Cuaderno Nº 1
Agosto 2010
ENVEJECER.
TIEMPO DE
DESCUBRIMIENTOS
CICAM
Centro Interistitucional
de Colaboracion
con el Adulto Mayor
Agosto 2010
P
residentad
ioned
iM
atteos
ilviat
roni
nésM
uniza
MeliaC
ataldil
uisC
astellanosd
eliaB
arreiroo
feliaf
alConen
ildas
uarezM
irtas
asiainP
ilarG
iordanof
ranCisCov
idals
oniav
arelan
elsar
etaMarl
ilianaP
uPPoz
ulMaG
arridoa
lBao
soresM
artaP
irezM
arGaritar
odríGueze
lenaB
arriosB
lanCaC
auliaz
ulMaa
renasa
naBelG
rassiB
eatrizM
artínezP
residentaCOMISIÓN
FISCAL
COMISIÓN
DIRECTIVA
Autoridades de CICAM
Período 2009 – 2011
Cuaderno Nº 1
Agosto /2010
Envejecer. Tiempo de Descubrimientos
Publicación de CICAM Montevideo, Uruguay
Edición:
Silvia Tron
Colaboraron en este Cuaderno:
Ing. Juan Grompone Prof. Juan Carlos Gonzalez Prof. Zulma Garrido Psico. Social Aída Morales Prof. Juan Jose Serrés CICAM
Centro Interinstitucional de Colaboración con el Adulto Mayor
Minas 1877
Montevideo, Uruguay. Telefax: 2 924 33 38
E-mail:
cicam@adinet.com.uy
Blog:
El reto del Ahora
Envejecer hoy.
Propuesta-desafio con que iniciamos la serie de Cuadernos de
CICAM. Para este primer contacto elegimos el tema de la
educación permanente, de la formación permanente. En su alcance más
amplio, definiendo proyectos de vida en el ahora acelerado en que
vivimos.
Una filosofia de estar o mejor dicho de ser, que tratamos de practicar
desde siempre en CICAM.
Disfrutar de los nuevos aprendizajes que responden a interrogantes
también nuevos.
Tecnología. Información. Comunicación. Participación. Palabras claves
que se insertan en la trama cotidiana de cada uno, conformando
indiscutibles señales a respetar y comprender. A todas las edades.
Los lenguajes. Los códigos. Los valores.
Conocer y reconocer. Descubrir y redescubrir.
Lo efímero. Lo cambiante. Lo permanente. Lo inmutable.
Cada momento con sus propias respuestas, dinamizando el fascinante
juego de los tiempos
Hay múltiples opciones a transitar. Hay caminos. Hay atajos.
Envejecer aprendiendo.
Ing.
Juan Grompone
Ingeniero Industrial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, egresado en 1967. Sus áreas de trabajo son las telecomunicaciones y la informática. Es director de INTERFASE S.A. y de TILSOR S.A. Miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y de la Academia Nacional de Letras. Autor artículos o libros técnicos, de divulgación científica, literatura y otras áreas.
Las computadoras en la tercera edad
Situación del tema
En el mundo en el cual vivimos hay dos clases de habitantes: los nativos digitales y los demás. Los nativos son los jóvenes, nacidos después de 1980, cuando ya existía la computadora personal, los juegos electrónicos e Internet.
Todos los demás somos emigrantes, como se nos ha llamado. No hay una tercera edad para la Sociedad de la Información, hay solamente una segunda, los que se encontraron a las computadoras y las comunicaciones digitales cuando ya habían (casi) completado su educación formal.
Me he quedado sin tema antes de comenzar, no hay nada específico para la tercera edad.
Da lo mismo haber nacido antes de 1945 que antes de 1980. Así que este artículo se ocupará de algunos problemas y consejos para los
emigrantes digitales, con un cierto énfasis para los de mayor edad.
Posterguemos para más adelante la pregunta ¿qué es una computadora? y entremos de lleno en tema. A propósito, en español las máquinas suelen ser de género femenino –la lavadora, la máquina de escribir, la pianola, la tijera, la pinza, la máquina de coser, etc.– por esta razón la máquina computadora debe ser llamada así y no “el computador” ni mucho menos el horrible galicismo “ordenador”.
Las nuevas habilidades
Para manejar una máquina se requieren habilidades. Ninguna máquina se puede manejar sin un cierto entrenamiento más o menos prolongado.
Comencemos
por la primer
dificultad: las
computadoras
del presente
prefieren las
imágenes a las
palabras. Todos
los emigrantes
digitales fuimos
educados para
creer en la
magia de las
palabras.
Nadie puede andar en bicicleta sin conquistar unos cuantos moretones. Nadie puede pretender manejar una máquina muy elaborada, como es la computadora digital, sin adquirir nuevas habilidades.
Comencemos por la primera dificultad: las computadoras del presente prefieren las imágenes frente a las palabras. Todos los emigrantes digitales fuimos educados para creer en la magia de las palabras. Pero aún, todavía los sistemas educativos no han cambiado y siguen creyendo en las palabras mágicas. Tal vez éste sea el éxito de Harry Potter (las novelas). Pero el mundo ya no es así. Hoy la mayoría de los mensajes se transmiten con imágenes y con colores. Una imagen vale mil palabras dice un aforismo chino que no sé dónde está escrito.
Un avión esquemático indica en las carreteras la manera de ir al aeropuerto; una luz roja es la señal internacional de peligro en tanto que una luz verde indica ausencia de peligro y una luz amarilla es una situación intermedia. A principios del siglo XX se creó la flecha (posiblemente en la Bauhaus) como símbolo universal para señalar. Reemplazaba una mano con el
dedo índice extendido. El venerable grabador de cinta creó los símbolos de avanzar y retroceder (> y < o flechas equivalentes), el símbolo de pausa ( | | dos barras verticales) o de detenido (un cuadrado).
Y así podría seguir poniendo ejemplos.
