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"La Identidad Profesional Docente, un Estudio de Caso"-Edición Única

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Academic year: 2017

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(1)

Monterrey, Nuevo León a

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY P R E S E N T E .

-Por medio de la presente hago constar que soy autor y titular de la obra

denominada

en los

sucesivo LA OBRA, en virtud de lo cual autorizo a el Instituto Tecnológico y de Estudios

Superiores de Monterrey (EL INSTITUTO) para que efectúe la divulgación, publicación,

comunicación pública, distribución, distribución pública, distribución electrónica y

reproducción, así como la digitalización de la misma, con fines académicos o propios al

objeto de EL INSTITUTO.

El Instituto se compromete a respetar en todo momento mi autoría y a otorgarme el

crédito correspondiente en todas las actividades mencionadas anteriormente de la obra.

De la misma manera, manifiesto que el contenido académico, literario, la edición y

en general cualquier parte de LA OBRA son de mi entera responsabilidad, por lo que

deslindo a EL INSTITUTO por cualquier violación a los derechos de autor y/o propiedad

intelectual y/o cualquier responsabilidad relacionada con la OBRA que cometa el suscrito

frente a terceros.

Nombre Completo y Firma

AUTOR (A)

(2)

"La Identidad Profesional Docente, un Estudio de Caso"-Edición

Única

Title

"La Identidad Profesional Docente, un Estudio de

Caso"-Edición Única

Authors

Mirna Reyes García

Affiliation

ITESM-Universidad Virtual

Issue Date

2007-11-01

Item type

Tesis

Rights

Open Access

Downloaded

19-Jan-2017 09:36:07

(3)

Universidad Virtual

Escuela de Graduados en Educación

“La identidad profesional docente, un estudio de

caso”

TESIS

Que para obtener el grado de

MAESTRO EN ADMINISTRACIÓN DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Presenta:

Mirna Reyes García

Asesora:

Dra. Gabriela María Farías Martínez

(4)

Hoja electrónica de firmas

El trabajo que se presenta fue APROBADO POR UNANIMIDAD CON

RECOMENDACIONES por el comité formado por los siguientes académicos:

Dra. Gabriela María Farias Martínez (asesor principal)

Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey

gabriela.farias@itesm.mx

Dr. Eduardo Flores Kastanis (lector)

Escuela de graduados en educación, Tecnológico de Monterrey

efloresk@itesm.mx

Dr. Moisés Torres Herrera (lector)

Escuela de graduados en educación, Tecnológico de Monterrey

Moisés.torres@itesm.mx

El acta que ampara este veredicto está bajo resguardo en la dirección de

Escolar del Tecnológico de Monterrey Campus Hidalgo, como lo requiere la

(5)

A Mirna y Andrés

Agradecimientos

Quiero dar gracias a Dios, a mi madre, hermanos, esposo, por estar siempre cerca,

de manera especial a mis hijos que son mi motivación, por su apoyo.

También reconozco y agradezco el esfuerzo de todas las personas que

contribuyeron para que este trabajo pudiera llegar a su término. A la Dra. Gabriela María

Farías Martínez por su paciencia, presencia y asesoría a lo largo del proceso de desarrollo y

culminación de la tesis, pues constituyó un soporte fundamental. Al Dr. Moisés Torres,

creador del proyecto por sus orientaciones y confianza en mi; al Dr. Eduardo Flores, al Dr.

Ricardo Valenzuela y a los tutores y asesores de la U.V que me acompañaron en el

recorrido por la maestría.

Gracias también a las profesoras que participaron en el proyecto y que me

brindaron la oportunidad de conocer sus trayectorias, esperando que los resultados sean

(6)

Resumen

El propósito fundamental de la presente investigación fue analizar cómo se forma la

identidad profesional docente, en este caso de cuatro profesoras frente a grupo, de

educación básica en escuelas públicas en el estado de Hidalgo, a través de sus ciclos de

vida profesional o de carrera. Utilizando como instrumento para recabar la información la

entrevista a profundidad contrastada con el análisis documental, se lograron los objetivos

que eran: identificar algunos de los incidentes críticos ocurridos en el transcurso de su

carrera docente y cómo se adaptaron a ellos; además identificar sus ciclos de vida

profesional. Este trabajo también logró un acercamiento al proceso de formación de la

identidad docente y la identificación de algunos de los elementos que la conforman.

Los resultados obtenidos serán utilizados como parte de un proyecto más amplio sobre el

tema que pretende realizar estudios iguales en escuelas públicas de nivel básico en México

(7)

Índice

Resumen……… iv

Introducción………... vii

Capítulo 1: Naturaleza y dimensión del tema de investigación……… 1

Marco contextual... 1

Perfil Profesional del Docente en México... 2

Antecedentes del problema de investigación... 3

Planteamiento del problema... 3

Objetivos de la investigación... 3

Justificación de la investigación... 4

Limitaciones en la investigación... 5

Capítulo 2: Revisión de la literatura... 6

Dimensiones de la práctica docente... 6

Importancia de la formación docente... 9

Delimitación de la identidad profesional docente: conceptualización y componentes.12 Definición de las etapas en la carrera profesional del docente... 17

Definición del perfil actual del docente de educación básica en México... 21

Consideraciones finales... 26

Capítulo 3: Metodología... 27

Fundamentación... 27

Selección de instrumentos... 28

Características de los sujetos... 29

Fases de la investigación... 30

Organización y análisis de la información... 31

Confiabilidad y validez de la información... 31

Variables... 32

Los sujetos de la investigación... 33

(8)

Concordancias en la identificación de incidentes críticos en la carrera profesional

docente... 35

Discrepancias en la identificación de incidentes críticos en la carrera profesional docente... 39

Otros resultados significativos... 40

Capítulo 5: Conclusiones y recomendaciones……….44

Referencias... 48

Anexo 1: Cuestionario aplicado a los docentes... 50

(9)

Introducción

El presente trabajo de tesis se inscribe en el ámbito de la educación y

específicamente, la investigación que aquí se presenta está inserta en el quehacer docente,

dado que los profesores constituyen uno de los elementos básicos para lograr la calidad de

la educación y juegan un papel fundamental en el éxito de las instituciones.

El objetivo de la investigación era conocer cómo se forma la identidad profesional

docente, cuáles son algunos de los incidentes críticos ocurridos dentro del curso de la

carrera y cómo surge la adaptación a ellos por parte del docente. El análisis partió de

conocer la trayectoria profesional de cuatro profesoras de educación básica con distintas

edades profesionales para ubicar sus percepciones acerca de su trabajo docente y su

desempeño dentro de él, con la intención de ofrecer descripciones de las pautas seguidas

en la trayectoria profesional de los maestros estudiados y de la dinámica que explica estas

pautas. Se eligió el estudio de caso por las posibilidades que brinda para conocer y

entender un fenómeno en su particularidad y su contexto.

La tesis está estructurada en cinco capítulos, en el primero se realiza el

planteamiento del problema y se aborda de manera general el contenido de la investigación.

La revisión de la literatura se encuentra en el capítulo dos y contiene subtemas

como las dimensiones de la práctica docente, sus características y los diferentes contextos

en los que se desarrollan, se analiza la importancia que reviste la información del docente,

se hace una delimitación de la identidad profesional docente, su concepción, su

conceptualización y componentes y se termina con la definición de las etapas en la carrera

profesional y del perfil actual del docente de educación básica en México.

