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convivconvivencia.

Este Acuerdo fue emitido por el Ministerio de Educación el 22 de mayo del año 2007, norma la construcción colectiva y participativa de una herramienta que reglamente la convivencia de los miembros de la comunidad educativa.

Tanto la Constitución Política del Ecuador del año 2008, como la Ley Orgánica de Educación, establecen que el sistema educativo debe inspirarse en principios éticos, pluralistas, democráticos y humanistas, los cuales permitan la participación activa de los/as ecuatorianos/as, promoviendo, sobre todo, el respeto hacia los derechos humanos, a las diferentes corrientes del pensamiento universal, y a la diversidad cultural que constituye la identidad nacional.

El Código de la Niñez y la Adolescencia estipulan que es necesario fortalecer, en los niños, niñas y jóvenes del país, el respeto a sus progenitores y maestros, a su propia identidad cultural, a los valores nacionales y a los de otros pueblos. Si los actores de la comunidad educativa conocen sus derechos y deberes, se mejorará la convivencia dentro y fuera de las instituciones educativas.

El Código de Convivencia es un instrumento de construcción colectiva de los fundamentos necesarios para establecer las normas del Reglamento Interno y un nuevo modelo de convivencia comunitaria. Con este Código se pretende el fortalecimiento y desarrollo integral de los actores de la comunidad educativa, conformada por los docentes, los/las estudiantes y las familias, en el cumplimiento de sus deberes y derechos. Deberá ser aplicado en todos los planteles del país y dentro de todas las modalidades del sistema educativo.

Uno de los derechos de los/las estudiantes es ser parte de un proceso de enseñanza y aprendizaje de calidad y dentro de una atmósfera adecuada, de calidez; libres de abusos físicos, psicológicos o verbales; que puedan jugar en un entorno seguro y agradable. Además de gozar del respeto a sus derechos, debe gozar del respeto a sus sentimientos, su individualidad y sus pertenencias, por sus compañeros y el personal que conforma la institución educativa. También tiene el derecho a requerirla asistencia de sus profesores cuando lo necesite, con el propósito de resolver problemas o conflictos, siempre mediante el diálogo.

Los/las estudiantes tienen que cumplir respetuosa y puntualmente las instrucciones impartidas por las autoridades educativas; deben tratar a sus compañeros, maestros y a todas las personas, cortés y respetuosamente; deben evitar cualquier actividad que limite los derechos de los otros estudiantes a aprender y a recrearse; y tienen que cuidar las instalaciones, el mobiliario y el material didáctico de su escuela, ya que éstos son propiedad colectiva.

Tienen derecho a acceder a una educación de calidad en un ambiente seguro y de calidez para sus hijos; pueden dialogar con los profesores de sus hijos cuando lo hayan acordado de forma mutua, así como con el Director, Rector o Dirigente de Curso sobre preocupaciones o temas que no se hayan podido resolver en las conversaciones anteriores con los profesores de clase; tienen derecho a recibir informes periódicos acerca del desempeño de sus hijos o de las políticas educativas que emplea la institución; a ser parte de las Asociaciones de Padres/madres y a participar en los órganos de decisión creados por el Plan Educativo Institucional.

Entre sus deberes se encuentran: promover una actitud positiva hacia el estudio en sus hijos; interesarse por el rendimiento académico las actividades escolares a las que son convocados; dar a conocer a las autoridades de la institución educativa cualquier tipo de problema médico, académico o psicológico que pueda afectar el desempeño y desenvolvimiento de su hijo, dentro y fuera de la institución.

No hay que olvidar que los padres/madres o representantes delos/las estudiantes tienen que estar siempre en contacto con el establecimiento educativo por medio de la revisión de tareas, firma de circulares, asistencia a reuniones de padres/madres, etc.

Los profesores tienen derecho a gozar del respeto, la cooperación y el apoyo de sus colegas, los y las estudiantes y los padres/madres de familia o representantes y de enseñar y trabajar en una atmósfera adecuada y en armonía, en la que se realice un trabajo productivo.

Como complemento, sus responsabilidades son planificar y dirigirlas clases de acuerdo a los objetivos del currículo y mediante procesos didácticos pertinentes; generar y ofrecer un entorno que favorezca el aprendizaje, la organización y la seguridad de los y las estudiantes, siempre tomando en cuenta sus diferencias individuales y fortaleciendo su autoestima.

Se pueden proponer varios principios que encaucen el sentido que se le quiere dar a este Código de Convivencia, algunos de ellos son:

a) Democracia: dentro del establecimiento educativo se tiene que dar una participación activa y reflexiva de los/las estudiantes entorno a la realidad nacional, desde una perspectiva cívica;

b) Ciudadanía: práctica vivencial de la declaración constitucional de que las/los ecuatorianas/os somos ciudadanos con deberes y derechos;

c) Cultura del buen trato: promoción del respeto y reconocimiento a estudiantes, educadores, y familias como personas con características individuales y expresiones culturales;

d) Valores como responsabilidad, respeto, justicia, solidaridad y amor, entre otros: impartidos vivencialmente, sobre todo por parte de los adultos, quienes cumplen el papel de modelos deformación.

e) Equidad de género: considerar que hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades;

f) Disciplina y autodisciplina: promover procesos de reflexión autocrítica, para que cada quien se haga responsable de sus acciones y decisiones;

g) Honestidad académica: docentes y estudiantes deben internalizar principios que los hagan presentar los trabajos con una citación adecuada de las fuentes de consulta, se respete la autoría intelectual y los trabajos sean evaluados.

