SILVIA MOLlNA
otras alternativas posibles de estudio de la i nfor-mación, la comunicación y la'difusión masivas. Vale la pena acotar que unimporta ntecampo de experimentación científica enesteaspectoson los países del tercer mundo,donde - porejemplo- las demostraciones de fuerza de losmedios de difusión masiva pueden darse con mayorintensidad, apro-vechando sus propiascontradicciones internas .
Pero los medios de difusión no so n más que la parte visible de algo más complejo: el sistema de difusión-información-comunicación. Las caracte -rísticas del mismo rebasan con mucho a los me -dios, aunque éstos se encuentran englobados en él.
Este sistema,que ha incidido de manera deter-minante en la producción de la"ciencia de la co-municación" tiene un área de influencia interna-cional:existe a nivel trasnacional y opera no sólo en lo que hace a las comunicaciones en sentido ge-nérico,sino en la economía y la política. Está com-puesto, tanto por los ya citados medios de difusión masiva como por la industria electrónica y aeroes-pacial-su infraestructura- que proveen el equipo con que operan los medios, las piezas de reposi-ción, las innovaciones tecnológicasque buscan au-mentar su eficiencia y los aparatos receptores o di-fusores (radios, televisores,tocadiscos, tocacintas, etc.) o los objetos (discos, fonogramas, videodis-cos, etc.)que el público requiere para tener acceso a la información.
Además del aparato industrial que posibilita la existencia yel desarrollo del sistema, existen otros componentes significativos que realizan activida-des a nivel ideológico, político y económico (en este caso sin la extensión de las industrias electró-nica y aeroespacial)tales como: las agencias publ i-citarias, que organizadas en grandes cadenas con-tribuyen en la mayoría de los países.asolventar las ganancias a la vez que conectan al sistema eón empresas transnacionales de todo tipo; las agen-cias informativas, que nutren los medios de mate-rial para sus publicaciones o emisiones, y final -mente, las organizaciones internacionales de pro-pietarios (en algunos casos se puede tratar de paí-ses) o concesionarios de los medios interesados primordialmente en el desarrollo y defensa de sus intereses (cuyas prolongaciones han dado lugar en ocasiones a una defensa frontal de los deli mperia-lismo).
Si se dan los nombres de algunos de los compo-nentes del sistema de difusión , informa cióny co-municación cuya interrelación da sent idoy permi-te establecer la coherencia del sistema,éstos pasan de ser entes abstractos a sujetos conocidos y co-mienzan a identificarseaquellosqueso n fam iliare s en la vida cotidiana y demuestran ,por lo tanto ,su importancia en la vida nacional. De este modo,los gigantes que constituyen la infraest ructura del sistema junto a los propiosmedios, son por un l a-do, empresas electrónicascomo lasnorteam erica-nas: General Electric,18M,ITT,Western Electric,
SOBRE EL DERECHO
A LA INFORMACiÓN
.H ace mucho tiempo que la información, la comu-nicación y la difusión masivas han dejado de ser pa-trimoniode la intuición y del sentido común para entrar de lleno en el campo científico.Por consi-guiente, las negociaciones entre países, el desarro-llo de la opinión pública nacional e internacional, la actividad de recibir y dar información, se basan hoy en reglas más precisas,experimentadas en la-boratorio y en el campo. Con ello se pretende que operen en situaciones relativamente controladas a partir de las cuales se espera obtener resultados previsibles.La nueva "ciencia de la comunicación" -cuyo origen inmediato se remonta a la Segunda Guerra Mundial- ha empleado desde sus comien-zos "la experimentación en el terreno"como eje de sus actividades,mismas que tienden a orientarse hacia fines concretos y relativamente próximos. Debido a estas características, así como al hecho de que la inayor parte de los trabajos de investiga-ción realizados han sido patrocinados por empre-sas y organizaciones que tenían especial interés en la cuestión, el desarrollo de la problemática del control (para orientar cambios de opiniones y acti-tudes, motivar la toma de decisiones, oponerse a cierto tipo de transformaciones sociales, etc.) ha crecido desproporcionadamente con respecto a
.M . •
·
- ..
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.·
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Litton o Westin gh ou se;las europeas:Philips,
Gene-ral ElectricCo. Ltd,yAEG-Telefunken,o
lasjapo-nesas: Hitachi, Mat sushita Electric, Sony,
San-yoyTokyo Shibaura. Por otro lado, las empresas
aeroespa cia les McDonell-Douglas, Boeing,
Gene-ral DinamycsyHughes Aircraft -todas ellas
nor-teamericanas-son productorasde satélites o partes
desat élites.'
