CAPITULO III CALIDAD EDUCATIVA: SIGNIFICADO E INDICADORES
EL ALUMNO COMO FACTOR ACTIVO EN LA CALIDAD EDUCATIVA
A. Perfil del alumno del bachillerato universitario
La formación integral que todo bachillerato debe ofrecer se expresa en un perfil constituido por una serie de competencias o aptitudes básicas.
Los perfiles son el punto de partida para la incorporación y seguimiento de las innovaciones curriculares, éstos contribuyen a proponer la estructura curricular adecuada y a seleccionar las estrategias de enseñanza-aprendizaje y evaluación, en concordancia con los valores y capacidades comprendidos en ellos.
Desde el punto de vista metodológico un perfil "es el resultado de un procedimiento sistemático que permite identificar determinados rasgos o cualidades tipificadas que impactan en un objeto definido, con respecto a un interés científico particular".'139
Del concepto anterior se puede derivar que el perfil ideal delinea un prototipo o modelo esperado, en congruencia con los rasgos que se expresan a partir de los propósitos educativos institucionales.
Desde esta perspectiva, un perfil se constituye también como un criterio para la selección y estructuración de contenidos de enseñanza y de experiencias de aprendizaje. Posteriormente fungirá como un parámetro con el cual se habrán de contrastar los logros académicos reales con miras a establecer valoraciones de calidad, eficacia y eficiencia institucional.
Como propósito institucional, un perfil expresa los componentes de la filosofía educativa de la institución que lo sustenta; es decir, constituye claramente una concepción del ser, del tipo de estudiante que se busca formar, en la que se definen sus valores y actitudes, así como los fines, medios y modos que tendrá al interactuar con la comunidad que lo rodea.140
Al funcionar como criterio de diseño curricular, concreta el componente de dicha filosofía educativa al demarcar los limites en los que pueden ser observados los diferentes campos de conocimiento, ciencias y disciplinas.
139
Álvarez Manilla, J. Perfil del Bachiller, Competencias para el año 2000; en Memorias: Encuentro Académico de la CONAEMS para el Fortalecimiento de la Educación Media Superior. México, 1994
140
Fullat, O. Filosofía de la Educación. Barcelona, España, 1983, p. 70.
Finalmente como parámetro de evaluación institucional el perfil permitirá determinar la efectividad y el nivel en el que se haya dado el tránsito de los componentes filosóficos a la práctica educativa real.141
El perfil es, en síntesis, un intermediario entre el ámbito necesariamente ideal de las definiciones conceptuales y la realidad tangible y cotidiana en las aulas.
De esta concepción de formación integral se deriva el perfil del individuo que habrá de formarse en el bachillerato universitario. La formación debe proponer que el educando:142
Reconozca los valores y comportamientos de su contexto socio histórico.
Sepa traducir su cultura en prácticas cotidianas.
Desarrolle su capacidad de interacción y diálogo.
Sea capaz de construir saberes y conocimientos a partir de su entorno cultural.
Incorpore los conocimientos, los métodos, las técnicas y los lenguajes necesarios para ingresar a la educación superior.
Desarrolle una cultura científica y tecnológica, así como una educación ambiental. 141 Ibid., p. 77. 123 142
Álvarez Manilla, J. Perfil del Bachiller, Competencias para el año 2000; en Memorias: Encuentro Académico de la CONAEMS para el Fortalecimiento de la Educación Media Superior. México, 1994.
Asimile una formación social y humanística que despierte su interés por los fenómenos económicos, sociales, jurídicos y políticos que constituyen la vida moderna, que le permita comprenderlos en su contexto histórico-social.
Desarrolle un código ético, y una cultura de reconocimiento y respeto a los derechos humanos.
Desarrolle intereses profesionales que le permitan, de forma autodeterminada, elaborar alternativas facilitando una elección madura de su carrera.
Desarrolle la autovaloración cultural y personal.
Fomente la iniciativa, la creatividad y la participación (en la escuela y fuera de ella) que le permitan el desarrollo individual y lo preparen para un desempeño eficiente en la vida cotidiana.
Adquiera un conjunto de valores entendido como un código ético, que se exprese en el joven y por supuesto en el ciudadano que egresa del nivel de educación media superior, en términos de:
• Legalidad, en tanto su comportamiento y sus acciones se sustenten en lo dispuesto por la Ley en cualquier ámbito de su vida.
• Respeto, como reconocimiento de la dignidad personal y colectiva, no sólo en la convivencia, sino como proyecto de vida.
• Lealtad, entendida como sentimiento de adhesión a su país y a las instituciones.
• Patriotismo y conciencia de Estado, por lo que hace a la preservación de valores ideológicos, sociales y culturales de las instituciones del país, defendiendo los símbolos, el territorio y la historia que como mexicanos han heredado.
• Solidaridad, por considerar su trabajo no como un elemento fragmentario, sino como una labor de equipo en donde la actuación en función de la colectividad es la garantía de su permanencia.
La definición de un perfil para el bachillerato universitario, representa un esfuerzo por enfrentar los desafíos que demandan los nuevos tiempos, a partir de utilizar, con mayor imaginación educativa, las herramientas teórico-metodológicas que logren, dar el impulso deseado en cada uno de los participantes del proceso de aprendizaje.
Derivado de lo anterior, las escuelas del bachillerato universitario, requieren un bachiller que sea capaz de asociar conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes -generales y específicos- ante las circunstancias escolares y sociales que se presentan en su vida cotidiana.