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Objectivo Que los niños sientan el deseo de ser testigos de la veracidad del Libro de Mormón.

Preparación 1. Estudie, con oración, el relato histórico que se encuentra en esta lección;

Doctrina y Convenios 17; “El testimonio de los tres testigos” y “El testimonio de los ocho testigos” que se encuentran al principio del Libro de Mormón; 2 Nefi 27:12–14; y Éter 5:2–4. Después, estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños los relatos de los acontecimientos

históricos y de las Escrituras. (Véase “Cómo preparar las lecciones”, págs.

VI–VIII, y “La enseñanza de los acontecimientos históricos y de las Escrituras”, págs. VIII–X.)

2. Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

3. Materiales necesarios:

a. Un ejemplar de Doctrina y Convenios y del Libro de Mormón para cada niño.

b. Una bolsa o caja que contenga un objeto (véase la actividad para despertar el interés).

c. La lámina 5–17, Moroni muestra las planchas de oro a José Smith, a Oliver Cowdery y a David Whitmer; la lámina 5–18, Los ocho testigos ven las planchas de oro.

Sugerencias para el desarrollo de

la lección Invite a uno de los niños a ofrecer la primera oración.

Muestre la bolsa o caja que contiene el objeto. Describa el objeto sin mostrárselo a los niños.

• ¿Creen que hay un objeto en la bolsa [caja]?

Señale que algunos de los niños podrían creer que en realidad hay un objeto dentro de la bolsa o la caja porque lo conocen y le tienen confianza, pero otros tal vez no crean porque nadie lo ha visto. Invite a tres de los niños a pasar al frente y ver el objeto, y pídales que lo describan al resto de la clase. Explique que así es más fácil creer que el artículo está en la bolsa o en la caja, porque tres personas más lo han visto, o sea, que han sido testigos.

Repase con los niños el relato de José Smith traduciendo las planchas de oro.

Explique que hasta ese momento José Smith era el único que había visto las planchas. Lea en voz alta con los niños 2 Nefi 27:12.

• ¿Qué prometió hacer nuestro Padre Celestial cuando saliera a luz el Libro de Mormón?

Actividad para despertar el interés

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Lección

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vieran las planchas de oro para que ellos pudieran decir a las demás personas que las planchas existieron.

Enseñe acerca de las experiencias de los tres testigos y de los ocho testigos que vieron las planchas de oro, tal como se describe en “El testimonio de tres testigos” y en “El testimonio de ocho testigos” que se encuentran en la

Introducción del Libro de Mormón; Doctrina y Convenios 17; y en los siguientes relatos históricos. Muestre las láminas cuando sea el momento adecuado.

David Whitmer va a ayudar a José Smith

Para mayo de 1829, la traducción del Libro de Mormón estaba casi terminada.

A pesar de que José Smith había tenido en su poder las planchas por unos dos años, había trabajado en la traducción de las mismas por sólo tres meses.

José fue muy cuidadoso con las planchas y no se las mostró a nadie, pero le preocupaba la seguridad de esos anales en Harmony. Oliver Cowdery, quien actuaba como el escriba de José Smith, le escribió a su amigo David Whitmer, quien no conocía a José Smith, y le pidió que lo llevara a él y al Profeta a Fayette, Nueva York, donde estarían protegidos y podrían terminar la traducción de las planchas.

Sin embargo, antes de poder llevar su carruaje para buscar a José Smith y a Oliver Cowdery, David Whitmer debía preparar sus campos para sembrar al llegar la primavera. Cuando salió en la mañana a arar la tierra, se encontró con que alguien ya había arado una parte. Quien lo hizo, lo hizo muy bien y dejó el arado en el surco, listo para seguir el trabajo. Al finalizar el día de arar, David Whitmer se dio cuenta que había terminado en un solo día lo que normalmente le habría tomada dos. El padre de David, Peter Whitmer, Sr., quedó muy

impresionado con ese milagro y comentó: “Tiene que haber un poder superior en todo esto, y creo que es conveniente que te vayas a Pennsylvania en seguida que termines de esparcir el yeso a la siembra” (citado en Lucy Mack Smith, History of Joseph Smith, pág. 148; citado en La historia de la Iglesia en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, Religión 341–343, capítulo 5).

Los granjeros en esa época le agregaban una cantidad de yeso al suelo para que fuera menos ácido. Al día siguiente, David Whitmer fue a buscar el yeso al lugar donde lo había dejado, cerca de la casa de su hermana, pero ya no estaba allí. Su hermana le dijo que el día anterior ella y sus hijos habían visto a tres personas desconocidas esparciendo el yeso rápidamente y con gran destreza. Ella pensó que eran personas que él había contratado para hacerlo, pero su hermano le dijo que eran ayudantes que le proporcionó el Señor.