En el capítulo tres se explica la metodología utilizada para abordar el problema: el

estudio de caso, así como un fundamento teórico, los instrumentos utilizados para la

recolección de datos, etc. Los resultados se presentan en el capítulo cuatro con el análisis

del material confrontado con la revisión de la literatura para conocer y comprender mejor el

fenómeno estudiado. Finamente, en el capítulo cinco se presentan las conclusiones del

(10)

CAPITULO 1

Naturaleza y Dimensión del Tema de Investigación

La mayoría de los docentes viven experiencias similares a lo largo de su carrera, la

cual se configura con elementos comunes que los vinculan. El análisis y la reflexión son las

vías que les permitirán una mejor comprensión de lo que ha significado su transitar por el

camino de la enseñanza, así como entender muchas preguntas que a veces no encuentran

una respuesta satisfactoria. Dicha reflexión también les servirá para refirmar cómo se ha

configurado su propia identidad docente.

Marco Contextual

Dado que el entorno actual de los sistemas educativos se caracteriza por las exigencias

que deben cubrir los docentes en su práctica profesional, pues se espera que cumplan los

requerimientos de las instituciones para alcanzar los parámetros de calidad que exige una

nueva visión de la educación, se hace necesaria una aproximación al fenómeno de la

identidad profesional docente e identificar las fases o etapas en las que se divide con la

finalidad de analizarlas, ya que a lo largo de la carrera del profesor se van a producir

cambios significativos en el conocimiento y el comportamiento profesional producto de la

experiencia, interacción de factores y transcurrir del tiempo.

El presente trabajo de tesis tiene por objeto investigar como un estudio de caso, el

fenómeno de la identidad profesional docente a través de los ciclos de vida profesional de

cuatro profesoras de educación básica frente a grupo de escuelas públicas en el estado de

Hidalgo para comprender cuáles son algunos de los incidentes críticos ocurridos en el

transcurso de su carrera y de qué manera se han adaptado a dichas transformaciones a

partir de los ciclos de vida profesional, de la edad biológica, antigüedad dentro del sistema e

institución, ubicación laboral especifica y estatus institucional.

Para ubicar el objeto de estudio en su contexto, conviene partir del concepto mismo

de identidad profesional docente que, de acuerdo con Mazzaglia, citado por Torres (2005):

“se entiende como el autoconcepto, la imagen de si mismo que el sujeto construye en

(11)

En donde el docente reafirma y consolida su imagen, que será positiva si encuentra

reconocimiento a su labor o negativa si es desvalorada y descalificada. La definición que

una persona construye de sí misma implica vínculos con otros actores sociales para poder

definirse y reconocerse.

Perfil Profesional del Docente en México.

Una profesión va más allá del ámbito escolar, puesto que su desarrollo va ligado a la

evolución de las sociedades. De acuerdo con el Diccionario Enciclopédico Larousse (2004

p.842), la palabra profesión viene del latín professio-onis, que significa acción y efecto de

profesar, pero el concepto en su uso común tiene diferentes acepciones, entre ellas empleo,

facultad u oficio que cada uno tiene y ejerce públicamente, actividad permanente que sirve

por medio de vida y determina el ingreso a un grupo profesional determinad, ocupación que

monopoliza una serie de actividades privadas sobre la base de un gran acervo de

conocimiento abstracto, que permite a quien lo desempeña una considerable libertad de

acción y que tiene importantes consecuencias sociales. Los elementos más importantes de

una profesión son su validez y su función, las cuales están determinadas por las

características históricas de la sociedad en la que ha surgido y se ha desarrollado. Más en

el caso de los docentes en donde además intervienen factores como la preparación

pedagógica y el compromiso con la comunidad.

En nuestro país y específicamente en el estado de Hidalgo, hasta 1969, los profesores

cursaban tres años en las escuelas normales al egresar de la secundaria y al salir obtenían

una plaza incorporándose de inmediato al trabajo docente, la mayoría de las veces en el

área rural; a partir de ese año, se aumentó otro curso escolar, por lo que durante 13 años la

carrera se hacía en cuatro años. En 1982 se elevó a nivel de licenciatura y hasta ahora los

alumnos deben cursar antes de ingresar a la Normal tres años de preparatoria en una

institución llamada CEBAP (Centro de Bachillerato Pedagógico), creada ex profeso y

encaminada al área docente, posteriormente presentar examen de admisión en la Normal y

(12)

Antecedentes del Problema de Investigación

La presente investigación se deriva de un trabajo previo que para obtener el doctorado

en teoría de la Educación, realizó el Dr. Moisés Torres Herrera, Torres (2005) con el objetivo

de comprender la identidad profesional docente a través de los ciclos de vida profesional y

motivado por los escasos estudios que hay en México sobre la formación del profesor de

Educación básica y más aún, sobre los cambios que va experimentando a lo largo de su

carrera o trayectoria.

Dichas transiciones o periodos críticos van marcando etapas con patrones comunes y

ocurren desde la etapa inicial hasta la jubilación.

El autor de la investigación centró el problema en la identificación de los elementos que

van conformando la identidad profesional del docente en esas diversas etapas de su carrera

que conceptualiza como secuencias y que coinciden con rangos de experiencia o de vida

profesional.

Planteamiento del Problema

El problema que se plantea en la presente investigación tiene que ver con la manera en

que los docentes entrevistados han experimentado periodos cíclicos de estabilidad y

transición y cómo se han adaptado a ellos identificando los elementos que han nutrido sus

ciclos de vida y cómo van construyendo y reconstruyendo su propia identidad profesional

como un proceso no acabado e influido por muchos factores, lo que también permitirá

comprender conductas, decisiones, preocupaciones y valoraciones.

Algunas de las preguntas que sirvieron para orientar la investigación fueron: ¿está

cambiando la carrera del maestro?, ¿Cómo interpretan los maestros sus carreras en

diferentes momentos?, ¿volverían a elegir su carrera?, ¿Cómo viven los maestros esos

momentos de transición o cambio?, ¿Se producirán cambios en los contextos institucionales

y organizativos, en donde se interpreten los ciclos de vida profesional de los maestros?

Objetivos de la Investigación

(13)

• Identificar cuáles son los incidentes críticos ocurridos dentro del curso de la

carrera docente y cómo surge la adaptación de éstos por parte del docente,

describiendo como afecta en ello su concepto de la “identidad profesional”

• Ubicar las diferentes percepciones organizativas alrededor de lo que el profesor

opina, percibe y siente acerca de su trabajo docente y a su desempeño dentro

de él.

• Identificar los diferentes conceptos dentro del discurso del docente, de la

identidad profesional a partir de los ciclos de vida profesional, la edad biológica,

la experiencia docente y la antigüedad.

Justificación de la investigación.

La necesidad de entender el proceso de desarrollo de los profesores como algo flexible,

evolutivo y personal que puede ser caracterizado en distintas etapas da sustento a la

investigación. Entendiendo el desarrollo profesional como un elemento dinámico y

multidimensional en el que concurren diversos factores (biográficos, ambientales, de

aprendizaje, etc.). También se hace necesario un análisis y la categorización de las

diferentes etapas que conforman el recorrido secuencial de la carrera de los profesores de

educación básica en México. La finalidad será utilizar los resultados de la investigación en

distintas áreas, principalmente en la selección y desarrollo profesional del personal docente.

Identificar factores inherentes al desempeño del profesor, fundamentar propuestas

relativas a la elaboración de planes de vida y carrera, opciones de movilidad laboral,

propuestas institucionales de desarrollo afines con las diferentes etapas, lo cual procuraría

una mayor coherencia ante las expectativas de cada uno de los profesores, se podría poner

la experiencia al servicio de la juventud por ejemplo en el caso de los profesores jubilados,

ofrecerles rutas de realización, de revaloración, de posibilidades de cambio.

