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La Responsabilidad Social Empresarial, el proceso de mejoramiento país

S. A.S Semana 3 Entrega y corrección del

III. PRODUCCIONES TÉCNICAS O MULTIMEDIALES ANEXAS Si su trabajo incluye algún tipo de producción, Indique sus características:

1.3 La Responsabilidad Social Empresarial, el proceso de mejoramiento país

Los países principalmente comprenden que necesitan de las empresas privadas en diferentes aspectos, no solo porque es fundamental que se preocupen por su entorno sino porque estas en la mayoría de los casos cuentan con mayor infraestructura, capital y personal que les permite desarrollar diferentes proyectos o apoyarlos; es por esto que se plantea la propuesta para que las organizaciones ayuden, en un principio como una obligación y posteriormente como una propuesta de valor y entendimiento al entorno en el que se mueven.

Las organizaciones empiezan a preocuparse por ayudar en la solución de problemáticas, principalmente sociales, de diferentes modos; en un principio se desarrolló el concepto de filantropía que partía principalmente de generar algún tipo de donación a alguna causa que requiera de esta. Las donaciones filantrópicas, de las cuales se benefician millones de personas en el mundo, provienen de dos fuentes: “De donantes individuales y de empresas que financian obras filantrópicas.

Los motivos que llevan a estos dos tipos de agentes a hacer una donación son diferentes, del mismo modo que difieren en la manera de hacerlo” (Grau, 2012).

Este concepto filantrópico por lo que se puede observar únicamente se componía de donaciones, ya sea por parte de empresas privadas o no, cuando se refiere a que se realizaba de forma distinta quiere decir que cuando un donante privado hacía la donación normalmente sentía algún tipo de comprensión hacia la causa que quería apoyar, por lo tanto enviaba el dinero; la diferencia con las donaciones de empresas es que estas no se fijaban en la causa sino al lugar al que irá destinada, como agricultura, pobreza, educación, por lo tanto, seleccionaban las temáticas de forma más general.

Aunque la filantropía anteriormente parecía ser de gran ayuda presentaba varios problemas, el principal era que las empresas no se interesaban por hacer un seguimiento real al dinero, no se interesaban si efectivamente llegaba o si existía

algún tipo de retroalimentación acerca del proyecto o temática que se estuviese apoyando.

En la mayoría de casos no se cumplía con la labor de desarrollar y darle solución a este problema, ya que no se hacía ni un estudio ni se verificaba si efectivamente el dinero iría destinado a la causa o se utilizaba para otras cosas o por el contrario si se cumplía con el propósito, ya que no se contaban con informes que evaluaran su efectividad.

Lo cual hizo que se replanteara el concepto, con el fin darle un uso más apropiado y más significativo que realmente tuviera un valor y tanto las empresas como las personas o comunidades se vieran beneficiadas, para tener un seguimiento adecuado y para generar cambios reales en la sociedad.

El concepto se replanteó y actualmente las empresas han logrado comprender diferentes necesidades que requieren no solo de la atención de entes gubernamentales sino de las organizaciones privadas, como el desarrollo de las comunidades, los problemas medioambientales y los problemas sociales, ya que notaron que son las personas las que proporcionan un factor fundamental en la sostenibilidad de las compañías, al igual que el medio ambiente, que es necesario para cualquier empresa, porque es de este que sacan las materias primas para cualquier producción.

Es por esto que se dio inicio al concepto de Responsabilidad Social Empresarial, RSE, para unir la organización, las comunidades y el medio ambiente, con el fin de generar un balance que permitiera un mejor desarrollo para ambas partes y no solo se preocupara por aumentar su nivel económico.

La responsabilidad social se define como: “Compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la

comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común” (Cajiga, 2001).

En tal sentido, podemos resaltar que ya no es entregar dinero o bienes a una causa sino más bien es un proceso consciente con un propósito y unos objetivos por cumplir, donde la empresa se ve completamente comprometida antes, durante y después de realizar el proceso de responsabilidad social empresarial. Como se menciona, la organización debe crear un conjunto de acciones que ayuden a todos sus públicos objetivos basándose en su ética empresarial y en sus políticas corporativas para trabajar de manera transversal con la RSE

El Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa comprende que la implementación de esta implica el cumplimiento obligatorio de la legislación nacional e internacional en el ámbito social, laboral, medioambiental y de Derechos Humanos, así como cualquier otra acción voluntaria que la empresa quiera emprender para mejorar la calidad de vida de sus empleados, las comunidades en las que opera y de la sociedad en su conjunto (Observatorio de RSC, 2014 ); por lo tanto, se puede identificar que no se habla únicamente de una obligación legislativa que evidentemente debe ser apropiada por todos, sino que se incorporan los valores éticos de la empresa donde deciden por voluntad propia aportar de manera positiva, ya sea en la conservación del medio ambiente, con los colaboradores de la compañía, sus clientes y la comunidad.

