• No se han encontrado resultados

3ª RAZA-RAÍZ “LA LEMUR” SITUACIÓN

In document Curso completo de Magia Negra (página 86-90)

Proponemos llamar LEMURIA al Tercer Continente. Este nombre es una invención o una idea de Mr. P. L. Sclater, quien, entre 1.850 y 1.860, confirmó con fundamentos zoológicos la existencia real, en tiempos prehistóricos, de un Continente que demostró se extendía desde Madagascar a Ceilán y Sumatra, incluidas algunas partes de lo que ahora se llama África. Este gigantesco Continente, que se extendía desde el Océano Índico hasta Australia, ha desaparecido por completo bajo las aguas del Pacífico, dejando aquí y allá solamente algunas de las cumbres de sus montes más elevados, que en la actualidad son Islas. Su antiguo nombre fue “SHALMALI”.

ESTRUCTURA

Esta raza estaba constituida al principio por tipos HERMAFRODITAS de alta estatura, frente deprimida, nariz chata, mandíbula saliente y abultada, del tipo negroide. La separación paulatina de los sexos en estos seres que ya poseían una rudimentaria forma física, se produjo tras 18 millones de años de existencia, en lo que actualmente denominamos PERÍODO JURÁSICO del Secundario, o Edad Mesozoica, el período de

los Reptiles, como a veces se lo llama. Al final del período Lemuriano, el hombre comenzó a desarrollar una sólida estructura, mientras que hasta entonces en sus cuerpos que estaban compuestos de gases, líquidos y sólidos, no se había calcificado una estructura vertebral, por lo que no podían estar de pie. De hecho, sus huesos se doblaban como ocurre hoy en día con los infantes. Hasta la Tercera Subraza sólo poseían un ojo en la mitad de la frente -después llamado TERCER OJO- y posteriormente dos ojos, aunque hasta la Cuarta raza-raíz no se convirtieron en verdaderos órganos de visión. El recuerdo del “Tercer Ojo” persistió, por supuesto, en el relato Griego de los Cíclopes de un solo Ojo, y de Ulises, (un hombre de la Cuarta raza-raíz) matador de un Cíclope de la (Tercera raza-raíz) que tenía un Ojo central.

REPRODUCCIÓN

La reproducción en esta raza raíz se puede dividir en dos fases:

1ª) En la Tercera y Cuarta Subraza de ésta Tercera Raza Raíz fue POR GENERACIÓN OVÍPARA, produciendo seres hermafroditas. La raza era hermafrodita, entonces cada individuo tenía los órganos sexuales masculino y femenino totalmente desarrollados, se reproducían mediante el sistema de GEMACIÓN, es decir cada ser eliminaba de sus ovarios, naturalmente mediante el menstruo, cada determinado tiempo, un óvulo o huevo perfectamente desarrollado, del tamaño que puede ser el de un ave, con su envoltura calcárea completa, este huevo, colocado en un ambiente especial, dentro en su interior gestaba una nueva criatura, y al fin, cuando la criatura salía de su cascarón, se alimentaba de los pechos del PADRE-MADRE. Normalmente así se reproducían los Lemures en estas primeras sub-razas, el acto sexual no existía, porque cada individuo era completo por sí mismo.

2ª) En la quinta Subraza el huevo ya quedaba dentro del cuerpo, y en la sexta y séptima ya se generalizó el acoplamiento entre sexos distintos. Esto sucedió en la época POST-LEMÚRICA, se vio claramente que algunos niños nacían con un órgano sexual masculino más desarrollado que el femenino o viceversa, tal proceso se fue haciendo cada vez más notorio hasta que al fin sucedió que nacieron niños unisexuales, varones o hembras. Pero este proceso de división en sexos opuestos se realizó a través de varios millares de años, no fue de la noche a la mañana (la extracción de sexos opuestos). Cuando ya vino la división total en sexos opuestos se necesitó de la cooperación para crear, el menstruo siguió existiendo en la mitad femenina, en el elemento femenino, pero ya ese óvulo nacía o venía infecundo, se necesitaba de la cooperación del sexo masculino para que el óvulo fuera fecundo, y así poder reproducir la especie.