También las principales agencias publicit arias
del m undo son las norteamericanas: J. Walter
Thompson, McCann Erikson,Leo Burnett, Young
and Rubicam,yoperan trasfronteras, por ejemplo
en México, donde todas ellas tienen filiales.
Del mismos modo,si se observa cuáles so n las
fuentes de aprovisionamiento de información
noti-ciosa o de contenido elaborado que se difunde a
travésde los medios,surgen, por un lado las
gran-des agencias informativas : United Press
Interna-tional (UPI), Associated Press (AP), ambas
nor-teamerican as; Reuter-Latin, inglesa; France Press
(FP), francesa,yDeutsche Press Argentur (DPA),
alemana. Por el otro lado, aparece una serie de or-ganizaciones productoras de material gráfico (tiras
cómicas,artículos para revistas, fotografías e
ilus-traciones, reportajes, etcétera) que surten a
perió-dicos y revistas del "mundo occidental", tales
como la U nited Feature Sindycatessub sidia ria de
la UPI,la citada AP o la Hearst Corporationysu
"distribuidora" el Grupo Dearmas.
Finalmente, entre las organizaciones
internacio-nales de empresarios yconcesionarios de los
me-dios, resultan bastante conocidas en
Latinoaméri-ca la Sociedad InterameriLatinoaméri-cana de Prensa (SIP) y la Asociación Interamericana de Radiodifusión
(AIR),famosas por sus intromisiones en los
asun-tos internos de los países de la región.
Una vez caracterizado de este modo el sistema
de difusión,informaciónycomunicación,se tienen
elementosparadeducir cuál es la naturaleza de los
flujosinformativos y noticiososque en él y a través
de élse difunden, así como el interés que ha
susci-tado su incesante expansión, acelerada en los
últi-mos veintidos años por el impacto de la tecnología
espacial yeldesarrollo de la comunicación vía
sa-télite.
Peroamedida que ha ido creciendo este sistema,
ha aumentado la inquietud de los Estados que se
ven -o perciben la posibilidad de verse - in
vadi-dos por mensajes ajenos a su realidad, agitados a
travésde los medios, teniendo que actuar bajo
pre-siones que se manifiestan a nivel nacional pero
ig-norantes de cuál es el interés nacional.
Asimismo,lasNaciones Unidas,y en especial la
UNESCO, han observado el problema desde su
propia óptica, tratando de evitar fricciones y de
proponer soluciones teóricamente equitativas
para que los países del Tercer Mundo no resistan
tantoel impacto de la dependencia.Finalmente,el
centro hegemónicoylos imperialismos europeo Y
japónestambiénseinteresa n en la cuestión,ya que
14
intentan racionaliza r susoperacio nes a fin deobte
-ner mayoresbeneficios.Todos coinc ide n, en fin en
q.ue se estáhaciendo preciso for mu lar políticas 'na
-cionales - y even t ua lmente internacio nales- de
comunicación. Desde luego, difier en encuan to al
contenido que habría n de tener tale po lít icas.
Al respe cto,los intereses imperialist ase táncla
-ramente deline ad os a través de la declara io ne de
sus expertos en comunicación. En algunos caso
so n expuestosde ma ne rabastantegro era ta l como
lo hizo el profeso r del Instituto Tec noló gico de
Massachussets,Ith iel de Sol a Pool, quien declar ó
que la protecció n de las cultura nacionales frente
a la influencianor tea merica nae inú til. pue'to que
la cultura nortea merica na e multinacio naly. por
lo tanto es la cultura másdesarrollada del mundo.'
Observacio nes más suti le on - por eje m plo
-las de Wilbur Schram m, que red uce la po litica
de comunicació na merosenva es parap líticasde
otro tipo (econó micas , educat ivas.rcliJi .as. et
cé-tera) alafirma r quesu entido e'elde vchiculizur
contenido sdeotra índole. haciéndolos a cquiblc..
interesantesoagradabl es de m d que el público
losinternaliceyhagasuyo'enla vida coridi 11"1. 'A
esto se suman declaracio nes má. o men s
unbi-guasde acuerdo con la cuales I medio. de
difu-sión de lospaises depend iente dcbcriun cr di
sun-tos -y también po r e to mismolaspo llti ISdee .
municación - de las de lo pulse delce ntro.Fsl •
según Peter Schen kel, permitiría por ejemplo, I1
afirmación de valore favora ble. ti de irrollo de
los países subdesa r rollado . Pero I que no dice
Schenkel niquienes comparten .u postu rl.e que
estosvalores so n producto dela ideaque e.istc en
las metrópolis sobrelo que debenvtlor rI país
subdesarrollados.'