Así mismo, Cajiga afirma que “aunque la Responsabilidad Social Empresarial, RSE, es inherente a la empresa, recientemente se ha convertido en una nueva forma de gestión y de hacer negocios, en la cual la empresa se ocupa de que sus operaciones sean sustentables en lo económico, lo social y lo ambiental, reconociendo los intereses de los distintos grupos con los que se relaciona y buscando la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad de las generaciones futuras” (Cajiga, 2001); por lo tanto, podemos ver que aunque parece ser una estrategia de negocio no se basa en incrementar las finanzas de la empresa sino más bien en establecer una relación adecuada y un balance entre el medio en

el que se desarrolla como compañía y lo que los públicos objetivos pueden necesitar.

En Colombia como en muchos países del mundo, aumenta la necesidad por hacer parte de los procesos de sostenibilidad ambiental a través de planes de responsabilidad social por lo que organizaciones como El Centro Internacional de Responsabilidad Social y Sostenibilidad, se enfocan principalmente en formar y capacitar sobre temas como RSE, sostenibilidad y creación de valor compartido.

Este ofrece servicios de dirección y acompañamiento en proceso de construcción y fortalecimiento de políticas y programas de responsabilidad social y sostenibilidad, así́ como publicaciones especializadas que permiten a las organizaciones tener una guía sobre la forma correcta de actuar. Una de sus publicaciones es “Inversión sostenible para inversionistas responsables”, que se compone de una serie de artículos que nombran empresas que se han unido a la necesidad actual de generar sostenibilidad en el país y se menciona que se está dando un fenómeno donde “ la preocupación de las empresas privadas por darle un destino más consciente a su capital” (Revista Responsabilidad Sostenible, 2016) ha aumentado en los últimos años, lo que quiere decir que sí es posible por parte de las empresas privadas generar aportes de valor a la sociedad.

La organización en cuanto a responsabilidad social debe llevar un proceso continuo de retroalimentación que le permita estar completamente actualizado en cuanto a las necesidades que se presentan en el entorno, para así apoyarlas de manera permanente.

Por esta razón, la empresa debe conocer de manera detallada sus alcances y propósitos, así como sus objetivos de negocio que le permitirán enfocarse en una única necesidad y en un único sector dependiendo de los factores ya establecidos, debido a que es imposible que esta se encargue de apoyar cada proyecto que se le presente. Estos deben ir acorde con el quehacer de la organización. Existen diferentes dimensiones en las que se puede desarrollar la empresa en relación con la responsabilidad social estas son:

DIMENSIONES PÚBLICO DESCRIPCIÓN Dimensión

económica

Interno

(Colaboradores y Accionistas)

Su responsabilidad se enfoca a la generación y distribución del valor agregado entre colaboradores y accionistas, considerando no solo las condiciones de mercado sino también la equidad y la justicia. Se espera de la empresa que genere utilidades y se mantenga viva y pujante (sustentabilidad).

Dimensión económica

Externa Implica la generación y distribución de bienes y servicios útiles y rentables para la comunidad, además de su aporte a la causa publica, vía la contribución impositiva.

Asimismo, la empresa debe participar activamente en la definición e implantación de los planes económicos de su región y su país.

Dimensión social Interna

(Inversionistas, Directivos,

Colaboradores y Proveedores)

Implica la responsabilidad compartida y subsidiaria de inversionistas, directivos, colaboradores y proveedores para el cuidado y fomento de la calidad de vida en el trabajo y el desarrollo integral y pleno de todos ellos.

Dimensión

sociocultural y política

Externa

(Comunidades)

Conlleva a la realización de acciones y aportes propios y gremiales seleccionadas para contribuir con tiempo y recursos a la generación de condiciones que permitan y favorezcan la expansión del espíritu empresarial y el pleno desarrollo de las comunidades y, por tanto, a un entorno de mercado favorable para el desarrollo de su negocio.

Dimensión ecológica

Interna Implica la responsabilidad total sobre las repercusiones ambientales de sus procesos, productos y subproductos; y, por lo tanto, la prevención y en su caso remedio de los daños que causen o pudieran causar

Dimensión ecológica

Interna y

Externa

Conlleva a la realización de acciones específicas para contribuir a la preservación y mejora de la herencia

ecológica común para el bien de la humanidad actual y futura.

