• No se han encontrado resultados

Contrarréplica a un recalcitrante ultra empirista

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Contrarréplica a un recalcitrante ultra empirista"

Copied!
16
0
0

Texto completo

(1)

CONTRARRÉPLICA A

UN RECALCITRANTE

ULTRAEMPIRISTA (*)

Por el tono de la réplica del profesor Hutchieon a mi artículo, infiero que te ha molestado el que yo calificara su posición de uJ-tra-empirista. Siento haberle disgustado o molestado; me -alegro de que rechace, al menos ea principio, la posición ultra-empirista, y me siento confundido por muchos de sus comentarios que me acusan de ultra-empirista.

Estoy totalmente de acuerdo -con el profesor Hutchison en que su afirmación o declaración—en la página 9 de «u libro y en la pá-gina 437 de su nota—es una repulsa de lo- que yo llamo ultra-cui-ptrismo. Pues mientras que los ultra-empirisLas exigen la compro-bación empírica directa de las proposiciones empleadas como hi-pótesis fundamentales en un sistema Jteórico, el profesor Hutchison en esta declaración parece satisfacerse solamente con la contrasta-ción concebible de las consecuencias deducidas de estas proposi-ciones. Podría haber citado su afirmación o declaración sobre este punto, .para reforzar mi posición que mantiene que no es necesa-ria la comprobación directa, si de hecho él no la hubiese rechazado por la mayor parte de lo que dice en su libro. Lo mismo vuelve a hacer en su nota, raJ como ahora voy a intentar demostrar.

¿En realidad nos referimos a la misma cosa cuando ha-blamos de la "comprobación indirecta"? Quizá aquí radique la desavenencia o equivocación inicial. El profesor Hutchisoo dice

(2)

MAYO-01CBRE. 19581 CONTRARRÉPLICA A VS HeCMXITHANTE... 447

que una proposición que no pueda comprobarse empíricamente de una forma directa, debe "poderse reducir mediante la deducción

di-recta a una proposición o proposiciones empíricamente

comproba-ble*". Esta formulación sugiere un requisito, que las implicaciones do cualquier simple proposición «ean comprobadas independiente-mente de tas otras proposiciones con las cuales conjuntaindependiente-mente constituye un "caso". Sin embargo, de hecho la conexión de

pro-posiciones 'lógicamente independientes y ia derivación de sus con-secuencias conjuntas es la esencia de la comprobación indirecta.

Si la hipótesis A no puede ser sometida nunca a la compro-bación empírica directa, ni puede reducirse "mediante la deduc-ción direata a ninguna proposideduc-ción comprobable empíricamente" su verificación indirecta puede llevarse a cabo combinándola con una hipótesis B que sea directamente comprobable; ei de la hi-pótesis conjunta A -j- B puede deducirse una consecuencia C—pero no de una de las dos aisladamente—y si C es empíricamente probable, se puede considerar que A ha pasado la prueba o com-probación indirecta.

Sospecho que d profesor Hutehis-on no acepta la validez de la verificación indirecta en este sentido. Desgraciadamente, él no hace referencia a mi detallada exposición y representación esquemática del concepto y desarrollo de la comprobación indirecta. Silen-ciando esto, declara aceptar la comprobación indirecta y Juego procede a denegar las pruebas directas (independientes). Yo señalé que postulados fundamentales, tales como el principio de masi-milación "no están sometidos a ningún requisito de verificación independiente"; se los considera verificados, junto con la totalidad do la teoría de la que «on parte integrante, cuando &c demuestra que las consecuencias deducidas de su conjunción con un cambio evidente y sustantivo y con la» condiciones relevantes al caso, co-rresponden a los sucesos observados. Por consiguiente, si el pos-tulado fundamental (que las empresas prefieren más beneficios a menos beneficios con <el mismo riosgo (1) se combinan con

(3)