Otro aspecto muy importante a considerar sería el hecho de abrir nuevas líneas teóricas

sobre los ciclos de vida de los docentes no tan solo en México, sino de países afines en

(14)

En el caso particular la autora del presente trabajo considera muy importante que se

pudiera realizar en el Estado de Hidalgo, pues tampoco tiene conocimiento de que se haya

realizado algún estudio al respecto y habiendo más de 36,000 docentes, resultaría

sumamente útil un muestreo que permitiera conocer y establecer sus percepciones sobre su

ciclo de vida y carrera profesional. Como afirma Biddle (2000): “Los cambiantes contextos

de la enseñanza sugieren que los profesores, al igual que los estudiantes, necesitan

aprender nuevas formas de razonamiento, comunicación y pensamiento”.

Lo anterior pude ser corroborado con el interés y participación que mostraron las

profesoras entrevistadas, quienes además de participar activamente, manifestaron que les

gustaría conocer más sobre el tema de la identidad profesional docente así como conocer

los resultados de la investigación.

Limitaciones en la investigación.

El uso de la entrevista a profundidad resultó una vía efectiva y útil para lograr el

propósito de la investigación, el problema que se detectó fue el factor tiempo, dado que

impidió que se pudieran entrevistar más profesores, lo cual hubiera enriquecido el trabajo,

también el retraso por cambios de hora y lugar dadas las actividades de las entrevistadas.

También se podrían delimitar un poco más las preguntas, ya que a veces se desviaban o se

extendían mucho y resultaba difícil para la entrevistadora retomar el tema.

Otra limitación fue el no haber podido analizar e interpretar cada uno de los ciclos de

vida del docente enunciados por Torres (2005) y que sin duda habrían enriquecido la

presente investigación, sin embargo se analizaron ejemplos de: consolidación docente,

inicio de dispersión, dispersión docente y preparación de la salida; lo que permitirá conocer

(15)

CAPÍTULO 2

Revisión de Literatura

¿Cómo perciben los maestros los cambios que ocurren en su carrera? ¿Cómo se va

conformando la identidad profesional docente? ¿De qué manera los ciclos de vida y carrera

influyen en el desarrollo profesional del maestro? Para precisar los supuestos teóricos sobre

los que se construye la presente investigación, se hace necesario abordar temas como:

dimensiones de la práctica docente, importancia de la formación del docente, delimitación

de la identidad profesional: conceptualización y componentes, definición de las etapas en la

carrera profesional del docente y definición del perfil actual del docente de educación básica

en México.

Dimensiones de la Práctica Docente.

El profesor desempeña un papel clave en la vida y el desarrollo de sus alumnos, su

trabajo va más allá del aula y comprende muchos aspectos significativos. Fullan y

Hargreaves (1996) afirman que los maestros se cuentan entre las influencias más

importantes en la vida y el desarrollo de muchos niños, con un nuevo rol en los modelos

educativos que ponen al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje en un mundo

globalizado con avances vertiginosos de la ciencia y la tecnología. Como apuntan Biddle,

Good y Goodson (2000), son ellos, los maestros, quienes hacen la mayor parte del

auténtico –trabajo- en la escuela, quienes cargan con la primordial responsabilidad de

instruir a los estudiantes, esto es, los receptores de la educación.

Dada la estructura educanda del hombre: se le educa para aprender a conocer,

aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser Ramírez y Piña (2005); lo que le va a

permitir entenderse a sí mismo y al mundo que lo rodea y en este sentido, el rol del docente

consiste en ayudar y orientar a quien aprende y la docencia será entendida como la gestión

de ambientes adecuados para los procesos de aprendizaje. La educación es esencialmente

relación entre personas, un proceso en donde los actores principales son: el docente y el

estudiante. El aprendizaje se considera como un proceso no acabado, cada nueva

(16)

problemas y que brinda nuevas alternativas para enfrentar otras distintas, pues como afirma

Fullat, citado por Ramírez y Piña (2005): “estamos condenados a ser educados”.

La práctica docente es un proceso educativo en el que intervienen e interactúan el

maestro y el alumno, pero que también implica múltiples relaciones. Como señalan Fierro,

Fortoul y Rosas (1999 p. 11)

Entendemos la práctica docente como una praxis social, objetiva e intencional en la que intervienen los significados, las percepciones y las acciones de los agentes implicados en el proceso – maestros, alumnos, autoridades educativas y padres de familia- así como los aspectos políticos, institucionales, administrativos y normativos que según el proyecto educativo de cada país, delimitan la función del maestro.

Estos mismos autores analizan la práctica docente organizándola en seis

dimensiones, en donde cada una destaca un conjunto particular de relaciones del trabajo

docente:

La dimensión personal se refiere a que la práctica docente es esencialmente una

actividad humana y en ella el maestro como individuo enlaza su historia personal con su

trayectoria profesional, su vida cotidiana y su trabajo en la escuela, también se reconoce

como un ser histórico capaz de analizar su presente y construir su futuro.

La dimensión institucional se sustenta en el hecho de que la práctica docente se

desarrolla en el seno de una organización, lo que convierte la labor del maestro en una

tarea colectivamente construida y regulada en el espacio de la escuela en donde entra en

contacto con los saberes del oficio, las tradiciones, las costumbres y las reglas tácitas

propias de la cultura magisterial.

La dimensión interpersonal se basa en las relaciones entre las personas que

participan en el proceso educativo: alumnos, maestros, directores, padres de familia; que

ocurren dentro de la escuela y que son siempre complejas. Esta interacción forma parte de

la vida institucional y hace que los maestros tengan que ponerse de acuerdo con otros,

tomar decisiones conjuntas, participar en acciones, construir proyectos, etc.

La dimensión social de la práctica docente intenta recuperar un conjunto de relaciones

que se refieren a la forma en que cada docente percibe y expresa su tarea como agente

(17)

es un quehacer que se desarrolla en un entorno histórico, político, social, geográfico,

cultural y económico particular.

La dimensión didáctica hace referencia al papel del maestro como agente que a

través de los procesos de enseñanza, orienta, dirige, facilita y guía la interacción de los

alumnos con el saber colectivo culturalmente organizado para que sean ellos quienes

construyan su propio conocimiento.

La dimensión valoral considera la práctica docente como una acción intencionalmente

dirigida hacia el logro de determinados fines educativos, contiene siempre una referencia

axiológica, es decir, un conjunto de valores. También se manifiesta la influencia del maestro

en la formación de ideas, actitudes y modos de interpretar la realidad de sus alumnos, por lo

que el docente deberá actuar con valores y principios éticos puesto que va a contribuir en la

formación de un determinado tipo de hombre y construir un determinado modelo de

sociedad.

De acuerdo con Ramírez y Piña (2005) el conocimiento profesional de los docentes

no es solamente teórico sino que se complementa con un carácter práctico, esta integración

a su práctica de componentes teóricos y técnicos, le ayuda a optimizar su actuación. El

conocimiento necesario en los profesores es mejor conocido como competencia docente,

entendiendo como competencia adquirir una capacidad que implica pericia y aprendizaje en

el desempeño del trabajo.

Fernández, en De Vicente (2001) dice que el dominio de la materia comprende un

profundo conocimiento disciplinar y didáctico particular de la materia que enseña, este saber

didáctico se adquiere en la práctica reflexiva y es el conocimiento más genuinamente

docente como destreza profesional, porque permite transformar conocimiento académico en

contenido enseñable y

La integran cuatro elementos esenciales: la comprensión de la materia, el aprender a pensar en la materia desde la perspectiva del alumno, el aprender a representar el contenido de la materia y, finalmente, el aprender a organizar a los alumnos para el aprendizaje de la materia (p. 278).

