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“Hoy en día, las palabras son consideradas como algo ligero, similar a las burbujas. Es tan sólo una relexión sobre una realidad que está vacía. Aún es cierto que la palabra tiene poder. Es sólo que el mundo está lleno de vacías e impotentes palabras”1.

Sí, la frase es de Hayao Miyazaki. Director de películas como Mi Vecino Totoro, La Princesa Monon-

oke, El Castillo Vagabundo y El Viaje de Chihiro. Estaba divagando un poco. Es sólo que la repito una y otra vez en la cabeza porque sé que en esas líneas dice más de lo que las mismas palabras dicen ¿Te parece extraño?

La verdad me la encontré por casualidad. Estaba en la biblioteca buscando unos li- bros para la investigación, bueno eso ya lo sabes, y encontré en el catalogo un libro con un titulo demasiado seductor: El Arte de Hayao Miyazaki, y no me preguntes porque razón, pero cuando al in encontré el libro y lo abrí, me quedé sin palabras, lo único que pasó por mi mente fue: “¿Dónde están los dibujos?” Lo dije porque pensé que se trataba de los bocetos y dibujos que fueron realizados para diseñar el arte de la película. Sin embargo, tomé el libro y leí alguna de sus partes, allí encontré la frase que te acabo de decir y en el cual descubrí algunas ideas que antes no había percibido.

Es curioso y no sé si a ti te suele pasar. Existe algo que siempre está allí, pero no lo percibes ni te das cuenta de su valor hasta después de un tiempo. Tal vez sea porque siem- pre estamos cambiando no solo nuestros pensamientos sino también nuestra misma man- era de ver. Y la mejor manera de expresar estos cambios y la fuerza que tienen es también por medio de la palabra. En Miyazaki se hace evidente esta importancia, especialmente en El Viaje de Chihiro” cuando Chihiro dice: “Quiero trabajar”. La bruja Yubaba no le puede impedir hacerlo, pues al ser nombrada, la frase ya tiene la suiciente fuerza para alcanzar su objetivo. El sólo pensamiento no hubiera sido suiciente.

¿Sabes cuál es la importancia de esto? Pues bien, las palabras no deben ser tomadas a la ligera, y mucho menos pronunciarlas sin conocer exactamente el resultado que éstas conllevan. Las palabras tienen fuerza, de eso no hay duda, y lo he podido ver mientras conversaba con aquellos que me narraron sus historias. Ellos se sientan, hablan conmigo y de un momento a otro dejan entre ver algo de sus personas que aún que no se puedan dar cuenta, se ven las personas a través de las palabras y las frases: “Y entonces, bueno

me parecía que era un cretino, un creído, un gomelo como uno a veces ve en la Javeri-

ana, me caía re mal. Solo recuerdo mucho odio en esa época. Sí, si por mí fuera, los mataba jajaja” y más adelante dice: “Me contó que estaba trabajando, que le tocaba

hacer turnos. Por la noche salía a las 11 de la noche, 1 de la mañana y dormía como hasta las 11 de la mañana del otro día, entonces yo llegaba a la universidad y le decía: ¡ah! ¡Chucha! Levántese. Porque yo no lo tuteaba. Que hace durmiendo a esa hora,

1 “Today, words are considered very lightly, as something like bubbles. It is just a relection of reality being empty.

It is still true that a word has power. It’s just that the world is illed with empty and powerless words”. Traducción por

Nicolás Uribe. Cavallaro, Dani. The animé art of Hayao Miyazaki. Mcfarland & Company, Inc., Publishers. Carolina del

¡Levántese! ¡Chucha!”1.

¿Agresivo? No es necesario que lo consideres de ese modo. Las palabras pueden ser ásperas, pero en este caso solo revelan una postura que se había dado al conocer dicha persona y que con el tiempo, su percepción cambió. Que interesado te encuentro hoy, déjame ver, ¡he escuchado tantas historias! Algunas tristes. Otras divertidas. Hay con- movedoras. Pero también aburridas. ¿Cómo los busqué? No. Debería decir más bien que nos encontramos. Lo digo porque con cada uno de ellos establecimos un pacto en el cual, ellos accedían a revelarme su historia, mientras yo, esperaba expectante. Nunca hablamos de un pacto, lo hacíamos simplemente de manera silenciosa. ¿Qué quería yo de ellos? No mucho y a la vez todo. ¿Lo puedes adivinar? Te he hablado de las preguntas que se hace cada uno insistentemente. Y de las respuestas que buscamos. En las personas, considero, que continuamos aquella indagación. Lo que sigue de aquí en adelante, lo dejo bajo tu interpretación.

