• No se han encontrado resultados

La niña de la prisión, y otros relatos

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "La niña de la prisión, y otros relatos"

Copied!
7
0
0

Texto completo

(1)Y OTROS RELATOS. PR6LOGO DE. SALVADOR REYES DIBUJOS. DE. P R E S A EDIT. L A S E M A N A Q N T I A G O. D E. C H I L E - l S a %.

(2) U n a antologia de cuentistas chilenos nos permitiria apreciar e n conjunto u n a buena s u m a de valores insospechables. Entre ellos observadores rapidos y certeros, coloristas duefios de todos 10s matices, psicdlogos aftnados para 10s mejores problemas, tkcnicos pef-fectos. Pero lo que seguramente n o descubririamos con tanta facil.idad seria el sutor imaginativo, el narrador despegado de la realidad inmediata de la vida. Nuestra literatura esta por lo general supeditada a1 ginero costumbrista. Nuestra naturaleza y nuestro ambiente demuestran gran potencia e n el hecho de haber cautivado a la casi totalidad de nuestros escritores. Confieso que desearia tal potencia e n grado menor, y a que t a n dificil nos resulta entre nosotros encontrar a1 artista dispuesto a jugar con lo maravilloso, a contarnos un cuento s i n otro inter& que el de contar un cuento; y a due por nuestro m a r , por nuestras cordilleras y nuestros archipielagos n o se aventura ningun cazador de monstruos, ningun explorador de inverosimiles ciudades; y a que por nuestras multitudes no se abre camino ningun coleccionador de almas excdntricas..

(3) 8. P R 6 L O G O. S e afirma que como materia novelable ningun ambiente es .superior a otro. U n a eriada tonta vale lo que una duquesa espiritual y el villorrio mas infimo se equipara a Paris o S h a n Ghay. Debe ser asi. Por mi parte m e abstengo de seguir semejante teoria. Me parece que hay un interis de superioridad intelectual e n 10s personajes de una narracidn. Por lo menos para mi este interes existe. L a criada tonta, pintada e n toda la verdad de s u simpleza, puesta a1 desnudo con tsdos 10s resortes de su alma obscura y todas las reacciones de sus sentidos y de s u espiritu, m e puede certificar un gran talento, pero m e fastidia y m e pesa como pesa siempre el fardo de todas las realidades demasiado observadss, demasiado calcadas de la vida misma. Prefiero esa calidad de verdad que hay en la fantasia. Esa verdad que desdefia el ambiente, que desdefia el total del personaje y que se clava de pronto hasta el fondo de nuestro espiritu e n una sola observacidn, e n una sola palabra empapada de vida mundial, de emocidn de todas partes, de a l m a superior. H a y una verdad artistica de vida y hay una verdad real de vida. Me interesa la primera, porque, por sobre todo, creo que evadirse de l a realidad vivida es el supremo deber del artista. Por eso Luis Enrique DClano m e interesa y m e entusiasma. L o veo Ileno de las cualidades esenciales del narrador de cuentos, con un gran amor hacia Eo maravilloso, amarrando fiibulas e n las singladuras de los dias, con su gran juventud s i n sombras, bebikndose las emociones de la vida como el agua que una muchacha le ofreciera e n el cuenco de sus manos desnudas. A este libro, “La Nifia de Ea’Prisidn”, le debo momentos de ensuefio que es lo m a s alto que un hombre puede.

(4) P. ~. ~. ~. L. O. G. ~. O. 9. deberle a un libro, y estoy cierto de que todos 10s que lo lean contraeran t a m b i t n mi deuda. Delano n o nos dira nktda de 10s pueblos que e1 conoce por haber vivido e n eliss, per0 e n carnbio, nos renetira todo lo que 10s cielos y l g s mares le han contado. hlo debemos buscar p o r lo f a z t o material hurnano en la obsercacion minuciosa ni e n el persanafe copiado de l a realidad: debemos buscarlo e n l a intencidn del cuento, e n el fondo de las almas eztrafias y itventureras que desde estas paginas se asoman a todos 10s caminos del mundo. Marinos, vagabundos, gitanos, tipos misteriosos, m u jeres que ocultan un secreto horrendo, detectives c o n un gesto irdnico subrayando la pipa, he ahi la humanidad que se agita con incansable dinamismo e n las paginas de “La Ntiia de l a Prision”. De estos tipos puede esperarse todo. Aptnas u n o se perfila e n las primeras lineas de una narracidn, vemos multiples posibilidades de grandes sucesos. Y los sucesm acuden s i n esfuerzo, como consecuencia natural d e almas avidas de sensaciones, de vidas fuera de todo rnttode. Almas vidas heehas con nombres de ciudades, con termentas marinas, con asperos licores bebidos e n neches rle fiesta, con largos suefios que se dejan acariciar como mujeres o como felinos. Y aqui debo v e r a Luis Enrique Delano coino U R enamsrado del mar. Es justa. Para el arte SUVG el may oiprece las mejores posibilidades, muchas de las cuales ya han sida bier, logradas e n ios cuentos de este libro. El m a r es la patria de todos 10s sofiadores; e n todas las vidas en. pugna con lo cotidiano h a y un golpe de mareas, ?J es e n el Surco abierto por 10s barcos donde fructifican las semillas de lss mejores suefios. E n el mar estan l a soledad s i n tkrmino t~ el abandono.

