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Primeros auxilios

9. Medidas preventivas

9.6. Primeros auxilios

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dejarlos preparados para la próxima vez que se deseen utilizar.

Esta limpieza debe efectuarse con abundante cantidad de agua }^ teniendo los mismos cuidados indicados anteriormente en el caso de la mezcla sobrante.

Por último, cl aplicador debc desprenderse de su equipo, limpiarlo cuidadosamente para evitar no sólo contaminaciones, sino también acumulaciones que puedan producir deterioro del mismo. Si es posible, debe enjabonarse bien y ducharse para quitarse todo vestigio de producto. Si no es así, debe proceder a lavarse bien las manos y la cara y completar la limpieza al llegar a su domicilio o a la explotación.

Resumiendo, un buen tratamiento sólo lo es, desde el punto de vista de seguridad, cuando se han observado correctamente la:

- Preparación del caldo.

- Aplicación del mismo.

- Recogida de aparatos, equipos y residuos.

9.6. Primeros auxilios

Cada producto o grupos dc producto necesitan la aplicación de determinadas técnicas dc tratamiento que salen fuera del objeto de esta publicación. Por ello, sólo se indicarán aquellas que con carácter general y, si se aplican correctamente, pueden producir una recuperación más fácil del intoxicado y prepararle hasta la llegada del médico.

El primer paso a dar debe ser llamar con urgencia al médico o Ilevar al enfermo a una clínica.

Otros pasos son: evitar que el paciente siga aspirando el producto tóxico (intoxicación por inhalación).

Tratar de evacuar cl tóxico del cuerpo del intoxicado 0 neutralizar el mismo.

Hay que mantener las funciones vitales del enfermo. Por ello, en caso necesario, hay que hacerle la respiración artificial.

Igualmente hay que mantener su regulación térmica, por lo que se le mantendrá arropado. Es muy importante que se pueda indicar al médico qué clase de producto se estaba utilizando, el 23

tiempo que lleva el intoxicado efectuando el tratamiento y los primeros síntomas que se advirtieron en el afectado.

En el caso de que la contaminación se haya producido a través de la piel, hay que quitarle inmediatamente la ropa mojada por el producto, incluyendo zapatos, reloj, anillos, etc.;

es decir, todo lo que ha estado en contacto con el producto. A continuación se lavará con abundante agua y jabón, y durante, por lo menos, quince minutos, la parte del cuerpo afectada.

Si el producto fitosanitario ha tocado los ojos, se han de aclarar con agua abundante, a poder ser tibia, asegurándose de que están abiertos de forma que el agua lave la parte interna de los párpados.

En estos casos debe ]]amarse inmediatamente al médico, que será quien disponga las medidas complementarias y necesarias para la recuperación del paciente. A1 médico debe proporcionár-sele el mayor número de datos relativos al producto, tratamien-to, síntomas, etc. Igualmente, debe efectuarse un reconocimiento médico si la recuperación del intoxieado ha sido normal, pues pueden aparecer efectos secundarios que deben prevenirse.

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14. Hay que conocer las riormas sobre la utilización de cualquier producto tóxico.

NpµMAS EN CASO UE INTOXIGACION

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10. PROTECCION DE SERES NO IMPLICADOS DIRECTAMENTE EN LOS TRATAMIENTOS

Ya se ha indicado la posibilidad de intoxicaciones accidenta-les producidas en seres vivos no implicados en el manejo y tratamiento de los productos fitosanitarios, tal es el caso de los consumidores, animales vivos y abejas, entre otros.

10.1 . Protección del consumidor

Los tratamientos químicos dejan en la superficie o en el interior de las plantas residuos tóxicos más o menos persistentes y más o menos peligrosos. La absorción repetida de algunos tóxicos, incluso a dosis muy pequeñas, produce riesgos para la salud. El Estado fija para cada producto las concentraciones máximas de residuos administrables sobre o en los productos alimenticios que se ofrecen al consumidor.

Sin embargo, hay que señalar que no se trata sólo de producir frutos cuyas concentraciones de residuos no sobrepasen las tolerancias legales, sino frutos que contengan un mínimo de residuos; y si es posible, ninguno. El agricultor puede contribuir a ello guardando las recomendaciones siguientes: evitar trata-mientos superfluos, elegir productos poco persistentes y poco tóxicos, adaptarse a las recomendacioncs dadas por los fabri-cantes, no mojar los cultivos próximos y respetar los plazos marcados.

Como regla general, no debe efectuarse tres semanas antes de la recolección ningún tratamiento antiparasitario.

10.2. Protección de los animales domésticos

La experiencia demuestra que los animales domésticos tam-poco están al abrigo de intoxicaciones accidentales por produc-tos utilizados en defensa de los cultivos. Además, los residuos de algunos de estos productos pueden acumularse en sus tejidos y encontrarse en este modo en la carne de vacuno, en los huevos y en la lechc y productos lácteos.

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Fig. I5.-Efectuar los tratamicntos con las máximas precaucioncs para evitar contaminacioncs.

Las personas que hacen los tratamientos de los cultivos con productos fitosanitarios deben procurar no contaminar los culti-vos forrajeros, ya que al comer los animales estos forrajes pueden acumularlos en su carne o leche.

Los forrajes que están expuestos a este peligro deben recolec-tarse antes de hacer el tratamiento. En caso de que por accidente se contamine algo de forraje, no se dará en fresco al ganado, sino que se dejará para henificar o ensilar.

10.3. Protección de abejas e insectos polinizadores

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