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Las sesiones de musicoterapia: previas y posteriores a su desarrollo

4. Los espacios. La sala de musicoterapia

5. Los materiales y los recursos para trabajar en musicotertapia: Diseño y ela- boración

Autoevaluación

Clave de Autoevaluación Actividades prácticas

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RESUMEN DE LA UNIDAD 4

DESARROLLO DE LA UNIDAD 4

1. El equipo interdisciplinar. Modelos y funciones

Una de las cuestiones más importantes del trabajo en musicoterapia, es que responda de manera ordenada y rigurosa a cada uno de los pasos que se vayan dando en su utiliza- ción. No basta con tener ganas y buenos deseos de hacer algo bien, sino que la sistemati- zación y el orden en el trabajo sean base fundamental de todo el proceso.

Seguir una metodología que nos permita estructurar nuestra tarea y proceder de la mejor manera posible, es factor indispensable del futuro éxito, por esta razón el bloque que ahora comienza tiene como objetivo prioritario ofrecernos algunos de los elementos que lo harán posible.

En la actualidad y teniendo en cuenta la clase de trabajo que se realiza en el campo de la musicoterapia, cada vez se hace más necesaria la creación de grupos de profesiona- les con disciplinas afines y/o complementarias, que por su formación específica puedan en- riquecer el desarrollo de un proyecto común.

A este tipo de grupo de expertos se les conoce con los nombres de Equipos Interdis- ciplinares y/o Multidisciplinares. La super-especialización de cada uno de los miembros que lo constituye, profesionales expertos en diferentes disciplinas, favorece de forma muy

Para que las anteriores Unidades Didácticas puedan cumplir en lo posible con los ob- jetivos científicos previstos en la cotidianidad de la práctica clínica con musicoterapia, nos ha parecido necesario incluir en este Módulo una Unidad Didáctica centrada especialmente en la importancia del trabajo ordenado, estructurado y concreto del qué hacer, y sobre todo,

cómo desarrollar nuestra función y método de trabajo profesional con eficacia, rigor cientí-

fico y ético. Así, en esta cuarta Unidad presentamos buena parte de nuestra metodología de trabajo, ya que entendemos que cualquier proceso de responsabilidad cotidiano que se pre- cie de serlo, debe perseguir resultados positivos. Todo este proceso tiene que nacer del orden y el rigor más exquisito, todo lo demás sería pura insensatez, y en el caso de la salud, este punto no debe dejarse al azar.

Dicho esto, se entenderá mejor el que en las páginas dedicadas a esta Unidad Didác- tica de metodología, se dé una importancia especial a la necesidad de la creación y existen- cia de los equipos interdisciplinares, a su existencia y formación, etc. Su estructuración y función dependerá en todo momento del lugar en el que desarrollen su tarea profesional, y en la manera en la que ésta se lleve a cabo. La estructuración de las sesiones clínicas una vez realizado el diagnóstico, también aparece como punto destacado de nuestra aportación en este documento. Igualmente la programación de las sesiones, etc. Los últimos epígrafes de esta Unidad Didáctica tienen mucho que ver con los recursos y los materiales necesarios para que el desarrollo del trabajo musicoterapéutico sea el deseado por todos. Así que, puestos a hablar de necesidades y medios, hemos querido presentar lo mejor, sin olvidar que buena parte de algunos de estos materiales deberán ser diseñados y realizados por el mencionado equipo, y siempre en función de las necesidades de cada caso.

enriquecedora los diseños y elaboración de proyectos y planes del trabajo conjunto, con el fin de ser desarrollados en distintos campos de la educación especial y la salud.

Médicos de diferentes especialidades como la psiquiatría, neurólogos, psicólogos, neuropsicólogos, sociólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas, maestros de enseñanza general y especial, fisioterapéutas y musicoterapéutas, entre otros, son algunos de los miembros que más frecuentemente configuran este tipo de grupos.

Desgraciadamente, existen demasiadas Instituciones públicas y/o privadas que aún hoy no cuentan en nuestro país con equipos interdisciplinares de este estilo, pero la ten- dencia y necesidades surgidas en una sociedad que busca de manera especial una calidad de vida y un bienestar general para todos, aconsejan su pronta creación.