Bueno, no importa, ahora te diré algo que simplemente considerarás ridículo. Du- rante mucho tiempo pensé en caliicar y de cierta manera, clasiicar (que es peor todavía) los tipos de amor, y lo único que me he dado cuenta es que no hay nada más invariable e inesperado como aquel sentimiento. En palabras del profesor Andrés Jurado: “El amor

es la imposibilidad de deinir, solo se puede conocer. […] En las relaciones se deinen las intenciones del amor”2. Por eso mismo, he podido entre ver en cada una de las historias

no solo la manera en que se ve cada persona sino también, algunas intenciones en sus propias relaciones.

En el principio pueden estar un poco intimidados por la presencia de una grabadora y por el hecho de saber que dejaran salir un poco de su propia vulnerabilidad, se vuelven algo inseguros. Más sin embargo, al cabo de un momento, la presión empieza a desaparec- er. Aún cuando saben que están siendo grabados, siguen contando la historia internándose hacia ellos mismos y dejando entre ver algo íntimo de sus personas: “…y a mí me empezó a dar como el, como… yo no sé si el afán, mejor dicho como ya crisis, entonces yo decía: Pero llevo ya cuatro años o mejor dicho, 20 años de mi vida sin novio. Yo no sé, soy in-

munda o ¿Qué tengo? ¿Será de mi actitud? O… No sé que tengo…”3. En silencio escuché

estas palabras que me conmovieron. Es evidentemente. Lo has podido deducir. Cuando transcribo las historias, muchos aspectos del relato como el tono y los gestos se pierden en la trascripción. Solo nos quedan las palabras archivadas de la manera más iel posible.

Ahora, escucha esta parte que pertenece a la conversación que sostuve con el profe- sor Juan Carlos Arias: “Todo lo puedo hacer con ella y nos entendemos muy bien y como

que tenemos ritmos muy parecidos vitales, viajamos y viajamos muy bien y hablamos, salimos de iesta o salimos solos y, y nos sincronizamos muy bien y eso es muy difícil de encontrar en alguien y, y eso a mí me parece buenísimo porque es lo que permite que

1 Conversación con Nazly Córdoba. 20 de Febrero de 2008. Ingeniera Industrial y analista

de información en la PUJ

2 Conversación con Andrés Jurado. 29 de Agosto de 2008. Artista audiovisual y profesor

de la PUJ.

3 Conversación con Gabriela Hernández. 27 de Agosto de 2008. Estudiante de Artes

una relación dure…”1

Hay una palabra clave en ésta conversación y es la sincronización, porque es éste proceso el que explica en cierta manera el éxito de algunas relaciones, ya que cada persona es más conciente de las razones por las cuales ha mantenido su relación, y consiste en saber quién es el otro y que signiica como persona: “Entonces un día Yacta me dijo como: para su información Lina terminó con el ex novio, le recomiendo que deje que ella le cuente, no vaya a hacer ningún movimiento en falso. Y pasaron incluso como dos semanas, yo ya sabía que Lina había terminado. Lina, te vas a dar cuenta ahorita, Lina no habla casi. Yo ya… Tiene una virtud que yo le respeto mucho y es… Lina sabe, Lina es conciente que el poder del silencio es más importante que el poder de la palabra. Lina puede estar 48 horas callada. Es impresionante”2.

¿Te parece una clasiicación? En cierta medida sí, pero se trata más bien de un punto de vista antes que una airmación, como me lo dijo Andrés Jurado mientras man- teníamos nuestra conversación; nunca puedes clasiicar nada ni razonar al respecto, de hecho, en algunas ocasiones el mismo sentido del amor se pierde cuando creas reglas: “Si quedamos en algo, osea, esos contratos silenciosos ¿no? Más bien bajo ese imperativo en principio, porque era difícil exigir a alguna cosa, a, pórtate bien, no, nunca, nunca ha estado regida por ese tipo de normativas (…) son contratos silenciosos. Se sabe que no se puede exigir demasiado porque creo que ni siquiera hay que decirlo ¿no? Los inter-

eses van como juntándonos”3.

Lo bello entonces de leer no solo los fragmentos, sino también las narraciones com- pletas radica en apreciar los diferentes puntos de vista, ver a través de cada historia la persona que está detrás de, y además comprender que el amor no se puede medir y mucho menos clasiicar. Por esa razón existe la necesidad de buscar, y aún más, durante este ti- empo de escuchar. Cada experiencia es la muestra de cómo funciona la complejidad de factores tales como el tiempo, las personas, hasta los mismos pensamientos que no funcio- nan a no ser que sea el momento y periodo indicado. ¿No crees que sea por esa razón que las personas hablen de encontrarse?

Ya veo. ¿Crees que no tengo otra ocupación más importante que el enterarme de lo que los otros hacen con sus vidas? La verdad, no. ¿Me has creído? Es una broma por supuesto. Ahora me aprovecharé de ti, te leeré un fragmento de cada una de mis historias. No será largo. Te mostraré de que manera ha empezado cada conversación en la cuál, la única pregunta que hago es la siguiente: ¿Cuál fue tu historia de amor y como conociste a aquella persona?

