• No se han encontrado resultados

VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL

soporte específicos

VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL

La valoración del estado nutricional debe realizarse al diagnostico de la enfermedad y de forma seriada, en distintos momentos de la enfermedad. Por ello debería estar incluida en la rutina diaria del manejo del paciente oncológico, ser sencilla de realizar por cualquier miembro del equipo terapéutico, con bajo coste, reproductible, fiable y capaz de discriminar entre los pacientes con mayor grado de desnutrición o más riesgo de alcanzarla9,10. De forma práctica para la valoración del estado nutricional, en estos

pacientes podemos utilizar: Historia clínica, parámetros antropométricos, analíticos y el cuestionario nutricional específico para pacientes oncológicos; Valoración Global subjetiva generada por el paciente (VGS-GP).

Historia de Salud

Se debe realizar una entrevista al paciente para conocer los hábitos nutricionales (la ingesta, impedimentos para tragar o masticar, Nº de comidas diarias y estimación por cuartiles que es la recogida de datos de ingesta que hace el paciente actualmente con respecto a la que hacía normalmente y puede ser igual, ¾ , ½ o ¼), estos datos pueden quedar incluidos en la valoración de enfermería, ya que la necesidad de nutrición es un parámetro recogido en todos los modelos funcionales de valoración.

Parámetros Antropométricos

La antropometría mide diversos aspectos de la composición corporal. Su variación nos indica cambios en el estado nutricional y se valoran en función de un intervalo de normalidad obtenido de estudios poblacionales o de la comparación con los valores obtenidos previamente de la misma persona. Sus medidas son fáciles de realizar, rápidas y de bajo coste. Evalúan las reservas proteicas y grasas del individuo. Para obtenerlas necesitamos simplemente una balanza con el tallímetro incorporado, son:

El peso y la talla

Son las medidas más tradicionales para la valoración nutricional y perfectamente reproductibles, debiendo tenerse en cuenta la ropa y el calzado a la hora de medirlas, así como determinadas circunstancias como los edemas, la ascitis y un gran crecimiento tumoral ya que pueden enmascarar situaciones de depleción de grasas y proteínas. Muchas veces lo más importante no es la medida puntual sino la modificación del peso a lo largo del tiempo, especialmente si se trata de una pérdida relativamente importante, es involuntaria y en un corto espacio de tiempo (6 meses),

una pérdida de peso superior al 10% en 6 meses o menos es un dato importante de malnutrición y con claro valor pronóstico en pacientes con cáncer.

La pérdida de peso se valora en relación con el peso habitual mediante la siguiente fórmula:

Pérdida de peso = (peso habitual- peso actual) x 100/ peso habitual.

Con respecto a la talla sólo comentar que si no es posible tallar al paciente porque no puede mantenerse de pie se anota la altura documentada más reciente o referida (si es fiable), y si no es factible se puede calcular la altura mediante la longitud del antebrazo. (Cálculo y tablas recogidas en el PAI de Soporte. Nutrición clínica y dietética).

IMC o índice de Quetelet

Nos da información sobre el estado nutricional, se calcula con la fórmula siguiente: IMC = peso (Kg.)/talla al cuadrado (m).

Parámetros analíticos

Este tipo de datos suelen valorar el compartimento proteico visceral. Los más utilizados son la albúmina, prealbúmina y transferrina. Todas estas proteínas son de síntesis hepáticas y por ello se alteran en otras situaciones que hay que descartar siempre antes de atribuir sus alteraciones a la malnutrición. Existen otros datos analíticos indirectos de desnutrición como los niveles de colesterol o el número de linfocitos de la fórmula leucocitaria.

Cuestionarios de valoración

La valoración global subjetiva (VSG-GP) es un método clínico de evaluación del estado nutricional que engloba parámetros de la historia clínica, enfermedad actual y exploración física a través de las cuales queremos determinar: si hay una disminución en la asimilación de nutrientes, ya sea por disminución de la ingesta o por alteración en la absorción de los nutrientes; si la enfermedad actual condiciona alteraciones en la necesidad de nutrientes o en su asimilación y si la malnutrición existente puede alterar la función de algún órgano o la composición corporal. En el paciente oncológico se utiliza la valoración global subjetiva generada por el paciente (VSG-GP), en ella Ottery adaptó el método mediante la incorporación de una serie de ítems específicos para este tipo de enfermos, que influye en la pérdida de peso y en el estado nutricional. Es una herramienta bastante específica y sensible para detectar alteraciones nutricionales a pesar de ser subjetiva. Uno de los principales problemas que tiene es, precisamente, la subjetividad y por tanto existen variaciones interindividuales si diferentes personas realizan la valoración. Por ello algunos autores han intentado transformar el método, inicialmente cualitativo, en un método cuantitativo mediante la asignación de puntuaciones a los diferentes ítems recogidos. En oncología se ha validado la VGS-GP cuantitativa con lo que se facilitaría la interpretación de los resultados y permitiría usar esta herramienta por el personal menos entrenado para

evaluar el método cualitativo. Este cuestionario nos valora el estado nutricional en tres grupos según los datos recogidos: grupo A - pacientes bien nutridos, grupo B - pacientes moderadamente malnutridos o en riesgo de desnutrición y grupo C - pacientes gravemente desnutridos, así podemos saber si un paciente determinado presenta riesgo de sufrir complicaciones derivadas de su inadecuado estado nutricional y si se beneficiaría de un tratamiento nutricional y por ello, nos sirve para tomar decisiones sobre el seguimiento del estado nutricional y su tratamiento10,11,12. Síntomas y signos de ALERTA durante el tratamiento y en el seguimiento del