443 FHITZ JMCHLUP IR. E. P., IX, 2-3

tesis acerca de instituciones económica* y condiciones (ciertas for-mas de competencia) y con hipótesis acerca de ciertos cambios sus-tantivos (el establecimiento de contingentes de importación sobre ciertos productos), -y si deducimos de esta conjunción de hipótesis ciertas consecuencias (aumentos en la diferencia de los precios del mercado interior sobre los del exterior) y si observamos que estas consecuencias deducidas están en relativamente buena correspon-dencia con los hechos observados (aumento en la diferencia do los precios del mercado interior sobre los del exterior en las bi-cicletas) como consecuencia de los cambios actuales de la especie en cuestión (el establecimiento de contingentes de importación so-bre bicicletas); entonces la teoría se considera como verificada y también los postulados fundamentales deben considerarse como verificados junto con ella.

Ahora bien, aquellos que no aceptan esta "verificación indirec-ta" de los postulados fundamentales, sino que exigen que la hi-pótesis de la maxnnización de beneficios sea comprobada empíri-camente de forma independiente de las otras proposiciones (acerca de competencia, contingentes de importación y precios de las bi-cicletas), esto son lo-s irltra-empiristas discutidos en mi artículo. Si el profesor Hutchison comprende esto, me pregunto ei aún con-tinuará negando ser miembro de la sociedad ultra-empirista, o si por el contrario estará ansioso de confirmarlo.

(4)

MAYO-CICBRB. 1 9 5 8 ] CONTRAHBEPLICA A UN RECALCITBANTC... 4 4 9

Que el profesor Hutohison no se satisface con la verificación indirecta de esas proposiciones universales empleadas como postu-lados fundamentales en teoría general, «e deduce de diversos co-mentarios. Por ejemplo en la página 440 discute o pretende que yo he omitido declarar si son "concebiblemente falsificables o re-futables empíricamente" o si son más bien "definiciones «in con-tenido empírico" (yo he dicho que son "principio* heurísticos'' "reglas o normas de procedimiento", etc. Luego en la página 441 exige "una especificación de lo que abarcaría una prueba, o de las circunstancias más precisas bajo las cuales la generalización (de la conducta maximizante) pudiera considerarse "confirmada'' o "no confirmada". (Repetidas veces he manifestado que la prueba con-siste en confrontar o contrastar la correspondencia de los sucesos observados con los "cambios supuestos" y los "cambios deducidos1"

del modelo teórico total. Es evidente que el profesor Hutchison contrariamente a su declaración inicial, desea algo más que la com-probación indirecta de los postulados fundamentales de la teoría general.

El profesor Hutchison me pregunta si mi categoría de aprio-rista en la Economía "es tan amplia que abarca toda la tierra de nadie hasta la línea fronteriza del "ultra-empirismo" (¡Puesto que también me pide que cite "algún ejemplo de esta categoría", debe de creer que según mi clasificación, todos los economistas son aprioristas!). La respuesta es, que conozco muy pocos "aprioristas entremos" (ej. Prof. von Mises). La (tierra de nadie entre las po-siciones extremas, no hay duda de que es muy extensa, de loe eco-nomistas a los cuales me invita a clasificar el profesor Hutchison, están incluidos, Zeuthen, Samuelson, Lange y Friedman; ninguno de ellos mantiene que la clase de experiencia no concebible pudie-ra llevarles a renunciar a sus teorías y ninguno de ellos quiere que sus hipótesis fundamentales «ean comprobadas empíricamente independientemente de las proposiciones con las cuales van com-binadas al aplicar Ja teoría.

(5)

450 PRITZ MACHLUP [R. E. PM IX, 2-3

de recursos dardos; esta hipótesis "comprende" todos los problemas económicos, pero no «iempre liega a ser un escalón relevante en la argumentación. Quizás pudieran proponerse algunas otras hipó-tesis para indhiirse en este calificativo, pero francamente yo no lo pretendo.

