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Capitulo VII Un retorno que da inicio

7.6 Re-petición

Al buscar ese significante que nombre el deseo, significante que el sujeto confunde con el objeto causa de deseo, estamos en el campo de la

repetición. Es como si el sujeto al nacer con el significante quedara condenado a esa confusión que lo lleva a ubicar el objeto de deseo como el significante fálico. Entonces, intentando agarrarlo no hace más que remarca la falta, en una re-petición del objeto que falta. Intento siempre fallido, por ser este objeto ausente, solo está su huella, S1, por la que intenta volver el sujeto.

Se repite la demanda por el falo, pero ese falo es el significante de la ausencia, es decir que se repite el rasgo unario, la marca del advenimiento del sujeto. De esa demanda cae un resto, la demanda en su recorrido va dibujando al objeto causa de deseo.

La demanda es repetición y en tanto pedido imposible, en su recorrido marca la ruta del deseo. “Lo que se encuentra así enajenado en las necesidades constituye una Urverdrangung por no poder, por hipótesis, articularse en la demanda pero que aparece en un retoño, que es lo que se presenta en el hombre como deseo...”.196

Es importante diferenciar al automatismo de repetición que se refiere a la insistencia significante, al regreso incesante de los significantes que no alcanza para satisfacer a la demanda, de la repetición que Lacan llama Tyche, encuentro con lo real, con lo mismo del lugar de la falta.

El significante abre un agujero. Este agujero es lo real que siempre regresa al mismo lugar, al lugar de la falta. “La función de la tyche, de lo real como encuentro -..., en tanto que es, esencialmente fallido- se presentó primero en la historia del psicoanálisis bajo una forma...- la del trauma.”197

La repetición será intento de alcanzar el objeto y al mismo tiempo fracaso, la insistencia del inconsciente es esa repetición, y ese fracaso es escritura. Por ello, al mismo tiempo que la

repetición es repetición de lo mismo, es repetición de lo diferente, lo mismo en tanto lugar al que intenta llegar, lo mismo en tanto insistencia significante, lo diferente en tanto escritura nueva, en tanto falla. En la repetición tiene que haber un tercer tiempo para que algo del sentido advenga, es este tercer tiempo el que marca lo nuevo, la escritura, y este tercer tiempo es el retorno del primero.

Como dice Lacan “...el complejo de castración inconsciente tiene una función de nudo.”198

Ese nudo es el falo199 que produce tanto al sujeto como al objeto, la repetición es la vuelta de la cuerda que hace el nudo, de tal manera que, al marcar la falta, el sujeto se identificará con ese significante que podríamos decir tiene dos caras, su cara presencia y su cara ausencia; la identificación con la cara presencia es el sujeto identificado al significante y la cara ausencia es ese objeto faltante. Entre significante y significante, ahí donde existe una brecha necesaria para la articulación significante, esta el objeto a. Ese vacío que articulado a la ley se traduce en deseo.

La repetición genera el espacio para la aparición del inconsciente, otorgando sentido a un tiempo lógicamente anterior que le dio nacimiento, al S1 que rasga lo real. Solo con la repetición se abre la posibilidad de un sujeto, la repetición es el inconsciente que al querer volver sobre aquella primera marca, abre una brecha, una segunda falta. “Una vez surgido S1, primer tiempo, se repite ante S2. De esta puesta en relación surge el sujeto, representado por algo, por cierta pérdida,…”200

.

“Si el sujeto es el sujeto del significante-...-podemos imaginar la red sincrónica de tal manera que produzca en la diacronía efectos

197.-“Los cuatro conceptos…” op. cit. pp 63 198.-“La significación del falo” op. cit. pp 665 199

.- En el último capitulo de esta segunda parte, profundizaré mas sobre el nudo, pero es interesante señalar esta referencia al Complejo de Castración por Lacan como nudo

preferenciales. Entiendan que no se trata en este caso de efectos estadísticos previsibles, sino que la estructura misma de la red implica los retornos.”201

El inconsciente se sirve del significante para producir un sujeto, y éste se desliza por la cadena significante a la espera de un encuentro que lo haga surgir. ¿Qué quiere decir que la estructura misma de la red implica sus retornos? ¿Cuál es la lógica de ese retorno? Sabemos que su causa es el deseo, demanda inicial que se repite, porque entre la satisfacción y la demanda quedó un resto que no será colmado. Se repite porque se desea, se repite y se llega al mismo lugar, al de la imposibilidad.

Repetición de un pasado que se actualiza en el presente, como diferencia. Repetición de la diferencia, del intento siempre fallido por alcanzar el objeto, por eliminar el vacío que propone al deseo, como su última garantía.

Pero también, como dice Nasio: “El sujeto es el rasgo común de los objetos amados y perdidos a lo largo de una vida. Esto es, precisamente, lo que Lacan denominará el rasgo unario.”202

Rasgo unario, marca primera que el sujeto repetirá a lo largo de su vida y que dibujará en ese movimiento de la repetición el lugar del objeto causa de deseo, ausencia que marcada por la repetición, escribirá una historia.

Aún y cuando esto puede resultar paradójico, será la repetición de esta ausencia señalada por la marca del rasgo unario, ideal totalizante de la madre resignificado por el Nombre del Padre, el movimiento con el cual el sujeto escribirá su historia.

201

.- “Los cuatro conceptos…” op. cit. pp 75

202.-Nasio, J.D.;. Cinco lecciones sobre la teoría de Jacques Lacan. Barcelona: Gedisa Editores,

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