Comentarios y Acontecimientos:

Hace 16´5 millones de años, en la 5ª Subraza de la raza Lemur, sucedió el momento más dramático de la historia del hombre y del Planeta Tierra. LA LLEGADA DE LOS SEÑORES DE LA LLAMA, el Prometeo que nos relata la mitología. En aquella época los cuerpos humanos estaban preparados para recibir el impulso final; QUE PERMITIRÍA EL QUE SE ACELERASE EL IMPULSO MENTAL, para hacer el descenso de los EGOS (Almas), y su entrada en aquellos cuerpos preparados al efecto. En la mitología, Prometeo con el fin de ayudar a la humanidad y al despertar del hombre, “ROBÓ” el Fuego Sagrado a los Dioses y se lo insufló en el incipiente cerebro del hombre-animal , convirtiéndolo así en un ser capaz de evolucionar como hasta entonces era inimaginable. Por tal hazaña, Prometeo fue “castigado” a permanecer con la humanidad, hasta que el último hombre fuese totalmente REALIZADO (El Fuego Sagrado era el Principio Mental, elemento éste que diferencia substancialmente al Hombre del animal).

Veamos que nos dice la tradición respecto a la llegada de esos Excelsos Seres, “LOS SEÑORES DE LA LLAMA”:

“ Con el poderoso rugido del veloz descenso desde incalculables alturas, rodeados por ígneas masas flamígeras que llenaron el cielo con fugaces lenguas flameantes, destello a través de los espacios aéreos EL CARRUAJE de los HIJOS DEL FUEGO, LOS SEÑORES DE LA LLAMA llegados de Venus; se detuvo,

meciéndose sobre la Isla Blanca, ubicada en el mar de Gobi (hoy en día desierto de Gobi); era verde y radiante, masas de flores fragantes; la tierra ofrecía lo mejor y más bello para dar su bienvenida a su REY que llegaba. - Era el GRAN SER conocido como EL REY DEL MUNDO, el SANAT KUMARA (conocido en la Biblia como: Melquisedec, el Anciano de los Días), con sus Tres ayudantes, los TRES SEÑORES o KUMARAS ante el Trono de DIOS, y el resto de su cohorte de Auxiliadores”.

Ellos actuaron como un estímulo MAGNÉTICO proyectando la CHISPA MENTAL dentro de los hombres inmentales, despertando en ellos el INTELECTO. Astrológicamente esto sucedió en la ERA de SAGITARIO, donde como flechas flamígeras proyectadas desde el cielo descendieron surcando el espacio cósmico y se anclaron en el hombre, las Chispas Divinas, en la humanidad bien preparada. Entonces los SEÑORES DE LA MENTE se hicieron cargo de la parte Superior del Cuerpo Astral (emocional), y asentaron allí la mente germinal, impregnándolos de la cualidad de una Personalidad separativa, con todas sus posibilidades de experiencia y desarrollo, y todos los inconvenientes. EN ESE MOMENTO APARECIÓ EL INDIVIDUO (como potencialidad), “LA INDIVIDUALIZACIÓN”.

Los Señores de la Llama, procedentes de Venus (un planeta íntimamente relacionado con la Tierra) aterrizaron en Svetta Dvppa, o Isla Blanca, en el transcurso de la Segunda Mitad de la Época Lemuriana, consagrándose como los dirigentes de la Tierra y representantes de la VOLUNTAD del LOGOS para la evolución de nuestra Humanidad. Desde un punto de vista Oculto, supuso la INSTAURACIÓN DE LA “JERARQUÍA ESPIRITUAL PLANETARIA” en la Tierra. Esta Jerarquía Planetaria, también llamada LA GRAN FRATERNIDAD BLANCA actúa hoy en día en todas las esferas o campos de actividad humana, promoviendo, desde la parte invisible de la vida, corrientes de pensamientos e ideas que afectan ya sea en la, Política, Religión, Economía, Cultura, Ciencia, etc..., y de alguna manera son los que orientan e impulsan estas actividades hacia su correcta expresión, siempre dentro de un límite, el límite que marca la LEY del LIBRE ALBEDRÍO del hombre.