De lo que se habla es de conocimientos, competencias, destrezas, habilidades,

(18)

que la educación es un proceso dinámico y debe irse adaptando a los tiempos que se viven,

es necesario que los docentes abandonen viejos paradigmas y se incorporen a nuevas

perspectivas de cambio permanente.

Becerril (1999) sostiene que no existe la práctica docente como modelo a seguir único

y universal y que se tiene que hablar de prácticas sociales de sujetos particulares únicas e

irrepetibles que se construyen, concretizan y evalúan conforme a racionalidades específicas

que expresan una determinada concepción de la educación, una cosmovisión.

Por su parte Fierro et.al, (1999) propone la reflexión sobre la práctica docente, lo que

supone un análisis crítico para que, a través de esa reflexión e indagación sobre su

quehacer docente, el maestro sea capaz de introducirse en un proceso auténticamente

creativo e innovador que contribuya a mejorar su desempeño como educador. Dicha

reflexión crítica sobre la práctica docente conlleva un proceso de cambio, de confrontación

de ideas propias con las de otros, ya que un maestro que reflexiona críticamente sobre su

práctica no puede mantenerse al margen de las ideas, los conceptos y las experiencias

educativas de otros. Al generarse poco a poco transformaciones en la práctica cotidiana, en

el trabajo diario con los alumnos, colegas y padres, se producirá en el docente un

crecimiento personal y profesional, de ahí la gran importancia que tiene la formación

profesional, que va a conformar y a preparar al sujeto para un posterior desempeño en el

ámbito laboral.

Importancia de la Formación del Docente.

Ramírez y Piña (2005) mencionan que la formación del profesorado se refiere a un

proceso de desarrollo personal de adquisición de conocimientos, capacidades y actitudes,

en definitiva, un proceso por el que alguien aprende a enseñar. Ese proceso debe ser

permanente y servir para la adquisición, estructuración y reestructuración de conductas o

competencias para el desempeño de la función docente. La formación docente no se agota

con la adquisición de conocimientos, también debe generar actitudes y valores coherentes

con las nuevas demandas y sobre todo, vincular esa formación con los procesos de cambio

(19)

Lo que es un hecho es la necesidad de preparar a los estudiantes para que puedan vivir plenamente en un mundo nuevo, por lo que hay que proporcionarles la

oportunidad de adquirir conocimientos, destrezas, habilidades y valores que les serán imprescindibles para la sociedad global, compleja y competitiva. Por tal motivo los profesores más que nadie deben estar atentos y bien preparados para la revolución que se avecina en el futuro cercano (De Vicente, 2001)

El problema de la formación docente es muy importante ya que es una actividad

comprometida que afecta al docente como persona en sus valores, cultura, ideología, etc.,

por lo que, como afirman Ramírez y Piña (2005) no debe ser un proceso homogéneo para

todos los sujetos, sino que será necesario conocer las características personales, cognitivas

y contextuales de cada profesor para desarrollar sus propias capacidades y potencialidades

y es que en los programas de formación docente se puede apreciar un distanciamiento

entre teoría y práctica y se hace necesario vincular estos aspectos.

Un programa de formación docente puede constituirse en un proceso de

perfeccionamiento continuo e implica la creación de un espacio, un tiempo y un método de

trabajo que les permita a los profesores apropiarse como individuos y como grupo de una

experiencia facilitadora de la reflexión sobre el quehacer docente, de experimentar nuevas

oportunidades de aprendizaje, ampliar sus horizontes de conocimientos y generar proyectos

innovadores para el aula y la institución educativa. Fierro et.al, (1999). En este contexto, los

profesores deberán estar preparados para responder mejor a las necesidades educativas

cambiantes de unos alumnos que viven en una sociedad compleja y acelerada con una

actitud de estudio y preparación constante que les permita mantenerse actualizados.

Como asevera Bullough (citado por Biddle 2000 p. 100):

Convertirse en profesor es un proceso que continúa mucho después de que la formación universitaria como profesor acabe, y que, en último término, una formación respetuosa del profesorado implica relacionar la formación anterior al ejercicio de la enseñanza con la formación posterior, cuando la enseñanza ya se ejerce como profesión.

Actualmente se le exigen al profesor nuevos comportamientos, actitudes, habilidades

y conocimientos encaminados a lograr la formación integral de los alumnos acorde a la

época de grandes y rápidos cambios que vivimos, se busca un prototipo del profesor “ideal”

(20)

escuela se enfrentan con una realidad muy distinta a la formación teórica “idealista” que

recibieron.

También se le ha dado a la enseñanza un estatus de trabajo ordinario y relativamente

fácil en el que basta con conocer la materia que se va a enseñar y algunos sectores de la

sociedad tienen la impresión de que no se requiere mucho conocimiento especializado para

ser maestro. Además se ha llegado a considerar la enseñanza como una profesión de

mujeres (ocupación feminizada) porque son las que han venido nutriendo el correspondiente

mercado de trabajo y constituyen una mano de obra barata, asequible y flexible. González

(2003).

Casi siempre, los profesores aprenden a transferir los conocimientos a sus

estudiantes de manera adecuada a través del ensayo y error; con el tiempo adquieren

pericia, nuevas competencias y habilidades en el desempeño de su trabajo.

Como señala De Vicente (2001) “los cambios sociales, administrativos y tecnológicos

que se producen constantemente en el proceso educativo demandan metodologías

innovadoras y obligan a una permanente actualización del profesorado” ya que el profesor

actual se enfrenta a un desempeño profesional complejo y deberá tener competencias

reconocidas para transferir conocimientos a sus estudiantes y propiciar en ellos

aprendizajes significativos.

El profesor como sujeto de cambio e innovación educativa, requiere ser un profesional

reflexivo; realizar un análisis y evaluación de su quehacer docente de una manera plena y

consciente. En este contexto, el pensamiento reflexivo pretende transformar una situación

en la que se experimenta la oscuridad, duda, conflicto en una situación clara.

El dilema del profesional hoy en día, está en el hecho de que los dos extremos del vacío que espera llenar con su profesión están cambiando rápidamente: el cuerpo de conocimientos que debe utilizar y las expectativas de la sociedad a la que debe servir. Schön (1998 p.26).

Este mismo autor ha introducido el concepto de profesional reflexivo como una

manera de describir y desarrollar un criterio experto y meditado en profesiones como la

docencia y se ha popularizado como argumento para impulsar a los educadores hacia

(21)

práctica para que puedan revalorarse y descubrir cómo llegan a ser los maestros que son

ahora, cuánto han aprendido en su trayectoria como docentes y qué les falta por aprender.

El maestro como agente de cambio y cuya función está vinculada con muchos

aspectos de la vida humana que van conformando la marcha de la sociedad, entre otras

características debe: saber escuchar, ser reflexivo, abrir canales de comunicación y tener

una verdadera identidad profesional docente.

Delimitación de la Identidad Profesional Docente: Conceptualización y

Componentes.

Los docentes también son personas y no se puede comprenderlos ni a su quehacer

sin entender lo que son como personas (Goodson, citado por Fullan y Hargreaves 1996).

Cada profesor es una persona con historia, sentimientos, percepciones, posibilidades y

limitaciones. Los docentes llegan a ser lo que son no sólo por hábito; la docencia está ligada

con su vida, su biografía, con el tipo de persona que cada uno ha llegado a ser y no se

puede cambiar al docente de manera radical sin modificar a la persona que es. La edad, la

etapa de la carrera, las experiencias de vida y los factores de género constituyen a la

persona total. La educación es una profesión que requiere dedicación especial como

proyecto de vida y carrera.

