefes de hogar), los trabajadores adolescentes y los trabajadores adultos mayores (70 años y más), los trabajadores menos educados, los trabajadores de las pequeñas empresas, y los trabajadores que viven en las zonas rurales fuera del valle central.

Sin embargo, este estudio pasó inadvertido, quizás porque se publicó en una revista especializada y en inglés; otra investigación retomó el tema años después (Gindling y Terrel, 2007). Con datos de 1988 a 2000, estos autores estimaron que aproximadamente un tercio de los trabajadores del sector cubierto por la legislación ganan menos del salario mínimo según su ocupación y calificación. En 2008 se empezó a discutir el tema en Costa Rica a partir de un seminario sobre la desigualdad y las políticas públicas, que consideró la política de salarios mínimos, organizado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas y el Programa Estado de la Nación. En este seminario se contó con la presencia del profesor de Economía de la Universidad de Maryland, Thomas (Tim) H. Gindling, quien alertó sobre el problema del incumplimiento y motivó al Programa Estado de la Nación (PEN) a efectuar una investigación al respecto. Este nuevo estudio analizó el incumplimiento con las encuestas de hogares de 2000 a 2008 y concluyó que cerca de un tercio de los trabajadores, asalariados y no asalariados, ganaban un ingreso laboral por hora inferior al salario mínimo de protección por hora y sin mayores cambios en ese período (Programa Estado de la Nación, 2009). En 2009, a solicitud del Consejo Nacional de Salarios (CNS), la OIT organizó un taller tripartito sobre la política de salarios mínimos y como insumo se preparó una serie de antecedentes sobre los

salarios mínimos. Mediante estos se constató que tanto el CNS como su secretaría técnica carecían de información relevante para la fijación de los salarios mínimos y su seguimiento (Trejos, 2009). A pesar de los avances en el tiempo, cerca del 24% de los asalariados de las empresas privadas y alrededor del 18% de los que laboraban jornadas completas ganaban por debajo del 90% del salario mínimo de protección.

Esto fue ratificado por un estudio de la Unidad de Investigación y Calidad de la Gestión, de la Dirección Nacional de Inspección de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Vargas et al., 2009), que analiza una muestra de las inspecciones realizadas en 2007 y la compara con un estudio similar efectuado para el año 2000. El estudio concluyó que en el 39% de las empresas inspeccionadas se transgredía la legislación del salario mínimo, situación que era más frecuente en la agricultura, seguida por la industria manufacturera, los servicios y el comercio, en ese orden.

Un año después se divulgó el estudio de Gindling y Trejos (2010) sobre el incumplimiento del pago del salario mínimo de 2001 a 2007, utilizando un panel de las encuestas de hogares. Para esta investigación se empleó de nuevo el concepto de salarios mínimos específicos de cada ocupación (SME) y su conclusión fue que cerca del 30% de los asalariados del sector privado ganaban menos del SME y el 18% estaba por debajo del SMM, utilizando las jornadas completas equivalentes (JCE) y una banda del 10%. No obstante, como en este período todos los salarios mínimos se movieron a una misma tasa cada año, fruto del acuerdo de concertación, con un análisis de panel no fue posible medir la evaluación de los efectos sobre el mercado de trabajo, y el estudio se orientó hacia el incumplimiento y la dinámica de los trabajadores afectados por este problema y sus características.

También en 2010, la Dirección General de Planificación del Ministerio de Trabajo estimó el grado de incumplimiento en 2009 siguiendo la metodología del PEN, esto es, comparando el SMM por hora con el salario efectivo por hora que surge de la encuesta de hogares y después hizo una actualización para 2010 con los datos de la nueva encuesta de hogares (MTSS, 2011). Esto significa que al menos en los últimos 30 años el país ha tenido un grado de incumplimiento cercano al 30% en los asalariados del sector privado. Lo importante aquí es que la administración que asumió en mayo de 2010 decidió que esto no era aceptable y que era necesario hacer un esfuerzo de política pública para enfrentar el incumplimiento.

para determinar el incumplimiento. Algunos de los autores señalados previamente han considerado, por ejemplo, un 10% o 5% de margen de error y establecido el incumplimiento cuando el salario reportado sea menor a un 90% o 95% del salario mínimo. En estos casos se agrega una categoría adicional, quienes ganan alrededor del salario mínimo (+, – 10% o 5% del SM). Un segundo problema es que al utilizar el salario mínimo de protección y no los salarios mínimos respectivos de cada ocupación, solo se mide una parte del incumplimiento. Este no sería el caso del trabajo doméstico. Parte de los estudios reseñados han utilizado los salarios mínimos específicos de cada ocupación (SME), estableciendo una homologación entre las clases salariales de los decretos y las ocupaciones de las encuestas de hogares. Esto se facilita en Costa Rica porque las clases salariales son más generales, pero como su homologación no es precisa, se reafirma la utilidad de usar una banda alrededor del salario mínimo para declarar el incumplimiento.