El artículo 10 de este Acuerdo determina que los Directores y Rectores de los establecimientos serán los responsables de su institucionalización.

Se conformará un Comité Institucional que lo implementará, ejecutará, efectuará el debido seguimiento, control y evaluación, para su mejoramiento continuo. Este Comité presentará el Código de Convivencia a las autoridades de educación a nivel provincial.

Será conformado por los siguientes miembros: Para Educación General Básica:

• Subdirector/a, quien lo preside, con vos dirimente • Un psicólogo educativo, si existe uno.

•Un docente representante del Consejo Técnico.

• Un representante del Comité de Padres/madres de Familia. • Un representante del sector administrativo y de servicios. • El/a presidente/a del gobierno estudiantil.

Las funciones del Comité de Redacción del Código de Convivencia

a) Realizar un diagnóstico de la realidad del establecimiento en términos socioeconómico, psicopedagógico y normativo.

b) Elaborar participativamente con profesores, estudiantes, padres/madres de familia, y personal administrativo, el documento base del Código de Convivencia.

c) Presentar al Consejo Técnico el documento base, así como el final, del Código de Convivencia para su conocimiento, estudio y aprobación

La asamblea convocada específicamente para aprobar el Código de Convivencia conformada por:

El Rector o Director, quien la presidirá y tendrá voto dirimente.

Un delegado del Consejo Técnico y dos delegados de cada uno de los siguientes estamentos:

- Junta general de Directivos y Profesores. - Gobierno Estudiantil.

- Comité Central de Padres/madres de Familia. - Personal administrativo y de servicio.

El Consejo Técnico verificará la aplicación, difusión, evaluación y mejoramiento del Código. Además, resolverá los asuntos que en él no se hayan contemplado para la buena convivencia de la institución educativa.

El Consejo se encargará de enviar el Código a las Autoridades.

Educativas, como el DOBE, de la Dirección Provincial de Educación, para su conocimiento y registro, ya que este Código de Convivencia de las instituciones educativas es un instrumento público al que cualquier ciudadana/o puede tener acceso si lo quisiera.

El Código de Convivencia es un instrumento útil para identificar distintas realidades de niños, niñas y adolescentes que deban ser consideradas para una mejor relación entre todos los miembros de la comunidad educativa, evitando tratos discriminatorios o prejuicios que se basan en diferencias de género, religión, étnicas, nacionalidad, socioeconómicas o familiares, entre otras.(Ministerio de Educación d. E., Acuerdo Ministerial 182, 2007).

Considerando lo anterior, la escuela es sin duda el espacio de encuentro en donde los seres humanos desarrollamos el aprendizaje, siendo el motor del desarrollo de hombres y mujeres que constituyen elementos claves en la educación, pues en sus aulas aprendemos las cuatro destrezas fundamentales, al vincularnos con el pasado, con la sabiduría que nos permite desarrollar el rigor científico, la disciplina, orden intelectual y lo que es más hermoso; aprendemos a escuchar a nuestros semejantes respetando las diferencias, tolerando, compartiendo experiencias, y son estas cosas que aprendemos en la escuela lo que la convierte en espacio privilegiado debiendo comprender que no es la suma de elementos aislados sino que para su eficacia y calidad involucra factores que contribuyen a su desarrollo, quienes implican integralidad, unificación, trabajo en equipo enfocados hacia los mismos objetivos, al compartimiento de metas, las relaciones que se establecen tanto a nivel de escuela como de aula, las oportunidades de participación, el grado de confianza son también dotadores de bienestar y calidad, un elemento clave, central de toda institución constituye el liderazgo con que un directivo promueve participación, estimulación y el compromiso de la comunidad educativa. Es importante que como docentes enfocados en el cambio tengamos muy en cuenta que los métodos, técnicas y procedimientos de enseñanza

sean activos, funcionales, accesibles a los intereses y capacidades de nuestros alumnos para responder de esta manera a un currículo de calidad. La manera de ser del profesor cobra especial importancia pues somos su modelo a seguir, de nuestro desarrollo profesional, de nuestras expectativas depende que nuestro trabajo sea tedioso o placentero; el proceso de enseñanza aprendizaje no puede darse sin tomar en cuenta los estándares de calidad, caminos, pautas que guían, apoyan, evalúan las acciones de los involucrados en el hecho educativo, así mismo la necesidad de hacer hincapié en un componente fundamental de aplicar dentro de nuestras instituciones como es el código de convivencia, marco normativo que promueve la integración de la comunidad en base a la convivencia a partir de deberes, derechos, responsabilidades que debemos asumir los actores para lograr una sana interacción y mejor organización institucional, y es desde esta sana convivencia que construiremos un verdadero cambio social que tanto necesita nuestro país, a través de la educación, es decir el Ecuador que todos queremos y anhelamos, donde la paz sea el respeto al derecho.