Comencé en febrero. Y la primera persona con la cual conversé fue Nazly, mi her- mana. Todas las noches la llama Juan Carlos con quien lleva cuatro años y medio, es cu- rioso pero cada vez que escucho el timbre del teléfono, recuerdo que ella lo odió cuando lo conoció: “Éramos amigos. ¡Yo le he contado a usted la historia! Osea. Espere un mo-

mento. ¿Le olió también hasta allá? no quiero. Entramos juntos, primer semestre, él entró

1 Conversación con Juan Carlos Arias. 27 de Agosto de 2008.

2 Conversación con Felipe Machado. 18 de Abril de 2008. Ilustrador y profesor de la PUJ. 3 Conversación con Andrés Jurado. 29 de Agosto de 2008.

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hacer Ingeniería de sistemas, yo ingeniería industrial, en el año de 1999, usted dijo que iba a poner música. No, de hecho lo odié. Jajajaj. Porque me caía como un culo”1.

Kelly, mi amiga del colegio me llamaba con frecuencia para hablarme del mismo hombre que aún cuando parecían quererse, la atracción no pasó del campo del cortejo:

“Hola. Bueno, érase una vez… Una mujer que tuvo mucho miedo y perdió, lo que… una de las cosas que más quería en la vida por miedo. Y esto comienza así: Yo entré en el año 2005 a la Universidad, de una forma muy apática me relacionaba con las personas, no me gustaba la gente. Tenían cierto aspecto demasiado elitista, muy egocéntrico. No, no, no. Tal vez que yo no era lo suicientemente buena para estar con ellos. […] Yo a él lo miraba, y… Él era el ejemplo más, como más evidente de la clase de personas que yo detestaba”2.

La siguiente es sobre el profesor Felipe Machado, recuerdo la primera vez que escu- ché hablar de Lina fue hace dos años, en mi clase de ilustración. Me contó de que modo una amistad había trascendido hasta convertirse en una relación: “¿Como comencé con Lina? A Lina la conocí por un amigo que tenemos en común, pero pues, yo primero era amigo solamente de Luís Andrés, de Luís Andrés Martínez […] entonces llegó Lina y, timbró y me acuerdo que entró a mi casa como si fuera la casa de ella, venía muy brava porque supongo que no le gustaba hacer como mandados de ir a regañar al hermano, entonces como que timbró y: ¿Quién es? Lina. ¿Cómo? ¿Cuál Lina? Lina, hermana de Rafael. Y yo acababa de conocer a Rafael y digo: ¿Cuál Rafael? Ay, está aquí en la iesta y yo: bueno, siga. Entonces entró. ¿Dónde está? Y yo: como en el último nivel. Sigue. Estaba bravísima, entonces subió y regañó a, a Rafael y… y yo le dije que si se quería quedar, pero creo que, creo que se quedó un rato o, o creo que se fue. No me acuerdo”3.

Lina es la novia de Felipe. Cuando me senté a conversar con ella entendí lo que ya me había dicho Felipe, para ella el silencio es más importante que las palabras: “Bueno, yo conocí a Felipe porque él era amigo de mi hermano y yo vine acá a recoger a mi hermano. Y realmente la historia me acuerdo por Felipe después me contó como fue que me conoció a mí. Pero yo realmente solo me acuerdo que vine a recoger a mi hermano”4.

Jorge… La historia de Jorge mi primo es con Gina. Los sábados suele hablarme de ella, de una mujer que conoció y que aún hoy no ha podido desprenderse de ella: “Pues quedó de primeras en el icfes, de segunda quedó Home y de terceras quedé yo. No, ella era bonita, de pronto es una mala foto. ¿De que? ¿Bueno que es lo que va preguntar? Hable a ver. Ya me di de cuenta. ¡Lo llevo grabando! Se me hacía raro porqué tenía esti-

rada la mano, pero…. Eso si grave, de pronto es una mala foto. Ay, mire quién habla, su foto no es que estuviera muy play, ¡Que va! Se veía toda demacrada, toda uyyyy, jóvenes en rehabilitación. Gina. A Gina. Venga a ver me acuerdo. Fue en Aljir, o le decimos Sprin-

ield. Yo estaba tomando con Rafael y con Diego que son del mismo curso, entonces ellas

1 Conversación con Nazly Córdoba. 20 de Febrero de 2008.

2 Conversación con Kelly Mancipe. 22 de Febrero de 2008. Estudiante de Administración

de empresas en la Universidad de la salle.

3 Conversación con Felipe Machado. 18 de Abril de 2008.

llegaron allá…”1.