Con losinteresesnortea rnerica n eidc nti rcnn
los imperialismos europeo yeljap o nés.pue toque
se produce una compenetraciónentr e ell . e.t
e-riorizada porejemplo,en la "coopera i6n ent re la
empresas norteamericanasde laaeronáuti 1)' u
colegas extr anjeros (que) revi te cada el mi I
forma de lacoproducció n que muyamenudo o
n-vierte a las empresas extranjera en mero ub o
n-tratistasde laindustria norteamericana"St l o mo
ocurrió en losacuerdo sBoeing-Aerita lia ,R wel
l-Fuji o el de General Dinamyc con emp r a de
Bélgica, Holanda,Noruega yDinamarca. in em
-bargo,suelena veces manifestar econflicto int
er-imperialistas como el que se expresa aira de I
devaluación del dó lar, en los que ta l indentifica
-ción se resquebaja y que existe, por lo tan to.opo
r-tunidad de celebrar acue rdosalgorná
r
orablparaalgunos países delTercer Mundo.Porloque
respecta alasiniciativasde organismos interna
cio-nales,y especialmente delaU ESCO , frente I i
-tema de difusión-info rmaci6n-co municaci6n. e
observa un intento po r resolverlo pro blem a me
-diante políticas de comunicación fragmenta ria..
ciacon que opera el fluj o int ernacio na l de noticias olvidandoelcar áctertot aldelsistema de
difusión-inform ació n-co m unicación. Pero por su propia
constitución , este sistemaya no puede red uci rsea
un mero flujo informativo, puesto que tiene la
po-sibilidad material de coartar los inten tos de cada
Estado por evadir sus consecuencias negativas,
siemprey cua ndo éstas últimas no vayan
acompa-ñad aspor una tra nsfo rmación estr uct u ra l del m
is-mo Estado. Esdecir ,queelsistemasóloadm ite la
formulación de políticas que acentúan la depen
-dencia, alsustentarseen elconsumo de su pro d
uc-ción especí fica , incrementarsus mercados, exten
-der suárea de influ encia y contrib uiradiversificar
su producción .Por ejemplo, uncaso decoinciden
-cia entre losintereses impe ria listas y la sr
ecomen-dacione sde losorga nis mos internaciona les fue el plannacion a lde comunicación brasileño- tod avía
enconso lida ción- cuyos prin cip alesmotores
fue-ronelProyectoRadiobrasde 1975-queincluía la
coordinación de todas las estaciones públicas de
radio ytelevisión, la cap acit ación de personal
téc-nico yelsuministro de servicios especializados al
Estado- yla políticaoficialdel gobierno ,
tendien-tea alcanza r el uso socia l de losmedio sa través de
su enlace con los objetivos in fo r m a t
ivos-comunicativosdel desarrollo nacional (entendidos
por mediode suidentificación con los de la
iniciati-va privada que opera en Brasil)."
Sin emba rgo, el manejo cabalde la posturaque
plantean estos organismo s internacionales ofrece
la posibilidad de reglamentaraspectos parciales en
la materia que pueden significar una renegociación
de los términos de dependencia , configurando
re-formas útiles, no obsta nte, alinterés nac ion al.
Aun dad a esta última posibil id ad , debido a la
naturaleza dispersa de sus recomendaciones, la
posturade los organismosinternac ionalesen m
ate-ria de difusión , información y comunicación no
ofrece una perspectiva funda menta lmente
diferen-te a la que promueven los intereses imperialista s a
travésde su vocerosmás destaca dos,sino que sus
posiciones parecen mantener cierta continuida d
con ellos.