Esta técnica la habían inventado todos los sistemas primitivos de escritura y se había perdido con la aparición de la escritura alfabética, excepto para la matemática que siempre creó y empleó símbolos abstractos.
Las computadoras no han hecho otra cosa que generalizar el empleo de los símbolos y hasta darles un nombre nuevo: íconos. Esta hermosa palabra recodaba las imágenes veneradas por los cristianos ortodoxos.
La lucha entre las palabras y los íconos es muy vieja. Hace más de mil años hubo un movimiento religioso cristiano llamado iconoclastas, porque –igual que los judíos y los
musulmanes – se oponían a crear imágenes figurativas de los dioses o los santos.
El primer
problema del
mundo digital
es, entonces,
comprender a
los íconos.
El primer problema del mundo digital es, entonces, comprender a los íconos. A veces si uno coloca el ratón sobre un ícono –ya llegaré al ratón- aparecen triunfantes unas palabras que pretenden explicar su significado. Casi nunca sirve porque la descripción puede ser más dificultosa que el propio dibujo.
Así por ejemplo, uno de los primeros conceptos que exigió un ícono fue la idea de “esperar”.
La palabra “esperar” es muy corta en casi todos los idiomas, pero para los amantes de los íconos se necesitaba un dibujo.
Así fue que nació la idea de emplear un reloj de arena. Lástima que hacía más de 500 años que se había abandonado el reloj de arena. Otros propusieron un reloj de agujas con manecillas que giraban rápidamente, pero ya existían los relojes digitales.
En definitiva, dibujar una idea nunca ha sido fácil.
Solamente Quino, Raffaele y otros genios de la imagen eran capaces de hacerlo, ciertamente no los diseñadores de las computadoras. Por eso, los íconos siempre presentan una dificultad.
El ratón o mouse sin duda es la siguiente dificultad que encuentran
los emigrantes digitales. Se llama así porque originalmente era una cajita con un cable y todo esto recordaba vagamente, por su tamaño y forma, a un ratón con su larga cola.
El ratón sirve para señalar algo en una pantalla.
Hoy hay muchas variantes. Además de la clásica cajita (con uno, dos o tres botones, tal vez con una ruedita) hay ratones que parecen una frambuesa en medio del teclado y que hay que acariciarla con el índice para moverla.
Los botones están más abajo, al alcance del pulgar.
Otra variante es una esfera móvil, pero tiende a caer en desuso.
Una tercera variante es una pequeña ventana sensible en la cual se puede apuntar con el dedo, gran idea, ¡volver a apuntar con el dedo! Pero creo que finalmente se terminará apuntando directamente con el dedo sobre la pantalla, ya veremos.
Para las
computadoras
son necesarios
lentes de
distancia media,
los viejos lentes
de trabajar o
también se
pueden usar los
multifocales.
una pluma o un bolígrafo. Antes la habíamos aprendido con los dedos, especialmente con el dedo índice. Pero ahora, los emigrantes digitales debemos enfrentar otra dificultad: la motricidad fina del ratón que consiste en mover la cajita según lo que se ve en la pantalla.
Esto no lo tenemos incorporado, porque al escribir, el ojo guía a la mano y ve lo que hace. En el caso del ratón el ojo mira el resultado de lo que hace la mano, que se encuentra en otro lado. Postergo por un momento el problema de ¿cómo se aprende esta nueva motricidad fina?
En un mundo de imágenes,
especialmente de imágenes pequeñas, las dificultades de visión agregan un problema adicional.
El caso extremo está en los ciegos para quienes se deben diseñar programas enteramente nuevos en los cuales una voz sintética guía a la persona. Pero a los 40 –y esto no es la tercera edad – el mundo “se nos aleja” (y esto es una dificultad excepto para los nacidos miopes).
La mayoría de los emigrantes digitales tienen problemas para ver los
detalles finos de las pantallas de las computadoras. La solución es bien simple y está inventada desde mucho tiempo atrás.
Para leer existen lentes (de corta distancia, para unos 30 centímetros) que permite mejorar la visión de un texto a medida que avanza la edad. Para trabajar existen lentes de
distancia media que permiten mejorar la visión a la distancia de los brazos, que es algo más que la distancia de lectura.
La pantalla de la computadora está usualmente a 50 centímetros de distancia y para esto los lentes de lectura no sirven y tampoco sirven los lentes para visión lejana. Para las computadoras son necesarios lentes de distancia media, los viejos lentes de trabajar o también se pueden usar los lentes multifocales, pero son más costosos y más difíciles de usar.
Estas no son todas las dificultades para manejar las computadoras. Pero por el momento bastan.
Los nuevos conceptos
Manejar los programas de
computadoras exige más habilidades que interpretar íconos o manejar el ratón.
Esta cantidad
enorme de
información
es el resultado
acumulado de
la humanidad y
las posibilidades
que brinda
la tecnología
digital.
manejar una cantidad de información difícil de imaginar.
Una página escrita tiene unas 4.000 letras, símbolos de puntuación y espacios, todos elementos de información.
Un libro tiene, según su tamaño, alrededor de un millón de símbolos. Una gran biblioteca, con cientos de miles de libros, tiene cientos de millones de caracteres escritos, difícilmente más de mil millones. Mil millones es una cantidad que en la jerga informática se denomina 1 Giga, todo esto dicho en forma aproximada, sin mayores pretensiones de precisión. Una computadora personal de hoy en día tiene una capacidad del almacenamiento de información de cientos de Gigas, casi se podría decir que pueden almacenar todos los libros que ha escrito la humanidad en toda su historia.
Algo ha cambiado, ¿verdad? No olvidemos que una imagen vale mil palabras, según el exacto aforismo chino.
Los libros ilustrados tienen un mayor volumen de información, pero esto no cambia el resultado final. En cualquier computadora personal de hoy en día entra toda la información que podríamos necesitar a lo largo de nuestra vida, y aún mucho más,
incluyendo libros, revistas, dibujos, fotografías, música y sonido.