Al principio, los órganos de sus cuerpos eran rudimentarios, no eran controlados por el cerebro, que todavía no estaba formado. El primer paso dado hacia su progreso fue el de dicha formación del cerebro, que se dio como consecuencia de la Separación de los Sexos. Gracias a la división de los sexos y a la existencia en cada ser humano de un polo sexual no utilizado para la propagación, se pudo desarrollar la Laringe, el Cerebro y la Conciencia. El hombre requiere un cerebro para pensar, cosa que no es necesaria en el caso de los Ángeles. Los Ángeles le ayudaron en su labor de propagación, en los periódicos enlaces sexuales, y también en la construcción del cerebro físico. Pero Ellos no sabían utilizar ese órgano ni ponerse en contacto con un ser por su intermedio. Actuaban con los hombres por medio de las emociones, pero no de los pensamientos. Siendo MAGOS de nacimiento, los Lemures se sentían seres espirituales, y su línea de evolución se centraba en la conquista de conocimientos materiales. Cuando se conducía a los componentes más avanzados de la raza a los TEMPLOS DE INICIACIÓN establecidos por los KUMARAS Venusianos, se les enseñaban las Leyes de la Naturaleza y los hechos relacionados con el nivel físico de la materia, y se fortalecía su Voluntad, al tiempo que se educaba su memoria. El trabajo creador que los Lemures llevaron a cabo bajo la dirección de los preceptores Venusianos se dirigió fundamentalmente al Reino Animal y Vegetal, orientándose por su conciencia interna pictórica o especial clarividencia primitiva; que se perdió, como hemos visto, cuando el hombre mezcló las sangres de las familias y desarrolló la conciencia del plano físico, la mente y el intelecto. En ese punto comenzó a tomar sus propias decisiones, y se independizó grandemente de la tutela de los Ángeles, llevando el acto generador o sexual a término cuando lo creía conveniente. Progresivamente su conciencia física se fue agudizando, llegando a su total desarrollo hacia el final de la Época Atlanta. En ese momento empezó a hacerse consciente de la muerte, debido a la interrupción de conciencia en el tránsito del mundo físico a los planos menos densos.

En este orden de cosas, el Plan de Evolución de nuestro Esquema había establecido que el hombre entrara en posesión de la conciencia INDIVIDUAL, del “YO”, a finales de la época Atlante, pero ocurrió que, por la intervención de unos Seres similares a los Ángeles pero de distinto desarrollo, designados como ESPÍRITUS LUCIFERES o “PORTADORES DE LA LUZ” pertenecían a la evolución Angélica, pero su desarrollo no siguió las mismas líneas de la mayoría, y requerían en aquellos momentos, para su desarrollo ulterior, de un cuerpo mental y órganos cerebrales. Pero no poseían estas condiciones, ya que los Ángeles nunca tuvieron un cuerpo denso. Necesitaban los órganos Mentales como los que el hombre poseía (sin

saberlos utilizar todavía) para poder expresarse y adquirir nuevos conocimientos. En consecuencia, los LUCIFERES se manifestaron en la conciencia pictórica interna de algunos Lemures, los más avanzados en su capacidad imaginativa-introspectiva, que eran las mujeres, ya capaces de distinguir sus propios órganos físicos, e introduciéndose por su columna vertebral a través de la médula, reclamaron fuertemente su atención hacia sus cuerpos físicos, de tal manera que llegó un momento en que la mujer Lemur pudo percibir a los espíritus Luciferes enroscados en su médula, y de allí procedió posteriormente la leyenda de la serpiente tentadora y su “ENEMISTAD con la mujer”. Los Luciferes eran capaces de ponerse en comunicación con los hombres debido a lo especial de su desarrollo, en tanto que el resto de los Ángeles no lo podían hacer, y solamente lo manejaban, pero sin establecer contacto consciente con él. Por lo tanto los Luciferes eran unos seres muy excepcionales en aquellos momentos, ya que eran los únicos que podían ponerse en relación consciente con el hombre y transmitirle conocimiento. Esta transmisión no se hallaba, por supuesto incluida en los planes de la Jerarquía Planetaria, pero como quiera que sea, optaron por no intervenir en aquel proceso, y los Luciferes dieron al hombre una serie de conocimientos a cambio de actuar por su través y adquirir así experiencias, en una especie de simbiosis y de intercambio de facultades.

Los Luciferes aportaron al hombre el conocimiento de lo que significa ser una entidad separada y AUTÓNOMA, y consiguientemente la libertad de juicio y de acción. Así los hombres se hicieron semejantes a los Dioses, ya que sólo los seres en posesión de una INDIVIDUALIDAD son capaces de hacer distinciones opcionales entre el BIEN y el MAL. Asimismo les enseñaron a liberar sus cuerpos astrales del control de los Arcángeles, y a partir de ese momento fueron capaces de sentir la atracción sexual por sus compañeros del otro sexo en cualquier momento y, consiguientemente, de reproducirse a voluntad, cuando y como quisieran, y sin intervención de los Ángeles. Así, las mujeres fueron tomando cada vez mayor conciencia de sus cuerpos, de sus formas físicas, y de la de los hombres, transfiriéndoles este conocimiento. Los Lemures fueron independizándose de la supervisión de los Ángeles y Arcángeles, en tanto su conciencia se enfocaba progresivamente más en el exterior, y las primitivas representaciones internas en forma de cuadros más o menos abstractos y coloreados, fueron sustituyéndose por representaciones cada vez más exactas del mundo físico que le rodeaba.