Parecería que lo mismo no ocurre conlos
plan-teamientos delospaíses socialis tas,que aboga n por
laformulación deunapo lítica internaciona l donde
se definen respo nsa bilida des y competencias que,
aunquese formulan respect oa cuestiones p
articu-lares como el flujomundial de la informaci ó n o la
comunicación víasaté lite, nose queda nen elsi
m-ple enunciado de recomend acio nes, sino que pr
o-ponen medida s concretas pa ra prese rvarla sobera
-nía de losEsta dos. Porejemplo, la UnióndeR
epú-blicas Socialist asSoviéticaspropuso -ante las Na
-ciones U nidas-que lacomun icación víasatélitese
ajustara a lassiguien tes normas:a)todoslos
Esta-dosdeberíangozarde derechos iguales, b) losp
ro-gramas difundidos a través de satélites deber ía n
servir a la causa de lapaz,elprogreso y ele
ntendi-.:::. . ".
..
... ... ...
.
das. De este modo, Marco Ordóñezs -ha dich ó
que "laadopción de una·política internacional de
co m unicac ió n es una tarea mucho más compleja,
por la pluralidad ideológica, por la pluralidad de
intereses; por los diferentes objetivos nacionales
quese persiguen. Pero la complejidad no es razón
suficien te paranointentar un conjuntode normas
que sean válidas, como común denominado r (en
consecuencia), las políticas internacio na les de
co-municación pueden estar.referidasalos siguientes
asunt os:a)creaciónde agencias nacionalesde not
i-cias y suintegra ció naun sistemaregional;b)
deter-minac ió n de contenid os, tanto en la publicidad
como en los entretenim ientos; c)aprovechamiento
conj u nto de mercados potenciales de noticias, de
audie nciasy de consumidores de productos
cultu-rales;d) creación de centrosespecializadospara la producción de mensajes científicos,tecnológicos, educativos y de entr eteni miento; e) apro vecha-miento conju nto desistema s de telecomunicación , microonda, o cualq uier otra adopción que no
im-pliq ue la tran sferen cia de tecnologías innecesarias,
y f) ap ro vechamiento co nj unto de lasinfra
estruc-turas de comunicación instaladas'".Latrampa, y desde otra perspectiva la altern ativa, que presenta este enfoque, consis teen que acent úa la importa
n-••• •• •• • ••• • •• •• •• •• ••• • •o° • • • • • ••
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• • • • • • • •• • • • :miento de los pueblos, e)las emisionesdestinadas aotros países tendrían que estar sujetas al consen-timiento previo de los estados destinatarios de tales emisiones.yen loscasos de difusiónno internacio-nal so br e territoriosde otrosEstados,serían objeto de lasdebidas aclara cio nes,d)los Estadosasum i-ría n la plena responsab ilidad de todas las emisio-nes-públ icaso privadas-transm itidasdesdesu te-rritorio, e)tanto las emisiones publicitariascomo losprogramascomerci alessólo deberían ser
dirigi-dos hacia otros Estados cuandoexiste un acuerdo
previo entre el Estadoemisor y el Estado receptor, yf)todo Est adotendría derechoaprotegerse de las emisionesefectuad as en violació n de estos pr inci-piosportodoslosmedios reconocidospor el dere-cho internacional."
A pesar de esto un elemento común entre estas
posiciones aparentementediversas frente a la for-mulación depolíticasde comunicación,es el aleja-mientodel sistema , de latotalidadquesupo ne, y su observación particular izadadentro de un área~Ia
com unicaci ó n - donde no queda clara la
impor-tanci a de la difusión e información. Esto ocurre tantocuandose ha contempladosólo su aptitud de envase ,como cuando se las concibe como un yux -taposic ión - en el mejor de loscasosuna suma - de sus elementos.
Noobsta nte,elsistema noad mi te como altern a-tivas en la prá ctica más que su sola fo rma de e xis-tencia:ladeun complejototalde relacioneseco nó-micas, ideológicas y políticasque cobran sentido porten er un contenido propio.La difusión, infor-mación ycomunicación tienenvalo r en sí mismas, valo r quese deprecia desde el momento en que se lasobser vacomo meras formas,pero que se recu-pera al com prenderlas como relaciones, d istribu-cionesyclasificacionesde contenidosinformati vos, not iciosos, prop agand ístico s,etcétera .
Asimismo, se podría afir mar que cualquiertipo
de política - al revés del planteo de Sch
ramm-contieneytransmiteelementos propiosdel sistema de difusión- información-comunicación. Desde este nuevopuntodevista, la form ulació n de políti -cas de difusión- información -comunicación ha de ser integr al ,equivale nteen su total idad,co m plej i-dad ydinám ica alpropiosistema , ypor ello,capa z deevolucion arconél o de tran sform arlo.La actual circunst an cia internacional en la que, evidente-mente, la creciente expan sión y tran snacionaliza-cióndeest e sistemaj uega un papel estrat égico ,está propiciand o la form ulaci ón de políticasque permi-tan conjugarlos interesesen pugn aen una nueva modali da d de lucha. Muchos est ados dentro del Tercer Mund oestán en este momentotrata ndo de definir su posición al respecto.