Esta cantidad enorme de información es el resultado acumulado de la humanidad y las posibilidades que brinda la tecnología digital.
Dicho al pasar, la información humana crece al 6% anual, en tanto que la economía crece al 3% y la población difícilmente supera el 1,5% anual. Esto hace que la economía crece al doble de velocidad que la población humana y la
información al doble de la velocidad de la economía. Este enorme
crecimiento acumulado solamente se puede manejar mediante las técnicas digitales de manejo de la información. Hoy, todo impreso en algún momento fue digital; toda fotografía es digital; video es digital. Nada hay que escape a las nuevas tecnologías.
Ya veremos por qué.
¿Cómo se puede usar una información que supera todo lo imaginable?
Es evidente que no se puede proceder de la manera clásica, en secuencia. Los libros se leen en forma ordenada, desde el principio al fin o hasta que se encuentre lo que se buscaba o uno se aburra.
mucho peor si se trata de Internet – no se puede recorrer ordenadamente.
Hoy, la cantidad de información ha transformado la secuencia en un laberinto. Ha cambiado la manera de usarla.
La información hoy se maneja como en una enciclopedia.
Nadie lee una enciclopedia en forma secuencial. Por el contrario, si se desea saber el nombre de la mujer de Napoleón se busca la palabra “Napoleón” con la esperanza que diga el nombre de su mujer. Es posible que el artículo mencione que hubo varias mujeres en la vida del emperador, de modo que haya referencias a varias mujeres. Entonces se debe recorrer estos nombres hasta encontrar la respuesta que se busca.
Hoy la información se maneja como si fuese un laberinto con conexiones múltiples en senderos que se ramifican en cada paso.
En cada divisoria de caminos es necesario tener criterio para elegir el que parece mejor y más acertado para lo que se busca.
Eventualmente el camino elegido no es el correcto y, igual que en los laberintos, es necesario retroceder para retomar una mejor senda.
Se trata de buscar en un laberinto que es mucho más complejo que el más complejo de los desafíos que se han propuesto.
La búsqueda en el laberinto es una nueva habilidad conceptual. Se parece a la investigación científica o a la búsqueda bibliográfica. No es nada que se nos haya enseñado en la educación secuencial y ordenada. Los emigrantes digitales debemos aprender, todavía no sabemos cómo, la manera de recorrer eficientemente los laberintos de la información que hoy disponemos.
El laberinto está presente en todos los rincones de la informática. Así por ejemplo, ya no existen las instrucciones para usar un programa, hay un laberinto de información que se debe recorrer antes de encontrar lo que se busca.
El manual o el libro descriptivo es cosa del pasado, hoy toda la información es electrónica y el camino dentro del laberinto está en otro laberinto que es tan complejo como el primero.
O aprendemos a recorrer los laberintos o no encontramos la información.
Hoy la
Las bicicletas,
igual que las
computadoras
solamente
se pueden
aprender a usar,
usándolas.
¿Cómo aprender a usar las computadoras?
La respuesta a esta pregunta es simple: se aprende igual que a andar en bicicleta.
Cuando doy esta respuesta mucha gente se enoja, pero es exacta.
Nadie nunca aprendió ni aprenderá a mantener el equilibrio mediante un libro explicativo, un diagrama en un poster o una explicación de pizarrón.
Por cierto que las ecuaciones del equilibrio de la bicicleta existen y se pueden estudiar, pero no sirven para aprender a usarlas. Las bicicletas, igual que las computadoras,
solamente se pueden aprender a usar, usándolas.
Este es el principio fundamental del Plan CEIBAL.
Muchos han discutido la idea de entregarles computadoras a los niños, entre otras cosas porque no tienen un entrenamiento previo para usarlas.
Otro tanto se dice de las maestras. Es lo mismo que decir: no se le debe dar una bicicleta a un niño hasta que no sepa mantener el equilibrio. Estamos en un círculo vicioso evidente, ésta no es la respuesta correcta.
Si las computadoras se aprenden
a usar, usándolas, también parece que estamos en un círculo vicioso.
Sin embargo, si cambiamos computadoras por bicicletas, la experiencia indica que éste ha sido siempre el camino correcto.
El laberinto dentro del laberinto.
En el principio estaban los juegos. Jugando es la manera de aprender. Regresemos a la motricidad fina del ratón. Para aprenderla no hay nada mejor que los juegos. En especial en Windows –el más difundido de los sistemas operativos de las computadoras personales – tiene incluido el “solitario”, un juego que obliga a usar todas las habilidades del ratón. Jugar al “solitario” es la mejor manera de aprender la motricidad fina asociada al ratón
Es así de simple. No hay ningún círculo vicioso, solamente una cierta cantidad de porrazos, igual que con la bicicleta.
Una vez
definida el área
de intereses,
se pasa a la
segunda etapa:
aprender
solamente lo
necesario. No
hay nada tan
inútil y frustante
como aprender
a usar cosas
que nunca se
usarán.
para qué quiero usarlas.
Hay que definir si las quiero para escribir, leer, dibujar, comunicarme, buscar temas en Internet, la
pornografía, la geografía, la astrología, la filosofía o simplemente las diversas formas de entretenimiento que me ofrecen.
Una vez definida el área de intereses, se pasa a la segunda etapa: aprender solamente lo necesario. No hay nada tan inútil y frustrante como aprender a usar cosas que jamás se usarán. El conocimiento es un laberinto y no una totalidad, lo importante es poderlo recorrer y no conocerlo en su totalidad. Esta es una regla de oro de la informática.
La otra regla de oro es que nada de lo que se haga puede romper a una computadora. A lo sumo se borrará alguna información que siempre se puede recuperar. A diferencia de las bicicletas, que se rompen por maniobras muy mal hechas, las computadoras resisten, nunca que prenderán fuego por acción de sus teclas o su ratón. Son eternas e inmutables, resisten todo y a todos.