En tercer lugar, está el problema de las jornadas trabajadas14. Además de la limitación de que

pueden asociarse a períodos de referencia distintos para los salarios y las horas trabajadas, como sucede en el caso de Costa Rica, su principal problema se presenta al efectuar la comparación. Si se utilizan los salarios por mes y se confrontan con los salarios mínimos mensuales, el problema se encuentra con quienes trabajan jornadas parciales. Si no se realiza ningún ajuste, el incumplimiento se concentra en quienes desempeñan jornadas parciales. Como se puede observar en el Cuadro 7, respecto de 2011 (ENAHO), cuando se considera el salario por mes, se produce una concentración del incumplimiento entre quienes trabajan jornadas parciales (un 38% de los asalariados en empresas privadas) y con una gran incidencia del incumplimiento (72%). Lo anterior afecta particularmente al trabajo doméstico, por cuanto su jornada más frecuente es parcial y, en esa medida, a las mujeres. Una forma de resolver este problema es transformar los salarios reportados de quienes trabajan jornadas parciales en salarios a tiempo completo equivalente (Gindling y Trejos, 2010). Otra manera de enfrentar el problema es concentrarse solo en los asalariados que reportan trabajar jornadas completas, en estos casos incluyendo o no, a quienes desempeñan jornadas extraordinarias. Al utilizar el salario por mes, quienes trabajan tiempo extra no son objeto de ajuste de su salario y en esa medida se subestima el incumplimiento entre estos.

14 Esto constituye un problema si la jornada es polarizada, esto es, si la jornada a tiempo completo no es tan generalizada, como ocurre en el caso de Costa Rica.

Cuadro 7

Costa Rica: Indicadores sobre el incumplimiento del salario mínimo mensual y por hora del trabajador no calificado y el trabajo doméstico, según jornada y posición en el empleo, 2011 (en porcentajes) Posición en el empleo y jornadaa Distribución asalariados totales

Distribución de los que ganan menos del salario mínimo

según salario por

Porcentaje de los que ganan menos del salario mínimo

según salario por

Mes Hora Equivalenteb Mes Hora Equivalenteb

Asalariados de empresas privadas 100,0 100,0 100,0 100,0 30,2 27,6 27,8 Parcial 14,6 38,8 15,3 15,2 71,9 29,0 29,0 Completa 49,8 36,7 30,3 35,6 19,9 16,8 19,9 Sobrejornada 35,6 24,5 54,3 49,2 18,5 42,1 38,4 Trabajo doméstico 100,0 100,0 100,0 100,0 73,9 36,8 37,9 Parcial 53,0 65,1 32,5 31,5 88,5 22,6 22,6 Completa 25,2 16,8 25,2 32,0 48,2 36,9 48,2 Sobrejornada 21,8 18,1 42,3 36,5 59,7 71,3 63,5 Total asalariados sector privado 100,0 100,0 100,0 100,0 35,6 28,7 29,0 Parcial 19,3 46,0 18,1 17,8 77,5 26,8 26,8 Completa 46,8 31,3 29,5 35,0 21,7 18,1 21,7 Sobrejornada 33,9 22,7 52,4 47,1 21,8 44,4 40,4

Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas de hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y

decretos de salarios mínimos.

a Jornada parcial (de 1 a 39 horas por semana), completa (de 40 a 48 horas por semana) y sobrejornada (de 49 o más horas

por semana).

b Equivalente corresponde al salario mensual a tiempo completo equivalente, ajustado por el pago o no de horas extras.

Otra modalidad de abordaje del problema es con el salario por hora. Aquí las dificultades se tornan más nítidas para las jornadas por encima de la completa, donde se concentra el incumplimiento. El problema con este grupo que trabaja jornadas extras es que si se compara su salario por hora con el salario mínimo horario, no se puede determinar si lo

la comparación de los salarios por hora, lo que sugiere que al no considerar el posible pago de horas extras, en la aproximación mensual se subestima el incumplimiento en ese grupo. En todo caso, los resultados serán distintos según la metodología adoptada y estas limitaciones deben tenerse en cuenta al analizar los datos que se presentan a continuación. Incluso, si se presentan cambios en las jornadas de trabajo, las tendencias podrían también diferir. Esto es evidente al comparar los últimos dos años de la ENAHO (2010 y 2011), por lo que se ha incorporado el año 2010 en los cuadros.

