• No se han encontrado resultados

CAPÍTULO 6. UNA DRAG QUEEN MEXICANA

3) Drag homónimo: el drag es una creación codependiente a su creador y la única

6.5. Drag Queen mexicana.

7.1.2. Riansares Lozano de la Pola, especialista Cuir

Ríansares Lozano de la Pola, es una investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Licenciada en Historia del Arte, doctora en Filosofía en el área de Estética y Teoría de las Artes por la Universitat de Valencia (España).

Trabajó en la bienal Europea de arte contemporáneo (2010) y es coordinadora del área artístico-pedadógica de “Mujeres en Espiral”, Centro de Reinserción Social Santa Martha Acatitla.

Es especialista en análisis desde las prácticas culturales no normativas, la cultura visual, acción política, feminismo y nociones de representación y poder.

Las obras que ha realizado son: Dónde está Bruno Avendaño, como presentar a un invisible desde una práctica artística por parte de Lucas Avendaño. Visualidades descoloniales. Mirar con todo el cuerpo y escuchar con los ojos. Prácticas culturales a- normales, un ensayo alter (mundializador). Cuerpos políticos y contra-representaciones, una investigación fenomenológica.

Ríansares es una de las estudiosas que investigan el campo cuir en la Ciudad de México, es importante entenderla, ya que, con ella le damos imagen a seres que han sido invisibilizados en la sociedad.

Entrevista

Vanessa: ¿Consideras que el drag es un arte o pertenece a las bellas artes? -Primero sería, ¿qué es un arte? más que si el drag es un arte.

Yo soy historiadora del arte y mi pelea fundamental es con el arte, con la pura categoría, por eso esto de las bellas artes sería súper cuestionable.

Vanessa: ¿El drag tiene más peso en los temas de arte/estética o de género? -Hay tantas posibilidades como autores y versiones que has podido ver. El clásico del Género en Disputa de Judith Butler dejó claro que el género es esta apuesta coreográfica de los cuerpos para acercarse a la normativa en relación a el sexo, conforme a este binomio sexo- género.

Tienes que comenzar a entender cuáles son las posiciones a principios de los dos mil y cuáles son ahora. Cuáles son las posiciones anglo que no tienen nada qué ver y que no se emparejan directamente con lo que pasa con América Latina y es importante que, si tú lo estás ubicando en México, Butler sí, pero hay otros autores como Sayak Valencia, Néstor Perlonger y Giuseppe Campuzano.

El drag no es necesariamente subversivo. Ella pone el ejemplo de los restaurantes en Estados Unidos, donde la población heterosexual va a ver drags como acto de consumo y que ni siquiera implicaría que la persona que está dragueando sea en sí un disidente sexual.

Vanessa: O que sepa que está accionando políticamente.

-Ni que le interese, forma parte del sistema de consumo y eso está desde los 80, en la parte anglo.

Es cierto que, en América Latina, específicamente en México desde los dos mil, la política drag ha estado muy cercana a los movimientos de la disidencia sexual y no tanto de la diversidad sexual.

Diversidad sexual, proviene de la política pública que se interesa porque es el discurso necesario de la macro política, son las agencias de defensa de derechos humanos, movimientos LGBTTTQI, instituciones como la Universidad y los programas de estudios de género llevan el apellido de diversidad.

Mientas que la disidencia sexual, aunque puede comulgar de algunos principios de la diversidad, en realidad es una acción política mucho más radical. Tampoco es que los disidentes sean los liberales y los otros conservadores, pero la disidencia tiene que ver más con lo político directamente y está más relacionado con el movimiento queer.

En el movimiento queer, hay que diferenciar lo que ocurre con Estados Unidos y con América Latina porque tiene una tradición que no necesariamente necesita de la traducción de lo queer.

Leer, Descolonizar lo colonizado. Del Queer al Cuir: ostranèine geopolítica y epistémica desde el sur g- local- (2015) de Sayak Valencia, es para entender que lo cuir no es una traducción de lo queer anglo, sino que en realidad viene de una tradición que podría empezar hasta con los muxes. Ella no es iniciadora de eso, pero tiene que ver con esta práctica mexicana de la jotería, bollería y tortillería donde realmente la disidencia es la clave de lo cuir.

Entender que el desvío no solo es sexual, sino el desvío del Sur, qué significan los cuerpos prietos que en la disidencia entran todas las marcas que conforman las subjetividades y objetividades de las personas, ese texto es fundamental para saber qué pasa.

Para entender los orígenes latinoamericanos debes leer a Arboleda, ella habla de Pedro Lemebel, miembro de las Yeguas del Apocalipsis, unos performanceros que accionaron en la dictadura de Pinochet y podría ser un ejemplo claro del drag como disidencia en América Latina.

Son artistas/ activistas, nunca estarían cómodos con la categoría de bellas artes y ni siquiera de arte.

Vanessa: ¿Entonces no consideras que el drag es un arte?

-La pregunta es al revés, considero que para mí el problema es que la categoría del arte institucionalizada es una categoría que aparece en el Siglo XVl en un contexto específico que es el italiano, Europa Occidental y de ahí se van derivando todas estas categorías históricas a eso que conocemos como bellas artes, que es una categoría que aparece en el Siglo XVll francés, incluyendo a prácticas culturales específicas y cortas.

Si nos quedamos con esa categoría institucional queda fuera el 85% de las producciones de la humanidad, pero no solo por temas relacionados con disidencia sexual. Mujeres, ¿cuántas artistas mujeres podemos encontrar en las enciclopedias de arte? O en las clases que damos aquí en nuestro posgrado en la UNAM, sólo un 1% si bien nos va.