Por otra parte, los planes y funciones de trabajo a desarrollar en las diferentes Insti- tuciones en las que estos grupos de profesionales se han ido creando de manera casi es- pontánea, también aconsejan un modelo específico de equipo interdisciplinar/ multidisciplinar, que les permita realizar una acción de forma conjunta, ya que sus tareas pueden ser diametralmente diferentes, pero al mismo tiempo complementarias. Por esta razón entre otras, deberán cuidar de forma muy expresa la creación de sus equipos profe- sionales, recordando las necesidades reales de la institución en la que desarrollaran su tarea, su función y los proyectos en común. En cualquier caso, siempre se tendrá en cuenta el que en estos grupos estén profesionales expertos que puedan ofrecer mayor enriqueci- miento al conjunto y a su trabajo específico.

Como hemos comentado anteriormente, cualquiera de los modelos de equipos in- terdisciplinares que nazcan con una intención o proyecto muy definido, fundamentalmente tendrá que realizar al menos tres funciones o tareas importantes que justifican por sí mis- mas su existencia, y éstas como ya se ha indicado anteriormente son las de:

• Diagnosticar. • Prevenir-profilaxis. • Rehabilitar.

Cuando el equipo interdisciplinar centra su trabajo en diagnosticar, lo que se pre- tende de él es que descubra el estado real en el que se encuentra el paciente o sujeto con necesidades de apoyo. Entonces se hace un estudio exploratorio conjunto (por especiali- dades), y entre todos elaboran un Informe, que inmediatamente pasa a la Institución que lo solicitó. Ésta a su vez, comunica a la familia o responsables más directos los resultados obtenidos en las pruebas o evaluaciones realizadas, y entre todos deciden tomar las medi- das y cuidados necesarios más oportunos para el paciente.

En muchas ocasiones, existen Centros y familias interesadas en detectar de forma preventiva-profiláctica las posibles causas de una determinada dificultad de aprendizaje o la aparición de diferentes trastornos, que desestabilizan la vida cotidiana y/o personal de un sujeto. El análisis y valoración por parte de un equipo interdisciplinar, en muchas oca- siones ha podido detectar muy a tiempo problemas que aparentemente o a primera vista no parecían importantes, pero que no cogidos a tiempo hubiesen llegado a degenerar en algo importante o de carácter irreversible y/o de difícil solución.

Tanto en el caso de diagnosticar como en el de prevenir o hacer profilaxis, se des- prende el tercero de los pasos importantes en el trabajo del equipo interdisciplinar, nos re- ferimos a la rehabilitación o seguimiento de los casos.

Finalmente en el caso rehabilitador, el equipo diseña y estructura unos planes de se- siones y tareas de acuerdo a las necesidades surgidas en el diagnóstico clínico. A partir de ahí, las reuniones preparatorias y posteriores a las sesiones de musicoterapia serán algo ha- bitual en el trabajo del equipo interdisciplinar.

La asiduidad de las sesiones, el tipo de sesión, el horario, la revisión del tratamiento farmacológico (si lo hubiere), entre otras muchas cosas, serán temas importantes y coti- dianos a discutir y valorar en las reuniones de cualquiera de los modelos de equipo inter- disciplinar que exista. La sociedad del bienestar que hoy conocemos nos permite mirar al futuro con ciertos niveles de optimismo, también en el caso de la utilización de la musi- coterapia y el desarrollo profesional del perfil de un musicoterapéuta preparado adecua- damente para esta importante tarea.

A modo de ejemplo y por razones de operatividad y concreción, el equipo interdisci- plinar de cada uno de los Centros en los que este tipo de grupos se vayan creando, debe- ría tener muy en cuenta la función que les será encomendada. Así pues, vamos a presentar algunos de los modelos y organigramas más comunes, que ya vienen funcionando en al- gunas importantes instituciones, y que están obteniendo resultados muy destacados.

En un Centro de Educación Especial, lo más importante y necesario sería contar con el compromiso firme de diferentes miembros de la institución. Por ejemplo:

• La dirección del centro.

• La participación directa de las familias en el seguimiento de trabajo con su hijo. • El maestro de educación especial.

• El psicólogo.

• El logopeda (si lo hubiere).

• Un fisioterapeuta y/o psicomotricista. • Un musicoterapéuta, etc.

En el caso de un Centro de Día fundamentalmente pensado para personas mayores con diferentes tipos de enfermedades como por ejemplo Alzheimer, Parkinson y/o demen- cias neurodegenerativas, será fundamental que el equipo cuente como en el caso anterior, con el compromiso de las familias o responsables directos, pero además con:

• Un médico de familia.