El Diccionario Enciclopédico Larousse (2004 p.558) define el término identidad (del

latín identitas) como: “el conjunto de circunstancias que distinguen a una persona de las

demás”. También define profesional (2004 p.842) como: “perteneciente o relativo a una

profesión, dícese de aquel que realiza su trabajo mediante retribución” y respecto al término

docente (2004 p. 369) (del latín docens, entis) como: “que enseña, relativo a la enseñanza”.

Torres (2005 p. 13) define el fenómeno de la identidad profesional docente como:

Un proceso dinámico condicionado por factores internos y externos a la persona –el profesor- que experimenta etapas recurrentes en su propia vida, en los que es factible identificar ciertos elementos y condiciones como patrones de conducta, de toma de decisión y de estructura organizativa de la percepción.

Este tema tiene relación con diferentes contextos: históricos, sociales y sobre todo

personales, pues el profesor también es influenciado por su propia historia personal y las

(22)

identidad profesional del docente es un proceso que se inicia desde su formación y se

prolonga durante todo su ejercicio profesional, y en ese proceso los profesores sufren

cambios que influyen no tan sólo en su labor dentro del aula, sino en su entorno familiar.

En ese camino deberá construir y reconstruir dicha identidad profesional para

fortalecer su profesión y con ello mejorar el servicio que ofrece así como su saber y hacer

para poder implementar e impulsar cambios educativos. Como afirma De Vicente (2001) “el

compromiso profesional está referido a aquella actitud del docente que le permite dirigir su

trabajo hacia un fin social y educativo valioso de cuyo logro se responsabiliza”.

Actualmente el tema de la identidad profesional docente reviste singular importancia y

en las dos últimas décadas se le han dedicado muchas investigaciones ya que antes había

pocos estudios acerca de la vida y carrera de los profesores. Dichas investigaciones

además de constituir un apoyo y un camino para la construcción de la identidad profesional,

van a facilitar la construcción de la realidad educativa desde diferentes aproximaciones:

1. Personal.- consiste en ver a la persona del maestro como individuo; conocer sus ideales,

motivos, proyectos y circunstancias de vida personal que dan orientación a su vida

profesional.

2. Social.- abarca la relación del individuo con otros grupos sociales. En este caso, es el

espacio de relación entre colegas para que el docente pueda compartir sus

experiencias y enriquecer sus reflexiones sobre su proceso de perfeccionamiento. Las

identidades profesionales son formas socialmente reconocidas de identificarse

mutuamente en el ámbito del trabajo dado que el quehacer docente se desarrolla en

un entorno histórico, político, cultural, económico y social.

3. Profesional.- Torres (2005) afirma que el contexto escolar es uno de los ámbitos en

donde el maestro construye su identidad profesional ya que es ahí en donde reafirma

y consolida la imagen de si, según encuentre reconocimiento a su obra o por el

contrario, desvalorización y descalificación. En él se integran las normas de

comportamiento y de comunicación entre colegas y autoridades.

(23)

Cada vez se reconoce más que el compromiso, la energía, los conocimientos y las habilidades de los profesores pueden ser los aspectos determinantes centrales de la efectividad de las escuelas y que el éxito de la educación gira en torno al incremento de la competencia y del compromiso del profesor a lo largo de su carrera.

Las investigaciones que se han dedicado al estudio de carrera y vida profesional de

los maestros han sido abordados desde diferentes perspectivas y aplicando diversos

métodos de investigación: historias de vida, entrevistas biográficas, narraciones

autobiográficas, historias etnográficas, estudios de caso, historias orales y otros; las cuales

además de ser una manera para el docente de recobrar los fundamentos de su enseñanza,

le brindarán oportunidades para la reflexión personal.

Las historias de vida, por ejemplo como señala Biddle (2000 p. 37)

Proporcionan una base sobre la cual las suposiciones puedan hacerse de forma realista y estudiar las vidas de los maestros significa considerar las diferencias entre las formas de expresión disponibles para describir una forma de trayectoria

profesional y su significado.

Esta modalidad de investigación se basa en la experiencia fecunda que cada ser

humano adquiere de su vida profesional y en el modo de recuperarla creadoramente no sólo

para alcanzar un amplio conocimiento del pasado que le propicie una mayor identidad

personal, cultural, docente, sino también para anticipar con éxito y rigor el futuro. ¿Cuándo?

¿En qué contexto? ¿Para qué? ¿Con quién? ¿Cómo? Son algunas de las múltiples

preguntas que según De Vicente (2001) puede hacerse cada docente para comprender su

pasado, narrarlo y cuestionar su proyección en el futuro.

Mc Ewan (1995) sostiene que la investigación sobre el ciclo de vida, ha existido en

realidad, desde que filósofos y novelistas empezaron a estudiar la vida de las personas. La

historia incluye los acontecimientos, los personajes y los escenarios que constituyen el

contenido de una narrativa. Contar la historia de la propia vida suele ser un vehículo para

tomar distancia de esa experiencia y así convertirla en un objeto de reflexión.

Jean Paul Sartre, citado por Mc Ewan (1995) dice: “el hombre es siempre un narrador

de historias, vive rodeado de sus historias y de las ajenas, ve a través de ellas todo lo que

sucede; y trata de vivir su vida como si la contara”. La idea de contar la vida puede llevar al

(24)

Las historias incluyen los acontecimientos, los personajes y los escenarios, se trata de

captar el curso de la vida profesional de los maestros tal como la presentan ellos mismo, de

extraer un sentido de ellos; los relatos nos ponen en contacto con aspectos de la vida que

no conocíamos. Como afirma Jalongo, citado por Mc Ewan (1995): “explorar la propia vida

como docente puede abrir –y con frecuencia abre- vías novedosas para reconstruir formas

de actuar y de ser en el aula; y a partir de allí para moldear la propia carrera”. El seguir la

senda de un individuo dentro de una organización permite comprender como es que las

características de los individuos afectan su entorno y cómo a su vez esos individuos son

afectados por el entorno.

Otra forma de contar es la entrevista biográfica que es un medio que sirve para

delinear la identidad profesional en su dimensión individual. En ella se reconstruyen la

historia y vivencias profesionales, se recrea el pasado en un intento de descubrirle sentido e

inventar el yo. Supone un ejercicio reflexivo de autodescubrimiento del significado que han

tenido los acontecimientos y experiencias.

Según Biddle (2000), estudiar las vidas de los maestros, significa considerar las

diferencias entre las formas de expresión disponibles para describir una forma de trayectoria

profesional y su significado y afirma:

“En el relato personal de un profesor, o en el relato escrito por una tercera persona sobre la vida de un profesor, la narrativa representa el esfuerzo para dar forma y significado a la carrera, y ofrece la oportunidad de hacer una interpretación y una aplicación dentro de los límites de los enfoques basados en casos concretos” (p.25)

A través de cualquier forma de narrativa que se utilice, los profesores hacen una

reconstrucción de su vida profesional con las ambigüedades, ambivalencias y

contradicciones que conlleva. Últimamente se le está dando un creciente reconocimiento a

los relatos en el desarrollo humano y la vida social. El método narrativo consiste en describir

y reescribir la estructura narrativa de la experiencia educativa y además del social, permite

principalmente el crecimiento personal. Clandinin y Connelly, citados por Biddle (2000)

consideran la narrativa como la extensión inevitable de la fuerte dimensión personal de la

(25)

Además sostienen que: “relatar la propia vida es un método fundamental de

crecimiento personal y social”, ya que dichos relatos son útiles para entender las situaciones

de las vidas de los individuos a lo largo de un período de tiempo y sobre todo, juegan un

papel importante en la formación de la identidad.