(5) 10. P R ~ L O G O. irremediable; es e n el m a r donde se comprende a plenitud qui pobre cosa es el destino de 10s hombres y que a merced estd de ese gran poder que did vida a 10s dioses y que h o y moldea, a golpes de grandes aventuras, la unica raza de hombres a u n n o dominada p o r el convencionalismo de nuestras sociedades niveladoras: la raza de 10s hombres d e mar. Llega a pensarse e n presencia del OcCano que h a y e n 61 u n a conciencia ?J una voluntad. Y o por lo menos lo creo s s i y confieso haberme sentido e n muchas ocasiones dominado por esta voluntad tal como una creatura puede serlo por s u Dios creador. Hoy dia vemos el m a r como motivo de u n a vastisima literatura cultivada por gentes que e n s u mayoria no h a n comprendido ni s u obscuro dominio, ni s u embriaguez de libertad y de ensueiio. De entre tstos debemos exceptuar a Luis Enrique Delano quien, s i n hacer del m a r el motivo central de sus cuentos, nos ha revelado un intenso sentido de & I e n breves cuadros y, m a s que todo, e n el alma de muchos de sus personajes que son, antes que nada, hombres de mar. Y es que aparece el poeta que h a y e n DeEano, poeta autor de m u y cordiales versos, y que asoma t a m b i i n a cad a instante e n l a prosa de este libro, disparando su nostalgia. hacia paisajes cargados de color y de perfumes, anclados e n lejanos paises; hacia imagenes tentadoras, estallantes de sensaciones. Y e n estos cuadros la accidn se desarrolla rapida, violenta muchas veces, inesperada siempre. Los cuentos de’ Dtlano son accion, por sobre todo. No describe a sus personajes: ellos se modelan con sus hechos mismos. Y est0 esta bien. Porque pdralelo a1 fervor despertad0 por Proust, Joyce y demas guiadores de la ex-.

(6) R R 6 L O G O. 11. ttitica escuela de analisis y observacibn interior, es indudable el, auge de la novela de accidn y de aventuras. dtres discutan el predominio artistic0 d e u n a sobre otra de estas escuelas. Y o m e limito a apuntar--y a celebrareste hecho t a n cautivante, desde la accibn barbara y el fuerte colorido de London, hasta la acrobacia soiiadora de Me. Orlan. Dentro de u n o de estos matices, habra de fijarse la situacibn de Luis Enrique Ddlano, acaso mas cercano a Mc. Brlan por s u desddn ir6nico y s u agudeza para descubrir, e n u n a sola pincelada, con un solo ademan, el ziltimo secrete de un personaje suyo. La novela de aventuras, tal como la entienden estos artistas modernos, anota suqerencias s i n limites, nostalg i a vivas y t a n agudus, que llevan m a s lejos el alma del lector que la accibn misma. Todo lo m a s inactual, lo mas desarraigado se mezcla e n este gdnero novelesco de h e y a lo m a s nervioso y trepidante de nuestra idiosincracia de hombres formados e n civilizaciones dinamicas y eldctricas. “ L a Nifia de la Prisibn”, e n el sentido mas puro, es un libro de aventuras, de exquisitas aventuras que nos srrastran lejos de nosotros hacia lo que s610 10s poetas son capaces de descubrir e n paises de embrujamiento y de nostalgia. Este libro t a n maduro ha sido escrito s i n embargo per un hombre muy joven. Luis Enrique Ddlano-como es el cas0 de todos 10s artistas de verdad - refleja e n s u @brala modalidad de s u vida. Con su abrigo de cuero, su tipa y sus manos anclias d e cordialidad este muchacho straviesa ahora el invie-mo de f92S. Entrega s u libro apart d e por completo del gesto trascendental de 10s que creen habar realizado la obra maxima. Nada menos petulante.

(7) 12. P. R. ~. L. O. G. O. ,. que “ L a Nifia de la Prisibn” y s u autor. Delano es duefia de u n a juventud t a n sincera, t a n de hombre, que el hablar con el, el ser amigo suyo, da la alegria de contemplar una fuerza generosa y libre. “La Nifia de la Prisibn” es un libro ampliamente logrado. N o quiero citar tal o cual cuento, porque todos ellos m e pareeen interesantes y hermosos. L a movilidad de sus personajes, la afluencia facil y multiple de los acontemientos, la aceptacion sonriente de lo circunstancial, el deseo siempre vivo de lo lejano y lo pasajero, son cualidudes que m e hccen saludarlo con hondo y leal entusiaomo. SALVADOR REYES..

(8)

Referencias

Documento similar

In medicinal products containing more than one manufactured item (e.g., contraceptive having different strengths and fixed dose combination as part of the same medicinal

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

Products Management Services (PMS) - Implementation of International Organization for Standardization (ISO) standards for the identification of medicinal products (IDMP) in

This section provides guidance with examples on encoding medicinal product packaging information, together with the relationship between Pack Size, Package Item (container)

Package Item (Container) Type : Vial (100000073563) Quantity Operator: equal to (100000000049) Package Item (Container) Quantity : 1 Material : Glass type I (200000003204)

dente: algunas decían que doña Leonor, "con muy grand rescelo e miedo que avía del rey don Pedro que nueva- mente regnaba, e de la reyna doña María, su madre del dicho rey,

De acuerdo con Harold Bloom en The Anxiety of Influence (1973), el Libro de buen amor reescribe (y modifica) el Pamphihis, pero el Pamphilus era también una reescritura y

Y tendiendo ellos la vista vieron cuanto en el mundo había y dieron las gracias al Criador diciendo: Repetidas gracias os damos porque nos habéis criado hombres, nos