Tabla 1. Elaboración propia, realizada a partir de las dimensiones expuestos por Cajiga, 2001 en el documento El concepto de la Responsabilidad Social Empresarial.

Según estos planteamientos, podemos observar que cada dimensión comprende diferentes descripciones, que representan las acciones que se pueden llevar a cabo dependiendo del sector en el que decida desempeñarse la organización, así como los públicos a los que debe dirigirse dependiendo de cuales sean, la empresa puede decidir implementar su estrategia de responsabilidad social de manera externa o interna, todo depende se las necesidades que requiera.

Cada dimisión requiere de total atención en cuanto al puesto que se quiere ubicar, ya que no todas las organizaciones comparten el mismo sector en el mercado ni se dirigen a un mismo público; por esta razón, se debe seleccionar dependiendo de estos factores cuál es la propuesta más adecuada para la empresa.

Implementar la responsabilidad social en una empresa no solo requiere de cambios estructurales sino que requiere de la disposición de las personas que hacen parte de la organización y de cambios en la mente de cada uno de ellos, Paul Capriotti y María Schulze afirman que no solo se requiere de cambios en el organigrama o en el plan de acción sino que se requiere de cambios más profundos, que impacten las ideas de las personas, y su cultura empresarial para que cada día sean más conscientes de la labor y del compromiso que requiere actuar a favor de los stakeholders de la organización (Capriotti y Schulze, 2010).

Por lo tanto, se comprende que la responsabilidad social llega a impactar no solo de manera económica y legal sino también a través de diferentes factores, sociales y medioambientales, ya que existe el compromiso de la empresa y de todos sus trabajadores donde se pretende ir más allá de las simples acciones filantrópicas y económicas que se presentaban antes, y por el contrario, la empresa decide actuar de manera voluntaria aportando a la sociedad con lo que hace y

preocupándose realmente por contribuir a la solución de una problemática que requiera el país.

Es fundamental que la organización siempre tenga en cuenta cada uno de los factores que la componen, ya sea si se habla de infraestructura, personal, tecnología y ubicación o de si son cultura organizacional, identidad corporativa, valores, entre otros.

La empresa debe estar en la capacidad para unir cada aspecto y llevarlo en línea continua junto con el plan de RSE, por lo tanto, la empresa se debe ver reflejada, en estrategia, plan de responsabilidad social, valores e identidad corporativa.

La teoría de responsabilidad social resulta muy interesante cuando se logra unir y abarcar cada uno de los aspectos a los que se quiere llegar, a los públicos a los que se quiere dirigir y sin afectar nunca la naturaleza de la organización.

El Instituto Athos de empresas y Responsabilidad Social de Brasil, citado por Cabral (2012), contempla que la RSE es la gestión que se define por la relación ética de la empresa con todos los públicos con los cuales ella se relaciona, y por el establecimiento de metas empresariales compatibles con el desarrollo sustentable de la sociedad; preservando recursos ambientales y culturales para las generaciones futuras, respetando la diversidad y promoviendo la reducción de desigualdades sociales.

Por lo tanto, se puede ver que a la hora de hablar de responsabilidad social no se integran únicamente factores y elementos de problemáticas sociales o empresariales sino que también se debe tener en cuenta el elemento ambiental, ya que es el que provee toda la materia prima a la organización, por lo tanto, no será sustentable que se agoten los recursos y posteriormente la organización no sea capaz de desarrollar su labor, producto o servicio, por falta de estos, ya que es primordial no solo pensar en el momento actual de la empresa sino contemplar el

futuro, ya sea de las generaciones que vienen o de la compañía como tal (Cabral, 2012).

Los grupos de interés comprenden el punto esencial para desarrollar la estrategia, ya que son estos los que requieren de la atención inmediata de la organización. La responsabilidad social implica en primer lugar libertad de elección y en segundo lugar compromiso voluntario con los Stakeholders, ya que estos son aquellos que, de una forma u otra, afectan o pueden ser afectados por las decisiones de la empresa (Navarro, 2012), lo que quiere decir que todos los que se vean afectados por las decisiones de la empresa serán aquellos en los que la organización debe poner toda su atención. Estos públicos pueden ser colaboradores, proveedores, accionistas, comunidad alrededor de la empresa, clientes, incluso el medio ambiente, ya que si no se tiene en cuenta se puede ver realmente afectado y se recuerda que es de ahí donde se provee cualquier materia prima para producir en las organizaciones.

