El estado físico o biológico de los pueblos de Urantia evolucionó de manera bastante normal pero la decadencia cultural y la pobreza espiritual siguieron rápidamente a la rebelión de Lucifer. Van y sus asociados predicaron sobre el arribo de un Hijo de Dios, un elevador racial, un maestro de la verdad, y digno sucesor del Príncipe traidor pero a la mayoría de la gente no le importaba o no tenía interés.
Ochenta y tres años antes de la llegada de Adán y Eva, Van y Amadón habían reunido más de 3,000 trabajadores voluntarios dedicados a prepararse para el Hijo esperado. Tomó tres años seleccionar el sitio que se convertiría en el Jardín del Edén. Era una grande y estrecha península, casi una isla, ya que el área que la conectaba sólo medía 43 kilómetros de ancho. La península se proyectaba hacia el oeste desde las costas orientales del Mar Mediterráneo. Los siguientes dos años se consumieron en trasladar la sede cultural del mundo, incluyendo el árbol de la vida, al nuevo lugar.
El Jardín habría de ser un parque de belleza floral y magnificencia. Los animales se mantenían en tierra firme y la carne para los trabajadores era traída desde ahí; nunca fueron sacrificados animales en el Jardín. Los planes arquitectónicos de Edén proveían tierra, hogares y otros edificios para un millón de personas. Los edificios administrativos estaban en el norte, al oeste estarían las escuelas, en el sur se construyeron los hogares para los trabajadores voluntarios, mientras que “al este del Edén” se construyeron los hogares del Hijo prometido y su descendencia. Al centro del Jardín del Edén estaba el exquisito templo de piedra para adorar al Padre Universal y Van plantó el árbol de la vida en medio del templo.
Cuando estuvo completa una cuarta parte, el Jardín tenía miles de kilómetros de zanjas de irrigación, más de 19,000 kilómetros de caminos y senderos pavimentados, más de 5,000 edificios de ladrillo y tantos árboles y plantas que eran casi incontables. Las regulaciones sanitarias mantenían el agua pura y los desperdicios eran enterrados hasta que después se estableció un sistema de alcantarillado y desagüe. No fue hasta los siglos diecinueve y veinte que la humanidad tuvo otra vez técnicas tan avanzadas para la salud y la prevención de enfermedades.
* Cuando fue hecha la solicitud de voluntarios para la aventura Adánica en Urantia, el entero cuerpo decano de Hijos e Hijas Materiales se ofreció como voluntario. El Adán y Eva elegidos habían sido empleados en los laboratorios de prueba de Jerusem y por 15,000 años habían dirigido la división de energía experimental aplicada a la
Los Escritos de Urantia (68-71) describen la evolución de la civilización, la cultura, la educación, la industria, el nacionalismo, y el gobierno. Estos impresionantes escritos dan cuenta detallada de cómo y por qué la humanidad evolucionó hasta nuestras etapas recientes en sólo 44 páginas. Estos escritos ofrecen un trasfondo maravilloso y lo comparan con el Documento 72, “El Gobierno en un Planeta Vecino”.
modificación de formas vivientes. Antes de este trabajo habían sido maestros en las escuelas de ciudadanía para los recién llegados a Jerusem.
La pareja fue examinada e instruida sobre las responsabilidades del gobierno en un mundo tan arrasado por conflictos. Cada uno de ellos prestó juramento de obediencia a los Altísimos de Edentia y a Miguel de Salvingtón. Inicialmente estarían sujetos a los Melquisedecs de Urantia hasta que decidieran ceder el gobierno a Adán y Eva.
Adán y Eva fueron acompañados por sus 100 hijos a la sede de desmaterialización de su orden. Los hijos se regocijaron porque sus padres serían los gobernantes visibles del planeta 606 del sistema de Satania. Sus hijos los despidieron mientras Adán y Eva caían dormidos en el lapso de conciencia de la personalidad antes del transporte seráfico.
Al mediodía unos transportes seráficos sin anunciar se posaron lentamente sobre la superficie cerca del templo del Padre Universal en Urantia hace 37,919 años contando desde 2005 Pasaron diez días antes de que el Adán y la Eva rematerializados simultáneamente recobraran la conciencia en el templo y fueron saludados por Van y Amadón. Adán y Eva, los fundadores de la raza violeta, tenían enfrente un trabajo difícil. No iniciarían el programa de elevación racial hasta que su familia alcanzara medio millón de descendientes puros.
Miles de personas vinieron a verlos durante los siguientes meses pero Adán y Eva estaban dolorosamente conscientes de su aislamiento y soledad. Extrañaban las familiares transmisiones y las comunicaciones interplanetarias. En un mundo normal habrían trabajado con el Príncipe Planetario y su experimentado séquito. En vez de eso había silencio en las transmisiones y el Príncipe caído haciéndoles el trabajo más difícil. Al final de la primera semana el entusiasta y emocionado pueblo habían decidido que Adán y Eva eran en realidad dioses dignos de adoración. Adán explicó las órdenes de filiación divina y que ellos debían adorar a nadie salvo a Dios. Se hizo costumbre adorar al Padre en el templo el séptimo día de la semana y este fue el origen del día sabático o sábado.
Después de siete años los Melquisedecs cedieron la administración de los asuntos mundiales a Adán y regresaron a Jerusem. Las cosas fueron más o menos bien dentro del Jardín pero cada vez que intentaban mejorar el mundo exterior se encontraban con la resistencia directa y bien planeada de Caligastia y Daligastia. Las personas fuera de Edén eran seres humanos salvajes, bárbaros y semicivilizados y aunque Adán trató de prevenirlos de Caligastia era increíblemente difícil dado que Caligastia y Daligastia eran invisibles para ellos.
Adán y Eva habían iniciado y enseñaron a la gente dentro del Jardín acerca de muchas, muchas cosas: la oración y la adoración, la igualdad sexual y la vida hogareña, la salud y la sanidad, el intercambio y el comercio, los códigos sociales y civiles de conducta, y su sistema de escuelas era insuperable. Después de 117 años, cuatro generaciones, su familia contaba con 1,647 Adanitas de pura línea. Pero el progreso parecía imposible afuera del Jardín entre la gente que estaba en la oscuridad espiritual y cuyas mentes y
personas estaban no totalmente preparadas para la unidad o la proclamación de la hermandad del hombre.
Es improbable que ningún otro Adán y Eva de Nebadón hayan encarado una empresa tan enorme o difícil pero el éxito era cuestión de aferrarse a la larga, prueba de la resistencia. Sin embargo, ambos se impacientaban, especialmente Eva, y fue a través de la impaciencia de Eva y los errores de juicio de Adán que se desviaron del plan ordenado, “trayendo rápidamente el desastre sobre ellos y el ruinoso retraso sobre el progreso en desarrollo de toda Urantia”.