Mc Ewan (1995) reafirma la importancia de la narrativa considerándola el vehículo

más adecuado tanto para captar la manera en que las personas constituyen su

autoconocimiento como para solicitarles que transmitan su sentido personal organizando su

experiencia a lo largo de una dimensión temporal o secuencial.

Dice también que para algunos teóricos críticos, la entrevista sobre las autobiografías

de los maestros es: “una excelente vía hacia el cambio de actitud y desde allí; hacia una

suerte de emancipación de los trillados caminos del pensamiento acerca del propio trabajo”.

Ya que conduce al entrevistado a la autocomprensión y de allí al cambio, se trata de

conocer temas generadores en la vida de los informantes que dan sentido a los numerosos

cambios que acompañarán la carrera docente.

Cualquiera de las formas de investigación, además de constituir un apoyo y un

camino para la construcción de la identidad profesional van a facilitar la construcción de la

realidad educativa desde diferentes aproximaciones. También permitirán identificar los

elementos que conforman dicha identidad en las diversas etapas de la carrera del profesor

de educación básica en México. Pues como afirma Hargreaves (2003) “el desarrollo de los

profesores, sus carreras, las relaciones con sus compañeros, las condiciones de status,

recompensas y liderazgo en las que trabajan influyen sobre su actuación en las aulas”.

Sin embargo, como afirman Cochran – Smith y Little, citados por Mc Ewan (1995): “se

ha tratado como información de <<bajo nivel>> las voces mismas de los maestros y el

marco interpretativo que ellos usan para comprender sus propias prácticas de aula”. Cuando

es una realidad que los relatos cotidianos acerca de uno mismo constituyen la

representación mas fiel de las experiencias personales y es a través de ellos que

(26)

Definición de las Etapas en la Carrera Profesional del Docente.

Dice Biddle (2000) “el desarrollo de una carrera es, al fin y al cabo, la historia de los

altibajos por los que pasan la satisfacción, el compromiso y la competencia” y señala que

quizá estamos presenciando los primeros estadios de un proceso que podría a la larga

llevar a profundos y amplios cambios en la carrera del profesor y en la experiencia que el

maestro tiene de su trayectoria, que le permitan también encontrar caminos para expresar y

fomentar su autonomía profesional, promover el autoaprendizaje, reconocer y respetar las

complejas tareas de la educación. El rol del profesor es determinar las condiciones para que

el estudiante aprenda y construya conocimientos, pero también los profesores aprenden en

este proceso. El éxito de la educación gira críticamente en torno al incremento de la

competencia y del compromiso del profesor a lo largo de su carrera, en la que, como señala

Torres (2005): “se producen cambios significativos en el conocimiento y el comportamiento

profesional del profesor”. A través de su trayectoria profesional, es posible distinguir pautas

más o menos regulares en la forma en que generalmente se desarrolla la vida profesional

de los maestros, esas pautas de desarrollo comunes ofrecen caminos útiles para

caracterizar la carrera del maestro. Algunos autores han dividido ese “camino” que recorren

los profesores en fases o etapas también llamadas Ciclos, determinados por transiciones

condicionadas por factores internos y externos que van formando patrones que al

interpretarse nos pueden ayudar a explicar los elementos que van conformando la identidad

profesional.

Super, citado por Biddle (2000) delinea una serie de secuencias o maxiciclos que

caracterizan a las carreras dentro de una misma profesión o profesiones distintas y señala

que eso no significa que esos ciclos se experimenten siempre en el mismo orden, ni que

todos los miembros de una profesión atraviesen cada secuencia. Mc. Ewan (1995) por su

parte afirma que “conceptualmente existen varias maneras de analizar el ciclo de vida

profesional de los maestros”. Una técnica consiste en establecer tipos modélicos tomando

(27)

En la tabla uno se presentan las etapas o fases señaladas por cuatro autores en

donde se aprecian las similitudes y diferencias. Cada autor trata de distinguir pautas de

(28)
[image:28.612.117.512.95.517.2]

Tabla 1: Etapas o fases en la carrera profesional docente

Huberman (en Torres 2005)

1. La introducción en la carrera

2. La fase de estabilización

3. Experimentación y diversificación

4. Nueva evaluación (revaloración)

5. Serenidad y distanciamiento en las

relaciones

6. Conservadurismo y quejas

Ryan (en Biddle 2000)

1. Etapa de fantasía

2. Etapa de supervivencia

3. Etapa de dominio

4. Etapa de impacto

Max Weber (en Biddle 2000)

1. Introducción a la carrera

2. Estabilización

3. Experimentación y diversificación

4. Nueva evaluación

5. Serenidad y distanciamiento

6. Conservadurismo y quejas

Torres (en Torres 2005)

Acceso a la carrera

1. Novatez docente

2. Inicio de consolidación

3. Consolidación docente

4. Plenitud docente

5. Inicio de la dispersión o del

desplazamiento

6. Dispersión docente

7. Preparación para la salida

(29)

De manera general, se presentan y analizan las características de algunas etapas en

las que coinciden los autores. Torres (2005) enfatiza “la necesidad de entender el

desarrollo profesional de los profesores como un proceso amplio y flexible, evolutivo y

personal caracterizado por diferentes etapas” El identificar los patrones que conforman la

carrera o vida profesional del docente, permitirá identificar 18 períodos o incidentes críticos,

que van según este autor desde: Elección de la carrera, acceso a la carrera, primer año de

ejercicio, matrimonio/maternidad/formación de familia, traslado de zona rural a zona urbana,

aceptación de parte del nuevo grupo y consolidación docente, estudios de nivel licenciatura,

estudios de postgrado, apreciación acerca de sí misma como un docente identificado con su

carrera, apreciación acerca de nuevos docentes, visualización de la vocación, valoración

social para el trabajo docente, valoración del trabajo docente de sus compañeros,

percepción del profesor ideal, conocimientos/habilidades/actitudes, variaciones de la

autopercepción de la identidad docente, expectativas de trascendencia e idea de impacto

social, elementos que conforman el discurso en las diversas etapas.

Otros autores, como Biddle (2000) incluyen la introducción a la carrera, en donde

también consideran los primeros dos o tres años en el aula. Esos primeros años suelen ser

muy difíciles porque son de aprendizaje, se desarrollan nuevas habilidades aunque también

pueden ser traumáticos por el choque entre los ideales que traen y lo que realmente sucede

en las escuelas. Hay mucha incertidumbre y se le considera sobre todo un período de

supervivencia y descubrimiento.

La estabilización se caracteriza por el compromiso, independencia, autonomía

profesional, el formar parte de un grupo de colegas, ya tiene dominio de la docencia, viene

la consolidación gradual, se incrementa la confianza, se establecen límites realistas.

En la fase llamada experimentación y diversificación, los profesores tienden a realizar

una serie de experimentos personales diversificando sus materiales de enseñanza, sus

métodos de evaluación, sus formas de organizar. Biddle (2000), se emprende la búsqueda

de nuevos desafíos y se implican en proyectos colectivos.

En la nueva evaluación se puede presentar una crisis existencial acerca del curso que

(30)

reformas, se hace un balance de la vida profesional, examina lo que ha hecho con la propia

vida y contempla la posibilidad de continuar o de buscar un nuevo camino, no todos pasan

por ella.

En la fase de serenidad y distanciamiento, en cuanto a las relaciones, los profesores

se sienten más relajados y menos vulnerables ante las opiniones de los demás, decaen los

niveles de ambición, la confianza y la serenidad son mayores, hay un mayor distanciamiento

con los alumnos.