2. Evolución del incumplimiento potencial

Una forma de medir el incumplimiento es acudiendo al análisis gráfico de la distribución de los asalariados según nivel de salario, conocido como las distribuciones de densidad de Kernel. Esta distribución se puede formular con el salario efectivo, específicamente su logaritmo, y dibujar en el gráfico el valor del salario mínimo de protección. La parte de la distribución situada a la izquierda de esa línea correspondería a los trabajadores que ganan por debajo del salario mínimo de protección. En el Gráfico 6 se puede apreciar un ejemplo de estas distribuciones de asalariados según niveles de salario por hora para las zonas urbanas y rurales así como los años extremos analizados. El resultado es que el incumplimiento es mayor en las zonas rurales que en las urbanas, y parecería ser más elevado en 2011 que en 2000, aunque las posibilidades de comparación entre años son más restringidas en el análisis gráfico. Este permite detectar la presencia de incumplimiento pero es poco útil para determinar su monto. Para observarlo se acudirá a conocer las distribuciones de los trabajadores por rangos de salarios mínimos.

Gráfico 6

Costa Rica: Distribuciones de densidad de Kernel del logaritmo del salario por hora según zona, 2000 y 2011

(para asalariados de las empresas privadas)

Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas de hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y decretos

de salarios mínimos.

Para determinar el incumplimiento potencial se sigue la metodología de considerar la distribución de los trabajadores asalariados por rangos de sus salarios mínimos respectivos. En el Cuadro 8 se presenta esta distribución relativa de los trabajadores según su salario mensual. Los indicadores señalan que, del total de trabajadores del sector privado, incluidos

D ensidad 0 2 4 6 8 1 D ensidad 0 2 4 6 8 1 2 4 6 8 10 4 6 8 10 12

Zona urbana, asalariados privados, 2000 Zona urbana, asalariados privados, 2011

Logaritmo del salario por hora Logaritmo del salario por hora

2 4 6 8 10 4 6 8 10 D ensidad 0 5 1 15 D ensidad 0 5 1 15

Zona rural, asalariados privados, 2000 Zona rural, asalariados privados, 2011

Cuadro 8

Costa Rica: Distribución relativa de los asalariados del sector privado por rangos de salario mínimo por mes y posición en el empleo, 2000, 2004, 2007, 2010 y 2011 (en porcentaje de asalariados de 15 o más años con salario bruto por mes conocido)

Posición en el empleo y

año

Asalariados

totales Menos de 1SM De 1 SM a < 1,25 SM De 1,25 SM a < 1,5 SM De 1,5 SM a < 2 SM De 2 SM o más

Asalariados del sector privado total

2000 100,0 31,1 19,2 17,7 14,0 18,0

2004 100,0 32,7 19,2 16,2 14,4 17,4

2007 100,0 35,4 19,1 16,3 11,7 17,5

2010 100,0 34,2 23,1 13,6 13,8 15,3

2011 100,0 35,6 19,1 15,7 12,8 16,7

Asalariados de empresas privadas

2000 100,0 28,1 19,5 18,5 14,7 19,2

2004 100,0 30,4 19,6 16,4 15,0 18,6

2007 100,0 31,8 19,9 17,2 12,2 18,9

2010 100,0 29,4 24,4 14,5 14,6 17,1

2011 100,0 30,2 20,4 17,1 13,5 18,8

Asalariados en trabajo doméstico

2000 100,0 63,0 16,6 9,3 7,4 3,7

2004 100,0 62,1 14,0 13,2 7,2 3,4

2007 100,0 70,0 11,8 8,1 6,9 3,2

2010 100,0 69,7 13,3 7,0 8,0 1,9

2011 100,0 73,9 10,4 5,4 8,1 2,2

Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas de hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y

decretos de salarios mínimos. Nota. SM: Salario mínimo.

Los resultados son muy similares en los asalariados de las empresas privadas –el grupo dominante–, con la diferencia que por debajo del salario mínimo se sitúa un 30% como promedio simple del período. Por el contrario, cerca de dos tercios del trabajo doméstico estarían en esta situación cuando se utiliza el salario por mes y menos del 5% logran alcanzar al menos 2,0 SM. La evolución del incumplimiento tiene pocos cambios, con un ligero aumento en 2007 que se reduce en 2010 y después repunta en 2011 debido principalmente al trabajo doméstico. Si se excluye 2010, se puede apreciar una caída de 2007 a 2011 en los trabajadores de las empresas y un aumento en quienes trabajan en los hogares, lo que además refleja las limitaciones de considerar años puntuales para determinar tendencias. Globalmente, no habría cambios en el incumplimiento de 2007 a 2011. El mayor incumplimiento en el trabajo doméstico y el aumento de su peso relativo compensa la

reducción en los trabajadores de las empresas. Sin embargo, el incumplimiento en 2011 es más alto que el observado en 200015.