• Un neurólogo y/o neuropsicólogo. • Un terapeuta ocupacional.

• Un fisioterapeuta. • Un musicoterapéuta.

• Un auxiliar de enfermería, etc.

En un Hospital Infantil, básicamente deben contar con todo el personal sanitario habitual. Por ejemplo: Médicos de diferentes especialidades, enfermeros, etc., es decir, per- sonal especializado, y además un musicoterapéuta.

El caso de un Hospital Geriátrico, de Maternidad, etc., viene a ser muy parecido al caso anterior. La nueva figura del equipo de estas instituciones siempre sería la aporta- ción desempeñada por la presencia de un musicoterapéuta.

Otro ejemplo de equipo Interdisciplinar lo encontramos en el caso de un Centro Pe- nitenciario, en el que a la vista de nuestra experiencia personal, y dadas las peculiarida- des del centro y de sus «internos», hemos contado con el compromiso del director del establecimiento penitenciario. Además de:

• El médico general. • El psiquiatra. • El psicólogo. • La asistente social. • El maestro/orientador. • El musicoterapeuta.

El último de nuestros ejemplos se refiere al equipo interdisciplinar de un a Centro Cultural de un Ayuntamiento. En este tipo de instituciones lo importante será contar con:

• Los concejales responsables de salud, cultura, educación. • La asistente social.

• Un médico (en algunos Centros existe esta figura). • Un musicoterapéuta.

• Los participantes/asistentes a la actividad organizada por la institución, etc. Las autoridades de nuestro país desde Ministerios tan distintos como el de Edu- cación, Salud, Trabajo, Medio Ambiente, etc., además de aquellas instituciones de apoyo derivadas a las competencias de las Comunidades Autónomas, deberán realizar un es- fuerzo añadido al que realizan en la actualidad con el fin de superar las muestras y ni- veles considerables de preocupación e interés por desarrollar proyectos y programas de musicoterapia en sus diferentes instituciones y centros.

2. Las sesiones de musicoterapia: previas y posteriores a su desarrollo

Uno de los aspectos más importantes de nuestra propuesta se centra en la metodo- logía de trabajo utilizada por el equipo interdisciplinar a lo largo de nuestra experiencia profesional en este campo. Explicaremos su funcionamiento.

Todo el equipo dispone de las fichas-historia musical y datos relevantes de la situa- ción del paciente, pero además en nuestro modelo de trabajo, el grupo responsable tiene

una reunión antes y otra después de cada sesión. A la primera de ellas se la define como sesión previa, en la que se comenta con el equipo asuntos relacionados con el:

• Motivo y diagnóstico con el que el paciente llega a nosotros (solo si es la primera vez).

• Su estado físico, psíquico, emocional, etc. Si tiene un tratamiento farmacológico, etc.

• El número de sesiones previstas por el equipo, y a la vista de su situación.

• El tipo de sesión que se realizará con él: individual, grupal, familiar (al menos se realiza una al mes), etc.

• El día y la hora y el/la musicoterapéuta que atenderá al paciente. • La duración y periodicidad de las sesiones.

• Las técnicas que se utilizarán en la sesión, y en otras futuras (técnicas pasivas, ac- tivas, mixtas).

• Se fijan los criterios de evaluación y valoración del paciente (según cada caso), etc.

Poco después el musicoterapéuta entra en la sala para realizar su trabajo, a veces acompañado de otra persona del equipo, en ocasiones solo, y da comienzo a la sesión, que puede llegar a durar unos 45-50 minutos más o menos, mientras el resto del equipo puede seguir la sesión desde una sala contigua, que dispone de un espejo unidireccional o espejo policía. Al terminar la sesión de musicoterapia, se desarrolla la segunda reunión con todo el grupo para valorar:

• Lo que ha sucedido a lo largo de ella.

• La intervención del experto (análisis y valoración de sus intervenciones)

• Las reacciones y respuestas del paciente ante una determinada petición por parte del musicoterapéuta, y todas aquellas cuestiones que puedan ayudar a mejorar la situación de la persona.

• Evaluar si se han cumplido los objetivos previstos. • Nueva toma de decisiones por parte del equipo.

• La información a las familias y/o responsables y el informe, etc.