La última etapa llamada conservadurismo y quejas tiene mucha relación con la edad,

se quejan de los alumnos, de los organismos públicos, de sus colegas; hay una mayor

rigidez y dogmatismo, resistencia a las innovaciones y nostalgia por el pasado. Según

Biddle (2000) las primeras fases representan la energía y la inversión en la consolidación

profesional, luego vienen fases con niveles más altos de dominio profesional y

experimentación dentro de la jerarquía profesional, después un período de evaluación

seguida de un abandono progresivo en el que “se deja de invertir la energía”

Definición del Perfil Actual del Docente de Educación Básica en

México.

Valenzuela (2004) dice que el profesor ideal es aquel que ayuda a sus estudiantes a

lograr los objetivos de aprendizaje, entonces, es importante que la sociedad cuente con

profesores eficaces y eficientes; puesto que van a influir de manera especial en la formación

de ideas, actitudes y en la forma en que se sus alumnos van a interpretar la realidad.

Todo proceso educacional contiene una intencionalidad respecto al tipo de sociedad y

de sujeto que se propone formar, expresada a través de un modelo educativo del cual

dependen la formación de sus profesores y su rol en los procesos de

enseñanza-aprendizaje para promover un enseñanza-aprendizaje con calidad.

En nuestro país, la política educativa se rige por los programas y planes de estudio

que se estructuran en distintos organismos dependientes de la Secretaría de Educación

Pública; abarcan todos los niveles de educación básica y las escuelas normales formadoras

(31)

Para efectos del presente estudio, se analizaron los siguientes documentos:

Los programas para la transformación y el fortalecimiento académico de las escuelas

normales en sus planes de estudio; (1997) para la Licenciatura en Educación primaria,

(1999) para la Licenciatura en Educación Preescolar y (2002) para la Licenciatura en

Educación física, encontrándose que son muy semejantes y sólo presentan adaptaciones de

acuerdo a la licenciatura de que se trate.

Todas establecen un perfil de egreso en donde se señalan los rasgos deseables de

los nuevos maestros agrupados en 5 campos: habilidades intelectuales específicas, dominio

de los contenidos de enseñanza, competencias didácticas, identidad profesional y ética,

capacidad de percepción y respuesta a las condiciones de sus alumnos y del entorno de la

escuela.

Todos los rasgos están estrechamente relacionados, se promueven articuladamente y

no corresponden a una asignatura o actividad específica. Se pretende que al término de sus

estudios cada egresado cuente con las habilidades, conocimientos, actitudes y valores

descritos en forma particular en cada uno de dichos campos.

Por corresponder al tema del presente estudio, se destacan algunos postulados del

campo denominado identidad profesional y ética:

a) Reconoce a partir de una valoración realista, el significado que su trabajo tiene para sus

alumnos, las familias de éstos y la sociedad.

b) Asume su profesión como una carrera de vida, conoce sus derechos y obligaciones y

utiliza los recursos al alcance para el mejoramiento de su capacidad profesional.

c) Conoce los principales problemas, necesidades y deficiencias que deben resolverse para

fortalecer el sistema mexicano, en especial, las que se ubican en su campo de trabajo

y en la entidad donde vive.

d) Valora el trabajo en equipo como un medio para la formación continua y el mejoramiento

de la escuela y tiene actitudes favorables para la cooperación y el diálogo con sus

colegas.

Como puede observarse, los nuevos modelos educativos demandan un perfil del

(32)

enseñanza como profesión demanda metodología innovadoras y cita a Rosenblatt e Inbal,

para mencionar que incluso deben integrarse nuevos cuerpos del conocimiento,

estableciendo la necesidad de una formación más diversificada, entrenamientos en varias

disciplinas, dominio de bases de datos poderosas, nuevas ayudas tecnológicas, además de

las habilidades administrativas y sociales.

En las últimas décadas, la percepción en relación al trabajo del profesor ha cambiado

y ahora se le llama facilitador, tutor, moderador, monitor, asesor, etc., lo que significa más

que un simple cambio de términos. Toda vez que también los modelos educativos están

cambiando y por ejemplo, ahora se habla de metodología del aprendizaje en lugar de

metodología de la enseñanza. El cambio de rol del profesor, de ser un transmisor de

conocimientos a un promotor de aprendizajes en el estudiante, está relacionado con la

conformación de la llamada sociedad del conocimiento.

Hargreaves (2003) menciona que la sociedad del conocimiento fue definida mejor que

nadie por Drucker, quien dijo que el recurso más importante de la sociedad ya no es el

económico, representado por el capital o la mano de obra, sino que hoy lo es y lo será el

conocimiento que es un recurso fluido, flexible que se expande y se mueve y constituye la

forma clave del trabajo y la producción en sí. El aprendizaje para adquirir nuevos

conocimientos de manera continua se convierte en una necesidad a lo largo de la vida.

Dado que el conocimiento, la creatividad y la inventiva son intrínsecos a lo que la gente

hace hoy.

La tarea de enseñar obliga a un aprendizaje permanente, porque los cambios en las

condiciones sociales, en el comportamiento de los alumnos, en los contenidos de la

enseñanza y en el vertiginoso avance de la tecnología hacen indispensable un aprendizaje

continuo, así que la formación permanente de los profesores es la única manera posible de

afrontar los cambios.

Una muestra de ello es la citada por De Vicente (2001) cuando hace referencia a las

influencias que ejercen los cambios sociales, administrativos y tecnológicos sobre el

proceso educativo, por ejemplo la comunicación por medios electrónicos, la desregulación y

(33)

demandan metodología innovadoras que incluso integren nuevos cuerpos de conocimiento

y obligan a una permanente actualización del profesorado cuyo entrenamiento debe incluir

varias disciplinas, entre las principales, el dominio de herramientas computacionales y de la

tecnología para la enseñanza.

Actualmente la educación como profesión ha perdido prestigio y a los maestros se les

considera los responsables inmediatos en los fallos del sistema educativo y aunque muchos

profesores buscan elevar la categoría social de la profesión docente, se enfrentan con falta

de apoyo y críticas de la sociedad respecto a la tarea educativa. Fierro et al (1999)

Estos autores también sostienen que el reducido éxito en los programas de apoyo a

los profesores en ejercicio se debe a que son propuestas que no toman en cuenta las

necesidades del quehacer cotidiano de los maestros, ya que éstos han sido los grandes

ausentes de los programas de formación y agregan que “existen muchas razones por las

cuales los maestros deben perfeccionarse continuamente. El éxito de nuestros alumnos y la

calidad de la educación que impartimos dan un significado al ser docente (p.19). Los

programas de capacitación, formación y desarrollo del profesorado implementado por las

instituciones educativas requieren ser revisados para saber si están cumpliendo con el

objetivo de propiciar la reflexión y el análisis crítico en sus profesores. La reflexión expresa

una orientación hacia la acción, es una práctica que manifiesta el poder de los profesores

para transformar y reconstruir la vida social participando en la toma de decisiones, en el

ejercicio pleno del pensamiento crítico que habrá de traducirse en el aprendizaje reflexivo de

los estudiantes y la consecución de los objetivos de un curso o un programa educativo, eso

es enseñar con calidad. Fernández en De Vicente (2001). Lo cual se traducirá en una

práctica educativa con creatividad, imaginación y voluntad para el cambio, con actitudes de

indagación de nuevos paradigmas educativos, nuevas maneras de relación entre quienes

participan en el proceso educativo en ambientes de aprendizaje diversificados y mediante el

aprovechamiento de los avances tecnológicos.