Al examinar los salarios por hora, la tendencia se torna más nítida, pues el incumplimiento del SM en el trabajo doméstico aumenta en 2007 y después desciende (Cuadro 9). El nivel de incumplimiento sería muy similar en los trabajadores de empresas privadas, tanto si se utiliza el salario por mes o por hora, y solo en 2011 se observan diferencias. En el caso del trabajo doméstico estas son muy significativas y afectan la evolución de los empleados del sector privado; el incumplimiento en 2011 no supera al de 2000. Como se trata del salario mínimo de protección, existe una alta concentración por debajo y alrededor de este16.

Cuadro 9

Costa Rica: Distribución relativa de los asalariados del sector privado por rangos de salario mínimo por hora y posición en el empleo, 2000, 2004, 2007, 2010 y 2011 (en porcentaje de asalariados de 15 o más años con salario bruto por hora conocido)

Posición en el

empleo y año Asalariados totales Menos de 1SM De 1 SM a < 1,25 SM De 1,25 SM a < 1,5 SM De 1,5 SM a < 2 SM De 2 SM o más

Asalariados del sector privado total

2000 100,0 29,3 20,2 15,6 15,1 19,8

2004 100,0 33,5 19,7 14,2 14,0 18,6

2007 100,0 34,6 19,9 14,2 12,7 18,6

2010 100,0 31,5 22,0 13,5 14,3 18,7

2011 100,0 28,7 21,0 15,8 13,3 21,2

Asalariados de empresas privadas

2000 100,0 28,7 20,5 16,0 15,2 19,7

2004 100,0 33,0 20,1 14,4 13,9 18,7

2007 100,0 34,1 20,3 14,4 12,4 18,8

2010 100,0 30,7 22,5 13,8 13,7 19,3

2011 100,0 27,6 21,4 16,3 13,0 21,8

Asalariados en trabajo doméstico

2000 100,0 36,5 17,3 11,4 15,5 19,3

2004 100,0 41,2 15,4 12,1 14,7 16,7

En el Cuadro 10 se puede observar la evolución del incumplimiento potencial en el caso de los trabajadores que ganan por debajo del salario mínimo de protección y del salario mínimo del trabajo doméstico. En cuanto a los asalariados de las empresas privadas, se presenta el desglose por sexo, zona y rama de actividad, mientras que para el trabajo doméstico se separa por sexo y zona.

Cuadro 10

Costa Rica: Porcentaje de asalariados que ganan por debajo del salario mínimo según posición en el empleo, rama, zona y sexo, 2000, 2004, 2007 y 2011

Posición en el empleo, rama, sexo y zona

Según salario por mes Según salario por hora

2000 2004 2007 2011 2000 2004 2007 2011

Asalariados en empresas privadas 28,1 30,0 31,0 30,0 28,0 32,0 34,0 27,0 Por rama agregada

Agricultura 54,0 58,0 55,0 55,0 51,0 56,0 57,0 49,0 Industria 20,0 22,0 26,0 23,0 20,0 25,0 27,0 23,0 Construcción 16,0 22,0 27,0 31,0 26,0 39,0 38,0 33,0 Comercio 23,0 29,0 32,0 27,0 25,0 32,0 33,0 26,0 Transporte 19,0 14,0 15,0 16,0 17,0 25,0 21,0 19,0 Otros servicios 21,0 21,0 23,0 21,0 18,0 19,0 21,0 15,0 Por zona Urbano 20,0 20,0 25,0 22,0 21,0 23,0 26,0 21,0 Rural 40,0 45,0 42,0 43,0 40,0 46,0 45,0 39,0 Por sexo Hombres 27,0 29,0 29,0 29,0 29,0 34,0 34,0 29,0 Mujeres 30,0 33,0 38,0 32,0 25,0 28,0 32,0 23,0 Asalariados en trabajo doméstico 63,0 62,0 69,0 73,0 36,0 41,0 39,0 36,0 Por zona Urbano 59,0 56,0 68,0 69,0 33,0 39,0 39,0 35,0 Rural 68,0 68,0 73,0 81,0 41,0 43,0 40,0 40,0 Por sexo Hombres 34,0 35,0 30,0 58,0 19,0 21,0 19,0 30,0 Mujeres 64,0 64,0 74,0 75,0 37,0 43,0 41,0 37,0

Fuente: Elaboración propia con base en las encuestas de hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y

decretos de salarios mínimos. Nota. SM: Salario mínimo.