En México , la situació n coy unt ura l política-econó mica-ad ministra tiva dentro del contexto in-ternac ionalantes esbozado ha dado lugar a refor-mas(como la política yla adminis tra tiva)a partir de las cualesse espera restitu ir la capaci da d e
jecuti-16
va del Estado ,desgasta da trasel fa llido intentode lideraz~o.t~rcermu ndist~ del sexenio 1970-19 76y
de la cnsis Interna , manifiesta a tra vé de ladeva -luación del peso mexicano , la forma ció n de i
ndi-catos in~ependientes
.Y
nuevos part ido polít ico, los conflictos campesinosy la campaña derumo-res, ocurrido s hacia el término del gobiern o del
presidente Echeverría Alvarez. Pero la co
ndicio-nes internaspara po ne ren práct ica e ta reforma • sólo pueden darse -par a aprovech ar al máx imo u
efecto- en lamedida enque eintegrenatra v é de una política de difu sió n-info r mación-co m
u-nicación que garantice su compren ión eleme nta l. Esto pare ce haberse plasmado enelinterés oncreto
del Est ad o en pre c is a r, a tr a v' de u re -glamentación,el derechoala informa i n. ·1de re-cho ala informació n e ha definidoe m und ere-cho socia l. Eselderech o del públic la to made
conciencia, a saber, a pa rticipa r e n plen cono-cimiento de las causa en la uesti ne pública (im plicandopor lo ta nto el derech o t r infor-mado), cuya vigencia depende de I re Cl n de
condicion es que impida n el manej e c1U~IVO
de losmediosdedifu iónyel prcdomini en stas de
los grandesintereses pol lticos, e on mi S)' .oci
1-les de los núcleos interno ycxtcrn del l' der,'o
Por sucontenido , enton ces, el dere h II1 infor
-mación sería-almeno tem pora lmente- el eje de lu política de difusió n-informa i n- mumcucrón.
Pero pese a que su tratam iento tcmrti hI rupa
-do unsignificativo esp acio en la pren ,n pare e hab erningún indicio de que ha 11de pena d el m-teréspopul ar.Dehecho. es fundumcnt lmcntc en-tre losintelectuales do nde e ha con ertid en un tema de gran vigencia. Ello al trat rl . uicnden principalmente las con ecuencia de u ip licI i n alainformacióndel Estado y la po ibilid d de on-trolar o noalos mediosde difu ión ma i u.Es cu-rioso cóm o parece ría quela alu iónque e hi icr desde el gobierno!' sobre la integraciónde una or-ganizac ión del público para la defen a de U'inte
-resesa través de un ente popu la r de de el cuII•e
podría estab lecer su ge tión ante lo medi . -)' quizá anteel propio Estado -, par ece ha erp ado desaperc ibidaapesa rde quee el mejorre ur del
Estadomexica no par a negociar de de un p i ión
fuerte, sus inte reses en el itema de difu i6n
-información-com unica ció n a nivel intern ional. En el Tercer Info rme de gobiern o el pre iden te
hizo una alusión especi ficay ofreció un lternati
-va:la "alianza par a la comunicación" quedentro
del contextonaciona l parecería er un a uerdo en
-treEst ad o , los propietar iosy conce io na rio delo medios de difusió n masiva y "el pueblo", in que
sus bases aparezcan claramentee pue ta . n t circunstanciastan pró ximas a la formaliza ción de
una alternat iva concreta, se perfila n a nivel n acio-nal tendencias enconflicto:está n quien in i ten en una reglamentació n ideal que no puede hacer e
-I Estosdatos puedenserampliados conlainfo rmacióndada por Arman dMatte lart ensuobra Multinacionalesysistemasde co municación. EditadaporSigloXXI,México,en1977.
, Referencia tomadadeunartículo deWolfangKleinwáchter publicado enElperiodistademócrata,No.7-8 de 19711 ,p.14.
J Wilbur Schr amm ,Communication andChange,en Daniel
Lernery W. Schramm,Comunicationandchangein the develo-pingcountrie s,Hon olulu,East-WestCenter Press,Honolulu, Hawaii,1967.