Si la pregunta se refiriese a la posible sustitución, mejor que adición a, de la ^hipótesis -de la conducta maximizante, mi respues-ta «ería que se han propuesto diversos sustitutos pero 8¡n ningún éxito. Algunos autores al tratar del equilibrio de la empresa (teoría de la producción y precios) han propuesto el postulado de la "seguridad de supervivencia" y otros similares en lugar del de la maximización de beneficios («para la economía de la empresa), pero los sustitutos propuestos fueron menos simples y menos com-prensivos. Con todo, yo abrigo la creencia en la posibilidad de que se propongan otros postulados mejores, y, por consiguiente, he de-finido los "Postulados Fundamentales" como "Tipos de acción (o motivación) supuestos" en lugar de limitarlos a aquel de la "con-ducta maximizante" (2).

En sus comentarios sobre la naturaleza y significación del pos-tulado de maximización, el profesor Hutohison da Ja impresión de -que únicamente ireconoce como científicamente legítimas, dos cla-ses de afirmaciones: las proposiciones, que mediante pruebas em-'píricas pueden, al menos concebiblemente, probarse que son fal-sas y las definiciones sin contenido empírico. Si esto es así, rechaza una tercera categoría de proposiciones empleada en la mayor par-te de los sispar-temas par-teóricos: los .postulados heurísticos y las hipópar-te- hipóte-sis ideales en los modelos abstractos o construcciones interdepen-dientes útiles para la explicación y predicción de los fenómenos observables.

Tales proposiciones no 6oa "ni falsaB ni verdaderas" ni sin sen-tido empírico. No pueden 'ser falsas porque lo que predican se

(6)

MAYO-OICBRE. 1 9 5 8 ] CONTRARRÉPLICA A UN RECALCITBANTE... 4 5 1

£ere a con0tr»u:cione6 ideóles, no a cosas o sucesos reales. Pero, sin embargo, no «on "insignificantes'" empíricamente porque se su-pone que corresponden o se "aplican" a sucesos reales. No pueden ser desmentidas por los hechos observados ni incluso probarse que 6on "inaplicables" porque puede alegarse que las hipótesis auxiliares establecen correspondencia con casi toda clase, de he-chos; pero en cambio pueden ser sobreseídas por otras proposicio-nes que •están más de acuerdo con los hechos sin necesidad de re-currir a tantas hipótesis auxiliares.

Hace tiempo que los lógicos han reconocido esta categoría intermedia «de proposiciones, que no «on ni a priori ni a posteriori en el estricto sentido de esto9 términos (3). (Uno puede, con Fried-man, preferir decir que un sistema teórico tiene dos partea, una analítica que demuestra Im inferencias válidas, y otra sintética con la que te realizan aplicaciones correctas) (4). Yo he mencio-nado esta categoría de proposiciones en mi artículo, pero el pro-fesor Hutchison prefiere no prestar atención a mis observaciones sobre este asunto.

Ha sido necesario volver a repetir todo esto porque el profesor Hutchison dijo (en la página 441) que si yo he calificado "con «sentido empírico'" a la hipótesis fundamental (de la conducta ma-ximizante) quería dar a entender que es "concebiblemente refu-table .empíricamente". Y no es a«í. Las resoluciones para analizar ciertos aspectos de la experiencia con ayuda de un postulado heurístico o incluso de una pura ficción, no son "comprobables o refutables", pero sin embargo tienen "significado empírico" (5).

(3) F. KAUFMANN las denominó "reglas de procedimiento"; W. P. MON-TACNE, "proposiciones analiticas-complejas", y H. MARCENAU, "proposición** no epistemo-constitutivas".

(4) MILTON FRIEDSIAN: "Essays in PositWe Etonomics" (Chicago: l/mtier-«íy of Chicago Preis, 1953, págs. 24-25. Incluido en la presente colección de ensayos.

