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que se demuestre lo contrario

In document Primeros Auxilios (página 44-49)

Vendaje Compresivo.- si la víctima presenta deformidad al respirar colocarla de costado comprimiendo el lado lesionado para aliviar de esa forma la dificultad respiratoria

Es importante en este tipo de pacientes NO administrar nada por vía oral y trasladar al paciente en posición semisentada, si no hay trauma en la columna.

TRAUMA ABDOMINAL.- Podemos definir el traumatismo abdominal como la lesión orgánica producida por un agente externo que provoca una descompensación del organismo ante dicha agresión. Todo paciente con traumatismo abdominal puede presentar lesiones en múltiples órganos abdominales y, por tanto, debe ser considerado como un paciente con traumatismo grave, o potencialmente grave, desde el momento que sucedió el accidente. Un tercio de los pacientes que requieren una exploración abdominal urgente tienen un examen físico inicial, por lo que hay que tener en cuenta que puede tener un comportamiento impredecible y desestabilizarse en el momento menos inesperado. Es importante conocer el mecanismo lesional con el fin de anticipar las lesiones esperables.

En la evaluación de un paciente con trauma abdominal se deben considerar las regiones anatómicas, por cuanto cada una de ellas exhibe características propias que se traducen en diferencias en cuanto al riesgo de lesión de los órganos y vísceras que contienen.

La cavidad abdominal puede ser seriamente lesionada dependiendo del trauma al que es expuesto, ya que compromete órganos internos causando hemorragias internas de consideración, este trauma puede presentar:

Posición fetal de la víctima

Enterorragia ( sangre roja en deposiciones ) Hematemesis ( vomito con sangre ) Hematuria ( orina con sangre )

Metrorragia (sangrado intermenstrual) Abdomen en tabla ( rígido o agudo ) Signos y síntomas de shock

Manejo inicial del traumatismo del abdomen El personal de primeros auxilio debe limitarse a:

Vendaje Oclusivo Abdominal: este vendaje trata de cubrir las vísceras exteriorizadas con campos estériles humedecidos, sin tratar de reintroducir las vísceras expuestas. Debe tenerse en cuenta en la evaluación la inspección rápida que puede evidenciar lesiones de piel y partes blandas como las provocadas por el cinturón de seguridad o el apoyabrazo, lesiones penetrantes, etc., y la palpación (defensa o dolor). Recordar que la evaluación del abdomen se lleva a cabo durante el reconocimiento secundario que se efectúa en el paciente. NO cambiar la posición fetal, esto disminuye el sangrado y el dolor

No administre líquidos a la víctima

TRAUMA PELVICO.- La fractura de pelvis es una de las lesiones consideradas de las más importantes dentro del trauma, no sólo por la considerable mortalidad asociada -por lo que en la literatura es conocida como “la fractura asesina”- sino también por el potencial daño a otros sistemas que puedan comprometer la vida del paciente.

Esta es una lesión característica en politraumatizados, por lo que el manejo oportuno es vital para la sobrevida del paciente. Bajo el mismo principio, deben descartarse lesiones importantes, en especial de vísceras contenidas en la cavidad pélvica que requieran un accionar inmediato.

La fractura de pelvis es de gran trascendencia porque habitualmente se da en el contexto de un paciente joven, laboralmente activo, con buena calidad ósea, que se ha visto enfrentado a un accidente de alta energía y que puede comprometer la vida, por la fractura en sí o por el daño a órganos a distancia producto de la intensidad del traumatismo, por lo tanto el tratamiento inicial debe ser el de un politraumatizado, detectando y tratando en forma precoz la presencia de shock hipovolémico y sus causas.

En un principio la exposición de la fractura puede no ser evidente, lo que puede diferir su diagnóstico y manejo, pudiendo complicar la evolución. Este retardo en el diagnóstico se da principalmente por un insuficiente examen físico. La posibilidad de que la fractura de la pelvis perfore una víscera hueca intrapélvica contaminada, como la vagina o recto, determina la exposición de la fractura. Por lo tanto la presencia de hemorragia vaginal o anorectal es altamente sospechosa.

Dentro de las estructuras contenidas en la cavidad pélvica, se tiene especial consideración la presencia de una importante red arterio- venosa que se ubica en la región posterior, retroperitoneal, estos vasos, especialmente los que conforman el plexo venoso, son susceptibles de lesionarse en un traumatismo de pelvis y capaces de generar grandes hematomas retroperitoneales, que son responsables de comprometer la hemodinamia, desde el shock hipovolémico hasta la muerte, si no se toman medidas oportunas para controlarla.