En ese cambio de actitud de los profesores, el principio rector será el compromiso de

transformar la práctica docente, indagar el sentido de dicha práctica y valorar sus propios

(34)

proyección profesional que ofrece la docencia, favorece un clima de trabajo colaborativo y

de compromiso compartido con los programas educativos. Es necesario que el docente

participe en los procesos de formación para que cambie su concepción de la enseñanza y

adopte una nueva visión de su práctica profesional en el aula y que desarrolle su propia

reflexión sobre la mejora de la enseñanza. Fernández en De Vicente (2001) propone el

paradigma de la colaboración como el mejor escenario posible de desarrollo organizativo

para la profesionalización de la docencia.

El Estado de Hidalgo, al igual que el resto del país se rige por los lineamientos que

establece la Secretaría de Educación Pública y cuenta con cuatro escuelas Normales de

carácter público en donde se forman los futuros profesionales de la educación, están

establecidas en diferentes puntos de su geografía: Huejutla, Tlanchinol, Progreso y en la

capital, Pachuca. Los alumnos después de cursar la preparatoria y aprobar un examen,

ingresan a la licenciatura que elijan, misma que deberán cursar en cuatro años. Estas

carreras no se rigen por la demanda que haya, sino por las políticas marcadas por el

Gobierno del Estado y la Secretaría de Educación Pública a través de Departamento de

Educación Normal en relación a las necesidades de profesores que haya en el estado y

aunque ofrecen cuatro licenciaturas: educación primaria, educación preescolar, educación

especial y educación física, se da el caso de que cuando alguna se satura y hay muchos

profesores y no hay plazas, las cierran y sólo abren las demás en grupos reducidos de 25

alumnos como máximo, además ya no les otorgan plazas al egresar.

Otras instituciones que ofrecen la licenciatura en Educación son la Universidad

Autónoma del Estado, la Universidad Lasalle, el Centro Hidalguense de Estudios

Superiores, las cuales tampoco otorgan plazas a sus egresados quienes se van a trabajar a

las escuelas privadas. Existen también dos alternativas para los maestros en servicio que

no cuenten con la preparación académica y título correspondiente y son el Centro de

Estudios Superiores del Magisterio (CESUM) y la Normal Pública que imparten capacitación

a nivel licenciaturas en Inglés, Artísticas, Telesecundarias los sábados, domingos y en el

(35)

Consideraciones Finales

A manera de conclusión del capítulo, es necesario señalar que el tema de la identidad

profesional docente toca entre otros campos de estudio: dimensiones de la práctica

docente, importancia de la formación del docente, delimitación de la identidad profesional;

conceptualización y componentes, definición de las etapas en la carrera profesional del

docente y definición del perfil actual del docente de educación básica en México. Esta

multiplicidad de aspectos hizo compleja la tarea de elegir a los autores más representativos

y se seleccionaron a aquellos que, por su solidez teórica y conceptual, fueron

recomendados en los distintos cursos del programa de la Maestría en Administración de

Instituciones Educativas.

Para el tema dimensiones de la práctica docente los autores de elección: Fullan y

Hargreaves (1996), Biddle, Good y Goodson (2000), Ramírez y Piña (2005),Fierro, Fortoul y

Rosas (1999), De Vicente (2001), Becerril (1999), por considerar muy valiosas sus

aportaciones al tema.

En el tema Importancia de la formación del docente además de los anteriores, se

consultó a González (2003) y a Schön (1998) por considerar muy valiosas sus aportaciones

sobre el profesional reflexivo.

Para delimitar la identidad profesional docente, se consultó además del diccionario

Enciclopédico Larousse (2004), Torres (2005) y Mc Ewan (1995) que constituyeron un

soporte fundamental.

Para establecer la definición del perfil actual del docente en México se eligió a

Valenzuela (2004), Hargreaves (2003), se consultaron los planes de estudio y programas

para la licenciatura en Educación primaria (1992), en educación preescolar (1999) y para la

licenciatura en Educación Física (2002), además de una entrevista informal realizada a la

Subdirectora Académica del Centro Regional de Educación Normal “Benito Juárez” de

Pachuca, Hgo.

Las múltiples visiones representaron los puntos de contacto y coincidencia necesarios

(36)

CAPITULO 3

Metodología de la Investigación

En este capitulo se presenta la descripción metodológica de la investigación sobre

identidad profesional docente, el diseño del proceso y la técnica utilizada para la recolección

de datos; las características de los sujetos que formaron parte de la investigación, así como

la aplicación de los instrumentos, que en el presente caso, fueron cuatro entrevistas a

profundidad en donde los sujetos hacen relatos de vida y se hace un análisis sobre cómo

han ido construyendo su identidad dentro de un proceso de socialización en donde la

imagen de sí mismo se configura bajo el reconocimiento de los otros.

Fundamentación

El presente trabajo se basa en la metodología con estudio de caso que Stake (1998)

define como: “el estudio de la particularidad y de la complejidad de un caso singular, para

llegar a comprender su actividad en circunstancias importantes”, y cita a Smith (1979) para

describir el caso como un sistema acotado e integrado gracias a la interrelación de sus

elementos.

El estudio de caso entonces ayuda a conocer y comprender el objetivo que se evalúa,

lo que corresponde al objetivo planteado en la presente investigación. El caso es la unidad

básica de la investigación en un estudio de este tipo, lo que permite confrontarlo con otros

que presentes similitudes para hacer más amplia su comprensión Hernández, Fernández y

Baptista (2003). También permiten identificar una problemática, analizarla y explicarla

mediante información relevante.

Los estudios de caso pueden tener orientación cualitativa o cuantitativa, aunque

también pueden combinarse sin olvidar que independientemente de la orientación, el lugar

central lo ocupa la interpretación como corresponde a una evaluación de corte cualitativo

donde la función del investigador al recoger los datos es “mantener con claridad una

interpretación fundamentada” Stake (1998) y que los resultados de la investigación no sean

(37)

El objeto de estudio de la presente investigación es comprender las características

que definen la identidad profesional docente en diferentes etapas de la vida profesional. Se

busca encontrar las percepciones y los significados que los docentes les dan al ciclo de vida

profesional, entendiendo la subjetividad que puede estar presente en la medida en que esos

significados son construidos desde la esfera de participación u observación de cada uno de

los involucrados.

Selección de Instrumentos

Como instrumento para recoger la información se utilizó la entrevista. Como afirma.

Stake (1998), “la entrevista es el cauce principal para llegar a las realidades múltiples”, lo

que reafirma Valenzuela (2004)

Mediante una conversación con propósito el evaluador interactúa con el informante y recupera las experiencias de distintos actores de un proceso institucional, haciéndose posible la construcción de una nueva visión que considere las percepciones de los sujetos frente a una misma realidad (pág. 99)

Existen varios tipos de entrevistas pero en este caso se utilizó la entrevista a

profundidad, que para los objetivos de la investigación permitió captar el curso de la vida

profesional de los maestros tal como la presentan ellos mismos. Con el objetivo de obtener

la información básica, se solicitó a cada una de las entrevistadas su curriculum vitae para

conocer sus datos personales, preparación profesional, antigüedad, trayectoria, adscripción

actual.

Con respecto a la entrevista, se utilizó un cuestionario prediseñado (Anexo 1)

consistente en 47 preguntas, cabe aclarar que dicho instrumento ya había sido probado en

investigaciones anteriores realizadas por el Dr. Moisés Torres sobre la identidad profesional

docente, (Torres, 2005). La estructura de las preguntas permitió la libre expresión de las

entrevistadas. De manera individual y con anterioridad, se les proporcionó una copia con las

preguntas a las cuatro docentes para su conocimiento y revisión, explicándoles los objetivos

de la investigación.

Las entrevistas se llevaron a cabo previa cita en diferentes lugares a petición expresa

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Tabla 1: Etapas o fases en la carrera profesional docente

Referencias

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