(7)

452 FRITZ MACHLUP I R. E. P . , I X , 2-3

En otro punto (páginas 441-442) el profesor Hutchison afirma qUe yo no quiero decir que las hipótesis fundamentales acerca de las acciones humanas, deberían o podrían ser empíricamente com-probadas, y me prde que demuestre "cómo pueden deducirse con-clusiones empíricamente comprobables acerca de actos humanos, de hipótesis fundamentales no comprobadas o incomprobables". Yo creo que esto lo he demostrado con suficiente claridad; por supuesto, Ja« conolusiones se deducen ,no ufe hipótesis fundamen-tales aisladas, sino de su conjunción con otras hipótesis, incluidas aquellas cuya correspondencia con la observación de los hechos hla íido establecida.

Puedo fácilmente eonde«cender «on la petición del profesor HutchiBon refiriéndome a (la ilustración que di arriba, en ,dondi» demostré, como un aumento en el precio Telativo de las biciteletas, fue la consecuencia empíxicamlenitc comprobable deducida de las hipótesis paTciahnenite Lncontproba'das o incomprobables. Pero el profesor JHuitehiícn -repite que yo "nada hice para demostrar que es más difícil confirmar o "descoiifirmar" hipótesis "fundamenta-les" o de cualquier otra clase, acerca de actos humanos en teoría económica, que confirmar o "desconfirmar" las conclusiones acer-ca de los actos humanos". ¿Puede haber alguna duda de que una prueba empírica ^directa de los motivos anteriores a loe actos de los hombres de Negocios, tal panno una prueba de si sus decisiones se dirigen hacia un intento de maximizar los beneficios, sería "más difícil" que una ^prueba «obre qué precio filé el más alto que #e pagó por bicicletas?

(8)

MAVO-DICBRE. 1 9 5 8 ] CONTRARRÉPLICA A UN RECALCITRANTE... 4 5 3

experiencia nos dice que aquellos de nosotros que somos o esta-mos metidos en negocios, usualmentc intentaesta-mos xealizar aquellas decisiones que nos prometen rendimientos más elevados, pero mo nos dice que todos los hombres de negocios obren siempre así. También ¿abemos por común experiencia que hay veces en que los hombres de negocios no 6Ígiien los curso6 de acción más ven-tajosos y actúan bajo impulsos de "patriotismo" u obedeciendo -a la persuasión moral de las autoridades públicas. ¿Existirá alguna prueba objetiva posible mediante la cual la hipótesis de maximiza-ción de beneficios pudiera verificarse independientemente de los usos para los cuales se estableció en teoría económica?

Podríamos concebiblemente colocar investigadores en cada em-presa para analizar cada decisión adoptada y contrastar lo'3 mo-tivos que la impulsaron. Esto no ofrecería seguridad a menos auc los investigadores fuefan invisibles y tuvieran detectores invisibles o aparatos que leyeran en las mentes. En caso de- que nos quedá-ramos satisfechos con lo que es prácticamente posible, podríamos tfener inspectores excepcionalmentc diestros ,y competentes que examinaran en cuidadosamente planeadas entrevistas, una mues-tra -de las decisiones mediante una muesmues-tra del .hombre de nego-cios. El objeto sería establecer .la relativa frecuencia 'de las deci-siones compatibles con Ja maximización de beneficios: ¿En qué porcentaje de sus decisiones actúa el hombre 'de negocios creyendo que esa* decisiones reportarán el mayor interés "pana «u emlpresa (es decir para sus propietarios) ? Ciertamente algunos hombres de negocios obran así algunas de las veces; probablemente la mayor parte de los hombres de negocios obran así da mayor parte de las veces. Pero también es cierto que no todos los hombres de nego-cios obran -así lerdas las veces. De aquí «e deduce que la hipótesis de la conducta consistente, dirigida hacia >la maxLmización de be-neficios, es contraria a la realidad.

(9)

4 5 4 FR1TZ MACHLUP [ R . E. P , I X , 2-3

la realización 'del beneficio. Luego entonce*, ¿qué debe hacerse? Precisamente lo que se está haciendo: aceptar la conducta maxi-mizante como un postulado heurístico y convencerse de que las consecuencias deducidas, algunas veces pueden estar considerable-mente fuera d« la línea de los datos observados. Podemos 'compro-bar empíricamente si el resultado o -consecuencia de la manera de obrar 'de las .gentes se ajusta, la mayor parte de lias veces, a lo que uno esperaba que hicieran si obraran siempre como 8e les -supone que deben 'de obrar. De nuevo "la verifica'ción indirecta" o justifi-cación del postulado radica en que da buenos resultados en mu-anas aplicaciones de Ja teoría.