Al examinar por ramas de actividad, algo más de la mitad de los asalariados de establecimientos privados en la agricultura aparecen con salarios por debajo del mínimo; esto se mantiene tanto si se utiliza el salario mensual o por hora. La construcción es el segundo sector con mayor incumplimiento, en especial cuando se controla por la jornada, seguido del comercio, donde la jornada no tiene mayor impacto. Este no es el caso del transporte, donde las largas jornadas hacen aparecer un bajo incumplimiento al utilizar el salario por mes, pero no cuando se usa el salario por hora. En este último caso, el grado del incumplimiento se asemeja al de la industria y varía entre el 20% y el 25%. En el resto de los servicios, donde predominan las actividades que emplean mano de obra más calificada, se observan, en promedio, los menores niveles de incumplimiento.

Las diferencias se tornan nítidas por zona de residencia. El incumplimiento en las zonas rurales supera el 40% en casi todos los años, aunque es menor al que tiene la agricultura, y tiende a duplicar el de las zonas urbanas (Gráfico 7). Estas diferencias zonales en el incumplimiento se mantienen, tanto si se trabaja con los salarios por mes o por hora. También el incumplimiento en ambas zonas tiende a aumentar entre 2000 y 2007, cuando los salarios mínimos reales estuvieron estancados y la economía crecía, pero la tendencia es hacia la baja entre 2007 y 2011. Estas diferencias zonales son menos notorias en el trabajo doméstico, a pesar de que el incumplimiento es más alto en las áreas rurales. Los resultados son muy disímiles según si se usa como referencia el salario por mes o el salario por hora.

Gráfico 7

Costa Rica: Asalariados de empresas privadas que ganan menos del salario mínimo de protección por zona, 2000, 2004, 2007 y 2011

(en porcentajes) 50,0 45,0 40,0 35,0 30,0

Por mes urbano Por mes rural

Entre los asalariados de las empresas privadas, los hombres tienden a sufrir un menor incumplimiento del pago del SM que las mujeres, cuando se considera el salario por mes, aunque las diferencias no son marcadas. Por el contrario, cuando se utiliza el salario por hora, las cifras de incumplimiento entre las mujeres tienden a caer; las mejoras más marcadas ocurren hacia 2011. Ese no es el caso en el trabajo doméstico, donde pese a lo marginal que resulta el trabajo doméstico masculino, sus niveles de incumplimiento son ostensiblemente menores, aunque en este caso el impacto de los cambios metodológicos de las encuestas de hogares parece ser más elevado.

3. Perfil de quienes ganan menos del salario mínimo

En el estudio de Gindling y Trejos (2010) se utiliza un panel de las encuestas de hogares de propósitos múltiples de 2001 a 2007 para analizar las características de los trabajadores que ganan menos del salario mínimo correspondiente a su ocupación y calificación y las trayectorias en el tiempo. Ajustado a la jornada a tiempo completo equivalente, el incumplimiento en este segmento se mantiene en el período señalado en torno al 30% para los asalariados de las empresas privadas y es más alto en la agricultura, la microempresa, los trabajadores menos calificados y quienes se desempeñan en establecimientos con menor organización y formalidad. También el incumplimiento es mayor en las trabajadoras domésticas y, por ende, en las mujeres, al igual que en los residentes de las zonas rurales y regiones periféricas y en los trabajadores más jóvenes y los de mayor edad.

La construcción de un panel de las encuestas de hogares entre 2001 y 2007 permitió a Gindling y Trejos (2010) mostrar que existe una amplia movilidad de trabajadores que están por debajo del salario mínimo y logran alcanzarlo o superarlo y también a la inversa. Los autores encontraron que cerca de un 6% de los trabajadores gana por debajo del salario mínimo específico de su ocupación y se mantienen en esa situación durante largos períodos. En todo caso, son los trabajadores, principalmente hombres en edad activa, y con más años de educación e insertos en empresas más formales, de mayor tamaño y situadas en las zonas urbanas, quienes tienen más probabilidades de superar los umbrales del salario mínimo si inicialmente ganaban por debajo de este. Por el contrario, aquellos trabajadores que tienen un perfil opuesto a este y similar a quienes ganan por debajo del salario mínimo, son aquellos que muestran una mayor probabilidad de caer por debajo de este instrumento, si se encuentran por encima de este. Los autores también encuentran que en los hogares donde el trabajador pasa desde una situación en que percibe menos del salario mínimo a