Pueden presentar:

Posición fetal de la víctima

Enterorragia ( sangre roja en deposiciones ) Hematemesis ( vomito con sangre ) Hematuria ( orina con sangre )

Metrorragia (sangrado intermenstrual) Abdomen en tabla ( rígido o agudo ) Signos y síntomas de shock

TRAUMA DE COLUMNA VERTEBRAL.- Son aquellos traumatismos que afectan a la columna vertebral y/o a la médula espinal. Al igual que en el traumatismo craneo-encefálico, no es necesario la afectación de la columna vertebral para que pueda existir una lesión medular; son muy graves, ya que pueden producir parálisis y perdida de sensibilidad del

cuerpo por debajo del lugar, pudiendo provocar paraplejia, tetraplejia y hasta la muerte del paciente por afectación de centros nerviosos centrales.

Las causas de estos traumatismos son muy diversas ente los que podemos destacar accidentes de tráfico, accidentes de buceo, precipitaciones, traumatismos por aceleraciones y desaceleraciones bruscas, etc.

La columna está formada por vértebras que en conjunto forman un conducto que protege la medula espinal. La medula espinal (contenida en la columna vertebral) es un conductor eléctrico, es una extensión del tallo cerebral que se continúa hacia abajo hasta la primera vertebral lumbar. Este cordón tiene de 10 a 13 mm de diámetro y está suspendido en el medio de la columna vertebral. Este cordón es suave y flexible, siendo bañado por líquido cefalorraquídeo por todo su trayecto, dándole así algún tipo de protección. El cordón está compuesto de ramas específicas o tractos nerviosos, los cuales pasan por debajo del canal vertebral, dividiéndose luego en dos raíces nerviosas. La integridad de la medula espinal, es evaluada por medio de la determinación de la función motora, sensitiva y refleja.

Las lesiones a la columna vertebral se presentan de diferentes formas, el dolor es el síntoma principal, pero este puede estar ausente o no es notado por el paciente, porque puede estar enmascarado por otra lesión más dolorosa. Puede presentar espasmo muscular, si hay lesión individual de una raíz nerviosa, esta se presentara con dolor localizado, parálisis o perdida de la sensibilidad.

Las lesiones de la medula espinal son devastadoras, son más frecuentes en los pacientes con edades comprendidas entre los 20 y 30 años, los agentes en orden de frecuencia son: accidentes de tránsito, caídas y los deportes. Al lesionarse la medula, se produce una interrupción de la transmisión de impulsos nerviosos, manifestándose como perdida de la función motora, perdida de la sensibilidad, reflejos y/o shock medular. La lesión primaria ocurre en el momento mismo de la lesión y es el daño directo a la medula por aplastamiento, desgarramiento, sección completa o incompleta, o perdida de la perfusión sanguínea. Estos daños son irreversibles a pesar de los mejores tratamientos.

LESIONES MÁS COMUNES PRODUCIDAS EN LA COLUMNA

DESCRIPCION DIAGRAMA EJEMPLO

Hiperextensión

Movimiento posterior excesivo de la cabeza o cuello

Accidente de tránsito choque posterior

Hiperflexion

Movimiento anterior excesivo de la cabeza sobre el tórax

Persona lanzada desde caballo o motocicleta

Compresión

El peso de la cabeza o pelvis, son trasladados hacia el cuello

Caídas de altura entre 3 a 6 metros o mas

Rotación

Excesiva rotación del torso o cabeza y cuello,

moviéndose de un lado contra el otro Volques o accidentes con motos

Flexión Lateral

Fuerza directa lateral sobre la columna

vertebral Colisión lateral de vehículos

Estiramiento

Estiramiento excesivo de la columna y medula espinal

Ahorcamientos Colocación inapropiada del

Signos y Síntomas: Priapismo

Pérdida del control de los esfínteres Brazos levantados

Parálisis

Dolor local o en forma de cinturón

La atención de un paciente politraumatizado requiere de pasos sistematizados conocidos como el CABDE del Manejo Inicial del Trauma, idealmente estos pasos deben realizarlos por lo menos dos operadores entrenados.

Circulación con control de hemorragias: La falla de este sistema implica que el oxígeno y los nutrientes no lleguen adecuadamente a los tejidos, por ser la sangre su medio de transporte, su evaluación y solución constituyen una prioridad. Determine el estado del pulso, recuerde que si no está presente la presión sistólica puede estar menor a 80 mmHg. El valorar el llenado capilar, la coloración y temperatura de la piel nos ayuda a determinar el estado de la circulación.

Vía respiratoria con control de la columna cervical: En este paso usted procederá de manera especial a realizar las siguientes acciones para controlar la vía respiratoria, es muy importante, que al tratarse de una víctima de trauma el manejo de la columna cervical sea una prioridad.

Inmovilizacion manual de la cabeza en posición neutral alineada, esta posición es la que mejor protege la columna cervical al tiempo que asegura una apertura adecuada de la vía respiratoria, se debe mantener sin ejercer una tracción significativa, solo se tira lo suficiente cuando la víctima este sentada o de pie para descomprimir el eje axial (sujetando el peso de la cabeza sin que apoye en el resto de la columna cervical), mantenga esta posición hasta que pueda ser remplazada por una inmovilización mecánica (fijadores laterales).

C

A

1

Toda persona que ha recibido un traumatismo por sobre

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