El profesor Hutclüson -toene divergas preguntas relativas a la hipótesis de la conducta maximizante; para abreviar la llamare-mos la Hipótesis (con H mayúscula). Pregunta (a) "¿qué conte-nido, si es alguno, se le ha asignado", (b) "¿cuándo, dónde- y has-ta qué punto es aplicable?", (c) "¿qué prueba (de ella) podría to-marse en consideración?", (d) "¿bajo qué circunstancias se debe considerar confirmada o no •confirmada?" Y opina que yo debo indicar (e) la amplitud del significado de la Hipótesis, (f) "qué funciones, si es que alguna, puede cumplir" y (g) "precisamente por qué no es una quinta rueda en la carretera". Intentaré res-ponder brevemente a estas siete preguntas.

(10)

MAYO-D1CBRE. 1 9 5 8 1 CONTBARREPLICA A UN RECALCITRANTE... 4 5 5

Si las empresas no intentaran maxdmdzjar beneficios, podrían ac-tuar de acuerdo con lo <jue el gobierno considera de interés na-cional, y los precios se reducirían. La Hipótesis establece una dife-rencia de comportamiento.

(b) La aplicabilidad "cuándo, dónde y hasta qué punto" de la Hipótesis, o más bien, de las teorías que en ella se basan puede "prescribirse" en forma de instrucciones amplias, .pero siempre habrá un margen dilatado para el uso de criterios razonables. Las "instrucciones para él uso" pueden ser distintas para interpreta-ciones de sucesos pasados y para predicinterpreta-ciones de sucesos futuros. En general con fines predictivos, no deberíamos aplicar la Hipó-tesis a una soda familia o empresa, sino únicamente a un gran nú-mero de empresas o familias, o más bien a casos en los cuales los sucesos deducidos, tales como cambios en los precios, ¡producción, consumo, exportaciones e importaciones, etc., sean considerados como el resultado de acciones e interacciones de un gran número de familias o empresas. Únicamente lo aplicaríamos con reservas c.ua-ndo la persuasión moral impulsara a la gente a olvidar 6U9 preferencias o intereses usuales, como, por ejemplo, en tiempo de guerra cuando los objetivos patrióticos nos presionan con gran fuerza.

(c) Nuestra discusión sobre "la clase de prueba" a que debe-ría someterse la Hipótesis ha sido suficiente para sostener nuestra conclusión de que Ja prueba del "pudding" estriba más en co-merlo que en analizar sus ingredientes. Si no encontramos otra teoría mejor para explicar o predecir cambios en precios, produc-ción, etc., etc. y si nuestra teoría presente no actúa peor de lo que hasta ahora lo ha estado haciendo, entonces podremos consi-derar asegurada nuestra Hipótesis.

(11)

4 5 6 PRITZ MACHLUP [ R . E. P., IX, 2-3

útil y será enviada al limbo de las "proposiciones no confirmadas". (e) ¿Puedo considerar que la expresión, "amplitud del signi-ficado" quiere decir lo mismo que "cuándo, dónde y basta qué punto abarca la aplicabilidad de la Hipótesis? Si me dicen que sí, a esta pregunta contestaré con las mismas palabras que a la (b). Sin embargo, estas respuestas se limitan estrictamente, como tam-bién mi artículo, a la economía positiva, esto es, a las explica-ciones y predicexplica-ciones de los sucesos y cambios económicos. La Economía normativa o valorativa está fuera de la órbita de mi dis-cusión, y, por consiguiente, -no examino el significado de la Hipó-tesis para la Economía ded Bienestar. Para dar un ejemplo dire-mos que nosotros nos ocupadire-mos de cuestiones como ésta: "¿qué consecuencias 'pueden derivarse del establecimienlo o supresión de un arancel?", y no de preguntas como ésta: "si estas consecuen-cias serían deseables" y "si el arancel debe suprimirse".