¿Para qué usarlas?
Cada debe elegir para qué quiere usar una computadora. La lista es
interminable, como veremos al final. Dejo aquí solamente algunas sugerencias básicas:
Para jugar. Hay muchos tipos de
juegos. Laberintos, juegos de ingenio, juegos de velocidad, juegos de simulación, juegos de erotismo y pornografía, puzzles, juegos de mesa, juegos clásicos como el ajedrez, juegos de azar, timba, la lista es verdaderamente interminable.
Para leer, aprender o estudiar.
Hay libros, cursos de aprendizaje a distancia, bases de datos muy completas, libreros donde comprar, bibliotecas y maravillas tales como Google Earth que supera todo lo imaginable sobre la geografía del planeta o sobre el sistema solar.
Para escuchar música, ver videos o cine. Todo existe en Internet. La
mayoría de los materiales en esta temática es ilegal, pero también se puede decir que se está creando una nueva legalidad.
Comunicarse. Ésta es la gran vedette
Evitar las
computadoras
es una forma
de salir del
mundo en que
vivimos.Y salir
del mundo
como decía
Romeo en
la obra de
Shakespeare, es
morir estando
en vida.
diversidad de los contenidos. Todo está presente y todo está cambiando.
Y todavía hay más, cada día hay cosas nuevas que no se podían imaginar antes.
¿Es posible evitar las computadoras?
La respuesta es un simple y enfático NO. La computadora es un autómata universal y esto quiere decir que puede hacer todo aquello que otra máquina puede hacer. Por esta razón invaden todos los campos del conocimiento y de la actividad humana. Luego que llegaron, lo transforman para siempre. Evitar las computadoras es una forma de salir del mundo en que vivimos. Y salir del mundo, como decía Romeo en la obra de Shakespeare, es morir estando en vida.
Toda actividad finalmente se reemplazará por una computadora convenientemente programada. Estamos rodeadas de ellas. Hay más computadoras de las que parecen: los relojes digitales, teléfonos celulares, los equipos de audio y video, los ascensores, los controles de los automóviles, de los barcos o automóviles y hasta los mandos
de los autos y los tractores emplean computadoras especializadas. Nada escapa a su largo y universal brazo. Evitarlas es salir del mundo para vivir en el pasado, lejos de las maravillas que nos trae todos los días de la tecnología.
ARTE DIGITAL
Un nuevo lenguaje creativo
Juan Carlos González
Docente y Artista Plástico
Para iniciar la nota vale la pena citar algunas frases del periodista Pincho Casanova plasmadas en la nota “El
arte joven visto desde El Monitor
Plástico”:
“Entrevisté gente joven con cabeza de viejo (no en sentido peyorativo sino biológico) y gente vieja con cabeza de joven.
Cómo es el arte de cada uno? el del joven viejo es un arte maduro, científico y diría darwinista. El del viejo joven es un arte ingenuo, poético, renovado cada vez, es decir, más joven.”
Todo verdadero artista es un Investigador que busca
constantemente e incansablemente nuevas herramientas, técnicas o estilos.
Es ahí, justamente, donde se destaca aquel artista adulto que intenta no
quedarse encerrado en su claustro creativo sino que intenta, por todos los medios, convertirse en un viejo joven.
Y quizás, en su búsqueda, descubra las posibilidades asombrosas de la computadora.
Cibercultura hoy
Para la mayoría de los artistas plásticos la computadora
simplemente sirve para enviar correo electrónico o buscar información en Internet.
A la computadora la tenemos que comenzar a ver como una herramienta, como un medio para desarrollar un producto final: nuestra obra.
Ese es el punto clave.
Todo verdadero
artista es un
investigador que
busca constante,
incansablemente,
nuevas
herramientas,
técnicas o estilos
modificaciones, quitando o agregando elementos, a nuestro trabajo hasta quedar satisfechos, o borrar todo lo construido y comenzar desde cero en cualquier momento.
Esa es una ventaja mayúscula. No es como trabajar en una pintura, es como “armar” una fotografía o un collage...
Un tema que siempre esta sobre el tapete es si es más importante la técnica que el producto final.
En este caso la técnica tiene su peso si queremos calificar o criticar en forma adecuada ya que algunas obras requieren de mucho más tiempo de desarrollo o la utilización de más de un programa informático.
Otras de las ventajas es la prontitud: cualquier cambio , por ejemplo una modificación de color o
desplazamiento de luz, se ve reflejado inmediatamente en la obra.
Alguien puede sugerir que lo importante es el soporte, pero nada impide que nuestra obra finalmente la podamos imprimir en papel fotográfico o tela canvas, llevarla a gigantografía o realizar una impresión 3D.
Actualmente la limitante, y más en este último caso, es el costo.
Una impresora 3D puede tener un costo mínimo de unos 15.000 y desconozco si en Uruguay existe una casa que ofrezca este tipo de servicio.
A un buen artista, que se sienta por primera vez frente a una máquina, siempre le faltan herramientas informáticas aunque dispone de cientos de ellas, que no tiene en un taller tradicional.
Protestó en su momento por los costos de los programas y hasta justificó el comprar “pirateados” en las ferias vecinales, pero hoy puede descargar programas libres multiplataforma de Internet en forma gratuita.
Protestó por la velocidad de respuesta de los equipos, pero hoy cualquier computadora dispone de suficiente velocidad y memoria para trabajar con programas estándar.
Protestó a la hora de dibujar con el ratón, pero hoy dispone de
tabletas digitalizadoras y lápices inalámbricos con más de
Otra de las
ventajas es
la prontitud:
cualquier
cambio, por
ejemplo, una
modificación
de color o
desplazamiento
de luz, se
ve reflejado
inmediatamente
en la obra.
Ya no hay un motivo de peso por el que protestar...
Los Abanderados.
La edad para convertirse en un viejo joven no tiene un límite.