¿Cuántas producciones culturales de agentes, de sujetos que no sean del norte global? La práctica contemporánea de pueblos originarios está dentro de una categoría como, “arte indígena”, pero no entra en arte contemporáneo, arte moderno, sino es una categoría aparte.

Entonces tenemos por un lado la categoría de género-mujer y raza- etnia con lo no europeo o estadunidense. Por otro lado, tenemos la clase social, el estatuto del artista desde que se

genera como tal la disciplina entra dentro de una clase media- alta que responde intereses además de una clase burguesa.

Tenemos una serie de exclusiones que harían que el contexto de ARTE solo incluyera a algo mínimo, que no daría cuenta de toda la producción cultural del ser humano o población mundial.

Mi pelea es con la categoría arte y mi respuesta siempre es que se queden con su arte, nosotros hacemos otra cosa, pero lo que debemos tener claro es que no vamos a entrar a los museos o temarios y a lo mejor, no es la lucha fundamental.

Lo que a mí me interesa como práctica cultural que es política, entender cuáles son las actividades que, a través del estético (entendido como lo sensible), lo que puede atravesarnos corporalmente a la sensibilidad, cómo produce de verdad cambios reales en la existencia de la humanidad y hace que, en realidad los que las vidas invivibles como la clase social, género, raza, color de piel… empiecen a ser vivibles.

Vanessa: Entonces, ¿el drag puede ser una práctica más no es considerado arte? - Si entras a una Enciclopedia la práctica drag no va a aparecer, aparecerá a lo mejor como un residuo, como arte político, pero no en sí no sale dentro de la periodización de las artes clásicas ni bellas artes.

No es si el drag es un arte, sino ¿Qué posibilita lo drag desde la práctica cultural? ¿Para qué nos sirve que esté desde la academia el drag? Para despolitizarlo a lo mejor, no sé si fuera interesante que el drag entrara como mainstream a las bienales, a los museos o a las universidades.

Ahora, ¿de qué se sirve el drag a nivel estético, cultural, político?, para tener esa incidencia de verdad, real, política; el cómo lo estético a través del drag conformarse como una acción política.

Vanessa: ¿Hay una representación drag queen mexicana?

-Hay un profesor llamado Benjamín Martínez aquí en la UNAM que se dedica al drag queen, tiene dos y tres asignaturas donde enseña a los alumnos de artes y diseños a draguear. Hay otro chavo que terminó su tesis en el Colegio de México, Jaime Géliga Quiñones, es importante conocer porque hizo drag un rato para hacer una autoetnografía en su tesis, es de origen puertorriqueño y tiene esta perspectiva caribeña que te puede dar información interesante.

Hay un artista que tiene que ver con lo drag, aunque no lo metería dentro de lo drag, más bien entra en la muxeidad contemporánea es Lucas Avendaño. Artista oaxaqueño que tiene un trabajo espectacular, no es subsumido por el mundo del arte contemporáneo, sino se queda en lo intermedio y es realmente disidente, es como de cuestionamiento de género, cuestionamiento de roles y estereotipos.

Vanessa: ¿Los muxes hacen drag?

-Si quieres hacer algo de los muxes para pensar en la tradición no occidental en el México precolonial, colonial y contemporáneo, vete a través de Lucas. No de los muxes porque tu tesis es lo drag como práctica artística y eso sí está en Lucas.

A Lucas le desaparecieron a su hermano y trabaja desde lo muxe para pedir la aparición de los cuerpos desaparecidos. Eso es lo que a mí me interesa específicamente del drag y en

general de lo trans, el cómo las apariciones de estos cuerpos “desviados” provocan

cambio real en la vida de la gente.

Vanessa: El debate que tengo con Butler es ese, dice que la performatividad no es una acción política hasta que sea algo radical. ¿No se acciona cuando ya tienes otro papel?

-Lo que dice Butler es que todo género es performativo, así como tú haces performance de tu género y lo hacemos de maneras diferentes. Que el drag de la cafetería de los Ángeles esté performando, que sea un sujeto con cuerpo con genitales de varón y esté performando como mujer no hace que sea necesariamente radical y subversivo.

Lo que lo haría así es que un sujeto como Lucas Avendaño que es un oaxaqueño, moreno, proveniente de un ambiente rural, con una lengua que no sea el castellano y que aparezca en un consulado de Barcelona, vestido de tehuana (vestido de mujer oaxaqueña), para denunciar la desaparición de su hermano… ahí si hay un desajuste total de la normatividad. Lo que dice Butler es que el drag puede ser lo más normativo del mundo, familias enteras que van a consumir un espectáculo dentro de este sistema neoliberal-capitalista donde se van a reír de la feminidad de un cuerpo masculino; eso es completamente normativo y entra dentro de las lógicas de dominación.

Entra dentro de las lógicas que sufren los cuerpos asesinados de mujeres en los cuerpos feminizados, en un contexto actual.

El performance no necesariamente es subversivo y el género performativo es cualquier tipo de género porque no hay un género natural, según Butler, lo que hay es una repetición normal, lo que pasa es que en esa reproducción hay algún tipo de desvío y ahí se puede producir la radicalidad política.

El problema con Butler es que viene de la revisión de la filosofía del lenguaje de Austin de su texto Capital, del cómo hacer cosas con palabras, donde define la performatividad del lenguaje. Donde el lenguaje performativo es aquel que no solo escribe cosas, sino produce la realidad. Una boda, un cura diciendo “marido y mujer”, esa declaración está produciendo una nueva realidad, que es este contrato social; ese es el lenguaje performativo.

7.2. ¿Qué es una Drag Queen mexicana?