Realizando mi propósito de fomentar por todos los medios los estudios universitarios, propuse a la XXXVIII Legislatura un Proyecto de Ley para aumentar el impuesto adicional para la Universidad del 2 al 5%, el cual mereció la aprobación de la
Cámara anterior, y de esta manera la Universidad de Sinaloa ha visto aumentado su patrimonio, circunstancia que le ha permitido mejorar, siquiera de manera parcial, los sueldos de los Maestros y de su Personal Administrativo.
La Universidad de Sinaloa tiene un alto papel que desempeñar en los destinos de nuestro pueblo, y tengo confianza en que sus directivos, sus maestros y los jóvenes estudiantes de dicho Plantel, sabrán responder al esfuerzo de Sinaloa al vigorizar su economía, capacitando a la Universidad para desempeñar en mejor forma las funciones que le están encomendadas como el más alto centro de difusión cultural de nuestra entidad y particularmente para dar a la sociedad profesionistas cada vez más preparados.
Los ingresos hubieran permitido el aumento en mejor proporción de la concedida, pero se consideró inconveniente agotar las nuevas percepciones en beneficio del Personal Docente, atendiendo a que en la actualidad no funcionan todas las escuelas y facultades de que debe constar la Universidad, y a que algunas de las carreras ya establecidas, como las de Comercio y Ciencias Químico Biológicas, no están completas, por lo que debe preverse el gasto que originarán al funcionar con su integridad.
Durante el año escolar objeto de este informe funcionaron en la Universidad, las siguientes Escuelas y Facultades:
a).- Escuela Secundaria, con sus dos primeros años;
b).- Escuela Preparatoria, con tercero, cuarto y quinto año, según el Plan de Estudios de la Escuela Preparatoria Única que ha ido derogándose;
c).- Escuela Normal, con los ciclos secundario y profesional para la carrera de Profesor Normalista;
Escuela de Comercio, con los dos primeros años de las carreras de Contador Privado, Funcionario Bancario y Contador Público y Auditor;
e).- Facultad de Ciencias Matemáticas, con los dos años de la carrera de Ingeniero Topógrafo e Hidrógrafo;
f).- Facultad de Ciencias Químico-Biológicas, con primero, segundo y cuarto años de la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo, no habiendo funcionado el tercer año en virtud de no haberse inscrito ningún alumno, y
g).- Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, con los cinco años de la carrera de Licenciado en Derecho.
En el año escolar que acaba de terminar contó la Universidad con una población escolar de 510 alumnos, repartidos en sus distintas escuelas y facultades. El Personal Docente estuvo constituido por 62 catedráticos.
El primero de enero del año en curso entró en vigor el Decreto que aumentó a 5% el impuesto adicional para el sostenimiento de la Universidad de Sinaloa, y a partir de la misma fecha fue aumentado a $ 50,000.00 anuales el subsidio otorgado a la Institución por el Gobierno Federal. Con estas aportaciones, vino a resolverse en gran parte la difícil situación económica por que atravesaba nuestra Casa de Estudios, y desde luego se acordó un aumento de 50% en las asignaciones de los catedráticos.
La Biblioteca de la Universidad fue objeto de especial atención por parte de la Rectoría, con al propósito de satisfacer las necesidades de los alumnos en lo que se refiere a obras de consulta. Es así como se obtuvieron de diversas Instituciones donativos en libros y se adquirieron otros directamente por cuenta de la propia Universidad, alcanzando un costo total de $ 4,860.91.
Durante el año escolar de 1946-1947, la Universidad erogó en el pago al Personal Docente la cantidad de $ 149,948.98 en tanto que las percepciones del Personal Administrativo alcanzaron la suma de $ 79,251.09.
En material para los laboratorios se erogó en el mismo período la cantidad de $ 1,110.87. Los laboratorios de la Institución han continuado prestando sus servicios gratuitos al público. A los pasantes de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas se les ha asignado, como trabajo social, diversas investigaciones relacionadas con las enfermedades más comunes en Sinaloa.
La Universidad además auspició ciclos de conferencias con el objeto de divulgar la cultura no sólo entre el elemento estudiantil, sino entre toda la población amante de la cultura en esta ciudad.
Como consecuencia inmediata del aumento del Impuesto Adicional a que ya me referí, la Universidad estuvo capacitada para hacerse cargo a partir de este año de la Casa del Estudiante. Las ventajas de esta medida son obvias: porque este establecimiento marchará mejor, dirigido por la Institución más idónea para conducirlo y porque habrá mayor comprensión para los problemas que lo afectan. Los alumnos huéspedes de la Casa del Estudiante han obtenido la ventaja consistente en recibir una alimentación más sana y nutritiva, puesto que es hoy la Universidad la que eroga la diferencia entre las becas y el importe de los gastos reales. Normalizada la situación, se calcula que en el sostenimiento de la Casa del Estudiante erogará la Universidad un promedio de $ 2,000.00 mensuales, que vienen a sumarse a las becas que el Ejecutivo a mi cargo otorga a los estudiantes faltos de recursos.
Aprovechando también las posibilidades creadas con motivo del aumento de los ingresos económicos de la Universidad, ésta estudia ya la posibilidad de abrir nuevas escuelas que vengan a dar más oportunidades de preparación técnica y cultural a la juventud sinaloense. Desde luego se propuso y se estudió la posibilidad de establecer la carrera de Ingeniero Civil, para lo cual está trabajando ya una Comisión, competente para el caso, en la formulación del plan de estudios correspondiente, el que en su oportunidad se sujetará a la aprobación del H. Consejo Universitario, esperándose que esta nueva carrera se abra a la Juventud estudiosa el próximo año escolar.
Es así como he estado impulsando, por todos los medios al alcance de mi administración, a la Educación Pública en todos sus grados, tratando de dar mayor desenvolvimiento a esta importante función que se ha avocado el Estado Moderno, para obtener el mejoramiento y bienestar de la colectividad sinaloense.