Mis primeras publicaciones de obras realizadas en 1999 se hicieron en un anuario de arte francés, que llevaba como nombre Doc(k)s, compartiendo espacio con obras digitales de grandes maestros, tanto por su trayectoria como por su edad: Gladys Afamado (1930) y Clemente Padín (1939).
Con el correr del tiempo Gladys se convirtió en mi maestra y referente. Pero son muchos los “grandes” que se han atrevido con el AD, logrando una conexión muy fuerte con la computadora: Osmar Santos (1934) y Jorge Echenique (1957), un adulto camino a ser mayor.
El 2010 nos ha quitado a dos maestros del Arte Digital uruguayo: Anhelo Hernández (1922) y Pedro Seoane (1938).
El primero, con una basta trayectoria en la plástica, dentro y fuera de fronteras.
Fue pintor, escultor, grabador, ensayista. Discípulo directo de
Joaquín Torres García.
Becario en la Escuela Superior de Arte de Berlín, y participante en la dirección de talleres de Orientación Estético-Pedagógica en la Universidad de la República.
Se le otorgó el Morosoli de Plata en el 2001 y de Oro en el 2005.
Fue declarado Ciudadano Ilustre por el gobierno de la Ciudad de Montevideo.
Realizó muestras en Francia, Moscú, Mejico, Venezuela, Cuba, entre otros. Sus restos fueron velados con
gran pompa en el Paraninfo de la Universidad.
El segundo, casi un ermitaño desde el fallecimiento de su esposa, incursionó en muchas áreas de la plástica
pero se dedicó principalmente a la caricatura.
Su obra pictórica, en pleno
crecimiento creativo, es desconocida para el público.
Había nacido en Durazno en 1938. En la década del 60 dibujó para “Marcha” y el diario “El País”. Participó de muestras en España, Corea del Sur, Bélgica y Estados Unidos.
En Uruguay, fue premiado por la Fundación Lolita Rubial.
“Dibujé toda
la vida…con
pluma, pincel,
después la
computadora…
que es lo
que hago
actualmente..ya
no podría usar
la tinta..”
últimos años, con computadora. Compartimos sala en sus dos últimas muestras, ambas en el interior del país, que lo colmaron de críticas favorables.
Sus últimos trabajos gráficos fueron publicados en varios blogs y en la revista uruguaya “La Pupila”. En su fotoblog se podía leer:
“Naci en Durazno donde viví hasta los 17 años, posteriormente vine a Montevideo. Trabajé en ONDA, y dibujé, dibujé toda la vida... millones de dibujos a tinta china con pluma, pincel, después... la computadora... miles de dibujos con computadora... que es lo que hago actualmente... ya no podría usar la tinta. ”.
Abriendo surcos.
No se trata del subtitulo de una nota sobre las obras espacialistas de Lucio Fontana.
Y si realmente fuera el titulo de una nota, quizás podría acercarse más a una sobre los poemas de Antonio Machado, por eso de “Caminante no hay caminos, se hace camino al andar”. ..
Se trata de una actualización, descubriendo o redescubriendo nuevas formas de arte.
“Abriendo surcos” es el nombre de un proyecto que comienza con la capacitación de artistas plásticos (socios de la UAPV o interesados con estudios sobre plástica a nivel terciario) y que culminará con eventos sobre diferentes disciplinas del
arte, con la diferencia de que estos eventos serán “originales”, tanto en su contenido como en su presentación.
En principio nuestro proyecto fue presentado a CICAM, quien se integró a él ofreciendo un salón y sus equipos informáticos.
La idea embrionaria fue ofrecer un curso/taller de poco más de 16 horas en la que un grupo de artistas plásticos, con una importante trayectoria en nuestro medio (y algunos en el exterior), pudiesen explorar nuevas tecnologías, descubrir movimientos artísticos contemporáneos de avanzada y proyecciones futuras.
Se trata de una
actualización,
descubriendo o
redescubriendo
nuevas formas
de arte.
de Diseño Gráfico), en Uruguay, para artistas plásticos. Y recalcamos: el primer curso de Arte Digital SOLO para artistas plásticos, por lo que hemos tratado de convertirlo, desde el inicio y dentro de nuestras posibilidades, en un curso de excelente nivel.
La muestra final, a la que se denominó Rastros Digitales, con obras intervenidas en forma digital o desarrolladas íntegramente con la computadora, también se realizó en la sede de CICAM.
Algunos de esos artistas, futuros viejos jovenes, que colgaron por primera vez obras desarrolladas con esta herramienta fueron:
Juan Mastromatteo (1950), Luisa Reggio (1951), Ana Salcovsky (1941) y Marcos Ibarra (1958).
Al primer curso le siguieron 2 más, teniendo ya previsto, para octubre o noviembre, realizar un curso/taller de Arte 3D y otro de Arte en Movimiento.
Todo para adultos y utilizando la computadora.
Hallazgos de la memoria
Prof.
Zulma Garrido
En 2004 comenzamos a dictaren CICAM, un curso de historia, destinado a los adultos mayores. Lo llamamos “Tras las huellas de la aventura humana “.
Trata de la aventura, riesgos y peligros de ese ser no especializado que es el hombre , cuyo cerebro ha generado creaciones derivadas del pensamiento.
Es un curso teórico con un taller de práctica; ambos apuntan a la comprensión del mundo en que se vive , tratando de recorrer el camino que llevó a él. En lo posible, por que el conocimiento del pasado que poseemos es fragmentario y la trama histórica se compone de muchos hilos diferentes , en cuya combinación concurren factores- muchos – de importancia desigual , que no son separables , además de aquellos que se nos escapan , quizás para siempre. Para comprender este aserto nos basta
con repasar cualquier acontecimiento que hayamos vivido o decisión que hayamos tomado y los motivos que impulsaron las conductas de ese momento.
Para decirlo someramente, concluímos que todo aporte al conocimiento del acontecer referido a cualquier época, lugar o tema, es de valor .