Llegado a este punto de nuestros estudios sería conveniente matizar la diferencia sustancial que existe entre Lucifer “Lucero de la Mañana”, y SATANÁS o Ahimann, el “Gran Dragón”, el Príncipe de la Magia Negra. Existe una gran confusión que hay que destacar y es aquella que identifica a Satanás con Lucifer. Lucifer, o mejor dicho, los ángeles luciféricos, ya que lucifer no es una entidad concreta, fueron y son una familia concreta de ángeles de determinada evolución que en un momento muy concreto de la evolución humana hicieron contacto con nosotros y nos estimularon en grado sumo el intelecto, con lo cual empezó una evolución diferente, muy rápida pero a la vez muy dolorosa para el hombre. Y la palabra “SATANAS” esotéricamente se entiende como una espesa niebla psíquica creada por las pasiones, miedos, perversiones, bajas emociones, odios, de la propia humanidad. En ningún caso es una Entidad propiamente dicha, pero sin embargo puede parecerlo, ya que ha sido creado durante miles de años por la propia humanidad, y forma parte del “ESPEJISMO” subconsciente o colectivo de la familia humana. Con el tiempo, y cuando haya mucha más luz en el planeta, este terrible fantasma se irá diluyendo, como el hielo expuesto al Sol.

El hombre influido luciféricamente se sintió capaz de emitir JUICIOS y de establecer él mismo las NORMAS que habrían de regir las relaciones con su entorno y con sus semejantes, pero dado que ahora era prácticamente inconsciente de los Planos Internos o Superiores, que son la matriz DE TODAS LAS CAUSAS y la Fuente de toda REALIDAD, se vio a menudo engañado por las apariencias del mundo físico, y sobrepasado por los impulsos de su propio cuerpo astral, con lo que aparecieron sus errores de comportamiento y la idea del “PECADO”, y con los errores vinieron las consecuencias de los mismos en forma de KARMA (Ley de causa y efecto) más o menos intenso y más o menos dilatado.

Ahora, debemos precisar que de todos los fenómenos descritos al tratar la Raza Lemúrica, no todos tuvieron lugar en el conjunto de sus componentes, sino tan sólo en algunos miembros elegidos, aquellas transformaciones que implicaban cambios muy considerables. Estos miembros escogidos constituyeron el precedente de la siguiente Raza Raíz, la Atlante, y fueron seleccionados por el gran desarrollo de su espiritualidad interior. Se les condujo a las zonas más ecuatoriales de la Lemuria, y allí fueron especialmente entrenados por los Señores de Mercurio para llevar a cabo su misión de progenitores de una nueva Raza. El resto de los Lemures fue degenerando, hasta que sus cuerpos se convirtieron en poco más que animales. Y hoy en día sus descendientes por vía formológica son los MONOS Antropoides. Esos Lemures degenerados fueron destruidos junto con el resto del Continente que se extendía por debajo de Ecuador, por grandes cataclismos y tremendas erupciones volcánicas.

El Origen De Los Monos

“El eslabón perdido”, que probaría de modo innegable la teoría -que el hombre desciende del mono- jamás será encontrado por los paleontólogos, ya que no existe en modo alguno ese teórico eslabón...” siendo la verdad precisamente todo lo contrario. La razón del por qué los Ocultistas rechazan la teoría Darwiniana es porque el mono, dicho sea con verdad, y no el hombre, es un ejemplo especial y único. El pitecoide es una creación accidental, un desarrollo forzado, el resultado de un proceso no natural, un cruzamiento entre un ser o forma animal y el hombre. Los monos aparecieron millones de años después que el ser humano parlante. Así, pues, es muy importante tener presente que los “EGOS” (Almas) de los monos son entidades obligadas por su Karma a encarnar en formas animales, que son el resultado de la bestialidad de los últimos hombres de la Tercera Raza o Lemúrica, y de los primeros de la Cuarta o Atlante. Esto fue producido por el cruce sexual degenerado de algunos Lemures con hembras peculiares del reino animal. Las innumerables tradiciones sobre los sátiros no son fábulas, sino que representan una raza extinguida de hombres-animales. Las “Evas hembras” animales fueron sus antecesores, y los “Machos Adanes” humanos sus antepasados; De aquí la alegoría Kabalística de Lilith o Lilatu, la primera esposa de Adán, a quién el Talmud describe como una mujer “encantadora”, “con pelo largo y ondulado”, “una hembra animal peluda de una forma ahora desconocida”. De esta unión antinatural descendieron los monos actuales. Éstos son verdaderamente “hombres mudos”... He aquí cómo la Ciencia Oculta explica la ausencia de todo eslabón entre el mono y el hombre, y muestra al primero desarrollándose del último.

4º RAZA-RAÍZ “LA ATLANTE”

In document Curso completo de Magia Negra (página 86-90)