David Whitmer se sintió muy agradecido por esa ayuda divina y se apresuró a llegar a Harmony. José Smith y Oliver Cowdery salieron a recibirlo cuando se acercaba a la población cercana, lo cual sorprendió a David Whitmer porque él no les había dicho cuándo llegaría. El hermano Cowdery le dijo a su amigo que José Smith lo había visto viajando en una visión y por lo tanto sabía cuándo llegaría. David Whitmer nunca antes había visto a José Smith, pero no tardó en comprender que éste era en realidad un profeta de Dios, y se hicieron buenos amigos.

Los tres testigos ven las planchas

Mientras terminaba la traducción del Libro de Mormón, José supo que se le permitiría ver las planchas a tres personas más (véase Éter 5:2–4). Cuando Acontecimientos

históricos y de las Escrituras

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Martin Harris, Oliver Cowdery y David Whitmer, quienes habían ayudado en la traducción, supieron que tres testigos podrían ver las planchas, pidieron autorización para ser esos tres testigos. José Smith oró al respecto y el Señor le respondió que si estos tres hombres eran humildes, se les permitiría ser los tres testigos (véase D. y C. 17).

Una mañana de verano en 1829, Oliver Cowdery, David Whitmer y Martin Harris fueron a un bosque cerca de la casa del hermano Whitmer para prepararse para ver las planchas de oro. Se arrodillaron a orar y lo hicieron por turno, pero no recibieron ninguna respuesta. Cada uno de ellos oró otra vez, pero tampoco recibieron respuesta. Martin Harris sintió que no recibían respuesta a causa de algunas cosas que él había hecho y decidió retirarse. Los restantes se

arrodillaron otra vez en oración, y pronto vieron una luz y se presentó el ángel Moroni delante de ellos. En las manos tenía las planchas de oro y les mostró página por página para que pudieran ver los grabados que contenían; y entonces la voz del Señor les dijo: “Estas planchas han sido reveladas por el poder de Dios, y por su poder han sido traducidas. La traducción que ven de ellas es correcta y les mando que testifiquen de lo que ahora ven y oyen”

(History of the Church, 1:55).

José Smith fue a buscar a Martin Harris. Lo encontró orando y comenzó a orar con él. La visión que José Smith, Oliver Cowdery y Martin Harris habían visto, se repitió para Martin Harris. Los tres testigos dieron testimonio por escrito de su experiencia (véase “El testimonio de tres testigos”).

Los ocho testigos ven las planchas

Unos días después, José Smith invitó a ocho hombres más, entre ellos su padre y dos de sus hermanos, para que vieran las planchas de oro. Esta vez no vino un ángel. Los hombres se reunieron alrededor de José Smith y él les mostró las planchas. Los ocho testigos tocaron las planchas, dieron vuelta las páginas y tocaron los grabados poco comunes de la porción que no estaba sellada. Los ocho testigos fueron: José Smith, padre, Hyrum Smith, Samuel H.

Smith, Christian Whitmer, Jacob Whitmer, Peter Whitmer, hijo, John Whitmer y Hiram Page (véase “El testimonio de ocho testigos”).

Cada uno de los once testigos tuvo posiciones de importancia dentro de la Iglesia. Algunos de ellos se alejaron de la Iglesia más tarde, pero ninguno de ellos jamás negó haber visto las planchas de oro.

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes con los niños en la clase hará que entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Qué se le dijo a Oliver Cowdery, a David Whitmer y a Martin Harris qué debían hacer para poder ser testigos de las planchas de oro? ¿Qué sucedió cuando José Smith, Oliver Cowdery, David Whitmer y Martin Harris fueron al bosque a orar para ser testigos? ¿En qué forma se le mostraron las planchas a José Smith, Oliver Cowdery y David Whitmer? ¿Qué hizo José Smith para ayudar a Martin Harris? ¿Por qué creen que después se le permitió a Martin Harris tener la misma visión que habían tenido los otros dos testigos? ¿Qué es lo que les causa mayor impresión de la experiencia de los tres testigos?

Preguntas para analizar y aplicar

• ¿Qué se les dijo a los tres testigos que debían hacer acerca de la

experiencia que tuvieron? ¿Quién les dijo que testificaran que las planchas de oro existían? (“El testimonio de tres testigos”.) ¿Por qué creen que a José Smith le agradaba que otras personas vieran las planchas? (Véase la

actividad complementaria Nº 1.)

• ¿Cómo se le mostraron las planchas a los ocho testigos? ¿En qué se diferenció la experiencia de los ocho testigos de la de los tres testigos?

• ¿Por qué era necesario que hubiese testigos que vieran las planchas de oro? (Éter 5:4; 2 Nefi 27:12–14.) ¿En qué forma son los testimonios de los testigos una bendición para nosotros en la actualidad? ¿Cómo pueden ustedes ser testigos del Libro de Mormón? (Al estudiarlo, orar para saber si es verdadero, vivir sus enseñanzas y hablar con otras personas al respecto.)

• ¿Cuántos de ustedes leen el Libro de Mormón en casa, ya sea en forma individual o con la familia? ¿En qué forma puede la lectura del Libro de Mormón ser una bendición para ustedes y sus familias?