Tal es el caso de las historias familiares, las remembranzas personales , los objetos que se han guardado (independientemente de su valor intrínseco) , las fotografías , aún cuando se hayan perdido los nombres de los que posaron , bastando saber que eran uruguayos.
La correspondencia particular tiene entre estas fuentes de información, un lugar preferencial; es la palabra y la riqueza que contiene.
Nuestro tema
siempre es el
pensamiento,
que se traduce
en obras
y hechos
acontecidos.
teórico y práctico van revalorizando nuestra propia aventura.
Nuestro tema siempre es el
pensamiento, que se traduce en obras y hechos acontecidos. Esas son las huellas que van dejando los humanos, desde y a partir del comienzo de su presencia en el planeta.
Nuestro curso está referido al mundo occidental, porque el objeto es y se está cumpliendo, llegar a nuestro país. Como la vida de las sociedades está cada vez más en relación de entrelazamiento, no solo alternamos el tratamiento de lo europeo con lo uruguayo, sino pasado con presente, puesto que somos espectadores participantes de lo que acontece; de manera que los hechos que nos parecen más relevantes del hoy, son comentados en clase, con base en artículos de periódicos, libros, informes de televisión, radio o Internet.
Esta parte del curso la dejamos fluir espontáneamente, es decir que no sucede en todas las clases.
El material lo aportamos tanto nosotros como los mismos alumnos, según se presente.
Hemos de tener en cuenta que todos los que estamos en la clase, nacimos entre 1930 y 1950, por lo que somos
la generación que ha visto y continúa haciéndolo, cambios, no solo rápidos sino inesperados, profundos en todos los órdenes, que llevan a cambios en las conductas. Son positivos y de los otros, hay que enfrentarlos, resolverlos e integrarlos a lo cotidiano. Van dejando sus marcas.
Sobre la parte teórica del curso , a partir de 2005 se ha dictado en secuencia: cada año retomamos el desarrollo histórico donde lo dejamos el anterior, realizando alguna recapitulación destinada a los alumnos que se van incorporando al grupo, ya que un cierto número de ellos se mantiene constante en su asistencia desde ese año.
Los talleres a que nos referimos antes, se basan en el aporte solicitado a los alumnos, especificando su naturaleza o características.
Algunas veces, como en el 2009 se dejó a la libre iniciativa de cada uno. En todos los casos se buscaron aspectos de la vida de nuestro país, que lo aportado ilustrara, en cualquier orden de la vida social.
El trabajo en
sí mismo,
consiste en ver
qué significa el
objeto
examinado ,
más allá de su
finalidad obvia;
si es una carta,
“leer”
más de lo que
se escribió, si es
una fotografía ,
”ver” más de
lo que
aparentemente
se quiso fijar al
tomarla.
una carta, “leer” más de lo que se escribió, si es una fotografía, “ver” más de lo aparentemente se quiso fijar al tomarla.
Todas estas lecturas de objetos, documentos, etc., que nos devuelven en parte la sociedad que los utilizó y/o produjo. nos traen también a sus primero dueños , con sus maneras de actuar, sentir, amar: son rastros, huellas, que tornan viva su presencia.
Se ha procurado variar la naturaleza del material a solicitar , de un año a otro, teniendo en cuenta determinados propósitos interpretativos nuestros.
Dichos propósitos suelen ser mudados ligeramente por los aportes mismos , que aceptamos, congratulándonos de la variedad humana que los elige; las conclusiones al respecto también cambian porque las reorienta la participación activa del alumnado. Nos parece pertinente explicar un poco más lo que antecede sobre los aportes.
En 2004 solicitamos fotografías, también vinieron versos y escritos.
En 2005 cartas particulares; se trajeron muchas, que superaron lo esperado en temas y fechas.
Arrancaron de 1817. Ahí descubrimos que algunos de nuestros alumnos proceden de familias cuyas raíces se hunden en la época colonial. Cada año descubrimos más, para nuestra satisfacción.
Al año siguiente, pedimos relatos, remembranzas, las que quisieran compartir. La frescura y calidez se aunaron en esos trabajos que desataron emociones y satisfacciones en todos, no solo en sus autores.
En 2007, a sugerencia de alumnos, se trajeron ropas y objetos. Fotografías complementaron las informaciones que surgieron.
Al año siguiente volvimos a la fotografía, con fecha tope: 1950.
En 2009 , dejamos libre la elección del aporte, que resultó más variado. Hubo documentos, cartas, libros(por primera vez), álbumes, máquinas, juguetes. Esta vez la información recogida se acercó al presente, fue más rica, profunda y abundante
Nuestra finalidad, con estas
Al volver
presentes
las figuras
familiares
que nos
precedieron,las
personas se
revalorizan a
sí mismas y
sus peripecias
personales,
resultando
de estas
evocaciones,
por así
llamarlas,
fuerza y
satisfacción.
estaban ocurriendo.
También y no menos importante, las comprobaciones realizadas traen una reafirmación de identidad, aún para aquellas personas que no aportaron, pero que disfrutaron observando lo expuesto.
Con afirmación de identidad, queremos significar la comprensión experimentada de pertenecer a un gran grupo formado por los que habitaron y habitan nuestro país, aún en el caso de que hayan nacido en otro lugar. Por eso insistimos en que conozcan o recuerden la Banda Oriental que fuimos, desde el primer relato posible o encontrable, que ponemos a su alcance porque configura asimismo, la identidad del país, enseñando el mosaico de etnias y conocimientos que componen nuestra sociedad.
Al volver presentes las figuras familiares que nos precedieron, las personas se revalorizan a sí mismas y a sus peripecias personales, resultando de estas evocaciones, por así llamarlas, fuerza y satisfacción.
La vida que transcurrió deja de ser una recta, se vuelve un círculo unido a los que vivieron antes, que ya no aparecen tan lejanos o desconocidos.
Es de gran importancia para el adulto el comprenderlo,una forma de recuperarse a sí mismo, también a aquellas sus primeras expectativas.
