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La percepción del trabajo con grupos

percepción y preparación para el trabajo con grupos en los Servicios Sociales de

7.1. La percepción del trabajo con grupos

7.1.1. Concepto y características

Los resultados obtenidos muestran que las personas participantes, personal profesional y directivo de los Servicios Sociales de Atención Primaria (SSAP), reconocen un concepto común de trabajo con grupos:

El trabajo grupal es un tipo de intervención que ayuda a las personas, a través de experiencias intencionadas en grupo, a mejorar su funcionamiento social y a enfrentarse de manera más efectiva con sus problemas personales, de grupo o de comunidad.

Por tanto, comparten una misma aproximación al concepto de trabajo con grupos que sirve como punto de partida de cualquier acción prevista en este ámbito.

Las características del trabajo con grupos cuya percepción es compar-tida por las personas participantes, en términos de variabilidad o estabilidad espacial, temporal y de participantes, son sintetizadas en la figura que sigue:

Figura 1. Características percibidas del trabajo con grupos Estabilidad espacial

No

Estabilidad temporal

Estabilidad de participantes

Acuerdo Acuerdo

No Ni acuerdo ni

desacuerdo Desacuerdo

No Ni acuerdo ni desacuerdo

Fuente: elaboración propia.

Con arreglo a los resultados, se observa que las personas participantes iden-tifican fundamentalmente el trabajo con grupos con aquél que es estable en el tiempo y con continuidad o estabilidad de sus participantes. La estabilidad del espacio en el que se desarrolla no parece representar un elemento central para identificarlo.

En sentido contrario, no se considera trabajo con grupos aquél que, aun siendo estable en el tiempo, no tiene continuidad ni en participantes ni en espacios.

Por último, no se identifica una percepción clara que permita o no iden-tificar otras modalidades de trabajo colectivo como trabajo con grupos, en particular, cuando se trata de acciones puntuales o cuando tal trabajo no es estable en el tiempo y el espacio pero no en participantes.

Ello significa que la continuidad o estabilidad de las personas participan-tes y la estabilidad temporal parecen constituir los dos elementos clave que permiten identificar el trabajo con grupos genuino.

7.1.2. Objetivos

Los resultados muestran que todos los objetivos propuestos por el equipo investigador, de los que la literatura reconoce como objetivos posibles del trabajo con grupos, son reconocidos por las personas participantes como objetivos del trabajo con grupos, en porcentajes iguales o superiores al 80%.

Se observa también que el grado de acuerdo es mayor en todos aquellos obje-tivos que tienen impactos en las personas y en sus entornos, especialmente en términos de incremento de sus recursos personales y de sus relaciones sociales.

De este modo, existe congruencia entre la percepción de las personas par-ticipantes acerca de los objetivos que puede perseguir el trabajo con grupos

que éste se puede desarrollar en cualquiera de ellos: prevención primaria, prevención secundaria, prevención terciaria y prevención cuaternaria.

7.1.4. Referentes para el trabajo con grupos

A la vista de los resultados obtenidos, parece clara la idea que el trabajo con grupos necesita sustentarse en fundamentos teórico-metodológicos, deontológicos y profesionales para ser llevado a cabo adecuadamente. Así, se rechaza la idea de que no es imprescindible tener un modelo teórico de referencia, aunque no para un tercio de las personas participantes. Quizá esto tenga relación con la idea de plantear una experiencia de grupo bajo un solo modelo teórico para unas y bajo un modelo ecléctico o varios modelos, para otras. Este aspecto señala una línea de trabajo futuro.

Por otro lado, no parece claro que los conocimientos y habilidades propios de la profesión, adquiridos principalmente durante la formación universitaria, sean suficientes para llevar a cabo cualquier trabajo con grupos.

Este aspecto requiere una exploración futura más en profundidad para iden-tificar en qué casos esta formación no se percibe como suficiente y plantear alternativas para su mejora.

7.1.5. Figura y rol profesional

En primer lugar, hay que destacar que el acuerdo es amplio acerca de que el trabajo con grupos requiere de una figura profesional, con una atribución mayor o menor de funciones, pero participante en el grupo. No obstante, quienes consideraron innecesaria esta figura profesional fueron más de un tercio de las personas participantes. Por ello, este aspecto debería ser objeto de mayor debate con ellas.

En segundo lugar, se considera que, preferentemente, el trabajo con grupos puede ser llevado a cabo por varias personas profesionales, de la misma o distinta titulación (lo que en la literatura se denomina «coodina-mización» o «codirección»), frente a su desarrollo en solitario por una sola figura profesional, aunque sin excluir esta última opción.

En tercer lugar, se coincide tanto en la idea de que el trabajo con grupos puede ser puesto en práctica por las mismas figuras profesionales que llevan a cabo el trabajo individual y familiar, compatibilizando ambas tareas, como con la idea contraria, es decir, que el trabajo con grupos puede ser desarro-llado por distintas figuras profesionales a las que se encargan del trabajo individual y familiar. Probablemente ello se explica porque la cuestión se planteaba en términos de posibilidad, con independencia del contexto en el que tuviera que llevarse a cabo. Más adelante veremos que, cuando se valora en el contexto de los SSAP el porcentaje de acuerdo disminuye notablemente,

también en ambos casos, y se incrementa notablemente el porcentaje de personas indecisas.

A modo de resumen, estos resultados se pueden sintetizar en la figura que sigue:

Figura 2. La figura profesional percibida en el trabajo con grupos Titulación

Misma titulación Diferente titulación

Con figura profesional

Compatibilización del trabajo grupal con el trabajo individual/familiar

Acuerdo

No Acuerdo

Acuerdo Acuerdo

No Apoyo profesional puntual

Acuerdo

No Desacuerdo

Fuente: elaboración propia.

En lo concerniente a los roles profesionales a desempeñar en el trabajo con grupos, al igual que ocurrió con los objetivos, la percepción de los roles es congruente con los propuestos por la literatura al respecto, pues los resultados muestran un acuerdo mayoritario con la posibilidad de desarrollo de todos ellos. Es de destacar que los niveles más bajos de acuerdo y más bajos de personas en desacuerdo se observaron en el rol de liderazgo de la experien-cia grupal. Ello puede ser explicado porque se parte fundamentalmente de una percepción del rol profesional como no directivo o no protagónico en la experiencia de grupo. También puede ser interpretado porque en la literatura, cuando se habla de liderazgo se entiende como un rol informal que debe surgir de entre los miembros del grupo. De ahí, quizá, que la confusión puede haberse dado al no especificar el tipo de liderazgo al que se hacía referencia, si liderazgo formal o liderazgo informal.

7.1.6. El trabajo con grupos en el proceso de intervención y sus modalidades

La percepción de las personas participantes acerca de la ubicación del tra-bajo con grupos en el proceso de intervención muestra que se considera que éste se puede llevar a cabo en cualquier fase del proceso, incluidas las fases iniciales de contenido eminentemente informativo. De este modo, se está

mayoría de las personas participantes no descarta la posibilidad de que el trabajo con grupos pueda ser desarrollado mediante modalidades virtuales.

7.1.7. Beneficios del trabajo con grupos

Se reconoce mayoritariamente que el trabajo con grupos genera beneficios para las personas usuarias, para las personas profesionales y para la organiza-ción. El grado de acuerdo mostrado respecto a estos tres grupos de beneficios propuestos por el equipo de investigación es coherente con la tipología de beneficios que la literatura sobre trabajo grupal identifica como resultado del trabajo con grupos.

7.2. La formación y los conocimientos para el trabajo