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pero sigue la lucha por la justicia

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El 14 de febrero de 2011, la Corte de Sucumbíos emitió una sentencia contra Chevron, con- denándola a pagar más de 9 mil millones de dólares. Adicionalmente se condenó a Chevron a pagar daños punitivos, que fueron otorgados a manera de sanción, por minimizar la mag- nitud de los daños y la mala fe que demostraron los abogados de Chevron durante todo el juicio26. Esta sentencia fue ratificada tras la apelación, el 3 de enero de 2012, y posterior-

mente fue sometida al examen de la Corte Nacional del Ecuador, máximo organismo de la administración de justicia ecuatoriana, misma que el 12 de noviembre de 2013 confirmó la legalidad de la sentencia y también ratificó todos los hallazgos de las instancias inferiores en relación con los daños ambientales, pero dejó sin efecto la condena por daños punitivos27.

Así, luego de 21 años de complejos procesos judiciales los demandantes han superado innumerables obstáculos, y finalmente lograron prevalecer ante la justicia, pero no lograron la reparación del daño causado. A pesar de haber sido vencida ante los tribunales compe- tentes que la compañía escogió, Chevron se niega a reconocer la sentencia en su contra, y aunque cuenta con amplísimos recursos económicos, en lugar de utilizarlos para cum- plir con su obligación, ha decidido emprender una campaña internacional de difamación y ataques contra los demandantes, sus abogados, representantes y cualquier persona que colabore con esta causa e incluso en contra del Estado ecuatoriano. Los abogados de las víctimas enfrentan juicios por extorsión en los EE.UU.28 y acusaciones mediáticas (no judi-

ciales) en Ecuador. Este ataque tiene como finalidad amedrentarlos y privar a las víctimas de su derecho a un abogado. Aparentemente, lo que busca Chevron es invertir los papeles, atribuyéndose el papel de víctima.

En el mes de octubre de 2008, Chevron activó un plan de actividades, que contemplan: acciones legales contra los abogados y científicos que apoyan a los demandantes, acciones legales contra el Estado ecuatoriano, acciones de comunicación para destruir la imagen de los abogados que han litigado en defensa de los afectados y acciones de comunicación para destruir la imagen del Estado ecuatoriano, vinculándolo con acciones de grupos irregulares principalmente de Colombia29.

Del mismo modo, Chevron emprendió un ataque sistemático contra todas las fuentes de ingresos de los afectados en resistencia, en un intento por dejarles sin posibilidad alguna de luchar30. También, Chevron ha contratado y pagado 15 millones de dólares a una empre-

sa llamada KROLL31, para vigilar las actividades de cada uno de los colaboradores de los

Protesta, octubre de 2003/ UDAPT

Ancianos Secoya marchan hacia la Corte Superior de Justicia, octubre de 2003 / UDAPT

un juez ecuatoriano32 destituido por corrupción a cambio de su testimonio para condenar

en las Cortes norteamericanas a los afectados ecuatorianos33. Así, las cortes norteame-

ricanas que no quisieron asumir competencia para escuchar el reclamo de las víctimas ecuatorianas de Chevron y darles acceso a la justicia, han preferido perseguirlas como si se tratara de criminales que intentan extorsionar fondos de una compañía inocente. Si a esto sumamos los intentos de sobornos a los anteriores gobiernos del Ecuador, y la tenaz cam- paña política y mediática que ha lanzado contra el gobierno del Presidente Correa, mediante demandas arbitrales (véase cuadro), lobby internacional, y el desprestigio de su sistema judicial, tenemos desplegadas las alas del gigante, que luego de envenenar las tierras de las poblaciones locales, quiere también pisotear a sus víctimas que se atrevieron a recla- mar. En términos de lobby, Chevron ha malgastado millones de dólares en una campaña para desprestigiar la imagen del Ecuador, desprestigiar sus cortes, eliminar preferencias arancelarias, lograr sanciones internacionales, etc., en un intento por presionar al Gobierno para que detenga el proceso judicial que llevan adelante los ciudadanos34.

La empresa Chevron, haciendo eco al título de ser la empresa más opaca del mundo35, du-

rante los 20 años de litigios tanto en los Estados Unidos como en el Ecuador, sacó o enajenó todos los bienes de los que disponía en el Ecuador. Tanto es así, que en la fase de ejecución de la sentencia, los demandantes, a través de la Corte de Sucumbíos, solicitamos a todos los bancos del país que certificaran si la empresa tenía activos o dinero en el Ecuador, y se concluyó que Chevron, a través de Texaco, en el año 2012, solo tenía una cuenta banca- ria con menos de 350 dólares en el Ecuador36. No tenía más inversiones o bienes. Es por

esta razón que los afectados están obligados a recurrir a cortes extranjeras, donde existen activos de Chevron, para procurar homologar la sentencia a través del proceso de exequá- tur37. Es decir, que los afectados del Ecuador, aún tenemos un largo camino de juicios que

Chevron nos obliga a recorrer. En cada jurisdicción de ejecución, los afectados encuentran con diversas dificultades, desde los honorarios de los abogados a problemas de jurisdicción para el reconocimiento de sentencia extranjera, o incluso cuestiones de incidencia política. En Argentina, en particular, quedó clarísimo que los condicionamientos que puso Chevron para llevar inversión al yacimiento de hidrocarburos no convencionales, denominado Vaca Muerta38, lograron cambiar la postura del poder ejecutivo para favorecer el levantamiento

del embargo legalmente decretado contra los bienes de Chevron en ese país39. En conse-

cuencia, la Corte Suprema de Argentina dio la justificación, siguiendo lo dictaminado por la procuradora del Estado, que Chevron de Argentina no debía responder a las obligaciones de su matriz, Chevron Corp., porque no fue demandada en el Ecuador. Sin embargo, eso no es real, en el proceso judicial del Ecuador, se demandó a Chevron Corporation. Luego en el proceso en Argentina, se demostró que la empresa Chevron Argentina era de propiedad absoluta de Chevron Corporation, y que todo el dinero de inversión provenía de Chevron Corporation. Incluso la misma empresa matriz Chevron Corporation reconoció y admitió en los Estados Unidos que Chevron Argentina es una empresa de su absoluta propiedad. Luego la orden judicial emitida por el juez competente del Ecuador estaba dirigida a la empresa

matriz y a sus distintas subsidiarias40. Quedó así sentado un precedente funesto para cual-

quier caso de reclamaciones a empresas que esconden sus activos bajo un esquema de subsidiarias, ya que según este tribunal, sería necesario demandar a todas las subsidiarias para poder atacar los activos de la matriz. Huelga decir que esto es imposible.

Mecanismos de construccion y

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