A nosotros, que somos la generación del “quiebre”, que dejamos
gradualmente las tradiciones y costumbres, que comenzamos a rechazar custodias – lo que no fue sino seguir los tiempos en que íbamos viviendo – nos ha quedado de manifiesto que, habiendo debido preguntar más, ahora, que ya no hay a quien preguntar, tenemos la obligación-necesidad de consignar recuerdos, proteger lo guardado, aún lo cotidiano ,que también deja huellas y contribuye a la definición de una sociedad inmersa en la ineludible universalidad, que se ha dado en llamar globalización. Como todo lo humano, conlleva pros y contras.
Psico Social
Aída Morales
Juego de vocaciones
UN TESTIMONIO
En mi vida he recorrido un camino
que hice andando y desandando. Estudios superiores hasta Facultad. de Humanidades en la Licenciatura de. Historia, que tuve que abandonar para empezar a trabajar. Luego deje de trabajar para casarme; comenzaron a nacer mis hijos, tres, espaciados, dedicandoles todo tiempo posible.
Nunca llegue a sentirme
postergada, pero ya estaba instalado el tema de las asignaturas pendientes. Es así que antes de llegar a la frustración retomé el trabajo en un entorno totalmente distinto en un Centro Educativo.
Allí llegue a ocupar un cargo de confianza como Secretaría de Secundaria. Una experiencia fantástica. Siempre digo que los docentes
son una fauna muy espacial y yo de ellos aprendía muchísimo.
Un buen día empecé a sentir como se dice vulgarmente “el aliento en la nuca”, porque todos mis compañeros estudiaban…y para seguir en carrera yo también tenía que empezar a estudiar…
Menuda tarea, a los 55 años: trabajando con mucha responsabilidad, con una
familia que estaba acostumbrada a mi disponibilidad.
De la noche a la
mañana empecé Psicología Social en la Escuela Dr. Enrique Pichón Riviere. ¡Qué hallazgo!!!!
Fueron 5 años de esfuerzo, yo digo en broma sangre, sudor y lágrimas. Sangre, virtual diría yo; sudor, más bien un frío cerval ante las
evaluaciones y lágrimas algunas de las cuales no me avergüenzo, al no
Nunca llegué
a sentirme
postergada,
pero ya estaba
instalado el
tema de las
asignaturas
pendientes.
avanzada, de vanguardia, me hice selectiva porque a mi edad es bueno que se abra la cabeza, pero no perderla.
Tuve compañeros muy jóvenes, lo cual a la gente grande nos
hace mucho bien, aún cuando a veces nos sintamos fuera de foco.
Siempre hay tiempo de ubicarse y demostrar que cada uno desde su lugar aporta al otro. La escuela pichoneana en eso es pionera, porque apuesta a ese feedback permanente, desde el sentir, pensar y hacer.
Me recibí de Psicóloga Social (Técnica en Grupo Operativo) a los 60
años y para poder dedicarme a la carrera tardíamente empezada, decidí jubilarme en el trabajo que
desarrollaba. Así que el 2000 empezó para mí de una manera un tanto particular.
Con una compañera de “estudios tardíos”, marchamos a las
afueras de la ciudad de Pando, a aplicar la psicología social con un grupo de mujeres del barrio El Talar.
Trabajamos mucho y recibimos muchísimo, las ayudamos a socializarse y ellas nos ayudaron a ver otra arista del mundo, humilde, riquísimo en afectos.
Así lo hicimos durante 2 años y luego cada una siguió su camino…
Empezó otra etapa de mi vida al conocer este espacio en el cual hoy día estoy inmersa y que es CICAM. Palabras mayores.
Actualmente soy alumna, aplicando aquello de la asignatura pendiente: asisto a clases de historia y
periodismo, quise hacer crochet pero falló mi motricidad fina.
A veces concurro a la audición que propone CICAM en el Sodre e intervengo en algún reportaje, poniendo en práctica lo aprendido en el taller deperiodismo.
Ahora, transitando los 70, me ofrecieron dar clases de Comunicación, de
Relaciones Interpersonales y en eso estoy. Coordino un grupo heterogéneo de adultos
mayores, alrededor de 20 personas, en su mayoría mujeres.
Es una experiencia nueva y un desafío más para mí, lo cual me da la
pauta que realmente…hice camino al andar.
Una tarea muy rica en cuanto a aprendizaje, vínculos, comunicación intergrupal, una muy buena
Esta reseña es una apretada síntesis de la vida de una mujer que ha llegado a los 70 y que los cumplió a pesar de resistirse a ello denodadamente. Es que con el tiempo no se juega y hay que aprender a convivir con él. Es entonces que me vienen a la mente recuerdos muy profundos que dejaron algunos más huellas que otros.
Creo que la parte más sustanciosa de la vida, viene después de la infancia que se convierte en una especie de agujero “no negro” que lo
convertiría en un relato surrealista.
Si tengo que elegir etapas de mi vida, la actual es la que prefiero.
Sobre ella me puedo detener
indefinidamente porque es un tiempo de nunca acabar y con vivencias muy fuertes.
El empezar nuevas actividades a la edad adulta es un privilegio que no todos sabemos aprovechar.
Si lo disfrutamos hay un
enriquecimiento muy especial que no pasa por lomaterial. Pero es como una ley de compensación. Vejez activa se lellama y hay que ponerla en marcha.
El ser adultos mayores, no nos quita la oportunidad de hacer cosas, de ser creativos, solidarios y
sobre todo no perder el sentido del
El empezar
nuevas
actividades a
la edad adulta
es un privilegio
que no todos
sabemos
aprovechar...
Vejez activa se
le llama y hay
que ponerla en
marcha.
humor, hasta reirnos de nosotros mismos.
Es así que destaco en esta etapa de mi vida la vinculación con el Centro Interinstitucional de Colaboración con el Adulto Mayor, que realmente cumple su cometido, permitiendo que en ese escenario nos movamos mujeres y hombres mayores en forma muy placentera. ya sea desde lo académico, lo intelectual, lo social y también lo lúdico.