Las empresas han empezado a preocuparse por los recursos naturales y la importancia que estos tienen para desarrollar cada una sus labores empresariales, ya que sin estos sería prácticamente imposible desempeñarse hoy en día. Esta es la razón por la cual “las empresas han comprendido que sus estrategias de competitividad en la globalización no pueden basarse en la devaluación del medio ambiente” (Jáuregui, 2009), ya que deben plantear estrategias de competitividad basadas en métodos más sostenibles, tanto para la empresa a futuro como para el medio ambiente.

Hoy en día se comprende la importancia del factor social y ambiental, ya que permite que las generaciones futuras logren utilizar de igual forma los recursos existentes en la actualidad, aunque es un gran reto llegar a solucionar el problema de impacto ambiental se sabe que es posible a través de herramientas como la responsabilidad social lograr aportar de manera significativa al tema.

Es por esto que para generar cambios más representativos se deben unir las empresas o los sectores de mercado, lo cual permitirá de manera más fácil llegar a

crear un plan de sostenibilidad a largo plazo que le dé beneficios a cada una de las organizaciones que hacen parte de este y de manera externa a los públicos objetivos y principalmente al entorno ambiental.

La comisión de las Naciones Unidas, en su informe “Nuestro futuro común”, definió el desarrollo sostenible como aquel desarrollo que permite cubrir las necesidades presentes sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para cubrir sus necesidades (citado por Álvarez, 2009). Con esto se refiere específicamente a la capacidad de utilizar los recursos naturales siempre y cuando se haga un plan de compromiso que no los agote definitivamente; en este punto es donde entra a jugar la responsabilidad social, que será la estrategia por la cual se va a asegurar que esa sostenibilidad siga con el tiempo y permita que la compañía pueda seguir utilizando los recursos siempre y cuando devuelva al medio ambiente lo que está usando de este.

Entonces, la sostenibilidad se identifica como el factor esencial para desarrollar cualquier estrategia de responsabilidad social a largo plazo, sin este factor es posible que no perdure por mucho tiempo, ya que no se logrará una estabilidad al interior y exterior de la compañía.

En los años noventa se crea World Business Council for Sustainable Development-WBCSD (Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible), como respuesta empresarial a la necesidad de un Desarrollo Sostenible. Esta red, formada por más de 160 empresas multinacionales, considera que “la RSC es un elemento clave para avanzar hacia un mundo sostenible a través del crecimiento económico, el equilibrio ecológico y el progreso social” (Jáuregui, 2009), lo que quiere decir que se habla de responsabilidad social para crear sostenibilidad, que permitirá que se siga desarrollando el tema con la ayuda de las organizaciones privadas y gubernamentales.

Por otro lado, según la Fundación Étnor en España en su documento Propuesta de Resolución del Parlamento Europeo sobre RSE: comportamiento responsable y transparente de las empresas y crecimiento sostenible, afirma que es

fundamental que las organizaciones comprendan una serie de requisitos para cumplir de manera adecuada la responsabilidad social y asegurar la sostenibilidad;

para esto se pide de manera primordial que se generen informes sobre sostenibilidad en relación con la responsabilidad social empresarial, para que sea más fácil avaluar de qué forma está impactando la organización y medir cada uno de los riesgos a los que se está enfrentando, así como, las propuestas que presenta para contribuir a estos principalmente en las pymes, ya que actualmente estas no son participantes activas al generar informes.

También se reconoce la importancia de la difusión por parte de las empresas, sobre información en cuanto al tema de sostenibilidad, que contengan datos como los factores sociales y medioambientales, con el fin de identificar los riesgos que puede tener cada organización en cuanto a estos temas se refiere y saber qué están haciendo otros por manejar el problema. Así como aumentar la confianza de los inversores y los consumidores que conocerán de primera mano lo que la organización está haciendo (Parlamento Europeo, 2013). Lo cual es muy importante para lograr mantener la competitividad activa y generar comunidad alrededor de la marca a largo plazo, teniendo en cuenta los ajustes que se deben hacer en cada organización.

Los conceptos de responsabilidad social deben ser aplicables y realmente útiles para las empresas, ya que se han sido diseñados principalmente para que las organizadoras hoy en día hagan parte del gran reto de contribuir a mejorar cada día el mundo, empezando por aquellos lugares y personas que se encuentran más cerca de cada organización.

En las organizaciones textiles, como lo es Textiles Decitex S.A.S el propósito es implementar estos conceptos enfocándose en sus necesidades para lograr fortalecerse como empresa y dejar una marca positiva para el futuro, ya que, como hemos mencionado anteriormente, las empresas privadas hoy en día son más

conscientes de lo que deben hacer por actuar y contribuir en la sociedad a la que hacen parte.