(f) La clase de "trabajo" que para noso'tros realiza la Hipó-tesis se indicó en el apartado (a), en donde se discutió su conte-nido (6). Permitidme añadir ahora do» ilustraciones más (A) de la teoría del consumo y (B) de la teoría de la producción. (A) Su-pongamos: {1) que se dan los gustos de los bienes alimenticios, (2) que se dan también junto con los gustos la capacidad de sus-titución entre el vinagre y el limón en el aderezo de una ensalada, la complementariedad entre ensaladas aderezadas y ensaladas y Ja elasticidad renta en la demanda de ambas (3) que se han reducido los precios de la lechuga y otra9 verduras, (4) que han aumentado las rentas disponibles y (5) que ha aumentado el precio del vina-gre. Si confiamos en la Hipótesis podemos predecir aumento de consumo o aumento ded precio de los limones (o mayores colas si los precios de los limones son fijos, y más estraperto si los limo-r.es están racionados). Sin la Hipótesis nada podemos decir; pues la gente si no sigue sus preferencias obra inconsistente y casual-mente con escalas de preferencias que nada significan. (B) Supon-gamos: (1) que se dan las condiciones tecnológicas de producción, (2) que está abierta la entrada en la industria textil, (3) que la

(12)

MAYO-OICBRE. 1 9 5 8 ] CONTRARRÉPLICA A UN RECALCITRANTE... 4 5 7

oferta de los servicios productivos requeridos para la industria textil es elástica y (4) que ha aumentado la demanda de telas grises. Basándonos en la Hipótesis podemos predecir un aumento en la producción de las telas grises; sin la Hipótesis no podemos predecir nada. Si él empresario desea unos menores beneficios, tanto, o incluso más, que unos beneficios mayores, ¿por qué el fabricante aumenta su producción cuando aumenta la demanda? Si el empresario o el capitalista no se siente tentado por las opor-tunidades de obtener mayores beneficios, ¿por qué alguien tiene que aumentar la producción de telas grises? Es difícil comprender cómo puede haber alguien que tenga dudas acerca del "'.h-abajo" que para nosotros realiza la Hipótesis.

(13)

458 PRITZ' MACHLUP [R. E. P., IX, 2-3

Todavía quedan por aclarar unos cuantos errores menores. La hipótesis de que "los consumidores pueden ajustar sus preferen-cias a un orden" no es como el profesor Hutehison cree (pág. 439 una "variante" de }a hipótesis fundamental, "que reemplaza" a otras formulaciones anteriores en términos de la "utilidad maxi-miaaute". Ni ha sido propuesta "gracias a la insistencia" de Hicks y Alien, Samuelson y Little, para hacer a la teoría comprobable, sino que, por el contrario, la frase la utilizó Robbins (7) y es posible que la descubriera Cuhel (8) y los primitivos austríacos; fue propuesta para descifrar los prerrequisitos lógicos de la ma-xiraización de la utilidad.

En una nota a pie de página (pág. 442) el profesor Hutehison cita a I. M. D. Littfle en relación con ciertas diferencias entre la Física y la Economía en el empleo de hipótesis fundaméntale?. Una de Jas diferencias acentuada ipor el énfasis es que los "con-ceptos... acerca de los cuales la gente no ve claro" —construc-ciones puras, idealiza—construc-ciones y postulados— "no aparecen en las conclusiones" -de .la Física, pero sí en las de la "Economía del Bienestar". Yo no he discutido Economía del Bienestar ni me he propuesto hacerlo. Pero la controversia mantiene, tal como he demostrado, que las hipótesis "no comprobadas" "no aparecen en las conclusiones" ni de la Física ni de la Economía Positiva.