Algunos desde CICAM hemos tenido oportunidad de actuar en otros espacios como la Universidad Católica o la Facultad de Psicología, en proyectos muy interesantes y comprometidos.
Envejecimiento activo, sin competir, pero viviendo un tiempo casi infinito.
La obligatoria realización diaria
Periodista y Profesor
Juan José Serrés
La vida plantea desafíos diarios desde
el momento en que nacemos, y de acuerdo a lo que nos dice la ciencia, aún antes de nacer.
Desde los primeros tiempos de nuestra vida, cada paso requiere un nuevos esfuerzo, desconocido, original, audaz.
A través de los siglos ese fue el
derrotero de quienes nos precedieron, ese fue su destino, porque así es que las cosas se producen. Cada cosa que hicimos era lo que correspondía hacer: lanzarnos, caminar, crecer, pelear, estar hasta que pudiéramos.
Cada día algo nuevo, cada vez el futuro. Nunca una certeza mas clara que la obligatoria realización diaria, asimilando el medio en el que nos movíamos.
Ahora sabemos que estamos, que estaremos un tiempo aún y que nos iremos.
Mientras, estar es estar, es hacer, empujar, aprender, caminar, pelear. No hay que descuidar ningún detalle, hay que actualizarse, hay que saber el hoy, lo de hoy.
Así como la educación es
permanente, (debe ser permanente, porque todo evoluciona como nosotros, pero mucho mas rápido, que nuestros pasos, y multiplicándose en forma progresiva), la actualización permanente, es absolutamente
necesaria: vital.
Tenemos que estar en la conversación, sin miedos ni
complejos. Tenemos que integrarnos a los equipos que juegan hoy, y ocupar los puestos vacantes, porque sabemos que habrá espacios vacíos.
Hay que estar
aquí y ahora,
con todo.
En eso, en
lo sencillo y
también
en lo que se
presenta como
más complejo.
faltarán sorpresivamente quienes no deberían faltar nunca.
Pero debemos estar preparados para eso y mucho más.
Así como antes teníamos que saber por dónde iba el tranvía, para que no nos atropellara parados en el medio de los rieles, o teníamos que saber que el 24 de junio había que podar el duraznero del fondo, y que ese día sagrado de San Juan, alguien nos pediría algún mueble viejo para la fogata, como si estuviéramos en la víspera, esperando que nos conviden con un trago de ”queimada”.
Sabíamos que alguien en la casa nos preguntaría donde pusimos la púa nueva para escuchar “El día que me quieras”, y recordar al “mago” cantando, en la vereda, con los muchachos.
Hay que estar aquí y ahora, con todo. En eso, en lo sencillo y también en lo que se presenta como más complejo.
El “negro jefe”, ahora se llama Lugano, el maestro no es Varela, sino Tabárez y no debemos confundirnos. Nuestras queridas hojas Tabaré, que tomaron su nombre del poema de Zorrilla de San Martín, el viejo pariente de la recientemente
premiada China, ahora son Ceibalitas,
electrónicas, automáticas, portátiles, llenas de contenidos, que no
tendríamos tiempo de revisar porque se recargan en forma explosiva e imparable.
La vida es esto, un juego del que es necesario participar, siempre. Tenemos, alegrías, tristezas, ganancias y pérdidas, pero participando es que vivimos y fundamentalmente convivimos.
Lo hacemos con los parientes, que cada vez son más, con los amigos de antes, que cada vez son menos, con los nuevos amigos, que bien pueden ser, los mismos que los de nuestros nietos, con los libros que leímos y ahora podemos, oír, o ver, gracias a la ciencia.
Y con las fotografías, nuevas que generemos, o viejas que copiemos, y los videos, que traeremos de un archivo infinito. Podemos viajar cada vez mas rápidamente, y a lugares a los que ni el más joven y ágil de nuestros descendientes podría acceder, porque ellos todavía tienen que trabajar o estudiar mientras viajamos.
Pero la
actualización
permanente se
refiere también y
fundamentalmente,
a nuestra
capacidad de
aprender a
convivir con una
realidad
inesperada
e impensada.
convivir con una realidad inesperada e impensada.
La familia ha cambiado; en forma, contenido, y proyección.
Padres en matrimonio, hijos, abuelos, y un núcleo mas o menos clásico de parientes naturales y políticos, no es ya lo mas frecuente. Lo mas probable es otra realidad.
Un bisabuelo, era un retrato mal conservado en el comedor o en el living. Hoy está vivo.
En nuestra casa, o en su propia casa, en compañía de quien eligió para convivir, sin pedir permiso ni consejo.
Los hermanos tienen diferentes apellidos, y se reúnen indistintamete con sus padres naturales, o con los respectivos compañeros de sus padres, o aún con ambos a la vez.
En sus tradicionales quince años, las niñas bailan el vals de siempre pero con sus padres naturales, o sustitutos, plenamente integrados a sus vidas; y sus abuelos, los de siempre, más los nuevos, que vinieron hace pocos años al grupo familiar, y también probablemente, deberán bailar aún con sus saludables bisabuelos.
Actitudes que pudieran calificarse como permisividad extrema, hoy son
tan frecuentes como la convivencia homosexual de parejas, con las que compartimos vivencias con naturalidad.
El desplazamiento egoísta del viejo, hacia un lugar de residencia alternativa, asimilable a un depósito final, se va convirtiendo cada vez más en una opción conciente e independiente, de un individuo capaz de decidir, por sí, cómo quiere vivir.
Cada vez se vive más en menos tiempo, nuestra mente puede rendir mejor si no desperdiciamos nuestras horas, discutiendo cómo organizar mejor lo que ya no existe, o pretendiendo incidir en nombre de la normalidad, en lo que ya no pertenece a los códigos con los que alguna vez coincidimos.