La historia que estoy apunto de leerte es quizá una de las más tristes que he es- cuchado, pues aunque parece una historia cualquiera en principio, encierra implícitamente un amor que le ha dolido durante muchos años a Blanca y que he tenido la oportunidad de escuchar durante todo éste tiempo: “¿En serio? La verdad, la verdad es muy secreto. Porque como la conocí… no, como lo conocí. ¿Cómo le explico yo? Eso pasó como hace dos, va como para tres años. Por eso le digo que es muy secreto, muy secreto. No me haga esa cara. Todo comenzó, ¿Se acuerda cuando chateábamos? Entonces, en una de esas… no recuerdo el día ni nada… estábamos chateando. Por los chats. Entonces me encontré por casualidad con un muchacho que se… nos pusimos ahí a chatear, duramos chateando por el Messenger dos meses y después de… después de dos, de dos ¿Qué? De dos meses, nos llamamos. Después como a los quince días nos encontramos”2.

Siempre presto mucha atención cada vez que escucho un episodio del pasado de mi mamá. Aún más cuando conversamos de cómo conoció a mi papá. Hace 28 años que le conoció y todavía hoy me cuenta con detalles como fue el primer encuentro con él: “Prim-

ero las preguntas. Pero apague. ¿Porque está grabando? Espere le digo. ¡No! Apague. ¡Señor! Apague y le digo. 28 años. En una iesta. No mentiras, una compañera de estudio me lo presentó, me lo presentó. Tenía una iesta en la casa, lo llevó y me presentó un ami-

go. En la casa de su tía Delina. Los cumpleaños de Normita que cumplía un año. Normita cumplía un año cuando nos conocimos, no ve que tiene ya treinta años. Bueno no”3.

Con Ricardo nos encontramos en nuestra torturante clase de inglés. Cuando me habló de su nueva novia de manera tan apasionada, me sorprendí cuando descubrí que quince días después de contarme su historia, la relación con ella ya había terminado:

“¿Qué pasa? Que es este momento acabo de conocer una niña divina por la tuna en una serenata. No, llegué a una serenata donde nadie se conocía con nadie… obviamente. Y yo bueno… entramos, y a ella no la había visto”4.

¿Cómo te parece? Ya se nos terminó nuestro primer café. ¿Será necesario pedir otro? Lo mejor será que así lo hagamos. Sí, David. A David lo conocí durante los últimos meses en las clases de inglés, él solía llegar siempre tarde. Algunas de esas veces eran porque había estado discutiendo con su novia: “Y ya, ¿y así arranco? ¿Tal cual? Ángela estudia en la Jav-

eriana conmigo, cuando yo estaba en la Javeriana estudiaba, pues ella actualmente estudia en la Javeriana y yo estaba estudiando también en la Javeriana en la misma carrera, ella es amiga de un amigo en común y yo estaba con él cuando ella apareció. […]Igual ya la

1 Conversación con Jorge Enrique Gualteros. 1 de Mayo de 2008. Estudiante de contabili-

dad de la Universidad Gran Colombia.

2 Conversación con Blanca Suan. 1 de Mayo de 2008. Estudiante de sicología de la Uni-

versidad Nacional abierta y a distancia.

3 Conversación con Feliza Pinzón. 1 de Mayo de 2008. Secretaria en Presidencia de la

República.

4 Conversación con Ricardo González. 6 de Agosto de 2008. Estudiante de artes visuales

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había visto desde antes y me cae, pero… no, nos conocíamos, si obvio, porque la facultad es “gigantesca” es decir es como de un metro cuadrado entonces pues uno ve a todo el mundo pero, pues yo no sabía quien era ella ni como se llamaba, ni en que semestre estaba, ni nada, entonces ya, ahí fue donde la conocí y nos fuimos, dizque a hablar de eso, nos fuimos a tomarnos una cerveza y, y estuvimos hablando de eso de muchas otras cosas”1.

Al profesor Juan Carlos Arias le debo la construcción de las bases teóricas de mi investigación. Por esa razón, cuando escuché su historia fue importante conocer al hombre detrás del ilosofo y documentalista: “¿Cómo la conocí? La conocí por… cuando yo era estudiante aquí en la Javeriana de Filosofía, ella también estudiaba Filosofía, pero como que nunca vimos materias juntos, ni nada, pero cada uno sabía que el otro estudiaba lo mismo y yo la conocí hace tiempo, pero solo hasta los semestre inales me empecé a hablar con ella porque, un amigo mío empezó como a salir con ella a tomar cerveza. Y pues nada, empezamos a hablar. Y como que saliendo por ahí después de clase o algo así, así fue como nos conocimos y empezamos a salir, salir como en citas”2.

Gabriela estaba en mi socialización cuando hablé de lo se trataba mi investigación. ¿Sabes? Ella no dudó en decirme que estaba dispuesta a contarme su historia de amor. Le había gustado no solo el proceso sino también los dibujos, me dejó entonces conocerla más:

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