En otra nota (pág. 440) el profesor HntchÍ3on cree que ha encontrado un aliado en el profesor Friedman, quien mantiene que yo "me he acercado peligrosamente" a una formulación tau-tológica de la teoría. Pero presionado por su propia demanda de una prueba empírica independiente de la niaximización de beneficios, el postullado del profesor Hutehison se ha colocado por sí mismo en el centxo del blanco de los ataques de Friedman. El tema principal del ensayo metodológico de Friedman fue que las 'hipótesis fundamentales efectúan su trabajo incluso cuando son contrarias a los hechos, y que ea una equivocación intentar

(7) L. ROBBINS: "An Essay on the Nature and Significance of Economk Science" (London: Macmillan, 1932), págs. 56, 58 y cualquier otra.

(14)

MAYO-DICBBE. 1 9 5 8 ] CONTRARRÉPLICA A UN BECALCITRAMTE... 4 5 9

comprobarlas empíricamente si se comprueban los descubrimien-tos derivados de la teoría de que forman iparte.

Queda aún el cargo de "tautología" de que me acusa el pro-fesor Hutchison, implícitamente en algunos de sus escritos contra mi trabajo y explícitamente en Ja cita de Friedman. El juicio de que una teoría es "puramente tautológica" puede significar cosas anas bien distintas: que Ja teoría es indeterminada y puede no contener conclusiones espeeif¡cables; que algunas de las varia-bles imponíante» son incognoscivaria-bles o cambian de un modo in-determinado; que la cláusula "ccteris paribus" se emplea sin especificar el "celera" o su significado para la conclusión; que las conclusiones deducidas nunca pueden ser contrastadas con los datos de la experiencia; que la teoría constituye un sistema inte-riormente consistente y cerrado; que algunas de las hipótesis son ''empíricamente vacías". Aquí únicamente comentaré I06 dos úl-timos gemidos de la acusación.

Un sistema teórico completamente desarrollado será siempre "un conjunto de hipótesis y definiciones internamente consisten-tes, y de tal forma que cada proposición sea capaz de ser .lógica-mente deducida de las hipótesis y definiciones (en forma de un teorema) (9). Esto fue, y probablemente aún es, .reconocido por el profesor Hutchison quien una vez escribió que la teoría pura debe ser necesariamente de tal forma que "lo que prueba debe de estar contenido en Jas hipótesis y no puede obtenerse de ninguna otra fuente". De aquí se deduce "que criticar a una proposición de teoría pura como tal, de tautológica, o circular, o de suponer lo que tiene que probar, está fuera de lugar" (10).

Las hipótesis de que los consumidores actúan "para ra ara mi-za r gtus satisfacciones esperadas" y los empresarios "para maxi-mizar sus esperados beneficios" son consideradas algunas veces como "tautológicas" o "vacías empíricamente" porque (a) no po-demos saber si los consumidores y empresarios creen realmente

(9) AHNOLD M. ROSE: "Theory and Method ¡n the Social Scienees" (Min-neapolii: University of Minnesota, 1954), pág. 263.

(15)

460 PRITZ MACHLUP [R. E. P., IX, 2-3

que BUS acciones son las mejores de las alternativas considera-das, (b) por consiguiente cualquier cosa que hagan sea lo que . fuere puede interpretarse como si fuera lo que ellos consideran que es "Jo mejor bajo Jas circunstancias" y (c) en tanto que no conozcamos sus gustos, preferencias y anticipaciones alternativas, no podremos deducir ninguna forma particular de conducta par-tiendo de hipótesis que se mantienen por sí mismas.