, PeterSchenkel,La radioylatelevisiónantelarealidad socioe-conómica Latinoamericana,documento delSeminario Sobre la
radioylaTVfrentealanecesidad cultural en América Latina,
SanJosé, CostaRica,abril-mayode 1976. sA.Mattelart , op.cit.p. 54.
• Actual directorgeneraldelCentro Internacio nal deEs tu-diosSuperioresdeEducción paraAméricaLatina(CIESPAL), dependiente de UNESCO.
1 Políticasde comunicación, accionesyalternativas,d
ocumen-todetrabajopresentadoen elSeminar io sobre laRadio ylaTVen Latinoamérica, CostaRica, 1976.
• LuisRamiroBeltrán,op.cit.
• Según datosde Wol fangKleinwiichter, enop.cit.
10 Deacuerdoconladelinicónque le dioHoracioLabastida
en la conferencia quesobre el mismotemapronun ció el24.11.78 en la F.C.P.yS.de la UNAM.
" Según el discursodelexsecretariode Gobernación,Jesús
ReyesHerolespronun ciado ante laComisiónFederalElecto ral el7/12/78.
11 Losmediosderadiodifusiónson los únícosen el paisque
puedenpagarsusimpuestosenespecie ynoendinero.
equivalentes a los que permitieron evadir impue
s-tos a las rad iod ifusorasy canalesde televisión a
.través del insólito recur so del uso del 12.5%del
tiempo de progr amación por parte del Estado. En
otraspalabras ,los ataquesal derecho a la i
nforma-ción que proceden de esta área de interés buscan
distr aer la atenció n pop ular tanto por la via deldi
s-curso como porlade la acción políticadirecta, ter
-giversando su función social. Su objetivo esplas
-mar en la reglamentaciónuna vezmás su per
specti-va de comunicación , informac ión, públ ico y Es
ta-do.
Por lo tanto ,el probl ema actua lconsisteen es
ta-blecer el derech o a lainform ación comovíade
ac-ceso a la eventual form alización de una política
nacional en lamateria (posibilida d quenohayque
dejar de tomar en cuenta) sin dejardeaprovecha r,
en el interés del Estado en su conjunto,lap
articipa-ción popular posible, a fin de negociar este
"de-recho a la toma de conciencia" ante losgrupose
co-nómicos que tratan de man ipul arlo.
No es posible entonces interpretar esta co
yun-tura más que en larelación que existeentre las
pre-siones nacionales e internacionales al respecto,
aprovechando el margen de autonomía relativa
que dentro del establishmentpueden alcanzar
esta-do y pueblo, sino se quiere perder la oportunidad
de dar al derecho a la información un contenido
adecuado a su oportunidad social en el contexto
nacional. El resultadofinaldel debate abierto será
útil para preverel desarrolloulterior de laestr
ate-gia que se adoptará en México en materiade d
ifu-sión, información y comunicación.O
Notas
..
. ... ... .
.
.
"
.
.
.
..
:
'"
" ,.:
vas para ello, quienes hacen observaciones limita-das a aspectos parciales del derecho a la informa-ción, quienes quieren diferir lo más posible la re-glamentación ante la espera de alguna posibilidad circunstancial que favorezca sus intereses, quienes tratan de aprender haciendo y lanzan extensos "ro-llos" que dicen poco a pesar de que parecen decir
mucho,quienes integran su punto de vista a una
proposición integrada dentro de una política parti-daria, quienes actuando de "francotiradores"
lan-za n sus comentarios en una u otra dirección,
quie-nesaseguran que no vale la pena legislar porque las
leyes no se cumplen.
De tod as formas yen este mismo proceso, ope-ran las fuerzas locales del sistema de difusión,
in-fo rmac ió n y comunicación, ylo hacen en términos
superficialmente contradictorios dado que en
apa-riencia se resisten a la reglamentación del derecho
ala informaciónaunque requieren,como
integran-tes de este sistema, la formulación de políticas de
comunicac ión. ¿En qué se funda lo aparente de
esta contradicción? Pues,en el hecho de que la té c-nicadeldiscu rsoen pro de lalibertadde expresión
y opinión esgrimida en el debate no está realmente dirigida contra lareglamentación del derecho a la
informac ión, sino a favor del mismo, en términos
..
....
.. .
..
.
.
.
• • • • • • • •• • •• • t• • • •• • •• • • • •