Actividades

complementarias En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:

1. Explique que la madre de José Smith escribió lo que sucedió cuando él regresó a la casa, después de haberle mostrado las planchas de oro a los tres testigos. Lea o cuente el siguiente relato a los niños:

“Cuando ellos [José y los tres testigos] volvieron a la casa, eran entre las tres y las cuatro de la tarde. La señora Whitmer, mi esposo y yo estábamos sentados en uno de los dormitorios en ese momento. José entró y se sentó a mi lado exclamando: ‘Padre, madre, no se imaginan lo feliz que me siento; el Señor ha permitido que otras tres personas vieran las planchas...

[ahora] tendrán que testificar de la veracidad de lo que he dicho... Me siento aliviado, como si me hubieran sacado de encima un peso que era demasiado para mí‘“. (Véase Lucy Mack Smith, History of Joseph Smith, Preston Nibley [Salt Lake City, Bookcraft 1954], pág. 152; citado en Valientes B, [31365 002], pág. 64.)

• ¿Por qué se sentía José Smith tan aliviado porque otras personas habían visto también las planchas?

2. Pida a los niños que piensen en las maneras en que pueden ser testigos del Libro de Mormón y de sus enseñanzas. Escriba las respuestas en la pizarra.

Pídales que representen lo que harían para ser testigos en alguna situación en particular, por ejemplo, si alguien les preguntara cuáles son las creencias de su Iglesia o lo que dice el Libro de Mormón.

3. Recalque que los testigos no fueron escogidos al azar, sino que eran todos hombres que habían de alguna manera colaborado para que el Libro de Mormón saliera a luz. Hable acerca de la siguiente información relacionada con los testigos (o pida de antemano a tres niños que la presenten a la clase):

Martin Harris

Cuando José Smith sufría a causa de la persecución en Nueva York, Martin Harris le dio cincuenta dólares para ayudarlo a mudarse a Harmony,

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Pennsylvania. Martin Harris también hipotecó su granja para obtener dinero para publicar el Libro de Mormón. Una parte de su granja se vendió en un remate para cubrir los costos de la impresión del libro. Él fue el escriba de José Smith por un corto tiempo.

Oliver Cowdery

Oliver Cowdery era un maestro que escuchó acerca de la visión de José Smith y de las planchas de oro mientras vivía con la familia Smith. Oró para saber si era verdad lo que había oído y la respuesta que obtuvo fue que José Smith estaba diciendo la verdad. Fue a Harmony, Pennsylvania, a conocer a José y se convirtió en su escriba. Oliver Cowdery también ayudó en la publicación del Libro de Mormón, preparando a mano los tipos de imprenta de las letras.

David Whitmer

David Whitmer recibió algunas cartas de su amigo, Oliver Cowdery, que hablaban de José Smith y de la traducción de las planchas de oro. Oliver le envió algunas líneas de la traducción y le dio su testimonio del registro.

David le mostró las cartas a su familia. Cuando la persecución empeoró en Harmony, Oliver le pidió a David que le permitiera a José quedarse en su casa para que pudiera terminar la traducción. David Whitmer fue testigo de algunos milagros en su beneficio, mientras que se alistaba para ir a

Harmony a buscar a José Smith.

4. Cuente el siguiente relato con sus propias palabras:

José y Emma Smith y Oliver Cowdery vivieron por un tiempo en la casa de Peter y Mary Whitmer, los padres de David Whitmer, mientras se terminaba la traducción del Libro de Mormón. Mucha de la tarea adicional de atender a todos estos huéspedes recayó en Mary Whitmer, pero ella nunca se quejó. Un día, cuando iba hacia el establo para ordeñar las vacas, se encontró con un viejecito muy amable, quien era en realidad el ángel Moroni, que tenía las planchas en ese momento. Moroni le dijo: “Has sido muy fiel y diligente en tus labores, pero estás cansada porque has tenido que aumentar tus esfuerzos.

Por lo tanto, a fin de que tu fe se vea fortalecida, es apropiado que recibas un testimonio”. Y a continuación, le mostró las planchas de oro. Esta experiencia fortaleció a toda la familia Whitmer. (Véase “Report of Elders Orson Pratt and Joseph F. Smith”, Millennial Star, 9 de Dic. 1878, págs. 772–773.)

Conclusión

Testimonio Testifique de la veracidad del Libro de Mormón. Exprese su gratitud por la oportunidad que se le ha dado de ser testigo de la veracidad del Libro de Mormón y del Salvador, Jesucristo. Aliente a los niños a expresar a sus familias el testimonio que tienen del Libro de Mormón.

Sugiera a los niños que estudien en casa Doctrina y Convenios 17:1–4; “El testimonio de tres testigos”; y “El testimonio de ocho testigos” como repaso de esta lección.

Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella la

“Sugerencia de lectura” que tienen para estudiar en casa.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.

Sugerencias

La publicación del