Sin embargo, el "quid" del asunto es que las hipótesis no se mantienen por sí mismas, sino combinadas con otras hipótesis, incluidas algunas acerca de ciertos cambios sustantivos que pue-dan Eer observados por nosotros del mismo modo que por los consumidores o las empresas interesadas. Nuestra teoría no in-tenta exponer o explicar lo que ha estado haciendo el que va a tomar las decisiones, ni lo que ha preferido hacer, ni lo que ha evitado hacer autes de que sobrevengan los cambios en cues-tión; únicamente trata de las formas en que pueden alterarse las decisiones por los sucesos acaecidos y sus repercusiones. No importa cuantas libras de limones hayan estado adquiriendo los consumidores, ahora intentarán comprar más; la teoría nos lo dice basándose en Jas hipótesis disponibles. No importa cuantos metros de telas grises hayan producido los fabricantes, ahora producirán <raás; la teoría nos lo dice basándose en las hipótesis existentes (11). Una hipótesis aparentemente "vacía" o sin impli-caciones empíricas cuando se enuncia aisladamente puede lLegar a tener un significado empírico definido cuando vaya combinada en un modelo con otras hipótesis.

Finalmente, en el río revuelto de la contienda se han lanzado acusaciones de tendencias simpatizantes con juicios de valor con-trovertidos, acusaciones "indirectas" basadas en culpabilidad por asociación con otros acusados directamente. En un principio me sentí inclinado a (pasar por alto estas cosas, pues creí que el si-lencio por mi parte sería la más elocuente de las respuestas. Pero luego me han persuadido de que mi contrarréplica sería

(16)

MAYO-DICBRE. 1 9 5 8 ] CONTRARRÉPLICA A t-'N RECALCITRANTE... 4 6 1

incompleta si no aludiera a esta confusión, inocente o deliberada, entre la economía .positiva y la evaluacaón pob'tica.

Ni un solo pánrafo o frase de mi artículo podría ser inter-pretado, con justicia, como si se tratara de implicaciones políticas, juicios de valor, consejos políticos o Economía d«l Bienestar. A (pesar de todo esto, en las últimas páginas de su réplica el profesor Hutchison lanza un pesado impacto contra las alegadas implicaciones de bienestar de mi argumentación. DL&para furio-sas salvas contra "el máximo de utilidad para la sociedad" en relación con Walrás y da libre competencia, y contra "la mayor parte de las conclusiones políticas" en relación con Mases y la política económica liberal.

Si el profesor Hutcbison cree realmente que mis "doctrinas sobre verificación y verificabilidad" pueden utilizarse para "pro-pagar dogmas políticos generales" y ^para defender el oscuran-tismo político-intelectual", hace precisamente lo que él aparente-mente considera criticable para los demás: confunde juicios (éti-cos) normativos con proposiciones positivas de teoría económica. No obstante, al mismo tiempo pretende ser un defensor de la idea del profesor Friedman: "E6 necesario ser más específico acerca del contenido de la teoría económica existente y

distin-guir entre sus diferentes ramas'1'' (12). No estaría mal que el

pro-fesor Hutéhison obrara de acuerdo con lo <que predica.

FRITZ MACHLUP

Referencias

Documento similar

Volviendo a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, conviene recor- dar que, con el tiempo, este órgano se vio en la necesidad de determinar si los actos de los Estados

Así, por ejemplo, Cerezo Mir aceptaba que con esa última concepción de Welzel lo determinante seguía siendo la producción causal de un resultado -es decir, algo que quedaba fuera

Investigación da morte violenta Causa, mecanismo e circunstancias da morte Lesións contusas.. Lesións por arma branca Lesións por arma de fogo Asfixias mecánicas

La campaña ha consistido en la revisión del etiquetado e instrucciones de uso de todos los ter- mómetros digitales comunicados, así como de la documentación técnica adicional de

Este libro intenta aportar al lector una mirada cuestiona- dora al ambiente que se desarrolló en las redes sociales digitales en un escenario de guerra mediática mantenido por

o esperar la resolución expresa&#34; (artículo 94 de la Ley de procedimiento administrativo). Luego si opta por esperar la resolución expresa, todo queda supeditado a que se

Gastos derivados de la recaudación de los derechos económicos de la entidad local o de sus organis- mos autónomos cuando aquélla se efectúe por otras enti- dades locales o

Sabemos que, normalmente, las ​cookies deben ser almacenadas y enviadas de vuelta al servidor sin modificar; sin embargo existe la posibilidad de que un atacante